El propósito y significado del movimiento ‘alt-right’
Katehon Richard Spencer 27 de diciembre de 2016
Cuando empecé a usar por primera vez el término ‘alt-right’ [derecha alternativa] a mediados de verano de 2008, el término era negativo en su concepción. Fue un intento para alejarse de los conservadores principales, de George W. Bush y de los neoconservadores. Se inició un nuevo comienzo. En aquel momento, no sabía exactamente lo que iba a ser.
Según han pasado los años, la ‘alt-right’ me había llegado como política identitaria. Si yo pudiera resumirla en una palabra, realmente sería identidad. Antes de que empecemos a hacer preguntas como cuál política exterior deberíamos tener o cuál política económica deberíamos tener, debemos responder preguntas fundamentales: “¿Quiénes somos?”.
Si miran a los conservadores principales, ¿De dónde provienen ellos?
Ellos hablan sobre sí mismos y la concepción de los Estados Unidos como un orden fundamentalmente liberal. Los conservadores principales se definieron a sí mismos en muchos términos de la cuarta teoría política del Profesor Duguin, ellos se definen a sí mismos como híper-liberales. Ellos están diciendo que deben ser híper-liberales para proteger al mundo del fascismo, comunismo y otras amenazas no-liberales. Por tanto, el conservadurismo principal en esencia realmente era una religión global.
Para continuar este marco, creo que la ‘alt-right’ es una especie de cuarta teoría política. Definitivamente tenemos raíces y cosas del estilo a la Nueva Derecha Europea como Alain de Benoist y podemos tener un movimiento que sea poderoso, que tiene titulares, que vuelve locos a los liberales, pero no sabemos exactamente, dónde vamos a estar en el futuro.
¿Qué es lo genial sobre la ‘alt-right’? Dos cosas.
1) La conciencia de que somos el nuevo comienzo, de que estamos arrancando. Todo el conservadurismo del siglo XX es fallido y está lanzado por la ventana.
2) Tenemos esta ruta en nuestra identidad. No vamos a empezar desde un lugar del liberalismo global, o de la guerra fría. Vamos a empezar desde el lugar de la identidad europea.
Creo que este viaje de la ‘alt-right’ para las décadas siguientes va a ser fascinante. Vamos a tener muchos fundamentos comunes con movimientos similares en Rusia y Europa, o en otros lugares.
Según han pasado los años, la ‘alt-right’ me había llegado como política identitaria. Si yo pudiera resumirla en una palabra, realmente sería identidad. Antes de que empecemos a hacer preguntas como cuál política exterior deberíamos tener o cuál política económica deberíamos tener, debemos responder preguntas fundamentales: “¿Quiénes somos?”.
Si miran a los conservadores principales, ¿De dónde provienen ellos?
Ellos hablan sobre sí mismos y la concepción de los Estados Unidos como un orden fundamentalmente liberal. Los conservadores principales se definieron a sí mismos en muchos términos de la cuarta teoría política del Profesor Duguin, ellos se definen a sí mismos como híper-liberales. Ellos están diciendo que deben ser híper-liberales para proteger al mundo del fascismo, comunismo y otras amenazas no-liberales. Por tanto, el conservadurismo principal en esencia realmente era una religión global.
Para continuar este marco, creo que la ‘alt-right’ es una especie de cuarta teoría política. Definitivamente tenemos raíces y cosas del estilo a la Nueva Derecha Europea como Alain de Benoist y podemos tener un movimiento que sea poderoso, que tiene titulares, que vuelve locos a los liberales, pero no sabemos exactamente, dónde vamos a estar en el futuro.
¿Qué es lo genial sobre la ‘alt-right’? Dos cosas.
1) La conciencia de que somos el nuevo comienzo, de que estamos arrancando. Todo el conservadurismo del siglo XX es fallido y está lanzado por la ventana.
2) Tenemos esta ruta en nuestra identidad. No vamos a empezar desde un lugar del liberalismo global, o de la guerra fría. Vamos a empezar desde el lugar de la identidad europea.
Creo que este viaje de la ‘alt-right’ para las décadas siguientes va a ser fascinante. Vamos a tener muchos fundamentos comunes con movimientos similares en Rusia y Europa, o en otros lugares.