25 de mayo de 2023
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27 de abril de 2023
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15 de abril de 2023
Rebelión Por Gilberto López y Rivas
Imperialismo e Instituto Lingüístico de Verano
Es un lugar común (y para algunos, simple retórica) afirmar que el imperialismo estadunidense es el enemigo de los pueblos del mundo. Sin embargo, la infinidad de métodos y técnicas, la compleja variedad de procedimientos que el gobierno de Estados Unidos ha utilizado para imponer su hegemonía no son conocidos con la profundidad debida.
La imagen glorificada de las acciones encubiertas que el cinematógrafo y los medios de comunicación masiva se han encargado de difundir es sólo una muestra manipulada y reducida de las actividades de su enorme aparato planetario de vigilancia y represión.
El gobierno de Estados Unidos trabaja con ilimitados recursos, con un gigantesco ejército de mercenarios científicos de las más variadas profesiones, aprovechando los adelantos técnicos más sofisticados. La imagen del agente de la CIA, salvando al mundo libre de cataclismos revolucionarios, oculta un hecho fundamental: el multifacético equipo intelectual que se encuentra detrás de cada agente operativo, al igual que el abigarrado conjunto de instituciones religiosas, periodísticas, culturales que están al servicio o auxilian a las agencias castrenses y de inteligencia estadunidenses. Por ello, es importante recordar la historia del Instituto Lingüístico de Verano (ILV), sus características esenciales, su accionar en un sector estratégico de nuestras sociedades nacionales: los pueblos indígenas.
El establecimiento del Lingüístico de Verano está ligado a William Cameron Townsend. Este personaje se hace misionero desde 1917, trasladándose a Guatemala con el objetivo de introducir la Biblia entre los indígenas kaqchikeles. Aquí se dio cuenta que, si este texto no era dado a conocer en la lengua nativa, el trabajo de conversión era imposible, surgiendo de esta experiencia la idea de traducir este escrito en todos los idiomas de los grupos indígenas del mundo del subdesarrollo.
En 1933 visita México y recibe el apoyo de Moisés Sáenz, antropólogo protestante que le propone repetir su experiencia guatemalteca. La estancia del misionero fue definitiva en los pasos para crear un centro de adiestramiento de lingüistas jóvenes dispuestos al trabajo religioso, que se establece primeramente en Sulphur Springs, Arkansas. En 1935, Townsend y su grupo comienzan a trabajar en las zonas indígenas de nuestro país.
En 1942, el ILV inicia su incursión en las universidades, que le dan sanción científica, primeramente, en la de Oklahoma. En unos años encontramos centros de estudio de instituto en universidades de Canadá, Australia, Alemania Occidental, México, etcétera. En 1947, se inicia otra etapa en la expansión del ILV, al formarse lo que se llamó el Jungle Aviaton and Radio Service (Jaars), servicios de radio y de comunicación aérea, con pilotos con amplia experiencia militar.
Esta compleja organización se financiaba por donaciones provenientes de iglesias, individuos, fundaciones de variados orígenes, empresas trasnacionales, tales como la Shell, así como de la Agencia internacional de Desarrollo, los departamento de Estado, Salud, Educación y Asistencia Pública de Estados Unidos.
Los métodos de operación de ILV siguieron un patrón similar en todos los países, de acuerdo con las condiciones políticas, legales y locales. Los miembros de la organización debían firmar un juramento de lealtad, que se renovaba cada seis años. Para entrenarse, trabajaban en equipo de dos personas, con frecuencia matrimonios, con estudios universitarios y una bien probada capacidad de entrega religiosa. Donde se instalaban construían una vivienda (no necesariamente modesta, como lo observamos en Chiapas) y con la infraestructura necesaria de comunicación y transporte con una base central regional. Por medio de informantes asalariados, generalmente jóvenes, los misioneros se introducían en el lenguaje y en la cultura del grupo. Los informantes eran entrenados de tal manera que se transformaban en los primeros conversos que iniciaban o auxiliaban una campaña religiosa e ideológica con los materiales preparados por el ILV. Estas publicaciones eran generalmente himnos protestantes o mitos nativos, convenientemente distorsionados, según los intereses ideológicos de los misioneros.
La distribución mundial de este organismo, en la década de los setenta, era la siguiente: en 1977, reunía 3 mil 700 personas trabajando en 675 lenguas en 29 países de África, América Latina, Asia y Oceanía. Se instaló en Guatemala, Perú, Bolivia, Venezuela, Brasil, Honduras y Panamá. Trabajó intensamente en Vietnam, Kampuchea y Filipinas, precisamente en los tiempos en que estos pueblos libraban luchas de liberación; un misionero afirmaba mesiánicamente: Hemos reforzado nuestras líneas con nuevos miembros; hemos entrado en nuevas tribus y miramos hacia Dios para poder comprar un nuevo cuartel general en Saigón y nos confiamos en Él para avanzar en Kampuchea y otras nuevas tribus. Él nos guía.El contenido ideológico de los materiales elaborados y distriubuidos por el Instituto Lingüístico de Verano (ILV), así como su acción en los ámbitos económico, político, y social, conformaban una estructura coherente, cuyo sustrato ideológico era de carácter religioso, aunque respondía a una concepción política definida. El énfasis de su ideología se ubicaba en: 1) inculcar y reforzar el individualismo y el voluntarismo recalcitrantes, desterrando toda idea de organización comunitaria y solidaridad social; 2) fomentar la sumisión y el desinterés por la lucha política. Un misionero del ILV condenó en Chiapas la lucha por la tierra, aduciendo que era pecado de envidia.
El ILV se estructuraba hacia fines de la década de 1940 en tres secciones complementarias; una en Estados Unidos, Canadá y Alemania Occidental que publicaba los materiales religiosos; otra sección o Instituto Lingüístico de Verano, que llevaba al cabo los trabajos técnicos, lingüísticos, y la preparación de misioneros; la tercera, de transporte y comunicación.
El ILV era claro en sus mensajes ideológicos respecto de la lucha social: Si alguno de ustedes es asesinado por los caciques, la responsabilidad de los que sobreviven es enterrar a los muertos. No deben ejercer venganza. Dios es quien estableció autoridad de los caciques sobre nosotros. Por tanto, debemos rezar por ellos. Forman parte de un plan divino… Dios tiene el control de las cosas y siempre trabaja por el bien de nosotros. No es posible que alguien nos mate antes de que Dios ordene nuestro regreso a su reino. Si somos muertos, debemos pensar que ello forma parte de los deseos del Señor, puesto que Él está sobre todas las cosas.
También los misioneros trataban de reforzar el papel del trabajador ideal para el capital: una frase de un material aconseja a los niños indígenas: “Siempre que uno quiere trabajar con gusto sino con desgano le pasan las cosas… obedezcan siempre, para que sean buenos trabajadores cuando sean grandes”.
Otra tarea que cumplían los misioneros de ILV era apoyar e idealizar los aparatos políticos, administrativos y representativos de los estados huéspedes. El Estado mexicano era representado como democrático, soberano, protector, misericordioso con los pobres.
El ILV también cooperaba en la introducción de productos de las trasnacionales a las regiones indígenas, fomentando el consumismo superfluo. El ILV distribuía un cuadernillo dedicado a madres indígenas que incluía 36 recetas, de entremeses a postres, con ingredientes fáciles de conseguir, como camarones, champiñones, crema de leche y otras delicadezas.
En su inocente trabajo de evangelización de los nativos del mundo, la única mención que se hace de un país extranjero es la de Estados Unidos, representado como el paraíso hecho realidad en la Tierra, la sociedad ideal del pueblo escogido por Dios.
La influencia y la penetración cultural eran evidentes en los conversos de las zonas que visitamos en México, durante la investigación del Colegio de Etnólogos y Antropólogos Sociales AC, así como constatamos las tareas de investigación, recopilación de información, vigilancia y comunicación, en el campo de entrenamiento para la sobrevivencia en la selva.
Los lingüistas investigaban cómo cruzar ríos en épocas de crecidas, los alimentos y las formas de vida adecuadas, las medicinas locales, rutas, etcétera. La utilización de esta indagación para la lucha antiguerrilla era evidente, así como la participación del ILV en la represión de movimientos populares. El caso más conocido es el de Planas, en Colombia, región ocupada por los guajibos, quienes organizaron un amplio movimiento de masas para defender sus tierras en 1970, ante el despojo violento de sus recursos por parte del Estado colombiano y la Agencia Internacional del Desarrollo. El ILV tuvo una participación muy destacada en el apoyo aéreo y de radio a las tropas encargadas de limpiar de indígenas la zona.
Por otro lado, el ILV jugó un papel para las trasnacionales de los recursos naturales y estratégicos. Incluso en mapas era notoria la sobreposición de regiones controladas por el Lingüístico de Verano y los proyectos extractivos de las compañías trasnacionales. En Ecuador, ocupaba las mismas regiones que la Georgia Pacific y la Texaco-Gulf. En Colombia, el ILV fue asociado al tráfico y la producción de mariguana, al tráfico de diamantes y minerales, a la exportación de flora y fauna hacia Estados Unidos. Los misioneros, paralelamente, llevaban al cabo compañas de otro tipo, como la esterilización de mujeres indígenas.
Así, hemos sido testigos de la multifacética utilización del ILV para los fines estratégicos y tácticos del imperialismo. Este organismo invadió los territorios de pueblos originarios y coordinó sus actividades con los gobiernos locales de acuerdo con un proyecto global. No está de más recordar esta historia.
La imagen glorificada de las acciones encubiertas que el cinematógrafo y los medios de comunicación masiva se han encargado de difundir es sólo una muestra manipulada y reducida de las actividades de su enorme aparato planetario de vigilancia y represión.
El gobierno de Estados Unidos trabaja con ilimitados recursos, con un gigantesco ejército de mercenarios científicos de las más variadas profesiones, aprovechando los adelantos técnicos más sofisticados. La imagen del agente de la CIA, salvando al mundo libre de cataclismos revolucionarios, oculta un hecho fundamental: el multifacético equipo intelectual que se encuentra detrás de cada agente operativo, al igual que el abigarrado conjunto de instituciones religiosas, periodísticas, culturales que están al servicio o auxilian a las agencias castrenses y de inteligencia estadunidenses. Por ello, es importante recordar la historia del Instituto Lingüístico de Verano (ILV), sus características esenciales, su accionar en un sector estratégico de nuestras sociedades nacionales: los pueblos indígenas.
El establecimiento del Lingüístico de Verano está ligado a William Cameron Townsend. Este personaje se hace misionero desde 1917, trasladándose a Guatemala con el objetivo de introducir la Biblia entre los indígenas kaqchikeles. Aquí se dio cuenta que, si este texto no era dado a conocer en la lengua nativa, el trabajo de conversión era imposible, surgiendo de esta experiencia la idea de traducir este escrito en todos los idiomas de los grupos indígenas del mundo del subdesarrollo.
En 1933 visita México y recibe el apoyo de Moisés Sáenz, antropólogo protestante que le propone repetir su experiencia guatemalteca. La estancia del misionero fue definitiva en los pasos para crear un centro de adiestramiento de lingüistas jóvenes dispuestos al trabajo religioso, que se establece primeramente en Sulphur Springs, Arkansas. En 1935, Townsend y su grupo comienzan a trabajar en las zonas indígenas de nuestro país.
En 1942, el ILV inicia su incursión en las universidades, que le dan sanción científica, primeramente, en la de Oklahoma. En unos años encontramos centros de estudio de instituto en universidades de Canadá, Australia, Alemania Occidental, México, etcétera. En 1947, se inicia otra etapa en la expansión del ILV, al formarse lo que se llamó el Jungle Aviaton and Radio Service (Jaars), servicios de radio y de comunicación aérea, con pilotos con amplia experiencia militar.
Esta compleja organización se financiaba por donaciones provenientes de iglesias, individuos, fundaciones de variados orígenes, empresas trasnacionales, tales como la Shell, así como de la Agencia internacional de Desarrollo, los departamento de Estado, Salud, Educación y Asistencia Pública de Estados Unidos.
Los métodos de operación de ILV siguieron un patrón similar en todos los países, de acuerdo con las condiciones políticas, legales y locales. Los miembros de la organización debían firmar un juramento de lealtad, que se renovaba cada seis años. Para entrenarse, trabajaban en equipo de dos personas, con frecuencia matrimonios, con estudios universitarios y una bien probada capacidad de entrega religiosa. Donde se instalaban construían una vivienda (no necesariamente modesta, como lo observamos en Chiapas) y con la infraestructura necesaria de comunicación y transporte con una base central regional. Por medio de informantes asalariados, generalmente jóvenes, los misioneros se introducían en el lenguaje y en la cultura del grupo. Los informantes eran entrenados de tal manera que se transformaban en los primeros conversos que iniciaban o auxiliaban una campaña religiosa e ideológica con los materiales preparados por el ILV. Estas publicaciones eran generalmente himnos protestantes o mitos nativos, convenientemente distorsionados, según los intereses ideológicos de los misioneros.
La distribución mundial de este organismo, en la década de los setenta, era la siguiente: en 1977, reunía 3 mil 700 personas trabajando en 675 lenguas en 29 países de África, América Latina, Asia y Oceanía. Se instaló en Guatemala, Perú, Bolivia, Venezuela, Brasil, Honduras y Panamá. Trabajó intensamente en Vietnam, Kampuchea y Filipinas, precisamente en los tiempos en que estos pueblos libraban luchas de liberación; un misionero afirmaba mesiánicamente: Hemos reforzado nuestras líneas con nuevos miembros; hemos entrado en nuevas tribus y miramos hacia Dios para poder comprar un nuevo cuartel general en Saigón y nos confiamos en Él para avanzar en Kampuchea y otras nuevas tribus. Él nos guía.El contenido ideológico de los materiales elaborados y distriubuidos por el Instituto Lingüístico de Verano (ILV), así como su acción en los ámbitos económico, político, y social, conformaban una estructura coherente, cuyo sustrato ideológico era de carácter religioso, aunque respondía a una concepción política definida. El énfasis de su ideología se ubicaba en: 1) inculcar y reforzar el individualismo y el voluntarismo recalcitrantes, desterrando toda idea de organización comunitaria y solidaridad social; 2) fomentar la sumisión y el desinterés por la lucha política. Un misionero del ILV condenó en Chiapas la lucha por la tierra, aduciendo que era pecado de envidia.
El ILV se estructuraba hacia fines de la década de 1940 en tres secciones complementarias; una en Estados Unidos, Canadá y Alemania Occidental que publicaba los materiales religiosos; otra sección o Instituto Lingüístico de Verano, que llevaba al cabo los trabajos técnicos, lingüísticos, y la preparación de misioneros; la tercera, de transporte y comunicación.
El ILV era claro en sus mensajes ideológicos respecto de la lucha social: Si alguno de ustedes es asesinado por los caciques, la responsabilidad de los que sobreviven es enterrar a los muertos. No deben ejercer venganza. Dios es quien estableció autoridad de los caciques sobre nosotros. Por tanto, debemos rezar por ellos. Forman parte de un plan divino… Dios tiene el control de las cosas y siempre trabaja por el bien de nosotros. No es posible que alguien nos mate antes de que Dios ordene nuestro regreso a su reino. Si somos muertos, debemos pensar que ello forma parte de los deseos del Señor, puesto que Él está sobre todas las cosas.
También los misioneros trataban de reforzar el papel del trabajador ideal para el capital: una frase de un material aconseja a los niños indígenas: “Siempre que uno quiere trabajar con gusto sino con desgano le pasan las cosas… obedezcan siempre, para que sean buenos trabajadores cuando sean grandes”.
Otra tarea que cumplían los misioneros de ILV era apoyar e idealizar los aparatos políticos, administrativos y representativos de los estados huéspedes. El Estado mexicano era representado como democrático, soberano, protector, misericordioso con los pobres.
El ILV también cooperaba en la introducción de productos de las trasnacionales a las regiones indígenas, fomentando el consumismo superfluo. El ILV distribuía un cuadernillo dedicado a madres indígenas que incluía 36 recetas, de entremeses a postres, con ingredientes fáciles de conseguir, como camarones, champiñones, crema de leche y otras delicadezas.
En su inocente trabajo de evangelización de los nativos del mundo, la única mención que se hace de un país extranjero es la de Estados Unidos, representado como el paraíso hecho realidad en la Tierra, la sociedad ideal del pueblo escogido por Dios.
La influencia y la penetración cultural eran evidentes en los conversos de las zonas que visitamos en México, durante la investigación del Colegio de Etnólogos y Antropólogos Sociales AC, así como constatamos las tareas de investigación, recopilación de información, vigilancia y comunicación, en el campo de entrenamiento para la sobrevivencia en la selva.
Los lingüistas investigaban cómo cruzar ríos en épocas de crecidas, los alimentos y las formas de vida adecuadas, las medicinas locales, rutas, etcétera. La utilización de esta indagación para la lucha antiguerrilla era evidente, así como la participación del ILV en la represión de movimientos populares. El caso más conocido es el de Planas, en Colombia, región ocupada por los guajibos, quienes organizaron un amplio movimiento de masas para defender sus tierras en 1970, ante el despojo violento de sus recursos por parte del Estado colombiano y la Agencia Internacional del Desarrollo. El ILV tuvo una participación muy destacada en el apoyo aéreo y de radio a las tropas encargadas de limpiar de indígenas la zona.
Por otro lado, el ILV jugó un papel para las trasnacionales de los recursos naturales y estratégicos. Incluso en mapas era notoria la sobreposición de regiones controladas por el Lingüístico de Verano y los proyectos extractivos de las compañías trasnacionales. En Ecuador, ocupaba las mismas regiones que la Georgia Pacific y la Texaco-Gulf. En Colombia, el ILV fue asociado al tráfico y la producción de mariguana, al tráfico de diamantes y minerales, a la exportación de flora y fauna hacia Estados Unidos. Los misioneros, paralelamente, llevaban al cabo compañas de otro tipo, como la esterilización de mujeres indígenas.
Así, hemos sido testigos de la multifacética utilización del ILV para los fines estratégicos y tácticos del imperialismo. Este organismo invadió los territorios de pueblos originarios y coordinó sus actividades con los gobiernos locales de acuerdo con un proyecto global. No está de más recordar esta historia.
29 de marzo de 2023
25 de marzo de 2023
19 de marzo de 2023
14 de marzo de 2023
Exponiendo el doble rasero de los EEUU hacia las leyes de agentes extranjeros similares o idénticas de otros
Andrew Korybko
Lo que es bueno para el ganso debería ser bueno para todos los gansos si todas las cosas fueran iguales, pero el hecho es que no lo son. Las preocupaciones de EEUU sobre la legislación similar a FARA de otros países no son sinceras y se basan en una conciencia culpable.
La oposición de EEUU a la propuesta de los serbios de Bosnia de copiar palabra por palabra su Ley de Registro de Agentes Extranjeros (FARA) (pero simplemente reemplazando el país del que se trata) demuestra que aplica un doble rasero hacia este tipo de legislación después de ser sospechoso de este enfoque durante la última crisis georgiana. Una legislación de seguridad nacional extremadamente estricta es ventajosa para los intereses del estado estadounidense en casa pero perjudicial para sus intereses en el extranjero cuando otros implementan exactamente la misma política.
El espíritu de FARA es garantizar la transparencia financiera para conocer sobre una determinada actividad, ya sea un producto de información o un esfuerzo de cabildeo (que incluye supuestamente campañas de la sociedad civil), de actores extranjeros. Esto, a su vez, permite hacer un análisis crítico, como preguntarse si podría haber un motivo oculto detrás de lo que sea que financian, en lugar de tomar su mensaje o acción por su valor nominal. En principio, esto convierte a FARA en una ley noble.
Sin embargo, el problema está en su implementación, ya que los miembros de las burocracias militares, de inteligencia y diplomáticas de los EEUU ("Estado profundo") en connivencia con las fuerzas del orden y los medios de comunicación explotan regularmente FARA para desacreditar puntos de vista alternativos con el fin de controlar la narrativa. También utilizan esta legislación como arma para que sea casi imposible que algunos designados operen porque temen que la población adopte sus narrativas a pesar de la conexión extranjera.
FARA, por lo tanto, ya no tiene el propósito de simplemente informar a la ciudadanía sobre quién financia cualquier actividad en aras de incitar el pensamiento crítico y, por lo tanto, salvaguardar la integridad del sistema político de los EEUU, sino que se explota despiadadamente para anular puntos de vista inconvenientes. El reconocimiento de este “secreto a voces” pone en contexto el doble rasero de EEUU hacia una legislación similar, como el proyecto de ley retirado de Georgia, o literalmente idéntico, como el proyecto de ley propuesto por los serbobosnios.
En pocas palabras, los legisladores estadounidenses temen que sus contrapartes en estados geoestratégicamente significativos como Georgia y Bosnia que ya han sido infiltrados por los "agentes de influencia" de Occidente explotarán sus leyes de agentes extranjeros de la misma manera. Como mínimo, están preocupados de que su gente pueda comenzar a pensar críticamente sobre las actividades realizadas por los agentes extranjeros recién designados, lo que erosiona gradualmente el apoyo a las políticas impulsadas por estos influyentes respaldados por Occidente.
Geopolíticamente, esto podría llevar a que esos dos y otros comiencen a ver con suspicacia al Golden Billon los Billones de oro de Occidente liderados por EEUU, la UE y la OTAN, por ejemplo. En países tradicionalmente conservadores, grandes segmentos de la sociedad podrían estallar en furor al enterarse de que Occidente está financiando esfuerzos para normalizar las relaciones sexuales no tradicionales allí.
Saber que las tendencias sociopolíticas que antes se daban por sentadas como supuestamente orgánicas son en realidad solo el resultado fabricado artificialmente de campañas financiadas con fondos extranjeros podría catalizar un replanteamiento completo de la visión del mundo de las personas. Desde la perspectiva liberal-globalista unipolar de Occidente que se propaga para promover la eventual membresía de su país en sus bloques relacionados, hasta rechazar estos preceptos y adoptar en su lugar el multipolar conservador-soberanista del no-Occidente.
En el escenario de que una masa crítica de su población llega a estar en desacuerdo apasionadamente con el camino sociopolítico en el que se ha colocado a su país como resultado de operaciones de influencia a gran escala financiadas con fondos extranjeros, entonces los planes de Occidente para manipularlos y convertirlos en vasallos estaría amenazado. Teniendo en cuenta que el resultado anterior se habría debido a que ese mismo estado aprobó una legislación similar a FARA para informar a la población sobre ese fin, Occidente podría comenzar instantáneamente a planear un cambio de régimen.
Después de todo, el complot de años de duración de este bloque de facto de la Nueva Guerra Fría para colocar formalmente a ese país en su "esfera de influencia" manipulando a la población para que apoyara su membresía en la UE y/o la OTAN habría sido frustrado por gobernantes que restauraron la soberanía a través de estos medios. Esto explica por qué esos gobiernos son objeto de campañas de presión, ya que el fracaso de Occidente llevaría al fracaso de sus proyectos geopolíticos, al otorgar concesiones sobre este tema o al fracaso del cambio de régimen.
El retiro por parte de las autoridades georgianas de su proyecto de ley inspirado en FARA bajo la intensa presión de la Revolución de Color representa una victoria para el Golden Billo, ya que mantuvo encaminado el camino de ese país hacia el vasallaje formal a pesar de que no logró derrocarlos y abrir un "segundo frente” contra Rusia. Fue por esta razón que el presidente de la Duma rusa, Vyacheslav Volodin, aún lamentaba el resultado de los eventos de la semana pasada al concluir que “Georgia ha perdido la oportunidad de la soberanía”.
Para volver al tema más amplio de este análisis y parafrasear un dicho cliché, lo que es bueno para el ganso debería ser bueno para todos los gansos si todas las cosas fueran iguales, pero el hecho es que no lo son. Las preocupaciones de los EEUU sobre la legislación similar a FARA de otros países no son sinceras y se basan en una conciencia culpable, ya que los propios EEUU explotan esta ley para anular las narrativas políticamente inconvenientes por razones de interés propio y, por lo tanto, temen que otros sigan sus pasos haciendo lo mismo. exactamente lo mismo.
Incluso si no explotan sus leyes relacionadas y solo promueven la noble causa de la transparencia financiera que, en principio, se supone que representa FARA, en última instancia, esto podría ser desventajoso para los grandes intereses estratégicos de los EEUU. La población recién informada podría rechazar la cosmovisión liberal-globalista que se les ha impuesto a lo largo de los años a través de operaciones de influencia extranjera y, por lo tanto, oponerse al camino hacia el estado de vasallaje que Occidente manipuló para seguir todo este tiempo.
Si una masa crítica de ellos llega a adoptar puntos de vista conservadores-soberanistas multipolares, entonces las autoridades tendrían el pretexto legítimo para ralentizar o detener por completo el proceso que sus predecesores comenzaron para incorporar a sus países a la UE y/o la OTAN. Eso amenazaría los intereses geoestratégicos del Golden Billion, razón por la cual esas mismas autoridades que proponen una legislación similar a FARA son instantáneamente blanco de campañas de presión como la de Georgia la semana pasada.
Todo se trata de poder, nunca de principios, cuando se trata de cualquier política que EEUU promueva contra un país determinado. El doble rasero se utiliza como arma para proteger sus intereses, ya que “los medios justifican los fines”, incluso si EEUU tiene que oponerse hipócritamente a otros que aprueben literalmente la misma legislación que se aplica en casa desde hace casi un siglo. Sin importar el costo, incluso para su propia reputación, EEUU siempre hará todo lo posible para promover sus intereses a expensas de los demás.
La oposición de EEUU a la propuesta de los serbios de Bosnia de copiar palabra por palabra su Ley de Registro de Agentes Extranjeros (FARA) (pero simplemente reemplazando el país del que se trata) demuestra que aplica un doble rasero hacia este tipo de legislación después de ser sospechoso de este enfoque durante la última crisis georgiana. Una legislación de seguridad nacional extremadamente estricta es ventajosa para los intereses del estado estadounidense en casa pero perjudicial para sus intereses en el extranjero cuando otros implementan exactamente la misma política.
El espíritu de FARA es garantizar la transparencia financiera para conocer sobre una determinada actividad, ya sea un producto de información o un esfuerzo de cabildeo (que incluye supuestamente campañas de la sociedad civil), de actores extranjeros. Esto, a su vez, permite hacer un análisis crítico, como preguntarse si podría haber un motivo oculto detrás de lo que sea que financian, en lugar de tomar su mensaje o acción por su valor nominal. En principio, esto convierte a FARA en una ley noble.
Sin embargo, el problema está en su implementación, ya que los miembros de las burocracias militares, de inteligencia y diplomáticas de los EEUU ("Estado profundo") en connivencia con las fuerzas del orden y los medios de comunicación explotan regularmente FARA para desacreditar puntos de vista alternativos con el fin de controlar la narrativa. También utilizan esta legislación como arma para que sea casi imposible que algunos designados operen porque temen que la población adopte sus narrativas a pesar de la conexión extranjera.
FARA, por lo tanto, ya no tiene el propósito de simplemente informar a la ciudadanía sobre quién financia cualquier actividad en aras de incitar el pensamiento crítico y, por lo tanto, salvaguardar la integridad del sistema político de los EEUU, sino que se explota despiadadamente para anular puntos de vista inconvenientes. El reconocimiento de este “secreto a voces” pone en contexto el doble rasero de EEUU hacia una legislación similar, como el proyecto de ley retirado de Georgia, o literalmente idéntico, como el proyecto de ley propuesto por los serbobosnios.
En pocas palabras, los legisladores estadounidenses temen que sus contrapartes en estados geoestratégicamente significativos como Georgia y Bosnia que ya han sido infiltrados por los "agentes de influencia" de Occidente explotarán sus leyes de agentes extranjeros de la misma manera. Como mínimo, están preocupados de que su gente pueda comenzar a pensar críticamente sobre las actividades realizadas por los agentes extranjeros recién designados, lo que erosiona gradualmente el apoyo a las políticas impulsadas por estos influyentes respaldados por Occidente.
Geopolíticamente, esto podría llevar a que esos dos y otros comiencen a ver con suspicacia al Golden Billon los Billones de oro de Occidente liderados por EEUU, la UE y la OTAN, por ejemplo. En países tradicionalmente conservadores, grandes segmentos de la sociedad podrían estallar en furor al enterarse de que Occidente está financiando esfuerzos para normalizar las relaciones sexuales no tradicionales allí.
Saber que las tendencias sociopolíticas que antes se daban por sentadas como supuestamente orgánicas son en realidad solo el resultado fabricado artificialmente de campañas financiadas con fondos extranjeros podría catalizar un replanteamiento completo de la visión del mundo de las personas. Desde la perspectiva liberal-globalista unipolar de Occidente que se propaga para promover la eventual membresía de su país en sus bloques relacionados, hasta rechazar estos preceptos y adoptar en su lugar el multipolar conservador-soberanista del no-Occidente.
En el escenario de que una masa crítica de su población llega a estar en desacuerdo apasionadamente con el camino sociopolítico en el que se ha colocado a su país como resultado de operaciones de influencia a gran escala financiadas con fondos extranjeros, entonces los planes de Occidente para manipularlos y convertirlos en vasallos estaría amenazado. Teniendo en cuenta que el resultado anterior se habría debido a que ese mismo estado aprobó una legislación similar a FARA para informar a la población sobre ese fin, Occidente podría comenzar instantáneamente a planear un cambio de régimen.
Después de todo, el complot de años de duración de este bloque de facto de la Nueva Guerra Fría para colocar formalmente a ese país en su "esfera de influencia" manipulando a la población para que apoyara su membresía en la UE y/o la OTAN habría sido frustrado por gobernantes que restauraron la soberanía a través de estos medios. Esto explica por qué esos gobiernos son objeto de campañas de presión, ya que el fracaso de Occidente llevaría al fracaso de sus proyectos geopolíticos, al otorgar concesiones sobre este tema o al fracaso del cambio de régimen.
El retiro por parte de las autoridades georgianas de su proyecto de ley inspirado en FARA bajo la intensa presión de la Revolución de Color representa una victoria para el Golden Billo, ya que mantuvo encaminado el camino de ese país hacia el vasallaje formal a pesar de que no logró derrocarlos y abrir un "segundo frente” contra Rusia. Fue por esta razón que el presidente de la Duma rusa, Vyacheslav Volodin, aún lamentaba el resultado de los eventos de la semana pasada al concluir que “Georgia ha perdido la oportunidad de la soberanía”.
Para volver al tema más amplio de este análisis y parafrasear un dicho cliché, lo que es bueno para el ganso debería ser bueno para todos los gansos si todas las cosas fueran iguales, pero el hecho es que no lo son. Las preocupaciones de los EEUU sobre la legislación similar a FARA de otros países no son sinceras y se basan en una conciencia culpable, ya que los propios EEUU explotan esta ley para anular las narrativas políticamente inconvenientes por razones de interés propio y, por lo tanto, temen que otros sigan sus pasos haciendo lo mismo. exactamente lo mismo.
Incluso si no explotan sus leyes relacionadas y solo promueven la noble causa de la transparencia financiera que, en principio, se supone que representa FARA, en última instancia, esto podría ser desventajoso para los grandes intereses estratégicos de los EEUU. La población recién informada podría rechazar la cosmovisión liberal-globalista que se les ha impuesto a lo largo de los años a través de operaciones de influencia extranjera y, por lo tanto, oponerse al camino hacia el estado de vasallaje que Occidente manipuló para seguir todo este tiempo.
Si una masa crítica de ellos llega a adoptar puntos de vista conservadores-soberanistas multipolares, entonces las autoridades tendrían el pretexto legítimo para ralentizar o detener por completo el proceso que sus predecesores comenzaron para incorporar a sus países a la UE y/o la OTAN. Eso amenazaría los intereses geoestratégicos del Golden Billion, razón por la cual esas mismas autoridades que proponen una legislación similar a FARA son instantáneamente blanco de campañas de presión como la de Georgia la semana pasada.
Todo se trata de poder, nunca de principios, cuando se trata de cualquier política que EEUU promueva contra un país determinado. El doble rasero se utiliza como arma para proteger sus intereses, ya que “los medios justifican los fines”, incluso si EEUU tiene que oponerse hipócritamente a otros que aprueben literalmente la misma legislación que se aplica en casa desde hace casi un siglo. Sin importar el costo, incluso para su propia reputación, EEUU siempre hará todo lo posible para promover sus intereses a expensas de los demás.
13 de marzo de 2023
8 de marzo de 2023
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Protestas masivas y violentas en la capital de Georgia
Miles de personas salieron este martes a las calles de la capital de Georgia, Tbilisi, para protestar contra la ley sobre agentes extranjeros, que pretende restringir las actividades de organizaciones financiadas con fondos de otros países. La acción de protesta se intensificó después que el Parlamento apoyara esta misma jornada el proyecto de ley en primera lectura. Para mostrar su descontento con la ley, los manifestantes rodearon el Parlamento georgiano. Las fuerzas del orden utilizaron cañones de agua y gases lacrimógenos para dispersar la protesta. De su lado, los participantes lanzaron cócteles molotov contra los policías. |
Vídeo promocional de la NED y la USAID para el Maidan 2.0 capitulo Georgia ¡Hasta el último georgiano!
Rusia prohíbe las actividades en su territorio de una ONG financiada por George Soros
Rusia ha decidido declarar "indeseables" las actividades de la organización no gubernamental Transparency Internacional dentro de su territorio. La entidad, que promueve medidas contra crímenes corporativos y la corrupción política a nivel mundial, habría incurrido en acciones "claramente fuera del ámbito de sus fines y objetivos declarados", informó la Fiscalía General del país. "Actuando formalmente como una organización que lucha contra la corrupción en todo el mundo, interfiere en los asuntos internos de la Federación Rusa, lo que supone una amenaza para los fundamentos de su orden constitucional y su seguridad", se lee en un comunicado. |
6 de mazo de 2023
Zona Gris
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Guerra no convencional en la zona gris: la 'OTAN cultural' y la ofensiva imaginacional contra Rusia
Sputnik José Negrón Valera
Este 22 de febrero se cumplirán 76 años desde que el encargado de negocios de la Embajada de Estados Unidos en Moscú, George Kennan, enviara a Washington lo que se conocería como el telegrama largo.
En la misiva, el diplomático explica desde su perspectiva "las fuentes de la conducta soviética", asentando con ello las bases de lo que se conoció como la política de contención de Estados Unidos frente a la nación euroasiática.
Kennan, fundador del realismo político en las relaciones internacionales, consideró que la estrategia de contención debía ser "a largo plazo, paciente, pero firme y vigilante", preparada para un duelo de fuerzas "de duración infinita".
Lo que el mundo atestigua en Ucrania, no es más que un capítulo más en esta estrategia de contención, ya no hacia la Unión Soviética, sino contra Rusia, país que decide hacer una política soberana e independiente de los designios de la OTAN y Washington.
Queda claro que la contención no era hacia los valores "comunistas y marxistas", sino una respuesta natural de un aparato imperial que no acepta competencias y menos disensos de parte de otras naciones.
Zonas grises
Kennan consideraba que la forma en que debía desarrollarse la diplomacia de Estados Unidos no debía soportarse únicamente en el análisis militar de sus fuerzas rivales, sino en la caracterización cultural y psicológica de quienes clasificaba como sus adversarios.
En 2016, en un documento titulado Guerra no convencional en la zona gris, el general Joseph L. Votel, comandante del Comando de Operaciones Especiales de EEUU, el teniente general retirado, Charles T. Cleveland, excomandante del Comando de Operaciones Especiales del Ejército, entre otros militares de alto rango, declararon que era tiempo de volver a Kennan, debido a que Estados Unidos a juicio de los autores, entraban a un período en el que las amenazas y las respuestas a esas amenazas se llevarían a cabo "en un segmento de la continuidad del conflicto que algunos denominan la zona gris".
Esta zona gris, estaría caracterizada como el espacio "en el continuo paz-conflicto" donde es posible atestiguar una "intensa competencia política, económica, informativa y militar, de naturaleza más ferviente que la diplomacia de estado normal, pero sin llegar a la guerra convencional".
Votel y Cleveland, exponen que la doctrina y los métodos de lucha dentro de zona gris, se centran en la "población que se busca influir, persuadir e incluso cooptar", y todo ello sin declarar una guerra abierta y en los resquicios que permite la diplomacia.
Tomando a Kennan como referente, consideran que el objetivo es desarrollar una "guerra política", esto es "el empleo de todos los medios a disposición de una nación, salvo la guerra, para lograr sus objetivos nacionales", incluidas medidas abiertas como la propaganda blanca, las alianzas políticas y los programas económicos, así como también "operaciones encubiertas como el apoyo clandestino de elementos extranjeros 'amigos', la guerra psicológica 'negra' e incluso el fomento de la resistencia clandestina en Estados hostiles".
Votel y Cleveland, van más allá. Explican que la doctrina de Kennan necesita una arista adicional si quiere vencer en la guerra política, por tanto hablan de darle tareas a "las pequeñas fuerzas de operaciones especiales" (o SOF, Small Special Operation Force), debido a que estas operan con baja visibilidad y en áreas políticamente sensibles, proveyendo a los tomadores de decisiones militares de Estados Unidos "opciones estratégicas para proteger y promover los intereses nacionales sin comprometer fuerzas de combate importantes en costosas operaciones de contingencia a largo plazo".
Estas SOF se apoyarían en "el Estado local o socios no estatales y población nativa" para adelantar una "guerra especial" con las siguientes características:
Estabilizar o desestabilizar el régimen objetivo.
Con un esfuerzo principal brindado por los socios locales.
Donde las fuerzas estadounidenses mantendrían una huella pequeña (o nula) en el país.
Definido como un conflicto de larga duración que requeriría un extenso trabajo preparatorio que se mida mejor en meses (o años) que en días.
Con una intensa cooperación interinstitucional; los elementos del Departamento de Defensa (DOD) pueden estar subordinados al Departamento de Estado o a la Agencia Central de Inteligencia.
Emplearía métodos de "guerra política" para movilizar, neutralizar o integrar individuos o grupos desde los niveles tácticos hasta los estratégicos.
Con el fin de tener éxito en esa guerra política, las SOF deberían poseer "una comprensión profunda" de la teoría, conceptos y métodos necesarios para influir en los movimientos sociales a la vez que genera influencia y moviliza la voluntad de la población local.
Para ello, según Votel y Cleveland, las Pequeñas Fuerzas de Operaciones Especiales debían formarse en los siguientes campos del conocimiento: Teoría del movimiento social, historia regional, estudios culturales y dominio del idioma, herramientas y métodos cibernéticos, operaciones de influencia, habilidades de negociación y mediación, dinámica de la movilización popular, subversión y guerra política, análisis de redes sociales y análisis sociocultural.
"Los planificadores y operadores más demandados en esta difícil tarea serán aquellos capaces de pensar crítica y creativamente, guerreros sin obstáculos, sin necesidad de orientación continua y detallada. Dichos operadores especiales serán los más capaces de realizar tareas de guerra no convencional críticas bajo condiciones políticamente delicadas, asegurando que puedan servir, en la tradición de sus predecesores guerreros-diplomáticos", concluyen Votel y Cleveland.
La cultura: esa zona gris de la guerra contra Rusia
Caracterizar la zona gris no es lo mismo que hacerla visible. En la actual fase de agresión contra Rusia que se desarrolla en los territorios exsoviéticos se está haciendo patente que la guerra no es solo militar, sino que lleva tiempo librándose en el plano imaginacional, es decir en un territorio simbólico que utiliza los modernos sistemas de comunicación para modelar la mente colectiva.
La demonización de Rusia y su conversión en el enemigo natural de Estados Unidos y de Occidente no es nueva, pero ha tomado matices alarmantes.
Como lo ha demostrado el académico Jason Denaburg, en un profundo análisis sobre la construcción del "carácter ruso" en el imaginario popular de Norteamérica desde 1946, "la mayoría de los estadounidenses nunca ha estado en Rusia o ha conocido a rusos", por lo que su "comprensión de Rusia proviene de aparatos informativos como los medios de comunicación y las instituciones educativas".
El "carácter nacional ruso" para el público estadounidense y su cultura popular se caracteriza por dos aristas: es "amenazante e inferior".
Esto por supuesto cumple una misión para el establishment norteamericano que controla los medios corporativos de difusión y producción de contenidos.
"Imaginar a los rusos como inferiores", comenta Denaburg, "construye un carácter estadounidense superior correspondiente, e implica que los estadounidenses no solo pueden sino que deben contrarrestar a Rusia. Durante más de un siglo, esta caracterización de Rusia y los rusos ha justificado una expansión constante del poder estadounidense en todo el mundo", apunta el académico.
Imaginar y construir un enemigo para los fines de control y expansión política ha sido una necesidad permanente de Estados Unidos.
El politólogo Carl Schmitt argumentaba que "construir un enemigo" no solo es necesario, sino vital para poder consolidar el poder nacional.
Schmitt reflexiona que "tener un enemigo político es esencial para la generación de significado y misión a nivel nacional". Solo de esta forma "una nación se convierte en un Estado total, es decir, cuando canaliza las 'energías vitales' de sus ciudadanos en apoyo de una agenda política. Una vez que una sociedad abraza plenamente esta agenda, necesariamente acepta y reproduce las percepciones dominantes del enemigo", explica.
Queda explícito el objetivo por el cual la élite militar y financiera de Estados Unidos ha creado sus enemigos para avanzar en sus estrategias de control global.
Ya fuese la guerra contra las drogas, contra el terrorismo, contra el comunismo, Washington ha necesitado emplear los recursos imaginacionales para obligar a sus ciudadanos a embarcarse en guerras que solo interesa a los poderosos grupos económicos de ese país.
Con la utilización de las series de televisión, de las películas, de las editoriales pagadas en diarios masivos, y ahora con el posicionamiento de etiquetas y medias verdades que viajan a la velocidad de un meme y de algoritmos que privilegian contenidos de derecha, Rusia resurge como un enemigo que amenaza la existencia misma del modo de estilo estadounidense.
Si Estados Unidos quiere llevar adelante su espíritu nacional, esto quiere decir expandirse hacia todas las regiones del mundo e imponer su modelo de vida y consumo, es necesario que las amenazas y esta violencia sea creíble y palpable, y para ello deben sembrar la semilla del estereotipo a estigmatizar el imaginario.
En su vasta investigación titulada ¿Quién pagó? La CIA y la Guerra Fría Cultural, Frances Stonor Saunders detalla cómo la CIA se comportó como el "Ministerio de Cultura de Estados Unidos", financiando a artistas y escritores de Norteamérica y Europa para dirigir e influenciar sus producciones artísticas y literarias.
Como una verdadera OTAN Cultural se comportó dicha organización durante todo el siglo XX a juicio de James Petras, siempre con la intención de poner un freno a la expansión cultural de Rusia en el hemisferio occidental.
Los artistas y escritores cooptados "tenían plena libertad para defender los valores culturales y políticos occidentales, atacar al totalitarismo estalinista y andaban con mucho cuidado cuando se trataba del racismo o el imperialismo de los Estados Unidos", comenta Petras.
La herencia de este proceder es expuesta por el activista político David Swanson, al explicar cómo el Pentágono y la CIA han convertido miles de películas de Hollywood en propaganda.
Swanson llama a estar muy atentos al lanzamiento este 14 de febrero de un documental titulado Teatros de Guerra: cómo el Pentágono y la CIA tomaron Hollywood, dónde los investigadores Tom Secker y Mathew Alford lograron recopilar cerca de 4.000 páginas de documentos desclasificados.
"Estos documentos demuestran por primera vez que el Gobierno de los EEUU ha trabajado tras bambalinas en más de 800 películas importantes y más de 1.000 títulos de televisión", comentan los investigadores.
Sin embargo, las revelaciones son más escabrosas y parecen darle la razón a Dicko Cisse, un experto en guerra psicológica de la novela Reyes y dinosaurios, cuando afirma "si quieres saber cuál será la próxima guerra, solo basta con ver la marquesina de los cines".
"Cuando un escritor o productor de Hollywood se acerca al Pentágono y solicita acceso a recursos militares para ayudar a hacer su película, debe enviar su guión a las oficinas de enlace de entretenimiento para que lo investiguen. En última instancia, el hombre con la última palabra es Phil Strub, jefe de enlace del Hollywood del Departamento de Defensa (DOD), que ha estado a la cabeza de este departamento anteriormente semisecreto que data de 1989. Si hay personajes, acciones o diálogos que el Departamento de Defensa no aprueba, entonces el realizador tiene que hacer cambios para adaptarse a las demandas de los militares. Si se niegan, el Pentágono empaca sus juguetes y se va a casa. Para obtener una cooperación total, los productores tienen que firmar contratos, llamados Acuerdos de Asistencia de Producción, que los encierran en el uso de una versión del guión aprobada por militares", detallan Secker y Alford.
La zona gris en que se convierte el modelado de la mente colectiva, permite al Pentágono permisar en el imaginario la derrota o muerte de sus considerados enemigos, mucho antes que se suceda en el "teatro de operaciones real".
Sus "pequeñas fuerzas especiales", ejércitos de productores, guionistas y directores, desplegados a lo largo y ancho del planeta vía streaming, aprietan el gatillo, una y otra vez en un subconsciente que está demostrado, no distingue lo real de lo que no.
La eficacia y potencia que le presta las redes sociales y las aplicaciones digitales a la guerra imaginacional, hacen que esta bélica zona gris que ha desplegado Estados Unidos contra Rusia se vuelva sumamente peligrosa.
"Los rusos son los mejores villanos desde los nazis", espetan sin el menor reparo en la serie de televisión estadounidense GLOW. Y es apenas, un ejemplo, de los cientos que podríamos citar sobre cómo el aparato de guerra más perfecto jamás inventado, sigue sembrando en el inconsciente global una rusofobia de la cual no parece haberse enterado las organizaciones internacionales de derechos humanos.
Al igual como pasó en Ruanda, y más reciente en el caso venezolano, se alienta la construcción y estigmatización de una sociedad entera, tan solo para cumplir con el objetivo de avanzar en planes geopolíticos.
Si un Tribunal Penal Internacional juzgó como crímenes de lesa humanidad a quienes en Ruanda usaron medios de difusión masivos como la radio, para promover discursos de odio y persecución contra sus adversarios étnicos, ¿no debería reservarse el mismo tratamiento para quienes sistemáticamente se encargan de impulsar la misma agenda de estigmatización y enseñamiento cultural, desde el poder que brinda la monopolización de las redes de producción y difusión de contenido?
En la misiva, el diplomático explica desde su perspectiva "las fuentes de la conducta soviética", asentando con ello las bases de lo que se conoció como la política de contención de Estados Unidos frente a la nación euroasiática.
Kennan, fundador del realismo político en las relaciones internacionales, consideró que la estrategia de contención debía ser "a largo plazo, paciente, pero firme y vigilante", preparada para un duelo de fuerzas "de duración infinita".
Lo que el mundo atestigua en Ucrania, no es más que un capítulo más en esta estrategia de contención, ya no hacia la Unión Soviética, sino contra Rusia, país que decide hacer una política soberana e independiente de los designios de la OTAN y Washington.
Queda claro que la contención no era hacia los valores "comunistas y marxistas", sino una respuesta natural de un aparato imperial que no acepta competencias y menos disensos de parte de otras naciones.
Zonas grises
Kennan consideraba que la forma en que debía desarrollarse la diplomacia de Estados Unidos no debía soportarse únicamente en el análisis militar de sus fuerzas rivales, sino en la caracterización cultural y psicológica de quienes clasificaba como sus adversarios.
En 2016, en un documento titulado Guerra no convencional en la zona gris, el general Joseph L. Votel, comandante del Comando de Operaciones Especiales de EEUU, el teniente general retirado, Charles T. Cleveland, excomandante del Comando de Operaciones Especiales del Ejército, entre otros militares de alto rango, declararon que era tiempo de volver a Kennan, debido a que Estados Unidos a juicio de los autores, entraban a un período en el que las amenazas y las respuestas a esas amenazas se llevarían a cabo "en un segmento de la continuidad del conflicto que algunos denominan la zona gris".
Esta zona gris, estaría caracterizada como el espacio "en el continuo paz-conflicto" donde es posible atestiguar una "intensa competencia política, económica, informativa y militar, de naturaleza más ferviente que la diplomacia de estado normal, pero sin llegar a la guerra convencional".
Votel y Cleveland, exponen que la doctrina y los métodos de lucha dentro de zona gris, se centran en la "población que se busca influir, persuadir e incluso cooptar", y todo ello sin declarar una guerra abierta y en los resquicios que permite la diplomacia.
Tomando a Kennan como referente, consideran que el objetivo es desarrollar una "guerra política", esto es "el empleo de todos los medios a disposición de una nación, salvo la guerra, para lograr sus objetivos nacionales", incluidas medidas abiertas como la propaganda blanca, las alianzas políticas y los programas económicos, así como también "operaciones encubiertas como el apoyo clandestino de elementos extranjeros 'amigos', la guerra psicológica 'negra' e incluso el fomento de la resistencia clandestina en Estados hostiles".
Votel y Cleveland, van más allá. Explican que la doctrina de Kennan necesita una arista adicional si quiere vencer en la guerra política, por tanto hablan de darle tareas a "las pequeñas fuerzas de operaciones especiales" (o SOF, Small Special Operation Force), debido a que estas operan con baja visibilidad y en áreas políticamente sensibles, proveyendo a los tomadores de decisiones militares de Estados Unidos "opciones estratégicas para proteger y promover los intereses nacionales sin comprometer fuerzas de combate importantes en costosas operaciones de contingencia a largo plazo".
Estas SOF se apoyarían en "el Estado local o socios no estatales y población nativa" para adelantar una "guerra especial" con las siguientes características:
Estabilizar o desestabilizar el régimen objetivo.
Con un esfuerzo principal brindado por los socios locales.
Donde las fuerzas estadounidenses mantendrían una huella pequeña (o nula) en el país.
Definido como un conflicto de larga duración que requeriría un extenso trabajo preparatorio que se mida mejor en meses (o años) que en días.
Con una intensa cooperación interinstitucional; los elementos del Departamento de Defensa (DOD) pueden estar subordinados al Departamento de Estado o a la Agencia Central de Inteligencia.
Emplearía métodos de "guerra política" para movilizar, neutralizar o integrar individuos o grupos desde los niveles tácticos hasta los estratégicos.
Con el fin de tener éxito en esa guerra política, las SOF deberían poseer "una comprensión profunda" de la teoría, conceptos y métodos necesarios para influir en los movimientos sociales a la vez que genera influencia y moviliza la voluntad de la población local.
Para ello, según Votel y Cleveland, las Pequeñas Fuerzas de Operaciones Especiales debían formarse en los siguientes campos del conocimiento: Teoría del movimiento social, historia regional, estudios culturales y dominio del idioma, herramientas y métodos cibernéticos, operaciones de influencia, habilidades de negociación y mediación, dinámica de la movilización popular, subversión y guerra política, análisis de redes sociales y análisis sociocultural.
"Los planificadores y operadores más demandados en esta difícil tarea serán aquellos capaces de pensar crítica y creativamente, guerreros sin obstáculos, sin necesidad de orientación continua y detallada. Dichos operadores especiales serán los más capaces de realizar tareas de guerra no convencional críticas bajo condiciones políticamente delicadas, asegurando que puedan servir, en la tradición de sus predecesores guerreros-diplomáticos", concluyen Votel y Cleveland.
La cultura: esa zona gris de la guerra contra Rusia
Caracterizar la zona gris no es lo mismo que hacerla visible. En la actual fase de agresión contra Rusia que se desarrolla en los territorios exsoviéticos se está haciendo patente que la guerra no es solo militar, sino que lleva tiempo librándose en el plano imaginacional, es decir en un territorio simbólico que utiliza los modernos sistemas de comunicación para modelar la mente colectiva.
La demonización de Rusia y su conversión en el enemigo natural de Estados Unidos y de Occidente no es nueva, pero ha tomado matices alarmantes.
Como lo ha demostrado el académico Jason Denaburg, en un profundo análisis sobre la construcción del "carácter ruso" en el imaginario popular de Norteamérica desde 1946, "la mayoría de los estadounidenses nunca ha estado en Rusia o ha conocido a rusos", por lo que su "comprensión de Rusia proviene de aparatos informativos como los medios de comunicación y las instituciones educativas".
El "carácter nacional ruso" para el público estadounidense y su cultura popular se caracteriza por dos aristas: es "amenazante e inferior".
Esto por supuesto cumple una misión para el establishment norteamericano que controla los medios corporativos de difusión y producción de contenidos.
"Imaginar a los rusos como inferiores", comenta Denaburg, "construye un carácter estadounidense superior correspondiente, e implica que los estadounidenses no solo pueden sino que deben contrarrestar a Rusia. Durante más de un siglo, esta caracterización de Rusia y los rusos ha justificado una expansión constante del poder estadounidense en todo el mundo", apunta el académico.
Imaginar y construir un enemigo para los fines de control y expansión política ha sido una necesidad permanente de Estados Unidos.
El politólogo Carl Schmitt argumentaba que "construir un enemigo" no solo es necesario, sino vital para poder consolidar el poder nacional.
Schmitt reflexiona que "tener un enemigo político es esencial para la generación de significado y misión a nivel nacional". Solo de esta forma "una nación se convierte en un Estado total, es decir, cuando canaliza las 'energías vitales' de sus ciudadanos en apoyo de una agenda política. Una vez que una sociedad abraza plenamente esta agenda, necesariamente acepta y reproduce las percepciones dominantes del enemigo", explica.
Queda explícito el objetivo por el cual la élite militar y financiera de Estados Unidos ha creado sus enemigos para avanzar en sus estrategias de control global.
Ya fuese la guerra contra las drogas, contra el terrorismo, contra el comunismo, Washington ha necesitado emplear los recursos imaginacionales para obligar a sus ciudadanos a embarcarse en guerras que solo interesa a los poderosos grupos económicos de ese país.
Con la utilización de las series de televisión, de las películas, de las editoriales pagadas en diarios masivos, y ahora con el posicionamiento de etiquetas y medias verdades que viajan a la velocidad de un meme y de algoritmos que privilegian contenidos de derecha, Rusia resurge como un enemigo que amenaza la existencia misma del modo de estilo estadounidense.
Si Estados Unidos quiere llevar adelante su espíritu nacional, esto quiere decir expandirse hacia todas las regiones del mundo e imponer su modelo de vida y consumo, es necesario que las amenazas y esta violencia sea creíble y palpable, y para ello deben sembrar la semilla del estereotipo a estigmatizar el imaginario.
En su vasta investigación titulada ¿Quién pagó? La CIA y la Guerra Fría Cultural, Frances Stonor Saunders detalla cómo la CIA se comportó como el "Ministerio de Cultura de Estados Unidos", financiando a artistas y escritores de Norteamérica y Europa para dirigir e influenciar sus producciones artísticas y literarias.
Como una verdadera OTAN Cultural se comportó dicha organización durante todo el siglo XX a juicio de James Petras, siempre con la intención de poner un freno a la expansión cultural de Rusia en el hemisferio occidental.
Los artistas y escritores cooptados "tenían plena libertad para defender los valores culturales y políticos occidentales, atacar al totalitarismo estalinista y andaban con mucho cuidado cuando se trataba del racismo o el imperialismo de los Estados Unidos", comenta Petras.
La herencia de este proceder es expuesta por el activista político David Swanson, al explicar cómo el Pentágono y la CIA han convertido miles de películas de Hollywood en propaganda.
Swanson llama a estar muy atentos al lanzamiento este 14 de febrero de un documental titulado Teatros de Guerra: cómo el Pentágono y la CIA tomaron Hollywood, dónde los investigadores Tom Secker y Mathew Alford lograron recopilar cerca de 4.000 páginas de documentos desclasificados.
"Estos documentos demuestran por primera vez que el Gobierno de los EEUU ha trabajado tras bambalinas en más de 800 películas importantes y más de 1.000 títulos de televisión", comentan los investigadores.
Sin embargo, las revelaciones son más escabrosas y parecen darle la razón a Dicko Cisse, un experto en guerra psicológica de la novela Reyes y dinosaurios, cuando afirma "si quieres saber cuál será la próxima guerra, solo basta con ver la marquesina de los cines".
"Cuando un escritor o productor de Hollywood se acerca al Pentágono y solicita acceso a recursos militares para ayudar a hacer su película, debe enviar su guión a las oficinas de enlace de entretenimiento para que lo investiguen. En última instancia, el hombre con la última palabra es Phil Strub, jefe de enlace del Hollywood del Departamento de Defensa (DOD), que ha estado a la cabeza de este departamento anteriormente semisecreto que data de 1989. Si hay personajes, acciones o diálogos que el Departamento de Defensa no aprueba, entonces el realizador tiene que hacer cambios para adaptarse a las demandas de los militares. Si se niegan, el Pentágono empaca sus juguetes y se va a casa. Para obtener una cooperación total, los productores tienen que firmar contratos, llamados Acuerdos de Asistencia de Producción, que los encierran en el uso de una versión del guión aprobada por militares", detallan Secker y Alford.
La zona gris en que se convierte el modelado de la mente colectiva, permite al Pentágono permisar en el imaginario la derrota o muerte de sus considerados enemigos, mucho antes que se suceda en el "teatro de operaciones real".
Sus "pequeñas fuerzas especiales", ejércitos de productores, guionistas y directores, desplegados a lo largo y ancho del planeta vía streaming, aprietan el gatillo, una y otra vez en un subconsciente que está demostrado, no distingue lo real de lo que no.
La eficacia y potencia que le presta las redes sociales y las aplicaciones digitales a la guerra imaginacional, hacen que esta bélica zona gris que ha desplegado Estados Unidos contra Rusia se vuelva sumamente peligrosa.
"Los rusos son los mejores villanos desde los nazis", espetan sin el menor reparo en la serie de televisión estadounidense GLOW. Y es apenas, un ejemplo, de los cientos que podríamos citar sobre cómo el aparato de guerra más perfecto jamás inventado, sigue sembrando en el inconsciente global una rusofobia de la cual no parece haberse enterado las organizaciones internacionales de derechos humanos.
Al igual como pasó en Ruanda, y más reciente en el caso venezolano, se alienta la construcción y estigmatización de una sociedad entera, tan solo para cumplir con el objetivo de avanzar en planes geopolíticos.
Si un Tribunal Penal Internacional juzgó como crímenes de lesa humanidad a quienes en Ruanda usaron medios de difusión masivos como la radio, para promover discursos de odio y persecución contra sus adversarios étnicos, ¿no debería reservarse el mismo tratamiento para quienes sistemáticamente se encargan de impulsar la misma agenda de estigmatización y enseñamiento cultural, desde el poder que brinda la monopolización de las redes de producción y difusión de contenido?
Guerra no convencional en la zona gris:
la 'OTAN cultural' y la ofensiva imaginacional contra
Rusia
la 'OTAN cultural' y la ofensiva imaginacional contra
Rusia
QUIEN DOMINA LA ZONA GRIS, DOMINA EL MUNDO
Geopolítica.ru Lorenzo Maria Pacini
Variaciones paradigmáticas
La geopolítica clásica incluye una máxima de Halford Mackinder que afirma: "Quien gobierna el Heartland, gobierna el mundo"[1]. Este principio ha sustentado un siglo y más de planificación y acción geopolítica en todo el mundo, sobre todo por parte de las potencias talasocráticas, la Civilización del Mar, contra las potencias telurocráticas, la Civilización de la Tierra, en un conflicto dual cuya comprensión es fundamental para entender lo que está ocurriendo en el mundo.
En el contexto de las guerras posmodernas y de su construcción estratégica y táctica, el advenimiento de la zona gris ha cambiado no poco las simetrías y ha abierto nuevos escenarios, casi siempre considerados sólo desde una perspectiva empírica. Quizá haya llegado el momento de plantearse preguntas: ¿Es la zona gris un dominio de la guerra? ¿Es un espacio geográfico? En caso afirmativo, ¿Qué significa controlar la zona gris? Hay que intentar responder a estas preguntas.
Geografías de espacios conceptuales
La zona gris se erige como una "zona" de límites difusos entre el mundo público y el privado, una dimensión semioculta en la que continúa el nivel encubierto de la guerra permanente, es decir, el que opera la inteligencia.
Como se ha elaborado recientemente:
"El concepto de zona gris (grey zone en inglés) tiene una génesis muy interesante, ya que no es separable del concepto de guerra híbrida (hybrid war). Veamos en qué sentido cada guerra tiene su propio dominio, o varios dominios, una tipología en función de su extensión geográfica y en el compromiso de fuerzas y armamento, una estrategia propia y una serie de tácticas para conseguirla, un objetivo primario a alcanzar que actúa como brújula para todos los secundarios; Dado que una guerra híbrida implica una contaminación continua de varios tipos de guerra y, por tanto, de dominios, fuerzas, recursos, etc., se hizo necesario conceptualizar un "espacio neutral", o un "espacio fronterizo pero sin fronteras" en el que pudiera tener lugar la transición entre las distintas guerras. Así nació la zona gris, cuya semántica ya dice que no es ni de un color ni de otro, sino de una pálida mezcla indefinida y adaptable con cualquier otro color de guerra"[2].
Un espacio indefinido, pues, no medible empíricamente con las herramientas tradicionales, que es un espacio conceptual, es decir, que se puede imaginar y racionalizar, pero que elude la capacidad común de medición. En el espacio de la imaginación, ya sea de un grupo pequeño o colectivo, la construcción de la egregiosidad geopolítica es un proceso delicado y puede requerir una precisión meticulosa. Sin perturbar los niveles más finos de la geopolítica, sin embargo, manteniéndose en el plano del razonamiento es posible asumir la zona gris como un espacio que a la vez está y no está, donde tienen lugar interacciones entre sujetos presentes y, por tanto, un dominio potencial de guerra. Para tener dominio, sin embargo, hay que ser capaz de "dominar", y las opiniones sobre el control de los espacios conceptuales es una cuestión delicada y entra en el horizonte de la filosofía y la ciencia cognitiva.
No es casualidad que en un mundo que pretende avanzar hacia la creación y la habitabilidad de una copia virtual, como el metaverso, los escenarios bélicos vayan también en la misma dirección, y de hecho lo hemos establecido de antemano[3]. La colonización progresiva, primero semántica y luego informativa, de los espacios digitales es un signo claro de la transposición de las estructuras de gobierno al mundo de los datos. Todo el sistema de redes se gestiona con plataformas y dispositivos sujetos a leyes, términos y condiciones, acuerdos y límites bien definidos, a los que la mayoría de la gente no presta atención porque lo digital aún no se considera un mundo en sí mismo, sino más bien una herramienta o un lugar/no lugar del que entrar y salir a voluntad, a pesar del rápido acercamiento y conexión de todas las acciones de la vida cotidiana "real" con el mundo digital.
La zona gris, sin embargo, no debe confundirse con la ciberguerra y la infoguerra. Tiene una dimensión calculable en la realidad geográfica del planeta, pero permanece en una especie de suspensión dimensional, un espacio-tiempo conceptual que se cruza con el definido como real, y en virtud de esta transversalidad es extremadamente importante para la estrategia global. La zona gris es, en este sentido, una dimensión intradimensional que toca magmáticamente todos los dominios y al mismo tiempo los elude; es real y virtual, a veces es sólidamente mensurable y otras veces gaseosa y escurridiza. Nos encontramos ante un espacio geográfico bélico y conceptual desconocido en su mayor parte y generado continuamente por la mezcla de los cinco dominios de la guerra (tierra, agua, aire, espacio, infosfera).
La propuesta china: el documento de la Iniciativa de Seguridad Global
El gobierno de la República Popular China publicó un documento el 24 de febrero de 2023, primer aniversario de la Operación Militar Especial de Rusia en el Donbáss, que abre nuevos escenarios precisamente en lo que respecta a la zona gris.
Todo el texto se articula en torno a conceptos básicos, seis puntos que tratan precisamente de la zona gris e insinúan cómo China ha estudiado ampliamente sus dimensiones y el enorme potencial que encierra al convertirse en su líder. No es casualidad que el título elegido para el documento sea indicativo de la voluntad de situarse por encima de otros ámbitos y de liberarse, de manera indirecta, de las formas tradicionales de relaciones internacionales con otros países. La propuesta de paz para el conflicto ruso-ucraniano, que como es bien sabido es un conflicto de civilizaciones entre Occidente y Oriente, entre la OTAN y Eurasia, es una propuesta de aceptación de nuevas condiciones relacionales y diplomáticas, completamente asimétricas y, sobre todo, en un terreno aún inexplorado para muchos. Un territorio gris en el que China probablemente ya ha puesto el pie hace tiempo.
Entre las muchas partes interesantes, algunos extractos son útiles para enfocar mejor las intenciones subyacentes:
"La esencia de esta nueva visión de la seguridad es apoyar un concepto de seguridad común, respetando y salvaguardando la seguridad de cada país; un enfoque holístico, manteniendo la seguridad tanto en los campos tradicionales como en los no tradicionales y mejorando la gobernanza de la seguridad de forma coordinada"[4].
También se apoya la visión multipolar del mundo, proponiendo tanto la autodeterminación de los Estados como la no injerencia en los asuntos internos, con libertad de elección e independencia en los sistemas sociales y las vías de desarrollo, también a través de la protección de las Naciones Unidas como entidad supranacional de encuentro y resolución. Este pasaje aboga por la promoción de la gobernanza mundial en un sentido multilateral y no multipolar, en perfecta consonancia con las doctrinas políticas de la República de China.
Es interesante observar el amplio alcance del documento, que implica también a los países africanos y sudamericanos, así como a Oriente Próximo, proponiendo la "vía china" como metodología a aplicar también en aquellos contextos que han sido durante mucho tiempo prerrogativa de los países occidentales. La zona gris, por otra parte, también se ha difuminado hacia esas fronteras, y permite alcanzarlas sin dificultad estratégica.
Revelador del cuidado por el liderazgo en la zona gris es, sin embargo, el punto nº 14, seguido del nº 15 y del nº 17, en los que China hace hincapié en la necesaria cooperación en materia de bioseguridad (14 y 17) e inteligencia artificial (15), dos puntos esenciales de la Agenda2030 de la ONU y también los dos campos más populares de la guerra no convencional en los últimos treinta años. En la misma línea, el punto nº 5 de la Sección IV de la conclusión reza:
"China está dispuesta a ofrecer a otros países en desarrollo 5.000 oportunidades de formación en los próximos cinco años para formar profesionales que aborden los problemas de la seguridad mundial"[5].
Lo que sugiere que ya se ha trazado un amplio plan estratégico que implica a la pluralidad de sectores del mundo chino y más allá. Un documento que probablemente sea el resultado de largos meses de estudio y planificación y que al salir a la luz en el aniversario de la operación ruso-ucraniana ha provocado un repentino realineamiento para todos los países que orbitan en torno a los intereses del conflicto.
¿Paso de dominios o paso de doctrinas?
El axioma de Mackinder está sometido a una serie de dudas. ¿Sigue siendo válida la idea de que controlando el Heartland se puede controlar el mundo? La duda surge cuando, razonando hipotéticamente, se asume la asimetría de las guerras como estilo mayoritario y, por tanto, la actuación en la zona gris como necesaria para todo actor beligerante. Tampoco hay que olvidar que la presencia de la zona gris es un elemento constitutivo de las guerras híbridas, que siempre tienen como punto una asimetría dimensional, donde la topografía del espacio y del tiempo garantiza que nunca se abandone realmente la atmósfera del conflicto, que nunca se esté completamente excluido de ser un participante -activo o pasivo- en una guerra declarada o soterrada.
Si el Heartland es un espacio geográfico y etnosociológico delimitado y mensurable mientras que la zona gris no lo es, entonces es probable que la zona gris pueda superar al Heartland, englobándolo, o convertirse en el canal preferido para su dominación. El axioma clásico de Mackinder quedaría entonces o bien borrado por completo, o bien situado de nuevo en el centro de la ciencia geopolítica. En el primer caso, podría decirse que quien controla la zona gris, controla el mundo, y ahora mismo China ha proclamado no demasiado veladamente que está colonizando el nuevo dominio conceptual estratégico; en el segundo caso, en cambio, habría que entender hasta qué punto el Heartland interesa a China o hasta qué punto la jugada china podría favorecer a otros socios en las fronteras del Heartland, como se sigue viendo entre la estrecha cooperación que EE.UU. mantiene con China a pesar de sus desavenencias marítimas y aeroespaciales.
El empuje propulsor del documento chino no puede dejar indiferente a la hora de considerar las formas en que los axiomas de la geopolítica clásica están experimentando cambios graduales. Del mismo modo, es relevante cómo el principio Mackinderiano puede aplicarse también a la zona gris. La isla-mundo, otro concepto fundamental para la ciencia geopolítica, podría variar y convertirse precisamente en la zona gris, donde puede visualizarse conceptualmente como una isla a la que todos desembarcan pero que nadie controla, y el señor de la isla se convierte en el que decide el destino de todos los demás pueblos. Evidentemente, es necesario comprender mejor qué es la zona gris y preguntarse por qué uno de los países más poderosos del mundo ha virado de repente en dirección a esa isla gris. El desarrollo doctrinal en la geopolítica de la zona gris está aún casi en pañales y la esperanza es que la profundización pueda llegar a tiempo para evitar nuevos conflictos fatales para la humanidad o hegemonías variables en dimensiones sutiles.
[1] H. J. Mackinder, Democratic Ideals and Reality. A study in the Politics and Recontruction, National Defense University Press, 1996, p. 150.
[2] L. M. Pacini, “Un futuro che è già presente: la zona grigia nelle guerre contemporanee”, en Domus Europa, 19 de enero de 2023, recurso digital https://domus-europa.eu/2023/01/19/un-futuro-che-e-gia-presente-la-zona-grigia-nelle-guerre-contemporanee-di-lorenzo-maria-pacini/ .
[3] No hay que olvidar que Internet comenzó como una plataforma militar estadounidense en 1969.
[4] Documento conceptual de la Iniciativa de Seguridad Global, II, n.1.
Traducción de Enric Ravello Barber
La geopolítica clásica incluye una máxima de Halford Mackinder que afirma: "Quien gobierna el Heartland, gobierna el mundo"[1]. Este principio ha sustentado un siglo y más de planificación y acción geopolítica en todo el mundo, sobre todo por parte de las potencias talasocráticas, la Civilización del Mar, contra las potencias telurocráticas, la Civilización de la Tierra, en un conflicto dual cuya comprensión es fundamental para entender lo que está ocurriendo en el mundo.
En el contexto de las guerras posmodernas y de su construcción estratégica y táctica, el advenimiento de la zona gris ha cambiado no poco las simetrías y ha abierto nuevos escenarios, casi siempre considerados sólo desde una perspectiva empírica. Quizá haya llegado el momento de plantearse preguntas: ¿Es la zona gris un dominio de la guerra? ¿Es un espacio geográfico? En caso afirmativo, ¿Qué significa controlar la zona gris? Hay que intentar responder a estas preguntas.
Geografías de espacios conceptuales
La zona gris se erige como una "zona" de límites difusos entre el mundo público y el privado, una dimensión semioculta en la que continúa el nivel encubierto de la guerra permanente, es decir, el que opera la inteligencia.
Como se ha elaborado recientemente:
"El concepto de zona gris (grey zone en inglés) tiene una génesis muy interesante, ya que no es separable del concepto de guerra híbrida (hybrid war). Veamos en qué sentido cada guerra tiene su propio dominio, o varios dominios, una tipología en función de su extensión geográfica y en el compromiso de fuerzas y armamento, una estrategia propia y una serie de tácticas para conseguirla, un objetivo primario a alcanzar que actúa como brújula para todos los secundarios; Dado que una guerra híbrida implica una contaminación continua de varios tipos de guerra y, por tanto, de dominios, fuerzas, recursos, etc., se hizo necesario conceptualizar un "espacio neutral", o un "espacio fronterizo pero sin fronteras" en el que pudiera tener lugar la transición entre las distintas guerras. Así nació la zona gris, cuya semántica ya dice que no es ni de un color ni de otro, sino de una pálida mezcla indefinida y adaptable con cualquier otro color de guerra"[2].
Un espacio indefinido, pues, no medible empíricamente con las herramientas tradicionales, que es un espacio conceptual, es decir, que se puede imaginar y racionalizar, pero que elude la capacidad común de medición. En el espacio de la imaginación, ya sea de un grupo pequeño o colectivo, la construcción de la egregiosidad geopolítica es un proceso delicado y puede requerir una precisión meticulosa. Sin perturbar los niveles más finos de la geopolítica, sin embargo, manteniéndose en el plano del razonamiento es posible asumir la zona gris como un espacio que a la vez está y no está, donde tienen lugar interacciones entre sujetos presentes y, por tanto, un dominio potencial de guerra. Para tener dominio, sin embargo, hay que ser capaz de "dominar", y las opiniones sobre el control de los espacios conceptuales es una cuestión delicada y entra en el horizonte de la filosofía y la ciencia cognitiva.
No es casualidad que en un mundo que pretende avanzar hacia la creación y la habitabilidad de una copia virtual, como el metaverso, los escenarios bélicos vayan también en la misma dirección, y de hecho lo hemos establecido de antemano[3]. La colonización progresiva, primero semántica y luego informativa, de los espacios digitales es un signo claro de la transposición de las estructuras de gobierno al mundo de los datos. Todo el sistema de redes se gestiona con plataformas y dispositivos sujetos a leyes, términos y condiciones, acuerdos y límites bien definidos, a los que la mayoría de la gente no presta atención porque lo digital aún no se considera un mundo en sí mismo, sino más bien una herramienta o un lugar/no lugar del que entrar y salir a voluntad, a pesar del rápido acercamiento y conexión de todas las acciones de la vida cotidiana "real" con el mundo digital.
La zona gris, sin embargo, no debe confundirse con la ciberguerra y la infoguerra. Tiene una dimensión calculable en la realidad geográfica del planeta, pero permanece en una especie de suspensión dimensional, un espacio-tiempo conceptual que se cruza con el definido como real, y en virtud de esta transversalidad es extremadamente importante para la estrategia global. La zona gris es, en este sentido, una dimensión intradimensional que toca magmáticamente todos los dominios y al mismo tiempo los elude; es real y virtual, a veces es sólidamente mensurable y otras veces gaseosa y escurridiza. Nos encontramos ante un espacio geográfico bélico y conceptual desconocido en su mayor parte y generado continuamente por la mezcla de los cinco dominios de la guerra (tierra, agua, aire, espacio, infosfera).
La propuesta china: el documento de la Iniciativa de Seguridad Global
El gobierno de la República Popular China publicó un documento el 24 de febrero de 2023, primer aniversario de la Operación Militar Especial de Rusia en el Donbáss, que abre nuevos escenarios precisamente en lo que respecta a la zona gris.
Todo el texto se articula en torno a conceptos básicos, seis puntos que tratan precisamente de la zona gris e insinúan cómo China ha estudiado ampliamente sus dimensiones y el enorme potencial que encierra al convertirse en su líder. No es casualidad que el título elegido para el documento sea indicativo de la voluntad de situarse por encima de otros ámbitos y de liberarse, de manera indirecta, de las formas tradicionales de relaciones internacionales con otros países. La propuesta de paz para el conflicto ruso-ucraniano, que como es bien sabido es un conflicto de civilizaciones entre Occidente y Oriente, entre la OTAN y Eurasia, es una propuesta de aceptación de nuevas condiciones relacionales y diplomáticas, completamente asimétricas y, sobre todo, en un terreno aún inexplorado para muchos. Un territorio gris en el que China probablemente ya ha puesto el pie hace tiempo.
Entre las muchas partes interesantes, algunos extractos son útiles para enfocar mejor las intenciones subyacentes:
"La esencia de esta nueva visión de la seguridad es apoyar un concepto de seguridad común, respetando y salvaguardando la seguridad de cada país; un enfoque holístico, manteniendo la seguridad tanto en los campos tradicionales como en los no tradicionales y mejorando la gobernanza de la seguridad de forma coordinada"[4].
También se apoya la visión multipolar del mundo, proponiendo tanto la autodeterminación de los Estados como la no injerencia en los asuntos internos, con libertad de elección e independencia en los sistemas sociales y las vías de desarrollo, también a través de la protección de las Naciones Unidas como entidad supranacional de encuentro y resolución. Este pasaje aboga por la promoción de la gobernanza mundial en un sentido multilateral y no multipolar, en perfecta consonancia con las doctrinas políticas de la República de China.
Es interesante observar el amplio alcance del documento, que implica también a los países africanos y sudamericanos, así como a Oriente Próximo, proponiendo la "vía china" como metodología a aplicar también en aquellos contextos que han sido durante mucho tiempo prerrogativa de los países occidentales. La zona gris, por otra parte, también se ha difuminado hacia esas fronteras, y permite alcanzarlas sin dificultad estratégica.
Revelador del cuidado por el liderazgo en la zona gris es, sin embargo, el punto nº 14, seguido del nº 15 y del nº 17, en los que China hace hincapié en la necesaria cooperación en materia de bioseguridad (14 y 17) e inteligencia artificial (15), dos puntos esenciales de la Agenda2030 de la ONU y también los dos campos más populares de la guerra no convencional en los últimos treinta años. En la misma línea, el punto nº 5 de la Sección IV de la conclusión reza:
"China está dispuesta a ofrecer a otros países en desarrollo 5.000 oportunidades de formación en los próximos cinco años para formar profesionales que aborden los problemas de la seguridad mundial"[5].
Lo que sugiere que ya se ha trazado un amplio plan estratégico que implica a la pluralidad de sectores del mundo chino y más allá. Un documento que probablemente sea el resultado de largos meses de estudio y planificación y que al salir a la luz en el aniversario de la operación ruso-ucraniana ha provocado un repentino realineamiento para todos los países que orbitan en torno a los intereses del conflicto.
¿Paso de dominios o paso de doctrinas?
El axioma de Mackinder está sometido a una serie de dudas. ¿Sigue siendo válida la idea de que controlando el Heartland se puede controlar el mundo? La duda surge cuando, razonando hipotéticamente, se asume la asimetría de las guerras como estilo mayoritario y, por tanto, la actuación en la zona gris como necesaria para todo actor beligerante. Tampoco hay que olvidar que la presencia de la zona gris es un elemento constitutivo de las guerras híbridas, que siempre tienen como punto una asimetría dimensional, donde la topografía del espacio y del tiempo garantiza que nunca se abandone realmente la atmósfera del conflicto, que nunca se esté completamente excluido de ser un participante -activo o pasivo- en una guerra declarada o soterrada.
Si el Heartland es un espacio geográfico y etnosociológico delimitado y mensurable mientras que la zona gris no lo es, entonces es probable que la zona gris pueda superar al Heartland, englobándolo, o convertirse en el canal preferido para su dominación. El axioma clásico de Mackinder quedaría entonces o bien borrado por completo, o bien situado de nuevo en el centro de la ciencia geopolítica. En el primer caso, podría decirse que quien controla la zona gris, controla el mundo, y ahora mismo China ha proclamado no demasiado veladamente que está colonizando el nuevo dominio conceptual estratégico; en el segundo caso, en cambio, habría que entender hasta qué punto el Heartland interesa a China o hasta qué punto la jugada china podría favorecer a otros socios en las fronteras del Heartland, como se sigue viendo entre la estrecha cooperación que EE.UU. mantiene con China a pesar de sus desavenencias marítimas y aeroespaciales.
El empuje propulsor del documento chino no puede dejar indiferente a la hora de considerar las formas en que los axiomas de la geopolítica clásica están experimentando cambios graduales. Del mismo modo, es relevante cómo el principio Mackinderiano puede aplicarse también a la zona gris. La isla-mundo, otro concepto fundamental para la ciencia geopolítica, podría variar y convertirse precisamente en la zona gris, donde puede visualizarse conceptualmente como una isla a la que todos desembarcan pero que nadie controla, y el señor de la isla se convierte en el que decide el destino de todos los demás pueblos. Evidentemente, es necesario comprender mejor qué es la zona gris y preguntarse por qué uno de los países más poderosos del mundo ha virado de repente en dirección a esa isla gris. El desarrollo doctrinal en la geopolítica de la zona gris está aún casi en pañales y la esperanza es que la profundización pueda llegar a tiempo para evitar nuevos conflictos fatales para la humanidad o hegemonías variables en dimensiones sutiles.
[1] H. J. Mackinder, Democratic Ideals and Reality. A study in the Politics and Recontruction, National Defense University Press, 1996, p. 150.
[2] L. M. Pacini, “Un futuro che è già presente: la zona grigia nelle guerre contemporanee”, en Domus Europa, 19 de enero de 2023, recurso digital https://domus-europa.eu/2023/01/19/un-futuro-che-e-gia-presente-la-zona-grigia-nelle-guerre-contemporanee-di-lorenzo-maria-pacini/ .
[3] No hay que olvidar que Internet comenzó como una plataforma militar estadounidense en 1969.
[4] Documento conceptual de la Iniciativa de Seguridad Global, II, n.1.
Traducción de Enric Ravello Barber
28 de febrero de 2023
El programa más propagandizado por Hanan es el Advanced Impact Media Solutions o AIMS, que consiste en la entrega de una granja de 30.000 perfiles aptos para salir a resguardar a un candidato o para destruir a su oponente. El AIMS crea perfiles fingidos en Twitter, LinkedIn, Facebook, Telegram, Instagram, YouTube y Gmail con sus respectivos seguidores e interacciones.
25 de febrero de 2023
16 de febrero de 2023
15 de febrero de 2023
7 de febrero de 2023
5 de febrero de 2023
1 de febrero de 2023
10 de enero de 2023
25 de marzo de 2022
22 de marzo de 2022
La utilización geopolítica del tema corrupción
Mario Ramos
Fecha: 13 de enero de 2017
Al parecer, el Imperio vuelve a sus andanzas en lo que hemos denominado –geoestrategia de la desestabilización-. En plena coyuntura electoral, el Departamento de Justicia de los EE.UU anuncia que la empresa Odebrecht entregó sobornos a funcionarios ecuatorianos por 33.5 millones de dólares para verse favorecida en contrataciones públicas durante el período 2007 – 2016, -coincidiendo- con la etapa de gobierno del presidente Correa, cuando es conocido que Odebrecht tiene presencia en Ecuador al menos 30 años y en el caso de los otros países involucrados, ese informe -a diferencia del tratamiento que se le da a Ecuador-, aborda el periodo que va del 2001 al 2016.
El problema de ese anuncio radicó en que el Departamento de Justicia estadounidense lanza la carnada sin condumio, es decir, no da a conocer los nombres de los involucrados, y la pregunta obvia es ¿por qué? Si existiera una auténtica vocación de lucha contra la corrupción y sincera voluntad de cooperación con el Estado ecuatoriano, por qué no dar la información completa con los respectivos sustentos para que las instituciones de control y justicia hagan su trabajo. ¿Por qué no dar a conocer la lista de los implicados y darle un serio golpe a la corrupción, recurriendo para la denuncia a su red amiga de medios que ha creado en Ecuador y que ha utilizado convenientemente en otras ocasiones, en algunos casos desplegando verdaderas campañas de guerra psicológica para alcanzar sus objetivos? ¿En algún momento dará los nombres? ¿O entregará los que le conviene y ocultará otros? En todo caso, es de esperar que los organismos competentes en el Ecuador hagan sus propias investigaciones y descubran a todos los envueltos en esa red de corrupción. ¿Qué busca provocar el Departamento de Justicia de los EE.UU? ¿Desestabilizar el proceso electoral ecuatoriano? ¿Intenta usar esa denuncia como mecanismo de presión geopolítica encaminada a la preservación o imposición de determinados intereses? O simplemente se propone enrarecer la atmosfera electoral para afectar al binomio Moreno-Glas de Alianza PAIS. Hemos visto al alcalde Rodas viajar presuroso a los EE.UU -en algo parecido a un show- dizque a pedir la lista de los implicados[1] en el caso Odebrecht cuando él no es autoridad competente en materia investigativa. Resulta que este funcionario, -que ahora se declara perseguido político y que no fue recibido por el Secretario General de la OEA, Luis Almagro, que como era de esperar no se prestaría para una evidente pantomima-, es el principal daño colateral no calculado por el informe estadounidense, ya que él contrató la segunda etapa del Metro-Quito con Odebrecht, único trabajo que esa empresa ejecuta en Ecuador en los actuales momentos, además con la finalidad de enfriar el escándalo, esa empresa ha anunciado que se retira del consorcio que lleva a cabo esa obra, decisión que inevitablemente repercutirá en la construcción del Metro de Quito. |
Hemos visto en estos últimos tiempos que la –geoestrategia de la desestabilización- utiliza acuciosamente como herramienta geopolítica el tema de la corrupción. En América Latina y en el mundo, ese problema es real y vasto, no hay porque ocultarlo. Sin embargo, los EE.UU han logrado emplearlo para desestabilizar a los gobiernos progresistas y dar golpes de Estado como el sucedido en Brasil. El objetivo geopolítico no es acabar con la corrupción, sino acabar con los gobiernos progresistas por más débiles que sean en su intención transformadora y colocar gobiernos lacayos que destruyan lo alcanzado en materia de integración latinoamericana. Hoy constatamos que el gobierno de Temer es un gobierno corrupto, como pueden existir otros en América Latina, pero como se ajustan a los intereses de los EE.UU no son centro de ataque injerencista.
Para seguir leyendo, acceder al documento:
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VIDEO: Políticos y periodistas vinculados a Charly Pareja Cordero
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Yes we can derrocar a Correa
Mario Ramos
Fecha. 6 de mayo de 2015
‘Cuando el río suena, piedras trae’ dice el dicho popular. En las últimas semanas varios investigadores de Nuestra América, así como programas y publicaciones en el Ecuador, han advertido sobre la fuerte injerencia que están desplegando los organismos especiales de los EE.UU para desestabilizar al gobierno de Correa.
Todos coincidimos en que no existe el contexto político para un golpe de Estado; sin embargo, se pretende generar escenarios negativos hacia la figura del Presidente; emplear de manera permanente la ya conocida táctica de ‘calentamiento de calle’ con el propósito de crear situaciones de ingobernabilidad; usar el viejo truco de supuestas violaciones a los derechos humanos y a la libertad de expresión y de prensa (recordemos el reciente informe de Freedom House); y, provocar respuestas gubernamentales que permitan victimizar a personajes de la oposición, aunque en ocasiones se aprovechan de errores de gestión política o reacciones innecesarias del presidente Correa; para en una lógica de acumulación constante, construir el mejor entorno, y proporcionar las mejores condiciones posibles a la oposición vende patria en las elecciones del 2017, o con suerte provocar un cambio de régimen. Philip Agee nos dio a conocer la metodología que suele usar la CIA en sus operaciones encubiertas. Esto en esencia no ha cambiado, lo que ha mejorado es la tecnología, naturalmente. Aspectos clave de sus métodos son emplear a periodistas mercenarios; reclutar a todo tipo de personas que abracen los intereses del Imperio, en especial a políticos y funcionarios vinculados a los organismos de seguridad del Estado en cuestión; y, especialmente, busca infiltrar al más alto nivel posible los gobiernos y las organizaciones políticas a las cuales intentar destruir, debilitar o desviar su cauce. En este caso, lo que importa no es la cantidad sino la calidad del nivel de infiltración, un topo bien ubicado vale su peso en oro. ¿Nos preguntamos cuanto de esto lo han logrado? Agee también nos enseñó que por lo general, los agentes de los organismos especiales de los EE.UU, se protegen bajo el paraguas diplomático en sus embajadas. O usan ‘tapaderas’ de toda clase, ONGs, empresas, instituciones, etc. Con este artículo queremos articular y difundir determinada información encontrada en el internet. En particular queremos recalcar que los organismos especiales de los EE.UU no descansan en su intención de desestabilizar a los gobiernos progresistas de Nuestra América, desacreditar a sus líderes y apoyar con todos los medios a su alcance a esa oposición que no es democrática, sino subversiva y antinacional. Martha Lidia Ferreira en su blog nos da a conocer varios nombres de funcionarios que estarían involucrados en acciones subversivas y atentatorias a la soberanía democrática de nuestro país. A los organismos de seguridad del Estado ecuatoriano les corresponden investigar qué hicieron o qué hacen -si todavía tienen alguna actividad en el Ecuador-, las personas que serán mencionadas. Los ciudadanos necesitamos respuestas. Entre los aludidos encontramos a Albert Daniel Hernández, que cuando fue miembro de su embajada en Brasil, se dedicó a reclutar a militares en servicio pasivo. ¿Hace o hizo lo mismo en Ecuador? Este personaje junto con William James Mozdzierz, que de acuerdo al buscador Google, figura como importador/exportador en Ecuador, son denunciados por la revista alemana GEHEIM, especializada en temas de inteligencia, como oficiales de la CIA. Estos agentes, de acuerdo a Ferreira, estarían apoyando al partido del banquero Guillermo Lasso, denominado ‘Creando Oportunidades –CREO’. |
Junto a ellos, nos indica Ferreira, actuó en su momento David Erik Lindwall, (que cumplió funciones consulares en Guayaquil y hoy se encuentra en Afganistán); y Tyler Kendall Sparks, muy conocido en Nicaragua por sus esfuerzos por dividir al FSLN y evitar la reelección de Daniel Ortega. También se le menciona a César Montúfar, principal del Movimiento Concertación Nacional, como uno de los ‘contactados’ por la embajada. Recordemos que este movimiento político apoyo a Mauricio Rodas en las elecciones del año 2014. ‘Lider’ surgido de las camadas de organizaciones estadounidenses tipo National Democratic Institute (NDI) o National Endowmwnt Democracy (NED), que sin rubor declaran en sus páginas web que promueven el surgimiento de líderes para fortalecer la democracia en nuestra región, lo que quiere decir, en realidad, promover y proteger sus intereses imperiales.
Ferreira señala que el personal de la CIA en Ecuador se duplicó a partir de los años 2012 y 2013. El gobierno del presidente Correa expulsó en su momento a los conocidos agentes Mark Sullivan y Armando Astorga. También exigió la disminución del funesto y ‘célebre’ Grupo Militar. Sin embargo, todo esto es insuficiente, en la embajada estadounidense hay demasiado personal. Nos preguntamos que hace tanto supuesto diplomático en Ecuador. Preocupa que en la cuenta de twitter @agentejoe_usa, de Joseph Humire, al parecer, otro agente de la CIA, se agreda abiertamente al presidente Correa. Sobre este personaje se habla ampliamente en el programa boliviano ‘Ojo con los medios’ de Abya Yala televisión, en el siguiente link de You Tube se puede encontrar toda la información al respecto: https://youtu.be/Ej4nYJq95HI. De acuerdo a la revista alemana GEHEIM, y algo también citado en el programa boliviano ‘Ojo con los medios’, los agentes Brian Stephen, Rosalie Lowen y Albert Daniel Hernández, se han ‘paseado’ por varios países de Nuestra América promoviendo la subversión. Recomendamos a nuestros lectores acceder al siguiente link a partir del minuto 35’ 25’’: https://youtu.be/CDVjxYibcSQ Por otro lado, otras fuentes señalan que fundaciones estadounidenses están financiando la reactivación del partido Izquierda Democrática, y señalan a Andrés Páez como contacto de esas organizaciones. De la misma manera, se menciona que las oficinas de Human Rights Fundation en Ecuador, son sostenidas con recursos de las cámaras de comercio de Quito y Guayaquil. En el siguiente link se puede observar la clásica matriz de opinión que suelen difundir los medios vinculados a la subversión: https://www.youtube.com/watch?v=7B8coy-00YU El gobierno ecuatoriano y sus organismos de seguridad tienen que investigar las denuncias de las fuentes aquí enunciadas, y de ser cierta la información expuesta, proceder como se debe cuando se trata de actores que están ejecutando acciones subversivas y atentatorias a la seguridad del Estado y su orden Democrático. No nos cabe la menor duda que los organismos especiales de los EE.UU financian y alientan a todas las fuerzas de la oposición vende patria, esos organismos no pueden actuar solos, buscan todos los mecanismos para insertarse en la sociedad y de esta forma organizar la sedición. |
Entrevista en Ecuador Inmediato
Fecha: 12 de mayo de 2015
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Entrevista a Mario Ramos
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Conozca cómo opera la oposición para desestabilizar al Gobierno con golpes blandos Fecha:11/julio/2015 |
Policías agredidos por manifestantes no fueron noticia para Diario El Comercio Fecha: 11/julio/2015 |
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Marcha opositora termina violentamente en Quito Fecha: 2/julio/2015 |
Trilogía IRI-NDI-USAID injiriendo en Bolivia (3)
Mario Ramos
Fecha: 9 de julio de 2013
Con esta tercera entrega, en el marco de nuestro Programa de Estudios sobre la Desestabilización y Amenazas al orden Constitucional y Democrático de los países Latinoamericanos, queremos centrarnos en el examen de determinas acciones que está ejecutando la trilogía IRI-NDI-USAID en Bolivia con el objetivo de injerir en las elecciones del 2014 y afectar su proceso democrático y revolucionario.
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Algunos elementos sobre la estrategia de la oposición desestabilizadora (2)
Mario Ramos
Fecha: 21 de febrero de 2012
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¿Cómo se estudia la estrategia y la geoestrategia, si se lo hace, en el ambiente académico tanto civil como militar y policial? ¿Se está dimensionando en su real peligrosidad no solo para los procesos democráticos progresistas en Latinoamérica, sino para la misma estabilidad mundial, la agresividad actual de los EE.UU? El mundo está atravesando un momento muy amenazador ¿Están comprendiendo realmente lo que está sucediendo en las diversas regiones geoestratégicas los comentaristas académicos? ¿Saben diferenciar cuando una región geopolítica se transforma en geoestratégica?
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USAID el oxímoron del imperio (1)
Mario Ramos
Fecha: 7 de febrero de 2012
Dada la inmensa cantidad de antecedentes y hechos históricos, parece que fuera de sentido común concluir que EE.UU ha utilizado y empleado diferentes estrategias e instrumentos con el objetivo de sostener su hegemonía, y si fuera el caso, como lo ha sido, derrocar aquellos regímenes que le son incómodos a sus intereses, no solo en Nuestra América, también en todo el mundo.
Décadas de injerencia sin nombre en nuestros países, no sólo han dejado intentos y golpes de estado, asesinatos, desapariciones, guerras sucias, saqueo de nuestra riqueza, etcétera, sino también, un mayor conocimiento de los métodos, cada vez más sutiles y sofisticados que se aplican para intervenir en nuestra nación de países. Sin embargo, gracias justamente a la opacidad, que precisamente permite mayor efectividad, cobertura y lenta acumulación para generar los impactos políticos deseados, esa realidad muchas veces no es detectada con facilidad, sino cuando ya es demasiado tarde. |
El Centro Andino de Estudios Estratégicos, inicia con esta primera entrega, una serie de artículos en el ámbito del Programa de Estudios sobre la Desestabilización y Amenazas al Orden Constitucional y Democrático de los países Latinoamericanos, que tiene por objetivo ofrecer un enfoque analítico, que esperamos sea considerada en el marco de tomar acciones de legítima defensa de los intereses nacionales y populares, soberanía y orden democrático. A este programa se unen colaboradores de países hermanos.
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