26 de mayo de 2023
El valor político de la ‘Muerte Cruzada’
CENAE Mario Ramos
En ciencia política es difícil que ciertas valoraciones políticas sean expresadas en términos cuantitativos, es imprescindible considerar la peculiaridad del contexto y el objeto a ser observado, y esto no necesariamente se puede medir. Muchas veces para valorar un fenómeno es indispensable hacer comparaciones y/o hacer abordajes históricos. Además siempre existe la tentación que la postura ideológica sustituya al argumento razonable, y la contingencia política se apodere de un análisis que pretende ser lo más objetivo posible.
Con este preámbulo vamos a enfocar la reflexión para tratar de llegar a alguna conclusión recurriendo a la historia, talvez el abordaje histórico sea fructífero para alcanzar una comprensión de la presente coyuntura política provocada por el uso de la ‘Muerte Cruzada’.
Las preguntas que en primera instancia nos sobrevienen son las siguientes: ¿Mirando la historia del país, qué recursos de poder utilizó el pueblo para deshacerse de un presidente impopular? ¿Con las caídas de los presidentes, qué se logró? ¿Qué recursos de poder tiene el campo popular con la Constitución de Montecristi después de su aprobación en Consulta Popular?
Si miramos la región hay que preguntarse, ¿En dónde ancló más profundo el neoliberalismo con consecuencias hasta el presente? ¿En dónde las privatizaciones fueron generalizadas? Obviamente el neoliberalismo ha sido aplicado en nuestra región de manera diversa y con diferente grado de drasticidad, pero el ejemplo emblemático de neoliberalismo extremo lo tenemos en el Cono Sur. Aquí en Ecuador, gracias a la resistencia popular se logró frenar en gran medida ese neoliberalismo en su expresión más clara: la privatización de los recursos más importantes del país, además de impedir la entrega de la Seguridad Social a la empresa privada como sucedió en Chile, donde los recientes eventos políticos nos dicen que el pinochetismo está muy vigente ya que la derecha comandará la redacción de la nueva Constitución.
Es necesario recordar que el antecedente que precedió a la aparición del ‘correísmo’ fue la Rebelión Forajida que fue consecuencia de una acumulación de situaciones, por decirlo de alguna forma, políticas y sociales, que llegaron a provocar una crisis orgánica del sistema político ecuatoriano, y quiero poner énfasis en esto de orgánico: tres presidentes derrocados y un Estado sin horizonte, entre otros aspectos. Qué ganó el pueblo ecuatoriano en ese espacio histórico. Si bien no logró imponer un gobierno que responda a los intereses nacionales y de las mayorías ya que la derecha logró maniobrar para hacer ‘cambios que nada cambien’, su ganancia fue justamente ponerle un freno al neoliberalismo extremo, la derecha no pudo gobernar a su antojo. En un libro donde analizamos ese hecho histórico expresamos que “la clase política (…) no ha apreciado en toda su dimensión el significado de las movilizaciones ciudadanas de abril, tanto es así, que vemos que no hay cambios sustanciales de comportamiento en su actuación post crisis política” (La Rebelión Forajida, p.13). En consecuencia el resultado final fue que surgió por primera vez en nuestra historia una opción política de carácter nacional-popular con suficiente fuerza para ganar una elección en las urnas. Y pasado el gobierno del presidente Rafael Correa, a pesar de la proscripción y persecución política, pero también de sus errores, los últimos resultados electorales de la Revolución Ciudadana nos dicen que su potencia político-electoral se mantiene.
Cuando no hubo recursos constitucionales ni tampoco un actor político institucional del campo popular con suficiente fuerza para deshacerse de los presidentes neoliberales y del desgobierno en el marco de la formalidad democrática, el pueblo recurrió a las calles. Pero también los Paros Nacionales y/o Estallidos Sociales de Octubre del 2019 y Junio del 2022 buscaron provocar la caída de los gobiernos de Moreno y Lasso y ya la Constitución de Montecristi obviamente estaba y está vigente. Por qué entonces, a pesar de que esas movilizaciones sociales que fueron cualitativamente superiores a las que provocaron la destitución de Bucaram, Mahuad y Gutiérrez, no tuvieron como consecuencia la caída de Moreno y Lasso. Hay varias razones pero lo fundamental fue que la derecha se mantuvo sólidamente unida ya que había ‘sufrido’ la experiencia del correísmo y se planteó en ese momento sostener a toda costa a sus gobiernos antes que permitir una salida que este fuera de su control.
Sin embargo, la cuestión política evoluciona y la arrogancia característica del banquero Lasso hace que surjan contradicciones en el bloque de la derecha, hasta el punto de romper con el aliado que le ayudó a ganar las elecciones, el Partido Social Cristiano (PSC). Se va acumulando la crisis social y política consecuencia del capitalismo financiero y no regulado que aplica su gobierno, ignorando que ese tipo de capitalismo es el peor enemigo de sí mismo. La agenda gubernamental de Lasso son sus negocios y nada que se parezca a un proyecto de desarrollo nacional.
Esto permite finalmente que los actores políticos de oposición logren reunir las suficientes razones y votos, para que a través de un juicio político llevado a cabo como lo dicta la norma constitucional y cumpliendo todas las etapas legales, se proyecte dar termino al gobierno de Lasso, quien se adelanta, como él mismo lo ha reconocido, a hacer uso de la figura de la Muerte Cruzada, antes de ser destituido por la Asamblea Nacional. Previo a Montecristi, para ilustrar había que declarar loco ipso facto a un presidente para destituirlo. Hoy, a pesar de que Lasso recurrió a la Muerte Cruzada finalmente se ha logrado acortar su nefasto gobierno y eso explica, desde mi punto de vista, que determinadas encuestas señalen que el pueblo ecuatoriano apoye mayoritariamente que se haya empleado ese recurso constitucional, aun sin existir realmente una conmoción social, como forma de deshacerse del gobierno lo antes posible.
Si antes de Montecristi el pueblo ecuatoriano se benefició del canibalismo político de la derecha y con su movilización social dar el pretexto para derrocar gobiernos neoliberales, hoy con la Constitución de Montecristi ha logrado lo mismo recurriendo a la formalidad normativa y poner obstáculos al “proyecto” neoliberal.
Se ha dicho que Lasso gobernará de manera dictatorial o tendrá vía libre para su autoritarismo y plan de negocios, ya que la figura de la Muerte Cruzada acentúa el carácter excesivamente presidencialista de la Constitución. Razones no faltan para pensar así, pero creo que las cosas son más complejas. En primer lugar habría que señalar que en esencia el problema de fondo no está en el diseño constitucional, ya que la verdadera Constitución de un país en última instancia reside en los factores reales y efectivos de poder, y el campo popular no está carente de recursos de poder para obstruir las derivas más autoritarias de Lasso. En segundo lugar, el factor tiempo es un elemento importante a considerar, y este no juega a favor de Lasso, entre otras razones porque la veloz entrada en la dinámica electoral le resta maniobrabilidad a su gobierno. En tercer lugar, aún en el marco de la desinstitucionalización que el co-gobierno de Moreno y Lasso generaron, hay contrapesos que relativamente aun funcionan, por ejemplo, la Corte Constitucional acaba de exigirle al gobierno que justifique la –urgencia- del Decreto Ley Orgánica para el Fortalecimiento de la Economía Familiar, alargando el trámite de este proceso, por otro lado, los miembros de la Corte Constitucional en su momento tendrán que rendir cuentas cuando el curso del agua cambie, por lo que es mejor que cumplan su función de contrapeso durante esta transición; así mismo, el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) conformará una veeduría para vigilar los decretos ley emitidos por Lasso. En cuarto lugar, la derecha históricamente ha demostrado su ineptitud en geoeconomía, así por ejemplo, Lasso quiere implementar Zonas Francas como gran novedad supuestamente para atraer inversiones, cuando en 40 años solo han servido para otorgar privilegios tributarios y arancelarios, en su ignorancia no se han enterado que la geopolítica ha cambiado y no entienden que actualmente existen otras lógicas de comercio, logística y atracción de socios inversionistas en este mundo multipolar.
Para terminar, como sucedió después de la Rebelión Forajida hoy sucede algo similar, es decir, la derecha no fue consciente de las consecuencias de sus actos. Al parecer Lasso está feliz por la posibilidad de gobernar ‘en solitario’, pero seguramente no cae en cuenta que el empleo arrogante de este recurso, terminará no solo ‘quemándolo’ a él, sino también a su clase y a factores fácticos de poder, como ya lo está haciendo con las FF.AA y la Policía Nacional, al involucrarles en su fantasmagórica lucha contra el terrorismo. Al final, Lasso y su derecha están ayudando a configurar un nuevo sentido de propósito colectivo.
Con este preámbulo vamos a enfocar la reflexión para tratar de llegar a alguna conclusión recurriendo a la historia, talvez el abordaje histórico sea fructífero para alcanzar una comprensión de la presente coyuntura política provocada por el uso de la ‘Muerte Cruzada’.
Las preguntas que en primera instancia nos sobrevienen son las siguientes: ¿Mirando la historia del país, qué recursos de poder utilizó el pueblo para deshacerse de un presidente impopular? ¿Con las caídas de los presidentes, qué se logró? ¿Qué recursos de poder tiene el campo popular con la Constitución de Montecristi después de su aprobación en Consulta Popular?
Si miramos la región hay que preguntarse, ¿En dónde ancló más profundo el neoliberalismo con consecuencias hasta el presente? ¿En dónde las privatizaciones fueron generalizadas? Obviamente el neoliberalismo ha sido aplicado en nuestra región de manera diversa y con diferente grado de drasticidad, pero el ejemplo emblemático de neoliberalismo extremo lo tenemos en el Cono Sur. Aquí en Ecuador, gracias a la resistencia popular se logró frenar en gran medida ese neoliberalismo en su expresión más clara: la privatización de los recursos más importantes del país, además de impedir la entrega de la Seguridad Social a la empresa privada como sucedió en Chile, donde los recientes eventos políticos nos dicen que el pinochetismo está muy vigente ya que la derecha comandará la redacción de la nueva Constitución.
Es necesario recordar que el antecedente que precedió a la aparición del ‘correísmo’ fue la Rebelión Forajida que fue consecuencia de una acumulación de situaciones, por decirlo de alguna forma, políticas y sociales, que llegaron a provocar una crisis orgánica del sistema político ecuatoriano, y quiero poner énfasis en esto de orgánico: tres presidentes derrocados y un Estado sin horizonte, entre otros aspectos. Qué ganó el pueblo ecuatoriano en ese espacio histórico. Si bien no logró imponer un gobierno que responda a los intereses nacionales y de las mayorías ya que la derecha logró maniobrar para hacer ‘cambios que nada cambien’, su ganancia fue justamente ponerle un freno al neoliberalismo extremo, la derecha no pudo gobernar a su antojo. En un libro donde analizamos ese hecho histórico expresamos que “la clase política (…) no ha apreciado en toda su dimensión el significado de las movilizaciones ciudadanas de abril, tanto es así, que vemos que no hay cambios sustanciales de comportamiento en su actuación post crisis política” (La Rebelión Forajida, p.13). En consecuencia el resultado final fue que surgió por primera vez en nuestra historia una opción política de carácter nacional-popular con suficiente fuerza para ganar una elección en las urnas. Y pasado el gobierno del presidente Rafael Correa, a pesar de la proscripción y persecución política, pero también de sus errores, los últimos resultados electorales de la Revolución Ciudadana nos dicen que su potencia político-electoral se mantiene.
Cuando no hubo recursos constitucionales ni tampoco un actor político institucional del campo popular con suficiente fuerza para deshacerse de los presidentes neoliberales y del desgobierno en el marco de la formalidad democrática, el pueblo recurrió a las calles. Pero también los Paros Nacionales y/o Estallidos Sociales de Octubre del 2019 y Junio del 2022 buscaron provocar la caída de los gobiernos de Moreno y Lasso y ya la Constitución de Montecristi obviamente estaba y está vigente. Por qué entonces, a pesar de que esas movilizaciones sociales que fueron cualitativamente superiores a las que provocaron la destitución de Bucaram, Mahuad y Gutiérrez, no tuvieron como consecuencia la caída de Moreno y Lasso. Hay varias razones pero lo fundamental fue que la derecha se mantuvo sólidamente unida ya que había ‘sufrido’ la experiencia del correísmo y se planteó en ese momento sostener a toda costa a sus gobiernos antes que permitir una salida que este fuera de su control.
Sin embargo, la cuestión política evoluciona y la arrogancia característica del banquero Lasso hace que surjan contradicciones en el bloque de la derecha, hasta el punto de romper con el aliado que le ayudó a ganar las elecciones, el Partido Social Cristiano (PSC). Se va acumulando la crisis social y política consecuencia del capitalismo financiero y no regulado que aplica su gobierno, ignorando que ese tipo de capitalismo es el peor enemigo de sí mismo. La agenda gubernamental de Lasso son sus negocios y nada que se parezca a un proyecto de desarrollo nacional.
Esto permite finalmente que los actores políticos de oposición logren reunir las suficientes razones y votos, para que a través de un juicio político llevado a cabo como lo dicta la norma constitucional y cumpliendo todas las etapas legales, se proyecte dar termino al gobierno de Lasso, quien se adelanta, como él mismo lo ha reconocido, a hacer uso de la figura de la Muerte Cruzada, antes de ser destituido por la Asamblea Nacional. Previo a Montecristi, para ilustrar había que declarar loco ipso facto a un presidente para destituirlo. Hoy, a pesar de que Lasso recurrió a la Muerte Cruzada finalmente se ha logrado acortar su nefasto gobierno y eso explica, desde mi punto de vista, que determinadas encuestas señalen que el pueblo ecuatoriano apoye mayoritariamente que se haya empleado ese recurso constitucional, aun sin existir realmente una conmoción social, como forma de deshacerse del gobierno lo antes posible.
Si antes de Montecristi el pueblo ecuatoriano se benefició del canibalismo político de la derecha y con su movilización social dar el pretexto para derrocar gobiernos neoliberales, hoy con la Constitución de Montecristi ha logrado lo mismo recurriendo a la formalidad normativa y poner obstáculos al “proyecto” neoliberal.
Se ha dicho que Lasso gobernará de manera dictatorial o tendrá vía libre para su autoritarismo y plan de negocios, ya que la figura de la Muerte Cruzada acentúa el carácter excesivamente presidencialista de la Constitución. Razones no faltan para pensar así, pero creo que las cosas son más complejas. En primer lugar habría que señalar que en esencia el problema de fondo no está en el diseño constitucional, ya que la verdadera Constitución de un país en última instancia reside en los factores reales y efectivos de poder, y el campo popular no está carente de recursos de poder para obstruir las derivas más autoritarias de Lasso. En segundo lugar, el factor tiempo es un elemento importante a considerar, y este no juega a favor de Lasso, entre otras razones porque la veloz entrada en la dinámica electoral le resta maniobrabilidad a su gobierno. En tercer lugar, aún en el marco de la desinstitucionalización que el co-gobierno de Moreno y Lasso generaron, hay contrapesos que relativamente aun funcionan, por ejemplo, la Corte Constitucional acaba de exigirle al gobierno que justifique la –urgencia- del Decreto Ley Orgánica para el Fortalecimiento de la Economía Familiar, alargando el trámite de este proceso, por otro lado, los miembros de la Corte Constitucional en su momento tendrán que rendir cuentas cuando el curso del agua cambie, por lo que es mejor que cumplan su función de contrapeso durante esta transición; así mismo, el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) conformará una veeduría para vigilar los decretos ley emitidos por Lasso. En cuarto lugar, la derecha históricamente ha demostrado su ineptitud en geoeconomía, así por ejemplo, Lasso quiere implementar Zonas Francas como gran novedad supuestamente para atraer inversiones, cuando en 40 años solo han servido para otorgar privilegios tributarios y arancelarios, en su ignorancia no se han enterado que la geopolítica ha cambiado y no entienden que actualmente existen otras lógicas de comercio, logística y atracción de socios inversionistas en este mundo multipolar.
Para terminar, como sucedió después de la Rebelión Forajida hoy sucede algo similar, es decir, la derecha no fue consciente de las consecuencias de sus actos. Al parecer Lasso está feliz por la posibilidad de gobernar ‘en solitario’, pero seguramente no cae en cuenta que el empleo arrogante de este recurso, terminará no solo ‘quemándolo’ a él, sino también a su clase y a factores fácticos de poder, como ya lo está haciendo con las FF.AA y la Policía Nacional, al involucrarles en su fantasmagórica lucha contra el terrorismo. Al final, Lasso y su derecha están ayudando a configurar un nuevo sentido de propósito colectivo.
29 de mayo de 2023
Cpccs está habilitado para ejercer control social sobre los decretos-ley, explica constitucionalista
29 de julio de 2023
Los proyectos sobre pagos de créditos educativos y Ley de Quiebras fueron rechazados por la Corte Constitucional.
Punto Noticias.- La Corte Constitucional emitió un dictamen no favorable respecto de dos proyectos de decretos-leyes de urgencia económica, sobre becas y reestructuración empresarial, presentados por el presidente de la República, Guillermo Lasso.
El Pleno de la Corte Constitucional, en sesión extraordinaria realizada este viernes 28 de julio de 2023, conoció y resolvió las causas. Respecto del Decreto Ley de Apoyo Financiero a Favor de Beneficiarios Coactivados de Créditos Educativos, Becas y Ayudas Económicas, con ocho votos a favor y un voto salvado, emitió dictamen no favorable.
La Corte Constitucional dictaminó que este proyecto no cumple con los criterios de urgencia ya establecidos por la jurisprudencia de esa institución y que es incompatible con el artículo 148 de la Constitución. “Verificó que no aborda circunstancias apremiantes, pues se trata de un problema estructural que data de hace más de una década y que nunca fue considerado apremiante por la Función Ejecutiva”.
La Corte agrega que, previamente a la disolución de la Asamblea Nacional, se presentaron dos proyectos de ley que abordaron el mismo tema y que, al no haberse calificado como urgentes en materia económica por el Presidente de la República, se tramitaron de forma ordinaria.
Otra negativaLa Corte Constitucional indicó sobre el Decreto Ley de Reestructuración Empresarial o Ley de Quiebras, que por unanimidad, y con los votos concurrentes de los jueces constitucionales Carmen Corral y Richard Ortiz, el dictamen es no favorable.
En primer lugar porque el proyecto es incompatible con el artículo 148 de la Constitución, por no ser de urgencia económica. La Corte identificó que, de las tres circunstancias alegadas por el presidente para justificar la emisión de medidas urgentes, únicamente la relativa al Fenómeno de El Niño puede considerarse apremiante.
“Las medidas propuestas en el proyecto de decreto-ley no guardan una relación de conexidad plausible con, y limitada a, las circunstancias derivadas de este fenómeno, y además no surtirían efectos inmediatos, por lo que su adopción podría esperar hasta la instalación de la nueva conformación de la Asamblea Nacional”, indicó la Corte.
Punto Noticias.- La Corte Constitucional emitió un dictamen no favorable respecto de dos proyectos de decretos-leyes de urgencia económica, sobre becas y reestructuración empresarial, presentados por el presidente de la República, Guillermo Lasso.
El Pleno de la Corte Constitucional, en sesión extraordinaria realizada este viernes 28 de julio de 2023, conoció y resolvió las causas. Respecto del Decreto Ley de Apoyo Financiero a Favor de Beneficiarios Coactivados de Créditos Educativos, Becas y Ayudas Económicas, con ocho votos a favor y un voto salvado, emitió dictamen no favorable.
La Corte Constitucional dictaminó que este proyecto no cumple con los criterios de urgencia ya establecidos por la jurisprudencia de esa institución y que es incompatible con el artículo 148 de la Constitución. “Verificó que no aborda circunstancias apremiantes, pues se trata de un problema estructural que data de hace más de una década y que nunca fue considerado apremiante por la Función Ejecutiva”.
La Corte agrega que, previamente a la disolución de la Asamblea Nacional, se presentaron dos proyectos de ley que abordaron el mismo tema y que, al no haberse calificado como urgentes en materia económica por el Presidente de la República, se tramitaron de forma ordinaria.
Otra negativaLa Corte Constitucional indicó sobre el Decreto Ley de Reestructuración Empresarial o Ley de Quiebras, que por unanimidad, y con los votos concurrentes de los jueces constitucionales Carmen Corral y Richard Ortiz, el dictamen es no favorable.
En primer lugar porque el proyecto es incompatible con el artículo 148 de la Constitución, por no ser de urgencia económica. La Corte identificó que, de las tres circunstancias alegadas por el presidente para justificar la emisión de medidas urgentes, únicamente la relativa al Fenómeno de El Niño puede considerarse apremiante.
“Las medidas propuestas en el proyecto de decreto-ley no guardan una relación de conexidad plausible con, y limitada a, las circunstancias derivadas de este fenómeno, y además no surtirían efectos inmediatos, por lo que su adopción podría esperar hasta la instalación de la nueva conformación de la Asamblea Nacional”, indicó la Corte.
30 de julio de 2023
8 de agosto de 2023
11 de agosto de 2023
El asesinato de Fernando Villavicencio abre varios interrogantes en el tablero político
La muerte del candidato a presidente de Ecuador y su impacto en los próximos comicios
Para el dirigente Pablo Iturralde, salen beneficiados el empresario Jan Topic y los candidatos de las listas de Villavicencio. Y también el presidente Guillermo Lasso "porque se desvía la atención de la ciudadanía sobre su terrible gestión".
Paágina 12 Guido Vassallo
El asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, periodista y exasambleísta que ofrecía para su eventual gobierno mano dura contra la delincuencia, el narcotráfico y la corrupción, dejó una ola de interrogantes en el escenario político ecuatoriano de cara a los comicios del 20 de agosto. El crimen de Villavicencio se suma al de otros políticos en los últimos meses como el alcalde de Manta, Agustín Intriago, y el candidato a asambleísta por Esmeraldas, Rider Sánchez, y es una muestra más del crecimiento exponencial de la violencia en el país latinoamericano.
Algunos de los rivales presidenciales de Villavicencio, asesinado este miércoles en Quito, anunciaron la suspensión de sus respectivas campañas e hicieron un llamamiento a la unidad frente a la crisis de inseguridad que atraviesa el país. Para Pablo Iturralde, dirigente de la Asamblea Nacional Ciudadana (ANC), el proceso electoral no se debe suspender sino que "hay que denunciar las maniobras del gobierno para hacerlo y extender su mandato de forma inconstitucional y dictatorial".
El impacto en los comicios
Simón Pachano, profesor en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), sostuvo que "la mayor parte de las personas recibieron esto con estupor" y que, a pesar de la ola de violencia en el país, "nunca se había llegado a tanto". Para Pachano el crimen de Villavicencio, quien marchaba segundo en las encuestas presidenciales, puede provocar cambios notables en las elecciones.
"Puede afectar a la candidata correísta (Luisa Gonzalez) por el enfrentamiento que Villavicencio mantuvo con ellos y abre un interrogante sobre el segundo lugar. No sería extraño que su nombre ocupe ese lugar ya que no puede ser eliminado de la papeleta y habrá muchas personas que lo voten como una forma de rechazo y de dar el pésame", planteó Pachano en diálogo con Página/12.
Poco después de confirmarse el asesinato, los candidatos Yaku Pérez y Jan Topic anunciaron públicamente la suspensión temporal de sus campañas. Pérez, quien quedó tercero en las elecciones de 2021 de la mano del movimiento indigenista Pachakutik, invitó a sus rivales "a dejar todos las banderas políticas y hacer un pacto social por la seguridad". El también candidato y empresario Otto Sonnenholzner se refirió a los miles de asesinatos ocurridos en el país en los últimos meses y pidió acciones al gobierno del derechista Guillermo Lasso, quien en mayo pasado disolvió la Asamblea Nacional forzando a convocar a unas elecciones generales extraordinarias.
En un mensaje a la nación, Lasso dijo que "el Estado está firme y la democracia no claudica ante la brutalidad de este asesinato" y subrayó: "No le vamos a entregar el poder y las instituciones democráticas al crimen organizado, aunque esté disfrazado de organizaciones políticas". Rápidamente Luisa Gonzalez le respondió: "Ecuador retomará la paz cuando usted se vaya, el 20 de agosto empezaremos a levantarte patria amada".
El expresidente Rafael Correa advirtió en su cuenta de Twitter que Ecuador se convirtió en un "Estado fallido" y expresó que "los que pretenden sembrar aún más odio con esta nueva tragedia, ojalá entiendan que aquello tan solo nos sigue destruyendo". Villavicencio fue uno de los mayores detractores del gobierno de Correa y denunció varios casos de supuesta corrupción en distintos gobiernos. Fue condenado a 18 meses de cárcel por injurias contra el expresidente, pero evitó la cárcel luego de estar prófugo hasta que el delito prescribió.
Algunos de los rivales presidenciales de Villavicencio, asesinado este miércoles en Quito, anunciaron la suspensión de sus respectivas campañas e hicieron un llamamiento a la unidad frente a la crisis de inseguridad que atraviesa el país. Para Pablo Iturralde, dirigente de la Asamblea Nacional Ciudadana (ANC), el proceso electoral no se debe suspender sino que "hay que denunciar las maniobras del gobierno para hacerlo y extender su mandato de forma inconstitucional y dictatorial".
El impacto en los comicios
Simón Pachano, profesor en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), sostuvo que "la mayor parte de las personas recibieron esto con estupor" y que, a pesar de la ola de violencia en el país, "nunca se había llegado a tanto". Para Pachano el crimen de Villavicencio, quien marchaba segundo en las encuestas presidenciales, puede provocar cambios notables en las elecciones.
"Puede afectar a la candidata correísta (Luisa Gonzalez) por el enfrentamiento que Villavicencio mantuvo con ellos y abre un interrogante sobre el segundo lugar. No sería extraño que su nombre ocupe ese lugar ya que no puede ser eliminado de la papeleta y habrá muchas personas que lo voten como una forma de rechazo y de dar el pésame", planteó Pachano en diálogo con Página/12.
Poco después de confirmarse el asesinato, los candidatos Yaku Pérez y Jan Topic anunciaron públicamente la suspensión temporal de sus campañas. Pérez, quien quedó tercero en las elecciones de 2021 de la mano del movimiento indigenista Pachakutik, invitó a sus rivales "a dejar todos las banderas políticas y hacer un pacto social por la seguridad". El también candidato y empresario Otto Sonnenholzner se refirió a los miles de asesinatos ocurridos en el país en los últimos meses y pidió acciones al gobierno del derechista Guillermo Lasso, quien en mayo pasado disolvió la Asamblea Nacional forzando a convocar a unas elecciones generales extraordinarias.
En un mensaje a la nación, Lasso dijo que "el Estado está firme y la democracia no claudica ante la brutalidad de este asesinato" y subrayó: "No le vamos a entregar el poder y las instituciones democráticas al crimen organizado, aunque esté disfrazado de organizaciones políticas". Rápidamente Luisa Gonzalez le respondió: "Ecuador retomará la paz cuando usted se vaya, el 20 de agosto empezaremos a levantarte patria amada".
El expresidente Rafael Correa advirtió en su cuenta de Twitter que Ecuador se convirtió en un "Estado fallido" y expresó que "los que pretenden sembrar aún más odio con esta nueva tragedia, ojalá entiendan que aquello tan solo nos sigue destruyendo". Villavicencio fue uno de los mayores detractores del gobierno de Correa y denunció varios casos de supuesta corrupción en distintos gobiernos. Fue condenado a 18 meses de cárcel por injurias contra el expresidente, pero evitó la cárcel luego de estar prófugo hasta que el delito prescribió.
Pablo Iturralde remarcó que los grandes medios privados presentan el asesinato de Villavicencio "resaltando las denuncias y enfrentamientos contra el correísmo, ayudando a generar el framing (encuadre político) e induciendo para que la gente responsabilice a la Revolución Ciudadana de estos acontecimientos, lo cual ha provocado ya agresiones verbales y físicas en contra de militantes del correísmo". Para el miembro del Centro de Derechos Económicos y Sociales, los ganadores y perdedores de esta situación están claros.
"En primer lugar, a nivel electoral, gana el empresario y economista Jan Topic y los candidatos de las listas de Villavicencio, donde uno de los principales candidatos es Patricio Carrillo, quien hasta podría ser el nuevo candidato presidencial. También gana Lasso, porque se desvía la atención y presión de la ciudadanía sobre su terrible gestión de gobierno, y porque en la reunión del miércoles por la noche en Carondelet ha propuesto suspender las elecciones y extenderse en el tiempo como un gobierno antidemocrático, respaldado por la policía y los militares", sostuvo Iturralde a este diario, y agregó que, más allá de los candidatos, "gana la derecha mafiosa que se encuentra en diversos partidos y atrás de diversos candidatos, puesto que si se impide el triunfo de Luisa González, ellos continuarán mal gobernando el Ecuador".
¿Qué pasará con la candidatura de Villavicencio?
Más allá de los pronósticos electorales, todavía debe resolverse quién reemplazará como candidato a Villavicencio. El artículo 112 del Código de la Democracia ecuatoriano establece que "en caso de fallecimiento de un candidato la organización política o alianza que auspicie esa candidatura tiene derecho a solicitar la inscripción de una nueva postulación", que debe pertenecer al mismo partido. Sea quien fuera el reemplazo no podrá participar del debate presidencial previsto para este domingo, debido a que el Consejo Nacional Electoral (CNE) no dispone del tiempo suficiente para analizar su inscripción.
De no inscribir el reemplazo hasta antes de la jornada electoral del 20 de agosto, los votos que asigne el electorado al binomio Villavicencio-González no serían válidos. El Código de la Democracia, ley orgánica que rige sobre el sistema electoral, también señala que si el fallecimiento del candidato se da después de la impresión de las boletas, las mismas no podrán ser modificadas.
"En primer lugar, a nivel electoral, gana el empresario y economista Jan Topic y los candidatos de las listas de Villavicencio, donde uno de los principales candidatos es Patricio Carrillo, quien hasta podría ser el nuevo candidato presidencial. También gana Lasso, porque se desvía la atención y presión de la ciudadanía sobre su terrible gestión de gobierno, y porque en la reunión del miércoles por la noche en Carondelet ha propuesto suspender las elecciones y extenderse en el tiempo como un gobierno antidemocrático, respaldado por la policía y los militares", sostuvo Iturralde a este diario, y agregó que, más allá de los candidatos, "gana la derecha mafiosa que se encuentra en diversos partidos y atrás de diversos candidatos, puesto que si se impide el triunfo de Luisa González, ellos continuarán mal gobernando el Ecuador".
¿Qué pasará con la candidatura de Villavicencio?
Más allá de los pronósticos electorales, todavía debe resolverse quién reemplazará como candidato a Villavicencio. El artículo 112 del Código de la Democracia ecuatoriano establece que "en caso de fallecimiento de un candidato la organización política o alianza que auspicie esa candidatura tiene derecho a solicitar la inscripción de una nueva postulación", que debe pertenecer al mismo partido. Sea quien fuera el reemplazo no podrá participar del debate presidencial previsto para este domingo, debido a que el Consejo Nacional Electoral (CNE) no dispone del tiempo suficiente para analizar su inscripción.
De no inscribir el reemplazo hasta antes de la jornada electoral del 20 de agosto, los votos que asigne el electorado al binomio Villavicencio-González no serían válidos. El Código de la Democracia, ley orgánica que rige sobre el sistema electoral, también señala que si el fallecimiento del candidato se da después de la impresión de las boletas, las mismas no podrán ser modificadas.
El diario El Universo reveló que un sector de las bases de la agrupación pide que la postulación sea asumida por Patricio Carrillo, quien encabeza la lista nacional de asambleístas, mientras que otro se inclinaba por la compañera de fórmula de Villavicencio, Andrea González. Sin embargo ninguno de ellos podría reemplazarlo ya que están calificados para candidaturas específicas (asambleísta y vicepresidenta respectivamente) y la norma electoral menciona que, una vez inscriptas, las candidaturas son irrevocables.