Evo Morales propone crear un Comando Sur Antiimperialista
Dato Urgente 31 de octubre de 2019
El miércoles pasado durante un acto en la ciudad de El Alto por el 194° aniversario de las Fuerzas Armadas bolivianas el presidente del país, Evo Morales, lanzó una audaz propuesta. Convertir la Escuela Militar Antiimperialista (fundada en 2016) en un “Comando del Sur” que defienda los intereses de América Latina.
Morales se encargó de resaltar el carácter internacionalista de la iniciativa ya que este nuevo organismo militar sería “del pueblo y para el pueblo, no solamente para el boliviano, sino para el latinoamericano y del mundo”.
Dirigiéndose a las y los soldados, el jefe de Estado aseguró que “el futuro viene cargado de nuevas amenazas” para la región. “Intervenciones, armas extraterritoriales, bloqueos financieros, sanciones económicas y embargos unilaterales de alcance criminal y genocida”, enumeró haciendo clara alusión a la política exterior de EE.UU.
“El imperio está más codicioso que nunca y quiere recuperar sus aparentes privilegios geopolíticos” mediante el “uso arrogante y abusivo de las fuerzas militares hegemónicas”, completó.
El contracomando
Dentro de la estructura militar estadounidense existen diez Comandos. El llamado Comando Sur (USSOUTHCOM, por sus siglas en inglés) tiene dentro de su “área de responsabilidad” a los 31 países de América que se encuentran al sur de su territorio, desde México hasta Argentina.
Creado en el año 1963, históricamente ha sido una de las herramienta de injerencia de Washington sobre la región. Ya sea dando asesoramiento a las Fuerzas Armadas, apoyando golpes de Estado o invasiones directas.
Este se ha complementado con la Escuela de las Américas establecida en Panamá en 1946 y que formó a varias generaciones de generales latinoamericanos en la doctrina militar de EE.UU.
Como respuesta, en 2016 el Gobierno de Bolivia creó la Escuela Militar Antiimperialista para los Pueblos de Abya Yala con la misión de cambiar la orientación estratégica del pensamiento político militar boliviano.
Al anunciar su creación, Morales explicó que “antes había una gran escuela, la Escuela de las Américas, donde los mejores alumnos de las Fuerzas Armadas, la Policía iban allá a ideologizar” y aclaró que eso “es un derecho, lo respetamos”.
“Pero también nosotros tenemos otra escuela, no del imperio, sino del pueblo”, declaró y agregó la importancia de “liberarse económicamente, políticamente, social y culturalmente pero también ideológicamente”. Es por eso que, desde entonces, el curso antiimperialista es requisito para ascender al grado de capitán en el ejército boliviano.
Por su parte el vicepresidente Álvaro García Linera afirmó que “la esencia de las fuerzas armadas, una institución central del Estado, es el antiimperialismo. Nacieron enfrentando al imperio y a la colonización. Esta raíz no puede perderse, hay que consolidarla, hay que potenciarla”.
Sobre esta base es que ahora se propone un Comando que sea la contracara del estadounidense y pueda, al menos, disuadir su accionar intervencionista.
Si bien los vientos políticos de América Latina no acompañan medidas de integración regional como la propuesta por Morales, las próximas elecciones en Uruguay, Argentina y la propia Bolivia podrían comenzar a marcar otra tendencia.
Morales se encargó de resaltar el carácter internacionalista de la iniciativa ya que este nuevo organismo militar sería “del pueblo y para el pueblo, no solamente para el boliviano, sino para el latinoamericano y del mundo”.
Dirigiéndose a las y los soldados, el jefe de Estado aseguró que “el futuro viene cargado de nuevas amenazas” para la región. “Intervenciones, armas extraterritoriales, bloqueos financieros, sanciones económicas y embargos unilaterales de alcance criminal y genocida”, enumeró haciendo clara alusión a la política exterior de EE.UU.
“El imperio está más codicioso que nunca y quiere recuperar sus aparentes privilegios geopolíticos” mediante el “uso arrogante y abusivo de las fuerzas militares hegemónicas”, completó.
El contracomando
Dentro de la estructura militar estadounidense existen diez Comandos. El llamado Comando Sur (USSOUTHCOM, por sus siglas en inglés) tiene dentro de su “área de responsabilidad” a los 31 países de América que se encuentran al sur de su territorio, desde México hasta Argentina.
Creado en el año 1963, históricamente ha sido una de las herramienta de injerencia de Washington sobre la región. Ya sea dando asesoramiento a las Fuerzas Armadas, apoyando golpes de Estado o invasiones directas.
Este se ha complementado con la Escuela de las Américas establecida en Panamá en 1946 y que formó a varias generaciones de generales latinoamericanos en la doctrina militar de EE.UU.
Como respuesta, en 2016 el Gobierno de Bolivia creó la Escuela Militar Antiimperialista para los Pueblos de Abya Yala con la misión de cambiar la orientación estratégica del pensamiento político militar boliviano.
Al anunciar su creación, Morales explicó que “antes había una gran escuela, la Escuela de las Américas, donde los mejores alumnos de las Fuerzas Armadas, la Policía iban allá a ideologizar” y aclaró que eso “es un derecho, lo respetamos”.
“Pero también nosotros tenemos otra escuela, no del imperio, sino del pueblo”, declaró y agregó la importancia de “liberarse económicamente, políticamente, social y culturalmente pero también ideológicamente”. Es por eso que, desde entonces, el curso antiimperialista es requisito para ascender al grado de capitán en el ejército boliviano.
Por su parte el vicepresidente Álvaro García Linera afirmó que “la esencia de las fuerzas armadas, una institución central del Estado, es el antiimperialismo. Nacieron enfrentando al imperio y a la colonización. Esta raíz no puede perderse, hay que consolidarla, hay que potenciarla”.
Sobre esta base es que ahora se propone un Comando que sea la contracara del estadounidense y pueda, al menos, disuadir su accionar intervencionista.
Si bien los vientos políticos de América Latina no acompañan medidas de integración regional como la propuesta por Morales, las próximas elecciones en Uruguay, Argentina y la propia Bolivia podrían comenzar a marcar otra tendencia.