Artículo del Ministro de Asuntos Exteriores de la República Islámica de Irán Hossein Amirabdollahian
7 de diciembre de 2021
Negociaciones de Viena para levantar las sanciones
Irán es serio y con buena fe. Considera que el resultado práctico y tangible es el levantamiento de las sanciones.
El camino recorrido
Después de seis rondas de negociaciones intensivas en Viena, pero sin éxito debido a la ambición y las posiciones extravagantes de Estados Unidos, ahora estamos a punto de iniciar una nueva ronda de negociaciones. El objetivo principal de estas negociaciones es reivindicar los derechos del pueblo iraní y levantar todas las sanciones, impuestas unilateral y extraterritorialmente por Estados Unidos por fuera del marco del Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC).
Estados Unidos se retiró unilateralmente del PAIC el 8 de mayo de 2018, un acto que fue reconocido como un hecho ilegal y condenado internacionalmente. Existe un consenso internacional de que tales acciones ilegales de los Estados Unidos significan un total menoscabo al derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas y tienen como objetivo socavar el multilateralismo, siendo una gran amenaza para la paz y la seguridad internacionales.
Con la nueva administración estadounidense, no solo se han mantenido todas las sanciones ilegales y unilaterales, sino que la política de imponer sanciones a Irán ha continuado. Está claro que el propósito de estas acciones estadounidenses es evitar que Irán, así como otros miembros del Consejo de Seguridad de la ONU y la comunidad internacional, se beneficien de los derechos y privilegios consagrados en la Resolución 2231 del Consejo de Seguridad de la ONU. Aunque, los gobiernos de los tres países europeos partes del PAIC, a pesar de considerar este enfoque Estados Unidos como ilegal e inaceptable, en la práctica lo han acompañado con su silencio e inacción. Las acciones destructivas de los Estados Unidos y el acompañamiento de los tres países europeos han dejado al PAIC ineficaz, desvaneciendo todos los beneficios económicos de este acuerdo para Irán. Estas son las amargas realidades de los últimos años que deberían servir como un faro para el futuro.
La continuidad del enfoque destructivo de la administración Trump en la actual administración estadounidense ha generado la seria pregunta de si la administración estadounidense realmente tiene la voluntad de cumplir con sus obligaciones y si está dispuesta a abandonar sus anteriores políticas fallidas. La respuesta a esta pregunta no parece difícil dado el enfoque y las acciones de Estados Unidos en los últimos meses.
Nadie puede poner en tela de juicio la seriedad y la buena fe de Irán en el cumplimiento pleno de sus compromisos. Tras la retirada ilegal de Estados Unidos y la imposición de sanciones, Irán de buena fe se abstuvo de tomar represalias y, a petición de los restantes miembros del PAIC y de la Unión Europea como coordinadores del acuerdo nuclear, no recurrió a suspender sus obligaciones en virtud del PAIC, con el fin de que, otros miembros de dicho acuerdo, pudieran compensar las condiciones negativas causadas por la retirada de los Estados Unidos. Sin embargo, ante la continuación de esta situación poco constructiva y tras un año de paciencia estratégica, por el aumento de las sanciones estadounidenses y el incumplimiento de los tres países europeos de sus compromisos, Irán no tuvo más remedio que recurrir a sus derechos contemplados en los artículos 26 y 36 del PAIC y suspender la implementación de parte de sus obligaciones, por etapas, a partir del 8 de mayo de 2019.
El camino por delante en las negociaciones de Viena
La República Islámica de Irán, a pesar de todos los incumplimientos occidentales en el marco del PAIC, nuevamente está lista para un diálogo orientado a resultados para alcanzar un "buen acuerdo" con el P4 + 1, para mostrar su buena voluntad y con el objetivo final de que sean levantadas las sanciones unilaterales e ilegales.
La República Islámica de Irán tiene "buena fe" y una determinación seria en este sentido y tiene la voluntad necesaria para llegar a un buen acuerdo en Viena.
En el contexto de este proceso, no debemos olvidar nunca que Estados Unidos es la principal causa de la situación actual. Durante los últimos cuatro años, la Casa Blanca no ha escatimado esfuerzos para destruir por completo el PAIC, y fue Irán el que hizo todo lo posible para mantener vivo el acuerdo. Lo que ha quedado claro para Irán en las seis rondas anteriores de conversaciones es que Estados Unidos todavía no comprende el hecho de que sin levantar todas las sanciones que impuso al pueblo iraní tras su retirada del PAIC, no hay forma de regresar a este.
La Resolución 2231 del Consejo de Seguridad de la ONU exhorta a todos los Estados Miembros " a que adopten las medidas oportunas para apoyar la aplicación del PAIC, incluso tomando medidas acordes con el plan de aplicación expuesto en el PAIC y en la presente resolución y absteniéndose de realizar acciones que menoscaben el cumplimiento de los compromisos asumidos en el PAIC".
El principal objetivo de las próximas negociaciones debería ser la aplicación plena y efectiva de PAIC con el objetivo de normalizar las relaciones comerciales y la cooperación económica estable con la República Islámica de Irán. Obviamente, para regresar al PAIC, Irán debe poder beneficiarse plenamente del levantamiento de todas las sanciones. En el caso de que se otorguen garantías, y la posibilidad de la revisión de los daños y perjuicios y el levantamiento efectivo y verificable de las sanciones, Irán está dispuesto a suspender sus medidas adoptadas como respuesta.
Un posible regreso de los Estados Unidos al PAIC no interesaría a Irán, siempre y cuando se brinden garantías de que la amarga experiencia del pasado no se repetirá y que los socios económicos de Irán podrán, con confianza, entablar interacciones económicas estables con nuestro país, sin preocupaciones.
Lo que está claro en las próximas negociaciones es que la República islámica de Irán entrará de buena fe para llegar a un buen acuerdo. No aceptará las solicitudes extra-PAIC y no entablará negociaciones sobre cuestiones más allá del PAIC.
Quisiera reiterar que esta oportunidad no es una ventana que permanecerá abierta para siempre, y que Estados Unidos y los tres países europeos deberían entenderlo bien. La República Islámica de Irán, a la par de un esfuerzo diplomático firme, fuerte y activo para levantar las opresivas sanciones estadounidenses, también tiene un plan efectivo para neutralizar estas, desde su programa de desarrollo económico sostenible del país.
Sin lugar a dudas, Teherán, en la misma medida que está comprometido a no desviarse de su programa nuclear pacífico, también está decidido a salvaguardar los logros de sus científicos y la industria nuclear pacífica y, a pesar de las sanciones ilegales e inhumanas, no renunciará al desarrollo integral del país en los campos de la industria, el comercio, la navegación, el espacio, la defensa, la ciencia y la tecnología y a su crecimiento constante económico, etcétera.
Creemos que un acuerdo es posible y alcanzable, siempre y cuando exista en la práctica la voluntad política de las otras partes también.
A pesar de los incumplimientos occidentales y la desconfianza que existe en el enfoque y las políticas poco constructivas de la Casa Blanca, la República Islámica de Irán trabajará con "voluntad real" y "buena fe" en la nueva ronda de negociaciones de Viena para llegar a un "buen acuerdo", estable y verificable en aras del levantamiento de las sanciones. El equipo de negociación nuclear de la República Islámica de Irán está presente en Viena de manera activa y continúa en la mesa de negociaciones con buena fe, seriedad y lógica de negociación, en beneficio de los intereses y derechos del pueblo iraní.
Mis compañeros y yo también estaremos trabajando en apoyo pleno al equipo negociador y en particular al negociador principal, Dr. Bagheri, quien acumula una amplia experiencia en esta área, y, de ser necesario, estaré en contacto con mis pares para atender las consultas específicas.
Después de seis rondas de negociaciones intensivas en Viena, pero sin éxito debido a la ambición y las posiciones extravagantes de Estados Unidos, ahora estamos a punto de iniciar una nueva ronda de negociaciones. El objetivo principal de estas negociaciones es reivindicar los derechos del pueblo iraní y levantar todas las sanciones, impuestas unilateral y extraterritorialmente por Estados Unidos por fuera del marco del Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC).
Estados Unidos se retiró unilateralmente del PAIC el 8 de mayo de 2018, un acto que fue reconocido como un hecho ilegal y condenado internacionalmente. Existe un consenso internacional de que tales acciones ilegales de los Estados Unidos significan un total menoscabo al derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas y tienen como objetivo socavar el multilateralismo, siendo una gran amenaza para la paz y la seguridad internacionales.
Con la nueva administración estadounidense, no solo se han mantenido todas las sanciones ilegales y unilaterales, sino que la política de imponer sanciones a Irán ha continuado. Está claro que el propósito de estas acciones estadounidenses es evitar que Irán, así como otros miembros del Consejo de Seguridad de la ONU y la comunidad internacional, se beneficien de los derechos y privilegios consagrados en la Resolución 2231 del Consejo de Seguridad de la ONU. Aunque, los gobiernos de los tres países europeos partes del PAIC, a pesar de considerar este enfoque Estados Unidos como ilegal e inaceptable, en la práctica lo han acompañado con su silencio e inacción. Las acciones destructivas de los Estados Unidos y el acompañamiento de los tres países europeos han dejado al PAIC ineficaz, desvaneciendo todos los beneficios económicos de este acuerdo para Irán. Estas son las amargas realidades de los últimos años que deberían servir como un faro para el futuro.
La continuidad del enfoque destructivo de la administración Trump en la actual administración estadounidense ha generado la seria pregunta de si la administración estadounidense realmente tiene la voluntad de cumplir con sus obligaciones y si está dispuesta a abandonar sus anteriores políticas fallidas. La respuesta a esta pregunta no parece difícil dado el enfoque y las acciones de Estados Unidos en los últimos meses.
Nadie puede poner en tela de juicio la seriedad y la buena fe de Irán en el cumplimiento pleno de sus compromisos. Tras la retirada ilegal de Estados Unidos y la imposición de sanciones, Irán de buena fe se abstuvo de tomar represalias y, a petición de los restantes miembros del PAIC y de la Unión Europea como coordinadores del acuerdo nuclear, no recurrió a suspender sus obligaciones en virtud del PAIC, con el fin de que, otros miembros de dicho acuerdo, pudieran compensar las condiciones negativas causadas por la retirada de los Estados Unidos. Sin embargo, ante la continuación de esta situación poco constructiva y tras un año de paciencia estratégica, por el aumento de las sanciones estadounidenses y el incumplimiento de los tres países europeos de sus compromisos, Irán no tuvo más remedio que recurrir a sus derechos contemplados en los artículos 26 y 36 del PAIC y suspender la implementación de parte de sus obligaciones, por etapas, a partir del 8 de mayo de 2019.
El camino por delante en las negociaciones de Viena
La República Islámica de Irán, a pesar de todos los incumplimientos occidentales en el marco del PAIC, nuevamente está lista para un diálogo orientado a resultados para alcanzar un "buen acuerdo" con el P4 + 1, para mostrar su buena voluntad y con el objetivo final de que sean levantadas las sanciones unilaterales e ilegales.
La República Islámica de Irán tiene "buena fe" y una determinación seria en este sentido y tiene la voluntad necesaria para llegar a un buen acuerdo en Viena.
En el contexto de este proceso, no debemos olvidar nunca que Estados Unidos es la principal causa de la situación actual. Durante los últimos cuatro años, la Casa Blanca no ha escatimado esfuerzos para destruir por completo el PAIC, y fue Irán el que hizo todo lo posible para mantener vivo el acuerdo. Lo que ha quedado claro para Irán en las seis rondas anteriores de conversaciones es que Estados Unidos todavía no comprende el hecho de que sin levantar todas las sanciones que impuso al pueblo iraní tras su retirada del PAIC, no hay forma de regresar a este.
La Resolución 2231 del Consejo de Seguridad de la ONU exhorta a todos los Estados Miembros " a que adopten las medidas oportunas para apoyar la aplicación del PAIC, incluso tomando medidas acordes con el plan de aplicación expuesto en el PAIC y en la presente resolución y absteniéndose de realizar acciones que menoscaben el cumplimiento de los compromisos asumidos en el PAIC".
El principal objetivo de las próximas negociaciones debería ser la aplicación plena y efectiva de PAIC con el objetivo de normalizar las relaciones comerciales y la cooperación económica estable con la República Islámica de Irán. Obviamente, para regresar al PAIC, Irán debe poder beneficiarse plenamente del levantamiento de todas las sanciones. En el caso de que se otorguen garantías, y la posibilidad de la revisión de los daños y perjuicios y el levantamiento efectivo y verificable de las sanciones, Irán está dispuesto a suspender sus medidas adoptadas como respuesta.
Un posible regreso de los Estados Unidos al PAIC no interesaría a Irán, siempre y cuando se brinden garantías de que la amarga experiencia del pasado no se repetirá y que los socios económicos de Irán podrán, con confianza, entablar interacciones económicas estables con nuestro país, sin preocupaciones.
Lo que está claro en las próximas negociaciones es que la República islámica de Irán entrará de buena fe para llegar a un buen acuerdo. No aceptará las solicitudes extra-PAIC y no entablará negociaciones sobre cuestiones más allá del PAIC.
Quisiera reiterar que esta oportunidad no es una ventana que permanecerá abierta para siempre, y que Estados Unidos y los tres países europeos deberían entenderlo bien. La República Islámica de Irán, a la par de un esfuerzo diplomático firme, fuerte y activo para levantar las opresivas sanciones estadounidenses, también tiene un plan efectivo para neutralizar estas, desde su programa de desarrollo económico sostenible del país.
Sin lugar a dudas, Teherán, en la misma medida que está comprometido a no desviarse de su programa nuclear pacífico, también está decidido a salvaguardar los logros de sus científicos y la industria nuclear pacífica y, a pesar de las sanciones ilegales e inhumanas, no renunciará al desarrollo integral del país en los campos de la industria, el comercio, la navegación, el espacio, la defensa, la ciencia y la tecnología y a su crecimiento constante económico, etcétera.
Creemos que un acuerdo es posible y alcanzable, siempre y cuando exista en la práctica la voluntad política de las otras partes también.
A pesar de los incumplimientos occidentales y la desconfianza que existe en el enfoque y las políticas poco constructivas de la Casa Blanca, la República Islámica de Irán trabajará con "voluntad real" y "buena fe" en la nueva ronda de negociaciones de Viena para llegar a un "buen acuerdo", estable y verificable en aras del levantamiento de las sanciones. El equipo de negociación nuclear de la República Islámica de Irán está presente en Viena de manera activa y continúa en la mesa de negociaciones con buena fe, seriedad y lógica de negociación, en beneficio de los intereses y derechos del pueblo iraní.
Mis compañeros y yo también estaremos trabajando en apoyo pleno al equipo negociador y en particular al negociador principal, Dr. Bagheri, quien acumula una amplia experiencia en esta área, y, de ser necesario, estaré en contacto con mis pares para atender las consultas específicas.
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