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Centro Andino de Estudios Estratégicos

Análisis del primer round en la OEA: siete claves esenciales

ALAI         Misión Verdad         30 de marzo de 2017
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     Pocas veces un país en América Latina ha sido tan atacado como Venezuela en estos últimos años. Compararla con Cuba no sería desacertado, ni tampoco escondería el hecho de que la última reunión de la OEA escenificaba lo que esta isla sufrió décadas atrás. Ahora estas reuniones pueden verse en vivo y una menor cantidad de detalles escapan de las cámaras. Misión Verdad analiza siete claves provisorias sobre lo que intentó ser un antes y un después, que no fue.

      1. Calentamiento y sparring

      De entrada es imposible obviar la inmensa cantidad de recursos políticos, mediáticos y financieros puestos en la reunión realizada el 28 de marzo. Entre los preparativos más visibles para potenciar la agenda de quiebre contra Venezuela desde la OEA, se encuentran las reuniones del secretario general de la OEA, Luis Almagro, con altos funcionarios del Parlamento Europeo, Mariano Rajoy (jefe del gobierno español) y representantes de importantes lobbys empresariales, concentrados en el Instituto Americano de la Empresa, financiado por Exxon Mobil y otras corporaciones.
      Pero las maniobras de presión internacional que no protagonizó Luis Almagro directamente fueron complementadas por informes y declaraciones del Departamento de Estado y los contactos telefónicos de Donald Trump con varios presidentes de la región para abordar la cuestión venezolana, demostrando su vinculación y trabajo conjunto. Todos movimientos que iban, principalmente, en dos direcciones: generar un clima de credibilidad para la agenda capitaneada por Luis Almagro y mostrar cuánto músculo empresarial y diplomático está alineado contra Venezuela.

      2. Bajó la marea y las expectativas de acuerdo al enfoque inicial

      Lo que empezó el 14 de marzo (fecha de publicación del informe Almagro) con una clara inyección de expectativas sobre la aplicación de la Carta Democrática y la expulsión de Venezuela de la OEA en las primeras de cambio, fue bajando de intensidad a medida que la política real iba moviéndose. Los reacomodos en la región y la imposibilidad de llevar rápidamente las acciones propuestas por Luis Almagro hasta sus últimas consecuencias ocasionó el agrupamiento de 14 países en un comunicado exigiendo la liberación de "presos políticos" y un "cronograma electoral". El orden del día de la reunión fue, finalmente, la "Consideración de la situación en la República Bolivariana de Venezuela", que no conllevaba automáticamente a un antes y un después sobre las actuaciones a tomar con respecto a Venezuela, como fue planteado en la gira de Almagro. Ni su informe, ni la aplicación de la Carta Democrática, como tampoco la posibilidad de expulsar a Venezuela, fueron el centro de la reunión.
      El hecho, sin embargo, denota dos situaciones que se desarrollan en paralelo: primero que Almagro sigue sin poder llevar a cabo el plan de nocaut fulminante contra Venezuela; el segundo, los aliados comprometidos con el lobby antivenezolano que hace vida en Estados Unidos no dará marcha atrás para acercarse al primer objetivo bajo mecanismos alternos de presión, sea bajo la excusa de "apoyar el diálogo" o por la vía directa de las agresiones financieras.
      Venezuela gana el primer asalto, y eso sin duda, más que apaciguar los escenarios de conflicto, tenderá a acelerar los reacomodos y las posturas a tomar por parte de sus enemigos más frontales. Las corporaciones (ya descritas por Misión Verdad con anterioridad) que han sostenido financieramente esta agenda política y diplomática a través de Luis Almagro, buscarán rearmarse para un mejor escenario donde puedan tomar ventaja, debido al fracaso de este primer asalto. Este es sólo el principio.

      3. Países salvajemente agredidos por Estados Unidos no responden a las amenazas de Marco Rubio

      Uno de los aspectos más importantes que habitó buena parte de la reunión se encontraba en la amenaza del senador estadounidense Marco Rubio contra Haití, El Salvador y República Dominicana para que acompañaran la aplicación de la Carta Democrática contra el país (aunque ese tema no entraba en consideración del orden del día), de lo contrario perderían las ayudas económicas de Estados Unidos. Entre otras cosas la amenaza fue el momento clave para medir la efectividad de los mecanismos de extorsión y chantaje del lobby antivenezolano en la región y específicamente en los países más vulnerables a estas extorsiones. Apelando a la memoria y a sus heridas en común, estos tres países no acataron el chantaje de Marco Rubio y mostraron una postura favorable al país y a la mesa de diálogo impulsada por el gobierno nacional para disminuir la presión de la coyuntura política. En cambio, países más grandes mostraron una postura totalmente adversa, escenificando su posición arrodillada ante estos intereses. Marco Rubio también atestiguó una derrota política y personal durante la jornada.
      Todo el trabajo en torno a Almagro terminó en una reunión sin decisión
      Valga la oportunidad de recordar que Haití fue invadido y ocupado varias veces por Estados Unidos durante todo el siglo XX, que la intervención de la administración Reagan en el conflicto salvadoreño dejó miles de muertos inocentes y que República Dominicana fue invadido militarmente en 1965 (con el aval de la OEA) por Estados Unidos.
      Y cuando hablamos de Marco Rubio no nos referimos a cualquier senador de Estados Unidos, sino a quien en 2014 impulsó un proyecto de sanciones contra Venezuela, financiado por la petrolera Chevron. Quien acusó sin pruebas sólidas al vicepresidente Tareck El Aissami de tener relaciones con factores "terroristas" en Medio Oriente. Quien cabildeó para que Lilian Tintori se fotografiara con Donald Trump. Y quien ha realizado múltiples gestiones para elevar a un nivel cada vez más agresivo las sanciones contra Venezuela desde Estados Unidos, fomentando así su aislamiento y demonización internacional, en apoyo a los factores ultra del antichavismo, que buscan en esa cobertura legitimar sus operaciones de desestabilización interna.

      4. La ilegalidad y el fracaso de la reunión como estaba planteada. Almagro fue una postal 

      A partir de estas claves bien podríamos medir los costos y beneficios de esta reunión. Sobre todo si tenemos en cuenta que se pensaba ser convocada para analizar la reactualización del informe de Almagro sobre su pedido de aplicación de la Carta Democrática, tal cual fue propagandizado por medios internacionales y la ultra local. Sin embargo, esta convocatoria se dio luego de que 14 países, dirigidos por Estados Unidos, emitieran un comunicado exigiendo la "liberación de presos políticos, reconocimiento a la Asamblea Nacional y un calendario electoral".
      Y posteriormente se armara un grupo de 20 países para llamar a esta reunión del Consejo Permanente para tratar el conflicto político en Venezuela, obviando que cualquier tipo de convocatoria del Consejo Permanente relacionada a un país no puede realizarse sin su consentimiento (a no ser que existan pruebas de golpe de Estado).
      De esta forma se desconoció de facto la institucionalidad venezolana. Sin embargo, la diferencia de criterios puesta en evidencia en toda la reunión no les permitió ni siquiera aprobar un comunicado en el que estos 20 países expresaran su "apoyo al Estado de Derecho y la democracia en Venezuela en el marco de su Constitución". En tal sentido, es un dato más que revelador que Luis Almagro fuese escasamente mencionado, y que la única propuesta de consenso generada en la reunión fuese presentada sin éxito. Sin contener, vale recalcar, las expresiones de mayor beligerancia contra el país descritas en comunicado inicial de los 14 países dirigidos por Estados Unidos.
      Por segundo año consecutivo Luis Almagro no fue protagonista del punto clímax de la agenda que dirigió. Todo el trabajo de cabildeo y financiamiento terminó en una reunión sin decisión.

      5. El tema del diálogo: huir por la tangente y revitalizar el papel negociador de Estados Unidos

      El pedido, por otro lado, de respetar los acuerdos de la mesa de diálogo auspiciada por la Unasur y El Vaticano muestra varias cuestiones que sirven para entender la naturaleza del fracaso de la reunión. En primer lugar la invisibilización del organismo a cargo de esta instancia, la Unasur, y en un segundo momento, la estrategia de desinformación en torno a los acuerdos, los cuales no hablan ni de presos políticos, ni de cronograma electoral, ni de reconocer a la Asamblea Nacional previo a solucionar su desacato ante el TSJ. Todas las exigencias realizadas desde la OEA para que el diálogo muestre resultados o bien para dictaminar que fracasó como método, están basados en premisas falsas sobre su constitución y primeros acuerdos alcanzados.
      "Venezuela necesita tanto a la OEA como México al muro con EEUU"
      Esta maniobra discursiva bien puede explicar por qué esta reunión pretendió ser la puesta en escena de lo que Estados Unidos denominó como "grupo de amigos" de Venezuela. Una iniciativa que a partir de la OEA y bajo la aparente dirección de México se busque avanzar en el cumplimiento de acuerdos específicos, bajo la fiscalización de reuniones periódicas sobre su evolución desde el seno del Consejo Permanente. Con esta propuesta buscan, principalmente, desplazar a Unasur como colaborador de la mesa de diálogo y abrir una etapa de tutelaje desde la OEA sobre el acontecer político venezolano, con arreglo a las expectativas de cambio político de Estados Unidos a favor de sus aliados locales. Esta estrategia podría ser el sustituto ideal para compensar las expectativas de golpe final iniciadas por Luis Almagro con su informe, intentando vías alternas de presión política y económica que se traduzcan en el mismo fin: estimular las condiciones internacionales para legitimar una resolución violenta y no constitucional del conflicto político venezolano, bien sea por la vía de la agresión financiera o por el desplazamiento del Estado venezolano como único interlocutor válido para aproximarse a la cuestión venezolana. 
      Claro está que para eso los gobiernos de la coalición definitivamente deberían parecer como países imparciales respecto al conflicto, y presentarse como colaboradores desinteresados de Venezuela. Sin embargo, esta imagen quedó enterrada cuando el representante alterno de Venezuela en la OEA, Samuel Moncada, respondió a cada una de las argumentaciones de México, Brasil, Canadá y Colombia poniendo un espejo sobre las propias contradicciones de cada uno de ellos, ubicándolos como aliados fundamentales de Estados Unidos en la esfera política, diplomática y económica.

      6. Un embajador asediado pone en vilo a los aliados de Estados Unidos

      Cuando Samuel Moncada comenzó a decir las evidentes verdades sobre Brasil, México y Colombia, inmediatamente se negó su derecho de palabra. Estas delegaciones rápidamente respondieron agrediendo al embajador y exigiendo un respeto que no practicaron nunca durante la reunión. No faltaron las actuaciones infantiles como la amenaza de levantar la reunión por parte del embajador mexicano, si Moncada continuaba afirmando que el gobierno de Brasil no era producto de un golpe de Estado y que Colombia debía combatir el narcotráfico para ayudar a los venezolanos.
      Paradójicamente se dedicaron horas a golpear a Venezuela como una pera de boxeo y sólo cuando ésta ejerció su derecho a réplica apelaron a la desmemoria de todo lo dicho y comentado durante la reunión. Esto desmitificó, por la vía dura de los hechos, el relato de que mencionados países estaban interesados en ayudar a Venezuela. Escenificaron a plenitud la imagen de la vieja OEA que Estados Unidos no quería mostrar: una institución en función de sus intereses que interviene en países soberanos cuando no aceptan la hegemonía de sus corporaciones.
      Y he allí otro dato político de fondo: un sólo embajador, en tan sólo cinco minutos, rompió la estabilidad de una reunión basada en la complacencia y las medias verdades. Poniendo de manifiesto cómo estos países indignados no soportan un centímetro de verdad y cómo la OEA no está capacitada para realizar un debate de fondo sobre las problemáticas regionales y las consecuencias generadas por las actuaciones de las transnacionales. Lo que ellos asumieron como un irrespeto no es más que la aplicación al detalle de la escuela Hugo Chávez: la crítica sobre la realidad, la discusión sin poses, sin formalismos, sin verbo complaciente, rompiendo los protocolos establecidos por la democracia representativa, tanto aquí como en el extranjero.

      7. Elementos a considerar

      Quizás la frase que más ejemplifica este escenario es aquella en la que Samuel Moncada afirmó: "Venezuela necesita tanto a la OEA como México al muro con Estados Unidos". No por su precisión, sino porque este episodio aún no ha sido tratado en el organismo. Justamente es el representante de México en la OEA, Luis de Alba, quien afirmó que van a presentar un proyecto de resolución sobre Venezuela para intentar voltear las condiciones políticas actuales a favor del antichavismo. Asegurando de forma frontal lo que las agresiones contra el país van a continuar para buscar imponerle requisitos para la solución de sus problemas internos.
      Ya no sólo se trata de la audacia y la habilidad de Venezuela para contrarrestar las ofensivas en su contra, sino del hecho cierto de que ninguna de estas iniciativas presentadas por la OEA será aceptada por el gobierno venezolano por ser un organismo que irrespeta constantemente la soberanía del país. Ante esta negación, la estrategia podría acelararse y derivar en el encubrimiento de agresiones mucho más pesadas contra el país, en el orden económico, financiero y diplomático, bajo la fachada de la Carta Democrática o desde bloques de países.
      Por este motivo el presidente Nicolás Maduro, adelantándose a ese escenario, pone en el debate la pertinencia o no de que Venezuela continúe en ese organismo, cuando su único objetivo visible es buscar una salida traumática a la coyuntura política venezolana, distribuyendo el peso de este proceso sobre el estómago y la vida de todos los venezolanos. Ese antes y después que no fue, no descansará, y menos luego de perder el primer asalto. O el segundo, porque el año pasado también pegamos primero. 

Marzo 29 de 2017

http://misionverdad.com/la-guerra-en-Venezuela/cuatro-claves-sobre-el-ataque-a-venezuela-en-la-oea
Link: ALAI

Entrevista a Amauri Chamorro - 29 de marzo de 2017
Punto Noticias - Radio Pichincha Universal

Entrevista a Roy Chaderton - 30 de marzo de 2017
Punto Noticias - Radio Pichincha Universal


Entrevista a Carlos Alaña - 4 de abril de 2017
Periodista venezolano
Punto Noticias - Radio Pichincha Universal




República Bolivariana de Venezuela rechaza
conceptos emitidos por el Jefe del Comando Sur
de EEUU
Venezuela denuncia que EE.UU. busca una
"intervención bélica" en su territorio
Plan de EEUU para intervenir a Venezuela
(documento de Comando Sur) :
Operación Venezuela Freedom-2

Noticia del 9 de abril de 2017:
Imagen

Político opositor sionista venezolano acusa a la Policía de usar “armas quimicas” contra manifestantes

Luis Almagro “coordinó” con EE.UU la aplicación de cláusula democrática de OEA a Venezuela

Las fotos: El pueblo chavista colmó el centro de Caracas (4/abril/2017)

Gobierno revela peligrosísima conspiración que involucra a dirigentes de Copei en un golpe de Estado (+Video)

Comando Sur de EE.UU. tomaría acciones contra Venezuela

Mentiras sobre lo que pasa en Venezuela
31.03.2017
Comiendo Tierra/ JUAN CARLOS MONEDERO

El 9 de enero de 2017, la Asamblea Nacional venezolana desconoció al Presidente de la República, Nicolás Maduro. Votaron a favor de ese golpe de estado constitucional todos los diputados de la oposición salvo los tres diputados del partido de Henry Falcón, quienes entendieron la gravedad de esa decisión. Venezuela es un sistema político presidencialista desde 1811, influido por el constitucionalismo norteamericano. Al Presidente le vota directamente el pueblo -a diferencia de un sistema presidencialista como el español, donde al Presidente le vota el Parlamento- y le corresponde al Presidente, que es el Jefe del Estado, la dirección del país. Cuando la Asamblea decidió desconocer el poder legítimo del Presidente se estaba poniendo al margen de la Constitución. La prensa internacional no dijo nada.

La gran discusión entre el Presidente Maduro y la Asamblea tiene que ver con las actas de tres diputados de Amazonas. Se ha demostrado que compraron votos entre otras muchas irregularidades, lo que obligaría a repetir la elección en esos tres casos. La Asamblea se declaró en rebeldía y decidió echar un pulso a la Presidencia de la República. A imitación del constitucionalismo europeo, cuando hay un conflicto constitucional entre poderes el Tribunal Supremo puede asumir competencias del Parlamento en los casos en que fuera necesario. Hasta un fantoche como Donald Trump ha tenido que asumir las decisiones recientes del Tribunal Supremo norteamericano. Con su tradicional irresponsabilidad, la derecha española llama a desobedecer el estado de derecho en Venezuela y la decisión del Tribunal Supremo. No me extraña de Esperanza Aguirre o Pablo Casado: el PP, especialmente en Madrid, ha financiado sus campañas electorales con dinero negro. Es decir, el PP lleva varías legislaturas usando maneras propias de golpistas. E históricamente, al menos desde 1936, tienen oído músical para esa partitura. Quienes digan desde España que los venezolanos deben desoír las decisiones de su Tribunal Supremo son unos irresponsables que tiren piedras no solamente sobre el tejado venezolano, sino también sobre el nuestro.

Por si fuera poco, esa Asamblea dominada por la oposición proclamó que el Presidente había abandonado su cargo (algo absurdo y evidentemente falso) y propuso convocar elecciones presidenciales en el plazo de un mes. Ese intento de golpe de estado desde el Parlamento no recibió ni una sola crítica de los que ahora dicen que hay un golpe de estado en Venezuela. Entre ellos, el máximo responsable de la OEA que ayer mismo se reunía en la Ciudad de México con ex presidentes latinoamericanos procesados por lesionar los derechos humanos, y el Departamento de Estado de los EEUU. Qué curioso que justo después haya salido la petición de Almagro de enjuiciar a Venezuela desde la OEA. El papel de Almagro como  Secretario General de la OEA está haciendo mucho daño a la tan necesaria institucionalidad internacional (Pepe Mujica ya se distanció de él de manera definitiva y dejó ver a quién se había vendido). Almagro lleva varios meses mintiendo. Por ejemplo, ha dicho en dos ocasiones recientes que a Venezuela se la ha aplicado la Carta Democrática de la organización (que, tras muchos trámites -ni siquiera iniciados-, podría llevar a su expulsión como ya ocurrió con Cuba pero nunca ha ocurrido con los Estados Unidos, pese a haber promovido golpes de Estado como el de Pinochet contra Allende). Pero era mentira, como demuestra que hoy mismo ha pedido a la OEA que aplique la Carta Democrática. Ergo miente. Todo el rato. Él sabrá por qué, pero en su Uruguay natal dicen que se ha vendido por un puñado de dólares a los que siempre han querido que América Latina sea el patrio trasero norteamericano. Washington siempre busca a un criollo para hacer la tarea del traidor. Almagro no vive en Montevideo.
El Tribunal Supremo no ha disuelto la Asamblea ni se han convocado nuevas elecciones para elegir nuevos diputados. Lo contrario de lo que están diciendo los medios de comunicación. Lo único que está haciendo el tribunal supremo es asumir unas competencias concretas para evitar que Venezuela se paralice mientras dure el descato. Si los diputados de la oposición quisieran, el desacato desaparecería de inmediato -bastaría con que reconocieran que los tres diputados elegidos en la Amazonía no pueden hacer uso de su acta debido a las muchas irregularidades probadas-, pero les resulta mucho más rentable seguir regalando falsas portadas a la prensa internacional. La derecha internacional, esa que se regala entre sí viviendas oficiales y que tiene una trama global de fondos buitres -donde están los Aznar, Botella, sus hijos, De Guindos, Rato, Aguirre y toda esa tropa de malos españoles donde también se ha colado algún "socialista" como Felipe González- quiere tumbar a Venezuela, igual que han hecho con Dilma Roussef en Brasil. ¿Quién que no esté vendido a esos intereses puede decir que asumir de manera temporal unas competencias esenciales para firmar unos contratos sin los cuales un país se quedaría entregado a los capitales internacionales es un golpe de Estado? ¿No son acaso los mismos que ven "normal" desconocer al Presidente del Gobierno y llamar a nuevas elecciones? Demasiados hipócritas.

Venezuela necesita mucho diálogo. El choque entre instituciones es malo para el país. Esa debiera ser la tarea de España: ayudar al diálogo. En todo el continente latinoamericano. En México -desde donde escribo- han asesinado este último mes a tres periodistas (¿Nos imaginamos lo que pasaría si hubieran asesinado a tres periodistas en Caracas?) y hay al menos 30.000 desaparecidos. El día a día de México es la aparición de fosas con cadáveres, la trata, el asesinato de mujeres, la desaparición de líderes sociales, la creciente pobreza y desigualdad junto a una impunidad del Estado estremecedora. Aún lloran en México a los 43 estudiantes de Ayotzinapa y el Presidente Peña Nieto se ríe de las víctimas no reconociendo las lagunas que apuntan al ejército, a la policía y a políticos vinculados al narco en la desaparición de las muchachas y muchachos. Parece que el PP y sectores del PSOE quieren ver a Venezuela convertida en México.  Para seguir la trama de los negocios.

Hay mercenarios que desearían abocar a Venezuela a una guerra civil. Creen que así podrían volver a recuperar el paraíso que tenían cuando controlaban el petróleo contra los venezolanos y venezolanas. Se equivocan, porque el pueblo venezolano no va a permitir que eso ocurra. Apuntar en esa dirección es querer llevar a Venezuela a un escenario terrible como los que ha creado la OTAN y las potencias occidentales en Oriente Medio. Ojalá el Estado de derecho que forma parte de los logros civilizatorios de Europa pueda funcionar también en Venezuela.  Esa es la principal tarea en la que podríamos colaborar los españoles en ese país: ayudar a reforzar el Estado de derecho. Aunque el PP de la Gürtel y la Púnica ¿qué va a enseñar?

Fue el diario El país el que celebró el golpe de estado contra Chávez en 2002 y fue el Presidente Aznar el que ordenó a nuestro Embajador a reunirse con el Presidente golpista. Ayudemos a que no vuelva a ocurrir nada de esto. Para ello, es esencial que los que no tienen otros intereses que los del dinero, dejen a la justicia funcionar. Y que nadie sea tan hipócrita para pedir en otros países lo que no pedimos para el nuestro.

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DECLARACIÓN DEL MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES DE CUBA 

      La sala Simón Bolívar que, para escarnio del Libertador, ocupa el Consejo Permanente de la decadente y vergonzosa Organización de Estados Americanos (OEA) fue testigo este 28 de marzo del combate de sus descendientes -hijos del líder bolivariano Hugo Chávez-, en defensa de la soberanía, la independencia, la autodeterminación y la dignidad de Venezuela y de toda Nuestra América.
       La batalla librada fue por principios, en contra de las intenciones imperiales y oligárquicas de truncar el derecho de los pueblos y los Estados a emanciparse, ejercer su soberanía y darse el sistema político, económico, social y cultural que libremente elijan.
       La OEA que enfrentó a Venezuela es la misma que endosó agresiones e intervenciones militares; es la que ha guardado cómplice silencio ante graves violaciones democráticas y de derechos humanos en todo el hemisferio, que incluyen, entre otras, golpes de Estado, desapariciones de personas, detenciones arbitrarias, torturas y asesinatos de estudiantes, periodistas y líderes sociales; desplazamientos forzados causados por la pobreza y la violencia; muros, deportaciones, comercio desigual, contaminación medioambiental, narcotráfico y agresiones culturales.
       Es evidente la coincidencia entre la actual agitación de la OEA y aquel 1962, cuando la conjura era contra Cuba. El Ministerio de Colonias vuelve a cometer hoy los mismos errores: nuevamente funcionaron las intensas presiones y chantajes de EE.UU. sobre un grupo de países, incluyendo los más pequeños y vulnerables; y otra vez se produjo la actitud sumisa de aquellos que prefieren hincarse y someterse, a enfrentar al gigante de las siete leguas.
       El papel de verdugo correspondió a un senador y aspirante perdedor al trono del imperio, en las últimas elecciones presidenciales, y quedará para la historia como evidencia de la necesidad de cambiar la relación enfermiza entre esa América y la nuestra.
       Se confirma la certeza de que la proclama de la América Latina y el Caribe como Zona de Paz adoptada por la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños refleja los principios para tratarnos con respeto y fraternidad entre nosotros y a la vez el reclamo como países independientes de ser tratados como iguales.
       La OEA demostró una vez más su incapacidad para frenar la execrable e histérica postura de su Secretario General, al servicio de los centros de poder y en franca violación de la letra y el espíritu de la propia Carta de esa lamentable organización. Con suficiente elocuencia, quedó demostrado cómo el Consejo Permanente intervino en asuntos de la jurisdicción interna de uno de sus Estados miembros, en flagrante quebrantamiento del artículo 1 de la Carta fundacional.
       Sin embargo, no logró imponerse al Consejo Permanente una decisión en contra de Venezuela, ni darle continuidad a los intentos de aplicar la Carta Democrática Interamericana a ese país, con la finalidad de su suspensión, ni aprobar ningún informe u hoja de ruta mal intencionados e injerencistas.
       Se demostró que Venezuela no está sola. Es motivo de orgullo la valiente defensa de quienes colocaron en alto la dignidad latinoamericana y caribeña, y se pusieron del lado de la verdad, la razón y la justicia. La OEA, su Secretario General y su dueño, no podrán con la Revolución Bolivariana y chavista que dirige el indoblegable presidente Nicolás Maduro Moros, ni con la unión cívico militar de su pueblo que él encabeza.
       Mientras la ignominia y la vergüenza se retorcían en Washington; en Caracas, ese pueblo bravo, cuyos derechos humanos y libertades democráticas fueron enaltecidos por la Revolución, respaldaba a su gobierno y celebraba en las calles la victoria de la moral y de las ideas bolivarianas.
 
La Habana, 28 de marzo de 2017

Mientras la OEA aprueba en sesión extraordinaria del Consejo Permanente discutir la situación de Venezuela por considerarla urgente, aquí unos datos que *NO SON URGENTES* para ellos discutir:
México: en los últimos dos meses más de 400 cuerpos han sido hallados en fosas comunes
México: Siete grandes cárteles del narcotráfico y 20 bandas armadas controlan grandes extensiones del su territorio, según la BBC de Londres
Perú: Más de 100 mil damnificados , más de 100 mil viviendas destruidas y 84 muertos luego de las inundaciones
Paraguay: Según la DEA Horacio Cartes dirige una mafia de lavado de dinero del narcotráfico
Honduras: En 2015 se registraron 116 asesinatos políticos de líderes defensores del ambiente
Estados Unidos: 45 millones de personas viven en situación de pobreza extrema
Estados Unidos: En 2015 militares gringos violaron a 50 niñas en Colombia
Estados Unidos: 580 mil millones de dólares del narco lava anualmente sus principales bancos
Guatemala: Tres de cuatro de su población rural viven en pobreza extrema
Colombia: Mueren a diario 18 personas por desnutrición según un estudio de la Universidad Nacional
Perú: Su tasa de desnutrición infantil es del 80%, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas e Informática del país.
Honduras: Seis de cada diez viven en situación de pobreza extrema, según la CEPAL.
Honduras: 300 dirigentes sociales han sido asesinados en los últimos dos años
Colombia: Existen actualmente 10 mil presos políticos según la Fundación para la Defensa y Solidaridad
Chile: Dos partidos políticos han gobernado este país durante las últimas tres décadas
Argentina: Gracias a la gestión de Macri 30% de los niños están en situación de pobreza, según la UNICEF
Brasil: El nuevo gobierno se constituyó a partir de un golpe de Estado. Luis Almagro lo apoyó
Panamá: La policía nacional investiga una red de narcotráfico que vincula a la alta esfera política
Costa Rica: La ex presidenta Laura Chinchilla aceptó que ese país es usado como un ruta para el narcotráfico internacional


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