Asesinan a embajador ruso en Turquía
COMENTARIO: Como se acostumbra en estos casos mataron al atacante (vieja metodología de los servicios de inteligencia o de las mafias) lo que difículta precisar quienes lo usaron como kamikaze (fuentes periodísticas señalan que el atacante podría ser miembro de las tropas especiales de la Policía de Turquía). Aunque Siria asegura que pertenece a la red Al Nusra (la Al Qaeda siria). Recordemos que los muhajideen predecesores de Al Qaeda (los "CIA boys") nacieron en Afganistán para la Jihad en contra de los "infieles" soviéticos.
Este asesinato se produce a días de una reunión en Moscú entre los ministros de Exteriores de Rusia, Irán y Turquía. También se debe destacar la reciente victoria del ejército sirio en Alepo, hecho que ha desmoralizado ha quienes han promovido esa guerra.
Pareciera una operación dirigida a capitalizar el fanatismo islámico que Erdogan ha promovido en estos últimos años (y que de "moderado" tiene poco) en contra del mismo Erdogan, por su acercamiento a Rusia... Y un mensaje a García no sólo a Erdogan sino a todo el "establishment" turco que lo acompaña: porque Al Nusra, Daesh (Estado Islámico), etcétera - luego de años de apoyo por parte de Erdogan y su combo - deben estar fraguando alianzas directas (by-paseando a Erdogan y su camarilla) con el "Estado Profundo" turco (el de las "operaciones Gladio"). Aqui un poco de historia:
Este asesinato se produce a días de una reunión en Moscú entre los ministros de Exteriores de Rusia, Irán y Turquía. También se debe destacar la reciente victoria del ejército sirio en Alepo, hecho que ha desmoralizado ha quienes han promovido esa guerra.
Pareciera una operación dirigida a capitalizar el fanatismo islámico que Erdogan ha promovido en estos últimos años (y que de "moderado" tiene poco) en contra del mismo Erdogan, por su acercamiento a Rusia... Y un mensaje a García no sólo a Erdogan sino a todo el "establishment" turco que lo acompaña: porque Al Nusra, Daesh (Estado Islámico), etcétera - luego de años de apoyo por parte de Erdogan y su combo - deben estar fraguando alianzas directas (by-paseando a Erdogan y su camarilla) con el "Estado Profundo" turco (el de las "operaciones Gladio"). Aqui un poco de historia:
Mafia Turca
TAIGA 19 de diciembre de 2016
La mafia turca controla el 80% de la heroína consumida en Europa y es considerada la segunda más poderosa del planeta, tras la italiana. Además de la droga y la extorsión, el lumpen turco es uno de los referentes en el tráfico de personas, de órganos y de armas.
Sus principales bases están en Alemania, Holanda e Inglaterra, lugares de alto consumo de drogas y destinos de la emigración turca de los 70. El opio afgano entra en Turquía a través de Irán (por la región de Van), y es procesado en laboratorios del sudeste del país. En el 2009 la producción de opio se triplicó en Afganistán, por lo que Europa está de enhorabuena. Desde hace unos diez años la mafia albanokosovar compite con la turca por el control del maná y una ruta alternativa ha aparecido a través de Ucrania.
No obstante, los turcos y los kosovares cooperan en algunos mercados como el español, donde la heroína entra a través de Valencia (en veleros, escondida entre electrodomésticos o con smugglers búlgaros por los pirineos), y es repartida al resto del país por los quinquis tradicionales de los suburbios.
Los turcos son quienes la procesan el opio y suministran la heroína, mientras que los albanokosovares se encargan de que los quinquis "no se reboten", según un agente español del servicio anti-droga que exige anonimato. Un mayorista puede comprar opio en Afganistán por unos 750 euros el kilo, después revenderlo a la mafia turca por 9.000 euros, quien la entrega por unos 28.000 euros. Finalmente, los minoristas obtienen 45.000 euros por esa droga. Es un ejemplo de cómo funciona en Inglaterra; en España es parecido, con la diferencia de que el consumo de heroína ha caído en favor de la cocaína y el éxtasis.
La mafia turca cuenta unos 20.000 miembros según el criminólogo francés Jean-François Gayraud, y tiene cierto prestigio en Turquía, el Caucaso y los Balcanes, por su carácter popular (todos los líderes son de orígenes humildes) y por su nacionalismo, como se ven en sus páginas web y facebook).
La mayoría de la droga que entra en Turquía es revendida en el extranjero, aunque el consumo está creciendo en el país. En estos momentos, la policía turca es una de las que más droga incauta del mundo, pero durante muchos años se han denunciado las relaciones del Estado con la mafia. La mafia es un animal económico –sin preferencia ideológica- y ha encontrado su nicho en la globalización para seguir con su apetito predatorio. En algunos países como Albania, Kosovo o Montenegro –candidatos a entrar en la UE- puede llegar a controlar más dinero que el Estado.
Las mafias, móbiles y mutantes, cada vez más flexibles, se han adaptado maravillosamente a la modernidad. La gigantesca transformación del sistema bancario internacional y la falta de regulación financiera ha facilitado la práctica. Diversos académicos como Zürcher indican el año 1952 como el origen de la mafia turca, cuando un grupo paramilitar fue creado por el ejército (con apoyo de la OTAN) para luchar contra el comunismo.
El 'Gladio' turco se mantuvo en la sombra hasta 1970, cuando el Jefe del Estado Mayor turco pidió más fondos para 'una división especial' al entonces Primer Ministro Ecevit. "Hasta entonces no había oído hablar de esa organización, ni siquiera cuando antes fui Primer Ministro", reconoció Ecevit en una entrevista de 1990 al periódico Milliyet.
El golpe de Estado del ejército en 1980 fue auspiciado por la actividad de un grupo de ultraderecha llamado 'Lobos grises' (al que pertenecía Ali Agca, el turco que intentó matar al Papa). Cuatro meses después de este golpe, el 12 de septiembre de 1980, se realizó en Bulgaria la 'reunión del siglo' de la mafia, en la que se repartieron zonas de influencia y negocios.
Algunos de estos grupos paramilitares se fueron alejando del control del Estado y alimentando las filas de la mafia tradicional; a partir de entonces su evolución difiere según el especialista. La primera hipótesis argumenta que la mafia siguió colaborando con el ejército en la lucha contra el PKK; la segunda que llegó a un acuerdo con el grupo armado kurdo, por el que el PKK le dejaba operar en el sudeste a cambio de un tanto por ciento del negocio; la tercera que el Estado y el PKK colaboraban a través de la mafia y todos se beneficiaban del negocio.
El status quo se mantuvo hasta 1996 cuando un mercedes negro se estrelló en la provincia de Susurluk. Tres de los cuatro ocupantes murieron. En el coche iban Abdulah Çatli (una de las cabezas de la mafia turca), Huseyin Kocadag (jefe de la policía de Estambul) y Sedat Bucak (diputado y miembro de las guardias rurales kurdas), junto a una reina de la belleza que había conocido días mejores y que se supone era la amante del líder mafioso. En el maletero encontraron pistolas, silenciadores y pasaportes falsos.
Susurluk supuso un cambio de gran calado en el paisaje mediático turco. De repente, libros, artículos de prensa e incluso series de televisión, se ocuparon del 'derin devlet' turco (Estado profundo/oscuro) como no lo habían hecho antes. En los meses posteriores la prensa utilizó epítetos para el Estado turco como 'enfermo', 'degenerado', 'putrefacto', 'vulgar' o 'sucio', según recoge el periodista Ricardo Ginés.
A partir de entonces el Estado turco intentó ponerle coto a la mafia y varios 'babas' (padrinos) mafiosos fueron detenidos, pero el monstruo ya estaba creado y la red en marcha. La importancia de la mafia turca en todo caso deriva de haber sido apoyada por el Estado y por la tradición otomana en la producción de heroína. No obstante, Su evolución estuvo marcada por la guerra contra el PKK y los procesos migratorios a Europa.
Sus principales bases están en Alemania, Holanda e Inglaterra, lugares de alto consumo de drogas y destinos de la emigración turca de los 70. El opio afgano entra en Turquía a través de Irán (por la región de Van), y es procesado en laboratorios del sudeste del país. En el 2009 la producción de opio se triplicó en Afganistán, por lo que Europa está de enhorabuena. Desde hace unos diez años la mafia albanokosovar compite con la turca por el control del maná y una ruta alternativa ha aparecido a través de Ucrania.
No obstante, los turcos y los kosovares cooperan en algunos mercados como el español, donde la heroína entra a través de Valencia (en veleros, escondida entre electrodomésticos o con smugglers búlgaros por los pirineos), y es repartida al resto del país por los quinquis tradicionales de los suburbios.
Los turcos son quienes la procesan el opio y suministran la heroína, mientras que los albanokosovares se encargan de que los quinquis "no se reboten", según un agente español del servicio anti-droga que exige anonimato. Un mayorista puede comprar opio en Afganistán por unos 750 euros el kilo, después revenderlo a la mafia turca por 9.000 euros, quien la entrega por unos 28.000 euros. Finalmente, los minoristas obtienen 45.000 euros por esa droga. Es un ejemplo de cómo funciona en Inglaterra; en España es parecido, con la diferencia de que el consumo de heroína ha caído en favor de la cocaína y el éxtasis.
La mafia turca cuenta unos 20.000 miembros según el criminólogo francés Jean-François Gayraud, y tiene cierto prestigio en Turquía, el Caucaso y los Balcanes, por su carácter popular (todos los líderes son de orígenes humildes) y por su nacionalismo, como se ven en sus páginas web y facebook).
La mayoría de la droga que entra en Turquía es revendida en el extranjero, aunque el consumo está creciendo en el país. En estos momentos, la policía turca es una de las que más droga incauta del mundo, pero durante muchos años se han denunciado las relaciones del Estado con la mafia. La mafia es un animal económico –sin preferencia ideológica- y ha encontrado su nicho en la globalización para seguir con su apetito predatorio. En algunos países como Albania, Kosovo o Montenegro –candidatos a entrar en la UE- puede llegar a controlar más dinero que el Estado.
Las mafias, móbiles y mutantes, cada vez más flexibles, se han adaptado maravillosamente a la modernidad. La gigantesca transformación del sistema bancario internacional y la falta de regulación financiera ha facilitado la práctica. Diversos académicos como Zürcher indican el año 1952 como el origen de la mafia turca, cuando un grupo paramilitar fue creado por el ejército (con apoyo de la OTAN) para luchar contra el comunismo.
El 'Gladio' turco se mantuvo en la sombra hasta 1970, cuando el Jefe del Estado Mayor turco pidió más fondos para 'una división especial' al entonces Primer Ministro Ecevit. "Hasta entonces no había oído hablar de esa organización, ni siquiera cuando antes fui Primer Ministro", reconoció Ecevit en una entrevista de 1990 al periódico Milliyet.
El golpe de Estado del ejército en 1980 fue auspiciado por la actividad de un grupo de ultraderecha llamado 'Lobos grises' (al que pertenecía Ali Agca, el turco que intentó matar al Papa). Cuatro meses después de este golpe, el 12 de septiembre de 1980, se realizó en Bulgaria la 'reunión del siglo' de la mafia, en la que se repartieron zonas de influencia y negocios.
Algunos de estos grupos paramilitares se fueron alejando del control del Estado y alimentando las filas de la mafia tradicional; a partir de entonces su evolución difiere según el especialista. La primera hipótesis argumenta que la mafia siguió colaborando con el ejército en la lucha contra el PKK; la segunda que llegó a un acuerdo con el grupo armado kurdo, por el que el PKK le dejaba operar en el sudeste a cambio de un tanto por ciento del negocio; la tercera que el Estado y el PKK colaboraban a través de la mafia y todos se beneficiaban del negocio.
El status quo se mantuvo hasta 1996 cuando un mercedes negro se estrelló en la provincia de Susurluk. Tres de los cuatro ocupantes murieron. En el coche iban Abdulah Çatli (una de las cabezas de la mafia turca), Huseyin Kocadag (jefe de la policía de Estambul) y Sedat Bucak (diputado y miembro de las guardias rurales kurdas), junto a una reina de la belleza que había conocido días mejores y que se supone era la amante del líder mafioso. En el maletero encontraron pistolas, silenciadores y pasaportes falsos.
Susurluk supuso un cambio de gran calado en el paisaje mediático turco. De repente, libros, artículos de prensa e incluso series de televisión, se ocuparon del 'derin devlet' turco (Estado profundo/oscuro) como no lo habían hecho antes. En los meses posteriores la prensa utilizó epítetos para el Estado turco como 'enfermo', 'degenerado', 'putrefacto', 'vulgar' o 'sucio', según recoge el periodista Ricardo Ginés.
A partir de entonces el Estado turco intentó ponerle coto a la mafia y varios 'babas' (padrinos) mafiosos fueron detenidos, pero el monstruo ya estaba creado y la red en marcha. La importancia de la mafia turca en todo caso deriva de haber sido apoyada por el Estado y por la tradición otomana en la producción de heroína. No obstante, Su evolución estuvo marcada por la guerra contra el PKK y los procesos migratorios a Europa.
De Sarajevo a Ankara Por Atilio A. Boron
El creciente protagonismo de Rusia es motivo de enorme preocupación para las mal llamadas “democracias” occidentales, en realidad un conjunto de sórdidas e inmorales plutocracias dispuestas a sacrificar a sus pueblos en el altar del mercado. Preocupación porque luego de la desintegración de la Unión Soviética Rusia fue dada por muerta por muchos sesudos analistas y expertos de Estados Unidos y Europa. Sumidos en su ignorancia y cegados por el prejuicio olvidaron que Rusia había sido, desde comienzos del siglo dieciocho bajo el cetro de Pedro el Grande y, sobre todo, durante el reinado de Catalina la Grande al promediar ese mismo siglo, una de las principales potencias europeas cuya intervención solía inclinar la balanza en los permanentes conflictos entre sus vecinos occidentales, especialmente el Reino Unido, Francia y el Imperio Austro-Húngaro. Olvidarse de la historia invariablemente termina produciendo groseros errores de análisis como los que hoy atribulan a los estrategos occidentales.
La Revolución Rusa y el derrumbe del zarismo provocaron un transitorio eclipse del protagonismo ruso que muchos pensaron sería definitivo. Sin embargo, la victoria aliada en la Segunda Guerra Mundial y el papel crucial en ella desempeñado por la Unión Soviética, amén de su formidable recuperación económica de posguerra, hicieron que Moscú volviera a ocupar su tradicional rol arbitral en el concierto internacional. Durante casi medio siglo el sistema internacional tuvo la marca del bipolarismo, con Occidente y el (otra vez) mal llamado “mundo libre” de un lado y la Unión Soviética y sus aliados en el otro. Con la fulminante implosión de la URSS hizo que muchos creyeran que, ahora sí, Rusia desaparecería para siempre y que lo que se venía era “un nuevo siglo americano” signado por el incontestable unipolarismo de Estados Unidos, liberado de su tradicional adversario soviético y con China aún lejos de ser lo que llegaría a ser pocos años más tarde. La réplica de la historia fue demoledora. Tal como lo asegura Eduardo Febbro en su nota del pasado domingo en Página/12, “ no hay terreno donde el Rey Putin no haya vencido a sus adversarios: aplastó la revuelta en Chechenia, ganó en Siria, anexó Crimea, impidió militarmente que los independentistas ucranianos pasaran bajo la influencia europea, impuso su orden en Georgia y en Osetia, y, encima, logró desestabilizar desde el interior a las mismas democracias europeas con una acertada política de financiación de partidos y movimientos de diverso orden ideológico. Diecisiete años después de haber llegado a la cima del poder este tímido ex teniente coronel de los servicios secretos, el KGB, es la figura mayor del Siglo XXI.” [1] |
La alianza de Rusia con China y la posterior incorporación de Irán y la India, más el astuto acercamiento con Turquía representa el “peor escenario posible” para la declinante hegemonía global de Estados Unidos, según Zbigniew Brzezinski, el principal estratego de Washington. El asesinato de Andrei Karlov en Ankara tiene dos propósitos inocultables: uno, dificultar que Turquía -sede de la impresionante base aérea norteamericana de Incirlik, con una dotación permanente de unos cinco mil hombres de la Fuerza Aérea de Estados Unidos- sea atraída hacia Moscú privando a la OTAN de una locación clave para cerrar, desde el Mediterráneo Oriental, el cerco contra Rusia que comienza en el Norte con los países bálticos. Dos, hacerle saber a Rusia que Occidente no se quedará de brazos cruzados mientras Putin se fortalece y prestigia poniendo fin al caos que Estados Unidos y sus aliados produjeron en Siria y que no pudieron o no quisieron solucionar. Lo de Karlov bien puede ser una provocación que, como el asesinato del Archiduque Francisco de Austria en Sarajevo, en 1914, podría precipitar una guerra si es que la parte afectada –Rusia- reaccionara impulsivamente. Pero si algo ha demostrado un personaje tan controvertido como Putin es que puede ser acusado de cualquier cosa, menos de ser un atolondrado. Más bien se trata de un actor muy cerebral y reflexivo, un hombre que juega con asombrosa frialdad en el caliente tablero de la política mundial. El crimen perpetrado en Ankara fue un claro mensaje mafioso dirigido a Moscú. Por eso el jihadista que perpetró el asesinato fue ultimado, sellando su boca para siempre. Los servicios occidentales son expertos en eso de reclutar supuestos radicales para perpetrar crímenes que sostienen la continuidad del imperio.
19 de diciembre de 2016 [1] “Los éxitos de Putin le quitan el sueño a la Unión Europea”, https://www.pagina12.com.ar/9576-los-exitos-de-putin-le-quitan-el-sueno-a-la-ue |
20 de diciembre de 2016
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21 de diciembre de 2016
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