1 de febrero de 2025
Grenell con Maduro y el peor día imaginable para la oposición extremista
Richard Grenell se reúne con el presidente Nicolás Maduro en Miraflores (Foto: Prensa Presidencial)
CNN reportó en la mañana de este viernes 31 de enero que el enviado de Donald Trump para misiones especiales, Richard Grenell, se reuniría con el presidente Nicolás Maduro en Caracas.
El objetivo del encuentro: "Se espera que Grenell discuta con el líder venezolano, entre otras cosas, los vuelos de deportación", indicó el medio.
Esto en el marco de la campaña que puso en marcha la Casa Blanca de deportaciones de inmigrantes ilegales, pilar narrativo del gobierno estadounidense entrante.
Poco después, la periodista venezolana Karen Méndez informó que Grenell solicitó una reunión oficial con el Presidente, quien aceptó bajo la condición de llevar a cabo una "agenda cero". Reporte que fue confirmado por el ministro de Comunicación e Información, Freddy Ñáñez.
Finalmente, en horas de la tarde, se dio la reunión en el Palacio de Miraflores, concretamente en el despacho uno, entre el mandatario venezolano y el enviado de Trump, evento que acaparó todos los reflectores y la opinión pública, dentro y fuera del país. Del encuentro y del contexto en el que ocurrió se pueden extraer algunas conclusiones provisionales.
1. Agenda Grenell en acción
Como se va haciendo cada vez más claro, la administración Trump se encuentra dividida en torno al enfoque de política exterior a tomar hacia Venezuela, como afirmamos en varias publicaciones anteriores en esta tribuna.
Por un lado, halcones y neoconservadores que operan en el Senado, en el Consejo de Seguridad Nacional y en el Departamento de Estado, al mando de Marco Rubio, presionan a favor de reactivar la operación de cambio de régimen, gestionando el apoyo directo a María Corina Machado y Edmundo González Urrutia en la búsqueda de repetir la ruta Guaidó.
Por otro lado está el universo MAGA, con Grenell a la cabeza, que aboga por una negociación pragmática, amoral y contingente en temas como petróleo y migración, para que el presidente norteamericano pueda seguir acumulando puntos de legitimidad y popularidad interna.
Ambos enfoques chocan en una batalla por la última palabra de Trump con respecto a Caracas.
La reunión del enviado especial de Washington con el presidente Maduro confirma que, al menos en el corto plazo, el establecimiento de una línea directa con Caracas es ineludible y toma fuerza en un momento cuando la Casa Blanca erige una agenda de prioridades basada en la cuestión migratoria como el tema más importante para aproximarse a la región.
Es por ello que, también, el mandatario republicano decidió que Rubio realizara la primera gira de su gestión en Centroamérica. El viaje comienza hoy mismo, viernes 31 de enero, y visitará El Salvador, Guatemala, Costa Rica, Panamá y República Dominicana, donde, según el alto funcionario cubano-estadounidense en un artículo publicado en The Wall Street Journal el día de ayer, "podemos reforzar los lazos comerciales, crear asociaciones para controlar la migración y mejorar la seguridad de nuestro hemisferio".
Vale acotar que en dicho texto Rubio se mostró equidistante de su habitual retórica incendiaria contra Venezuela. Una única mención, más bien general, ubicó su tema de referencia —derrocar a Maduro— en un lugar accesorio, y le dio prioridad a reafirmar que es leal a Trump y que acata sus órdenes.
La sincronización entre la gira centroamericana del Secretario de Estado y la visita de Grenell en Caracas dice mucho sobre las prioridades en política exterior del gobierno estadounidense, y sobre por quién se decanta Trump a la hora de operativizar sus decisiones hacia Venezuela. Por lo menos en el tiempo inmediato.
2. El móvil político en torno al TPS
Con el anuncio del miércoles 29 de enero de que el gobierno de Trump había anulado la extensión del Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) a unos 600 mil ciudadanos venezolanos en suelo estadounidense, se preanunciaba un posible encuentro centrado en la cuestión migratoria.
Un análisis anterior publicado en esta tribuna indicó que la medida pone en evidencia que el actual gobernante de la Casa Blanca estaría enmendado la visión de que Venezuela es una "amenaza" real, a pesar del estilo transaccional con que se mueve en el escenario político donde median "el uso de las narrativas, amenazas y presión pública".
Pero lo más resaltante es que, en efecto, en el ínterin de las conversaciones no oficiales entre los gobiernos estadounidense y venezolano, la suspensión del TPS significaba una medida previa al viaje de Grenell para despejar el terreno y obtener facilidades para negociar la deportación de venezolanos, sin el peso burocrático y las restricciones del instrumento migratorio en cuestión.
3. Reconocimiento estadounidense del presidente Maduro
Edmundo González Urrutia fue entrevistado por The Washington Post para instar al gobernante republicano a "no realizar algún acuerdo de deportación con Maduro".
Claramente, sus palabras fueron desoídas y no encontraron eco en la Casa Blanca. El hecho de que María Corina Machado y González Urrutia no tengan ningún tipo de influencia en la toma de decisiones de Donald Trump, más allá de las comunicaciones públicas con Rubio y el senador Rick Scott, resalta por sí solo en este marco de acontecimientos.
La reunión del enviado especial de Trump con el presidente Maduro ha significado un reconocimiento tácito de su gobierno y una desautorización del "liderazgo" de Edmundo González y María Corina Machado, quienes quedaron marginados.
Ambos se difuminan y pierden peso e influencia objetiva en la coyuntura actual, mientras el gobierno de Maduro consolida su posición de poder y se plantea como la única vía institucional posible para las negociaciones Caracas-Washington. Una dosis de realismo político. El peor día imaginable para la dupla prointervención extranjera.
Un elemento a destacar es que a la administración Biden le tomó casi año y medio de gestión, y complicaciones energéticas relevantes, para realizar un reconocimiento de facto del presidente Maduro. A la administración Trump le tomó sólo 10 dias, guiados por el desarrollo práctico de su política migratoria.
4. ANUNCIOS y efectos POSTERIORES al encuentro
La cancillería venezolana publicó un comunicado en el que señalaron que el encuentro estuvo caracterizado por el "respeto mutuo".
Acorde con el gobierno venezolano, "se abordaron diversos temas de interés para ambos países: migración, impacto negativo de las sanciones económicas contra Venezuela, ciudadanos estadounidenses incursos en delitos en territorio nacional e integridad del sistema político venezolano".
Sin embargo, no se ofrecieron detalles sobre la implementación concreta de los resultados de estas conversaciones.
Un elemento muy resaltante del encuentro, según señala el comunicado oficial, es que se ratificó "la necesidad de dar un giro a las relaciones". El gobierno venezolano expresó su "disposición de mantener los canales diplomáticos abiertos con Estados Unidos de América en la defensa de los derechos e intereses irrenunciables del pueblo venezolano".
Hace cuestión de minutos, al cierre de esta nota, Grenell informó a través de su cuenta en X que seis ciudadanos estadounidenses que estaban detenidos en Venezuela van de vuelta a su país, ante lo cual Trump, también en la misma red social, felicitó a su enviado por la labor. Queda todavía por ver cómo se desarrolla lo acordado en privado en Miraflores.
El presidente Maduro, en la Apertura de las Actividades Judiciales 2025 este 31 de enero, indicó que la conversación fue positiva y que se irán conociendo los avances de los temas tratados.
Grenell ahora puede exhibir su primera charretera, frente a un Rubio que espera todavía el primer aplauso de Trump. El enviado MAGA gana el primer round, en Caracas, para más rabia del cubano-estadounidense, la ciudad que desea ver arder desde hace años.
5. FINAL ABIERTO
El encuentro tuvo un poderoso significado y acaparó los reflectores y la opinión pública, dentro y fuera de Venezuela. Un efecto lógico: el primer movimiento oficial de la administración Trump hacia la región se realizó en Caracas y tuvo de protagonista al mandatario venezolano. Ante esta situación, y frente al hecho de que simbólicamente la reunión implicaba un gesto de reconocimiento y la formalización de un canal de diálogo entre Caracas y Washington, halcones tradicionales como Rick Scott y Mauricio Claver-Carone buscaron dominar narrativamente el sentido de la coyuntura para sus propios fines.
Según su posverdad ofrecida al público, a la que se afiliaron otras conspicuas figuras de la mafia mayamera, Grenell fue a presionar a Maduro, a amenazarlo, y al jefe de Estado no le quedaría otra opción que aceptar los términos de una negociación.
Esta precaria versión alternativa de los hechos ha encallado en la realidad concreta. Trump, en referencia a la reunión, afirmó: "Veremos qué podemos hacer para enderezar la situación en Venezuela. Para que la gente regrese a su país a salvo y con libertad. Estamos a favor del pueblo de Venezuela". Una declaración, por decir lo menos, demasiado genérica para un sector extremista que necesita un impulso con carácter de urgencia para volver a los titulares y recuperar fuerza de convocatoria.
Trump todavía no menciona directamente a María Corina Machado y Edmundo González; tampoco ha buscado contactos sólidos, sea a través de Grenell o Rubio. Tampoco les ha ofrecido, por ahora, apoyo declarativo directo o un lugar de importancia en su agenda.
Esto puede tener que ver con que, de acuerdo a la visión del republicano, sus objetivos migratorios y con prisioneros estadounidenses en Venezuela quedarían en riesgo si busca un choque frontal, en la que no está garantizada un victoria tipo Blitzkrieg. Muy posiblemente su conclusión inmediata es que Maduro no está tan débil como le susurran al oído y que Edmundo González es sinónimo de fragilidad política y escasez de resultados prácticos con respecto a sus intereses concretos y más urgentes. Y es ahí, en esos cálculos, donde Grenell, soldado leal MAGA, ha entrado en juego.
Esa es la clave de este día, en el cual Machado y González han visto agravada su compleja situación actual. A la batalla narrativa por forzar la abstención en el ciclo electoral de abril de este año, a los costos políticos asociados con el silencio sobre la medida del TPS, ahora se suma la reunión entre Grenell y Maduro que los expuso a una irrelevancia profunda. El peor día imaginable.
El presidente Maduro ha dejado el planteamiento de una nueva etapa de las relaciones con EE.UU. sobre la mesa, una "agenda cero", y ese es un punto clave: ahora la pelota regresa a la Casa Blanca, donde Trump tendrá que decidir entre patear la mesa o responder a sus instintos pragmáticos y avanzar hacia una recomposición de la relación bilateral que se traduciría en beneficios.
Veremos qué se termina imponiendo: si el pragmatismo o la ideologización, cuyos resultados contraproducentes ya se han comprobado en menoscabo de los propios Estados Unidos.
El objetivo del encuentro: "Se espera que Grenell discuta con el líder venezolano, entre otras cosas, los vuelos de deportación", indicó el medio.
Esto en el marco de la campaña que puso en marcha la Casa Blanca de deportaciones de inmigrantes ilegales, pilar narrativo del gobierno estadounidense entrante.
Poco después, la periodista venezolana Karen Méndez informó que Grenell solicitó una reunión oficial con el Presidente, quien aceptó bajo la condición de llevar a cabo una "agenda cero". Reporte que fue confirmado por el ministro de Comunicación e Información, Freddy Ñáñez.
Finalmente, en horas de la tarde, se dio la reunión en el Palacio de Miraflores, concretamente en el despacho uno, entre el mandatario venezolano y el enviado de Trump, evento que acaparó todos los reflectores y la opinión pública, dentro y fuera del país. Del encuentro y del contexto en el que ocurrió se pueden extraer algunas conclusiones provisionales.
1. Agenda Grenell en acción
Como se va haciendo cada vez más claro, la administración Trump se encuentra dividida en torno al enfoque de política exterior a tomar hacia Venezuela, como afirmamos en varias publicaciones anteriores en esta tribuna.
Por un lado, halcones y neoconservadores que operan en el Senado, en el Consejo de Seguridad Nacional y en el Departamento de Estado, al mando de Marco Rubio, presionan a favor de reactivar la operación de cambio de régimen, gestionando el apoyo directo a María Corina Machado y Edmundo González Urrutia en la búsqueda de repetir la ruta Guaidó.
Por otro lado está el universo MAGA, con Grenell a la cabeza, que aboga por una negociación pragmática, amoral y contingente en temas como petróleo y migración, para que el presidente norteamericano pueda seguir acumulando puntos de legitimidad y popularidad interna.
Ambos enfoques chocan en una batalla por la última palabra de Trump con respecto a Caracas.
La reunión del enviado especial de Washington con el presidente Maduro confirma que, al menos en el corto plazo, el establecimiento de una línea directa con Caracas es ineludible y toma fuerza en un momento cuando la Casa Blanca erige una agenda de prioridades basada en la cuestión migratoria como el tema más importante para aproximarse a la región.
Es por ello que, también, el mandatario republicano decidió que Rubio realizara la primera gira de su gestión en Centroamérica. El viaje comienza hoy mismo, viernes 31 de enero, y visitará El Salvador, Guatemala, Costa Rica, Panamá y República Dominicana, donde, según el alto funcionario cubano-estadounidense en un artículo publicado en The Wall Street Journal el día de ayer, "podemos reforzar los lazos comerciales, crear asociaciones para controlar la migración y mejorar la seguridad de nuestro hemisferio".
Vale acotar que en dicho texto Rubio se mostró equidistante de su habitual retórica incendiaria contra Venezuela. Una única mención, más bien general, ubicó su tema de referencia —derrocar a Maduro— en un lugar accesorio, y le dio prioridad a reafirmar que es leal a Trump y que acata sus órdenes.
La sincronización entre la gira centroamericana del Secretario de Estado y la visita de Grenell en Caracas dice mucho sobre las prioridades en política exterior del gobierno estadounidense, y sobre por quién se decanta Trump a la hora de operativizar sus decisiones hacia Venezuela. Por lo menos en el tiempo inmediato.
2. El móvil político en torno al TPS
Con el anuncio del miércoles 29 de enero de que el gobierno de Trump había anulado la extensión del Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) a unos 600 mil ciudadanos venezolanos en suelo estadounidense, se preanunciaba un posible encuentro centrado en la cuestión migratoria.
Un análisis anterior publicado en esta tribuna indicó que la medida pone en evidencia que el actual gobernante de la Casa Blanca estaría enmendado la visión de que Venezuela es una "amenaza" real, a pesar del estilo transaccional con que se mueve en el escenario político donde median "el uso de las narrativas, amenazas y presión pública".
Pero lo más resaltante es que, en efecto, en el ínterin de las conversaciones no oficiales entre los gobiernos estadounidense y venezolano, la suspensión del TPS significaba una medida previa al viaje de Grenell para despejar el terreno y obtener facilidades para negociar la deportación de venezolanos, sin el peso burocrático y las restricciones del instrumento migratorio en cuestión.
3. Reconocimiento estadounidense del presidente Maduro
Edmundo González Urrutia fue entrevistado por The Washington Post para instar al gobernante republicano a "no realizar algún acuerdo de deportación con Maduro".
Claramente, sus palabras fueron desoídas y no encontraron eco en la Casa Blanca. El hecho de que María Corina Machado y González Urrutia no tengan ningún tipo de influencia en la toma de decisiones de Donald Trump, más allá de las comunicaciones públicas con Rubio y el senador Rick Scott, resalta por sí solo en este marco de acontecimientos.
La reunión del enviado especial de Trump con el presidente Maduro ha significado un reconocimiento tácito de su gobierno y una desautorización del "liderazgo" de Edmundo González y María Corina Machado, quienes quedaron marginados.
Ambos se difuminan y pierden peso e influencia objetiva en la coyuntura actual, mientras el gobierno de Maduro consolida su posición de poder y se plantea como la única vía institucional posible para las negociaciones Caracas-Washington. Una dosis de realismo político. El peor día imaginable para la dupla prointervención extranjera.
Un elemento a destacar es que a la administración Biden le tomó casi año y medio de gestión, y complicaciones energéticas relevantes, para realizar un reconocimiento de facto del presidente Maduro. A la administración Trump le tomó sólo 10 dias, guiados por el desarrollo práctico de su política migratoria.
4. ANUNCIOS y efectos POSTERIORES al encuentro
La cancillería venezolana publicó un comunicado en el que señalaron que el encuentro estuvo caracterizado por el "respeto mutuo".
Acorde con el gobierno venezolano, "se abordaron diversos temas de interés para ambos países: migración, impacto negativo de las sanciones económicas contra Venezuela, ciudadanos estadounidenses incursos en delitos en territorio nacional e integridad del sistema político venezolano".
Sin embargo, no se ofrecieron detalles sobre la implementación concreta de los resultados de estas conversaciones.
Un elemento muy resaltante del encuentro, según señala el comunicado oficial, es que se ratificó "la necesidad de dar un giro a las relaciones". El gobierno venezolano expresó su "disposición de mantener los canales diplomáticos abiertos con Estados Unidos de América en la defensa de los derechos e intereses irrenunciables del pueblo venezolano".
Hace cuestión de minutos, al cierre de esta nota, Grenell informó a través de su cuenta en X que seis ciudadanos estadounidenses que estaban detenidos en Venezuela van de vuelta a su país, ante lo cual Trump, también en la misma red social, felicitó a su enviado por la labor. Queda todavía por ver cómo se desarrolla lo acordado en privado en Miraflores.
El presidente Maduro, en la Apertura de las Actividades Judiciales 2025 este 31 de enero, indicó que la conversación fue positiva y que se irán conociendo los avances de los temas tratados.
Grenell ahora puede exhibir su primera charretera, frente a un Rubio que espera todavía el primer aplauso de Trump. El enviado MAGA gana el primer round, en Caracas, para más rabia del cubano-estadounidense, la ciudad que desea ver arder desde hace años.
5. FINAL ABIERTO
El encuentro tuvo un poderoso significado y acaparó los reflectores y la opinión pública, dentro y fuera de Venezuela. Un efecto lógico: el primer movimiento oficial de la administración Trump hacia la región se realizó en Caracas y tuvo de protagonista al mandatario venezolano. Ante esta situación, y frente al hecho de que simbólicamente la reunión implicaba un gesto de reconocimiento y la formalización de un canal de diálogo entre Caracas y Washington, halcones tradicionales como Rick Scott y Mauricio Claver-Carone buscaron dominar narrativamente el sentido de la coyuntura para sus propios fines.
Según su posverdad ofrecida al público, a la que se afiliaron otras conspicuas figuras de la mafia mayamera, Grenell fue a presionar a Maduro, a amenazarlo, y al jefe de Estado no le quedaría otra opción que aceptar los términos de una negociación.
Esta precaria versión alternativa de los hechos ha encallado en la realidad concreta. Trump, en referencia a la reunión, afirmó: "Veremos qué podemos hacer para enderezar la situación en Venezuela. Para que la gente regrese a su país a salvo y con libertad. Estamos a favor del pueblo de Venezuela". Una declaración, por decir lo menos, demasiado genérica para un sector extremista que necesita un impulso con carácter de urgencia para volver a los titulares y recuperar fuerza de convocatoria.
Trump todavía no menciona directamente a María Corina Machado y Edmundo González; tampoco ha buscado contactos sólidos, sea a través de Grenell o Rubio. Tampoco les ha ofrecido, por ahora, apoyo declarativo directo o un lugar de importancia en su agenda.
Esto puede tener que ver con que, de acuerdo a la visión del republicano, sus objetivos migratorios y con prisioneros estadounidenses en Venezuela quedarían en riesgo si busca un choque frontal, en la que no está garantizada un victoria tipo Blitzkrieg. Muy posiblemente su conclusión inmediata es que Maduro no está tan débil como le susurran al oído y que Edmundo González es sinónimo de fragilidad política y escasez de resultados prácticos con respecto a sus intereses concretos y más urgentes. Y es ahí, en esos cálculos, donde Grenell, soldado leal MAGA, ha entrado en juego.
Esa es la clave de este día, en el cual Machado y González han visto agravada su compleja situación actual. A la batalla narrativa por forzar la abstención en el ciclo electoral de abril de este año, a los costos políticos asociados con el silencio sobre la medida del TPS, ahora se suma la reunión entre Grenell y Maduro que los expuso a una irrelevancia profunda. El peor día imaginable.
El presidente Maduro ha dejado el planteamiento de una nueva etapa de las relaciones con EE.UU. sobre la mesa, una "agenda cero", y ese es un punto clave: ahora la pelota regresa a la Casa Blanca, donde Trump tendrá que decidir entre patear la mesa o responder a sus instintos pragmáticos y avanzar hacia una recomposición de la relación bilateral que se traduciría en beneficios.
Veremos qué se termina imponiendo: si el pragmatismo o la ideologización, cuyos resultados contraproducentes ya se han comprobado en menoscabo de los propios Estados Unidos.
Luego de la reunión entre el enviado especial del presidente Trump a Venezuela y el presidente Nicolás Maduro, se ha logrado el retorno de 6 estadounidenses que se encontraban detenidos.
¿Ya se entiende que no era propaganda cuando el oficialismo anunciaba capturas de extranjeros con fines de desestabilizar aún más a Venezuela? |
3 de febrero de 2025
Día a Día Venezuela/ El flujograma 04/02/2025
Leopoldo Puchi
- - -
Maduro denuncia corrupción en la OIM y la Usaid, Machado conversó con Grenell y Rosales cuestiona falta de estrategia
- - -
• “Acuerdo de Trump con Maduro sube los bonos de Venezuela a un máximo en seis meses”, reporta Bloomberg.
• “Director de Chevron defiende continuidad de licencia en Venezuela”, reseña VOA.
• La ONG “Caucus venezolano americano” cuestiona las negociaciones de Trump con Maduro, comenta El Nuevo Herald.
• Durante la cumbre de la ALBA, Maduro denunció la corrupción en la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), reporta Sputnik.
• Maduro sobre Usaid: “Es un organismo podrido, del que robó Guaidó a manos llenas”.
• “María Corina Machado dice que conversó con enviado especial de Donald Trump en Caracas”, señala Efe.
• Manuel Rosales: “Atrás deben quedar las consignas y políticas fracasadas (…) sin ningún plan, sin ninguna estrategia”.
• Según el Financial Times, un exfuncionario dijo que “Trump considera a la oposición como perdedores”.
• “Les dio mucho y fracasaron. No hay forma de que vuelva a tomar ese camino”.
• Sin embargo, “Republicanos de Miami confían en Trump mientras nueva administración retoma relaciones con Maduro”, comenta El Nuevo Herald.
• “Marco Rubio asume como director interino de Usaid”, informa DW.
• La agencia Usaid ha sido definida como una entidad de desarrollo, aunque ha sido empleada para operaciones encubiertas bajo la apariencia de asistencia humanitaria.
• Rubio dice que el viaje de Grenell no implica que vayan a reconocer a Maduro y que Estados Unidos tiene muchas opciones para infligir “un daño grave”, comenta Efe.
Leopoldo Puchi
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Maduro denuncia corrupción en la OIM y la Usaid, Machado conversó con Grenell y Rosales cuestiona falta de estrategia
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• “Acuerdo de Trump con Maduro sube los bonos de Venezuela a un máximo en seis meses”, reporta Bloomberg.
• “Director de Chevron defiende continuidad de licencia en Venezuela”, reseña VOA.
• La ONG “Caucus venezolano americano” cuestiona las negociaciones de Trump con Maduro, comenta El Nuevo Herald.
• Durante la cumbre de la ALBA, Maduro denunció la corrupción en la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), reporta Sputnik.
• Maduro sobre Usaid: “Es un organismo podrido, del que robó Guaidó a manos llenas”.
• “María Corina Machado dice que conversó con enviado especial de Donald Trump en Caracas”, señala Efe.
• Manuel Rosales: “Atrás deben quedar las consignas y políticas fracasadas (…) sin ningún plan, sin ninguna estrategia”.
• Según el Financial Times, un exfuncionario dijo que “Trump considera a la oposición como perdedores”.
• “Les dio mucho y fracasaron. No hay forma de que vuelva a tomar ese camino”.
• Sin embargo, “Republicanos de Miami confían en Trump mientras nueva administración retoma relaciones con Maduro”, comenta El Nuevo Herald.
• “Marco Rubio asume como director interino de Usaid”, informa DW.
• La agencia Usaid ha sido definida como una entidad de desarrollo, aunque ha sido empleada para operaciones encubiertas bajo la apariencia de asistencia humanitaria.
• Rubio dice que el viaje de Grenell no implica que vayan a reconocer a Maduro y que Estados Unidos tiene muchas opciones para infligir “un daño grave”, comenta Efe.
6 de febrero de 2025
10 de febrero de 2025
18 de febrero de 2025
“Los involucrados en la Operación Oro fueron apoyados por el expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, en diciembre de 2019”, informó
23 de febrero de 2025
25 de febrero de 2025
26 de febrero de 2025
El presidente Trump pone fin a las licencias para empresas petroleras estadounidense con Venezuela otorgadas en la administración Biden.
"Por la presente, revertimos las concesiones que el corrupto Joe Biden le dio a Nicolás Maduro, de Venezuela, sobre el acuerdo de transacción petrolera, con fecha del 26 de noviembre de 2022, y que también tiene que ver con las condiciones electorales dentro de Venezuela, que no han sido cumplidas por el régimen de Maduro. Además, el régimen no ha estado transportando a los criminales violentos que enviaron a nuestro país (los buenos y viejos Estados Unidos) de regreso a Venezuela al ritmo rápido que habían acordado. Por lo tanto, ordeno que el ineficaz e incumplido "Acuerdo de Concesión" de Biden se rescinda a partir de la opción de renovación del 1 de marzo. ¡Gracias por su atención a este asunto!" Por su parte el gobierno venezolano responde que "EEUU se autoinflinge un daño con el fin de las licencias petroleras". |
Todos sale a la luz
Venezuela será a partir 2025 *LA GRAN NACIÓN* como dijo Simón Bolívar. Urra para la Revolución Bolivariana La vicepresidente de Venezuela, Delcy Rodríguez, responde al revés petrolero de Trump sobre Chevron:
"El día de hoy, 26 de febrero, el gobierno de los Estados Unidos ha tomado una decisión lesiva e inexplicable; al anunciar sanciones contra la empresa estadounidense Chevron, pretendiendo hacerle un daño al pueblo venezolano, en realidad se está inflingiendo un daño a los EEUU, a su población, y a sus empresas, poniendo además en entredicho la seguridad jurídica de EEUU en su régimen de inversiones internacionales. Venezuela resalta que este tipo de acciones fallidas impulsaron la migración de los años 2017 al 2021 con las consecuencias ampliamente conocidas. Venezuela seguirá su camino de recuperación económica integral garantizándola con el esfuerzo creativo de todos y en apego absoluto a su soberanía e independencia nacional". |
1/ President Trump announced today that the “oil transaction agreement” entered into with Venezuela would be “terminated as of the March 1st option to renew.” This refers to General License 41, which allows Chevron to operate in Venezuela. But the fine print matters.
Traducido del inglés al 1/ El presidente Trump anunció hoy que el “acuerdo de transacción petrolera” firmado con Venezuela “se dará por terminado a partir de la opción de renovación del 1 de marzo”. Esto se refiere a la Licencia General 41, que permite a Chevron operar en Venezuela. Pero la letra pequeña importa. 2/ Contexto: Según se informa, esta decisión se produce en medio de tensas negociaciones con el Congreso sobre el proyecto de ley de reconciliación, que Trump necesita para aprobar su presupuesto y evitar un cierre del gobierno o, peor aún, una crisis del techo de la deuda. 3/ Los legisladores de Florida que se oponen a las licencias venezolanas habrían puesto como condición para su apoyo la terminación de la Licencia General 41. Esto le da a Trump un fuerte incentivo para mostrarse duro con Maduro, al menos en el corto plazo. 4/ Pero aquí está el detalle clave: a partir de esta tarde, la Licencia General 41 sigue activa en el sitio web de la OFAC y no ha sido revocada. Mientras siga en la lista, seguirá siendo legalmente válida. 5/ La licencia se renueva automáticamente el primer día de cada mes, lo que significa que la OFAC tendría que retirarla el viernes por la tarde para evitar su renovación. Sin embargo, incluso si no se renueva, otra cláusula de la licencia la mantiene vigente. 6/ La Licencia General 41 establece que sigue siendo válida durante seis meses a partir de la última renovación o fecha de entrada en vigor, lo que ocurra más tarde. Dado que la última renovación fue el 1 de febrero de 2025, incluso si no se renueva el 1 de marzo, seguirá siendo válida hasta el 1 de agosto de 2025. 7/ Mauricio Claver-Carone lo señaló recientemente: la forma en que se estructuró la licencia garantiza que permanezca vigente durante seis meses incluso si no se realiza ninguna renovación adicional. @frrodriguezc Francisco Rodríguez |
8/ ¿Significa esto que la prórroga de seis meses es automática? No necesariamente. Según la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA, por sus siglas en inglés), el presidente de Estados Unidos puede bloquear cualquier transacción con Venezuela en cualquier momento.
9/ ¿Por qué entonces Trump no revocó la licencia inmediatamente? Las decisiones anteriores sobre sanciones se han reflejado en el sitio web de la OFAC antes o en el momento de su anuncio. Esta vez, no se han realizado cambios oficiales. 10/ La explicación más lógica es que Estados Unidos retirará discretamente la licencia el 1 de marzo para asegurarse los votos de los legisladores de Florida en el Congreso. De esa manera, Trump cumpliría su demanda sin necesariamente cortarle el suministro a Chevron de la noche a la mañana. 11/ Si eso es todo lo que sucede, Chevron todavía tendrá una licencia válida hasta el 1 de agosto. Eso deja mucho tiempo para negociaciones que podrían resultar en una nueva licencia o autorización similar antes de que expire oficialmente. 12/ Esto también puede explicar la respuesta silenciosa del gobierno venezolano. Si creyeran que se trata de una cancelación verdadera e inmediata, probablemente veríamos una reacción más fuerte. 13/ En resumen: el anuncio de hoy indica una postura de línea dura, pero los detalles legales y de procedimiento sugieren que hay margen de maniobra y una posible renegociación antes del 1 de agosto. Veamos cómo se desarrolla esto. #Venezuela #Chevron #Sanctions |
27 de febrero de 2025
4 de marzo de 2025
5 de marzo de 2025