Exponiendo la campaña de desinformación de la secta PCO que encubre la política nicaragüense de Lula alineada con Estados Unidos
Andrew Korybko 10 de marzo de 2023
La última guerra híbrida en Brasil
El “Partido Causa Obrera” (PCO por sus siglas en portugués) es un falso culto de izquierda que hoy en día funciona como la punta de lanza de la campaña de desinformación del presidente Lula destinada a manipular las percepciones de las bases del Partido de los Trabajadores (PT) con respecto a su nueva política exterior alineada con EEUU. Ya sea que hayan sido reclutados en secreto para hacer esto por miembros de alto rango del PT o lo estén haciendo por iniciativa propia para ganarse su favor, no hay duda de que el PCO es parte de la última Guerra Híbrida en Brasil.
Esta campaña en curso se analizó extensamente aquí, pero se puede resumir como operaciones psicológicas llevadas a cabo para distraer la atención del hecho "políticamente inconveniente" de que la política exterior de Lula en su tercer mandato está en gran medida alineada con la liberal-globalista de los demócratas estadounidenses en el poder. La base del PT está siendo engañada sobre esto para evitar de manera preventiva el escenario de que critiquen constructivamente su visión del mundo recalibrada y, por lo tanto, aumenten las posibilidades de que lo presionen con éxito para que la cambie.
Estos Guerreros Híbridos tienen intereses financieros, ideológicos y/o profesionales en preservar el curso alineado con los EEUU que Lula ha trazado para Brasil antes de la inminente trifurcación de las Relaciones Internacionales en el Billón de Oro de Occidente liderado por los EEUU, la Entente chino-rusa y el Sur Global. Los productos de desinformación del PCO son ejemplos perfectos de esta operación de influencia en la práctica, ya que esta secta se ha designado a sí misma como sus guardianes/inquisidores y, por lo tanto, es la fuerza más activa que lo encubre.
Seguir de cerca sus narrativas en apoyo de la nueva política exterior alineada con Estados Unidos de Lula puede permitirles a los observadores intuir los ángulos con los que los miembros de élite del PT están atacando a su base por poder, ya sea después de haber reclutado en secreto al PCO para hacer esto o guiñando el ojo en apoyo de sus acciones interesadas. El ejemplo más instructivo hasta el momento es indiscutiblemente el giro opuesto que le dio a su política hacia Nicaragua antes y después de la decisión de EEUU de albergar a cientos de agentes de cambio de régimen.
Paso uno: argumentar con vehemencia en contra de la propuesta de entonces
Antes de que Lula ordenara al Embajador de Brasil ante la ONU el 7 de marzo que expresara su "extrema preocupación" por los supuestos "graves abusos contra los derechos humanos" como pretexto para albergar a los traidores que Managua expulsó a EEUU, condenó exactamente esa misma política. Su periódico oficial publicó un artículo el 4 de marzo titulado "PSOL quiere que Lula albergue a agentes estadounidenses expulsados de Nicaragua", y atacaba a un partido partidario de Lula por sugerirle que hiciera eso.
El PCO calificó esta propuesta como “favor del imperialismo” y de avanzar en el intento de golpe de estado respaldado por Estados Unidos en ese estado centroamericano. Concluyeron en su diatriba que su oponente PSOL “solo sirve para confundir la lucha de las masas y así facilitar la infiltración de la burguesía en el movimiento obrero”. Esa última afirmación puede interpretarse como un intento del PCO de encubrir su propio papel al reafirmar su función autoproclamada como guardianes/inquisidores de Lula.
Paso dos: dar a entender que se trata de un complot imperialista respaldado por la CIA
La secta luego publicó un artículo de seguimiento un día después, el 5 de marzo, titulado "Creencia en la democracia y el liberalismo: el PSOL contra Nicaragua" en el que insinuaba muy fuertemente que un miembro destacado de ese partido es un agente de la CIA a través de varios grados de separación, lo que explica por qué apoya esa política. El PCO argumentó que esas personas en cuestión no son perseguidas políticamente, por lo que no son elegibles para refugio. Luego condenó al PSOL por sus “estrechos vínculos con los sectores ‘democráticos’ del imperialismo”.
Ese último ataque mencionado fue increíblemente irónico ya que el PCO puede describirse exactamente de la misma manera, especialmente después de que inmediatamente cambió el guion sobre este tema en el momento en que Lula promulgó la política que acaban de atacar en los últimos dos artículos consecutivos. Los lectores pueden obtener más información sobre por qué Lula se alineó con los EEUU sobre Nicaragua aquí, lo que se puede resumir simplemente como una prueba más de que él comparte la cosmovisión liberal-globalista de los demócratas gobernantes.
El PCO obviamente no esperaba esto, de lo contrario no habría atacado al PSOL por su propuesta que finalmente se concreto y que el mismo Lula terminó abrazando. El líder de esta secta podría haber estado convencido de que el hombre al que fantasea con reemplazar no habría traicionado a su contraparte nicaragüense de esa manera debido a su estrecha amistad, pero cualquiera que sea su pensamiento, resultó ser un increíble error de cálculo que obligo al PCO tener que revertir descaradamente su postura en un instante.
Paso tres: omitir hechos clave después de que Lula promulgue esta política
En lugar de continuar condenando la oferta de Lula de albergar a cientos de agentes de cambio de régimen de los EEUU en aras de mantener la coherencia ideológica, apoyó con entusiasmo su decisión sin siquiera hacer un intento a medias de explicar por qué cambió repentinamente su posición sobre este tema. El día después de la promulgación de esta política alineada con Estados Unidos, el PCO publicó un artículo el 8 de marzo titulado "¡Abajo la amenaza de intervención imperialista en Nicaragua!" en el que gritaba su apoyo a Nicaragua.
De manera bastante llamativa pero totalmente predecible para aquellos que ya conocen el papel del PCO en el encubrimiento de todo lo que hace Lula, el artículo no menciona en absoluto sus duras críticas a esta misma política días antes, cuando solo fue propuesta por el PSOL y aún no se ponía en práctica. Tampoco, para el caso, hubo ninguna referencia a que Lula albergara a estos mismos agentes de cambio de régimen respaldados por Estados Unidos, a quienes el PCO inexplicablemente decidió referirse ahora como “prisioneros políticos” en ese texto.
Estas tres omisiones de hechos objetivamente existentes y fácilmente verificables – su previa condena de esta política días antes, la aceptación de Lula de lo antedicho y su decisión de no argumentar más en contra de las afirmaciones de esos individuos de ser “prisioneros políticos” – dan como resultado que ese artículo sea desinformación de buena fe. Este término se refiere a información que se propaga con la intención de engañar a la gente, que es precisamente lo que pretende su artículo que deliberadamente omite esos tres hechos indiscutibles.
Paso cuatro: duplicar la narrativa de desinformación
La siguiente desinformación del PCO sobre este tema se publicó más tarde ese mismo día bajo el título "Lula enfrenta al imperialismo y defiende a Nicaragua". Cita a su líder, quien contrafácticamente negó que la última política de Lula hacia Nicaragua esté alineada con el imperialismo a pesar de que el periódico oficial de su secta argumenta literalmente en dos artículos consecutivos que esta misma política es imperialista hasta la médula justo antes de que él la promulgue.
Al igual que el artículo que se publicó ese mismo día, el líder de la secta del PCO también omitió de manera notoria cualquier mención de que Lula finalmente adoptó la misma política contra la que había criticado su periódico oficial. Más bien, este agente de desinformación profesional intentó engañar deliberadamente a su público objetivo hablando solo de la negativa de Brasil a firmar una declaración conjunta condenando a Nicaragua, que él enmarcó falsamente como una supuesta prueba de que Lula todavía está en el polo opuesto a los imperialistas.
Paso cinco: condenar a los críticos constructivos como agentes imperialistas
El último ataque de desinformación del PCO al momento de la publicación del presente análisis se dio a conocer el 10 de marzo con el título "Cártel de la prensa golpista se pone las pilas contra Nicaragua". Sirve como una forma especialmente tortuosa de desinformación, ya que intenta encender la base del PT para que piense que cualquier crítica constructiva bien intencionada de la nueva política de Lula alineada con Estados Unidos hacia ese país promueve los intereses imperialistas, ya que los medios anti-Lula lo criticaron por no firmar la declaración conjunta de la última semana.
No importa que estos dos ángulos de crítica estén completamente separados, con la base del PT siendo multipolar y en oposición a que Lula albergue a cientos de agentes de cambio de régimen de los EEUU, mientras que sus críticos tradicionales son unipolares y en oposición a que él no haya firmado ese documento. El PCO tiene interés en conectarlos para presionar a las bases del PT para que se autocensuren por temor a que sean calumniados brutalmente como "imperialistas" en una cacería de brujas desquiciada si se atreven a hablar.
Sin embargo, solo unos días antes, el líder de esa secta afirmó en el artículo de desinformación citado anteriormente que la izquierda puede criticar a Lula y que hacerlo puede ayudar a mantenerlo bajo control. En retrospectiva, no fue sincero, como lo demuestra su propio periódico oficial al publicar su último producto de desinformación destinado a manipular a la base del PT para que piense que criticar constructivamente su nueva política alineada con Estados Unidos hacia Nicaragua promueve los intereses imperialistas.
Pensamientos concluyentes
Seguir de cerca la cobertura del PCO de las relaciones bilaterales con ese país es un ejercicio de disonancia cognitiva y doble pensamiento considerando el giro opuesto que le dio al tema sobre albergar a cientos de agentes de cambio de régimen de los EEUU antes y después de que Lula decidiera hacerlo (Nota: "El Embajador ONU, Tovar da Silva Nunes, dice al Consejo de Derechos que Brasil está disponible para cientos de nicaragüenses a quienes se les quitó la nacionalidad." "El embajador de Brasil ante la ONU, Tovar da Silva Nunes, dijo el martes que la administración de Luiz Inácio Lula da Silva está preocupada por las violaciones de derechos humanos en Nicaragua.") Los primeros dos artículos que critican esta política se publicaron con la expectativa de que la rechazaría, lo que sugiere que su ángulo no fue ordenado por los miembros de la élite del PT o incluso no lo sabían de antemano.
Cualquiera que sea la verdad, que también podría incluir al PCO liderando de manera oportunista esta campaña de desinformación encubriendo la política exterior alineada con Estados Unidos de Lula en general y en Nicaragua en particular por razones políticas de interés propio, esta secta dio un giro de 180 grados después de que él adoptó esta política. Luego comenzó a producir productos de desinformación de buena fe que omiten deliberadamente cualquier mención de sus críticas previas a esta política o la promulgación de la misma por parte de Lula para engañar a su audiencia.
Lo que los observadores pueden aprender de este estudio de caso es que la última Guerra Híbrida en Brasil verdaderamente existe, como se argumentó en la introducción del presente análisis, pero a diferencia de la anterior librada contra Lula y su partido, la campaña más reciente es librada por sus supuestos simpatizantes. El PCO funciona como el ejemplo perfecto de estas operaciones de desinformación en la práctica debido a su papel autoproclamado de guardianes/inquisidores, que el líder de esta secta imagina delirantemente facilitará su ascenso al poder.
El mismo periódico del agente de desinformación profesional pasó descaradamente de condenar la entonces propuesta de que Brasil albergara a cientos de agentes de cambio de régimen de EEUU como un complot imperialista respaldado por la CIA a defender ferozmente esta política después de que Lula la promulgó y condenar a sus críticos como agentes imperialistas. Este sorprendente cambio narrativo es la evidencia más condenatoria de la campaña de desinformación que su secta está librando para encubrir la política exterior alineada con Estados Unidos de Lula y engañar al respecto a la base del PT.
El “Partido Causa Obrera” (PCO por sus siglas en portugués) es un falso culto de izquierda que hoy en día funciona como la punta de lanza de la campaña de desinformación del presidente Lula destinada a manipular las percepciones de las bases del Partido de los Trabajadores (PT) con respecto a su nueva política exterior alineada con EEUU. Ya sea que hayan sido reclutados en secreto para hacer esto por miembros de alto rango del PT o lo estén haciendo por iniciativa propia para ganarse su favor, no hay duda de que el PCO es parte de la última Guerra Híbrida en Brasil.
Esta campaña en curso se analizó extensamente aquí, pero se puede resumir como operaciones psicológicas llevadas a cabo para distraer la atención del hecho "políticamente inconveniente" de que la política exterior de Lula en su tercer mandato está en gran medida alineada con la liberal-globalista de los demócratas estadounidenses en el poder. La base del PT está siendo engañada sobre esto para evitar de manera preventiva el escenario de que critiquen constructivamente su visión del mundo recalibrada y, por lo tanto, aumenten las posibilidades de que lo presionen con éxito para que la cambie.
Estos Guerreros Híbridos tienen intereses financieros, ideológicos y/o profesionales en preservar el curso alineado con los EEUU que Lula ha trazado para Brasil antes de la inminente trifurcación de las Relaciones Internacionales en el Billón de Oro de Occidente liderado por los EEUU, la Entente chino-rusa y el Sur Global. Los productos de desinformación del PCO son ejemplos perfectos de esta operación de influencia en la práctica, ya que esta secta se ha designado a sí misma como sus guardianes/inquisidores y, por lo tanto, es la fuerza más activa que lo encubre.
Seguir de cerca sus narrativas en apoyo de la nueva política exterior alineada con Estados Unidos de Lula puede permitirles a los observadores intuir los ángulos con los que los miembros de élite del PT están atacando a su base por poder, ya sea después de haber reclutado en secreto al PCO para hacer esto o guiñando el ojo en apoyo de sus acciones interesadas. El ejemplo más instructivo hasta el momento es indiscutiblemente el giro opuesto que le dio a su política hacia Nicaragua antes y después de la decisión de EEUU de albergar a cientos de agentes de cambio de régimen.
Paso uno: argumentar con vehemencia en contra de la propuesta de entonces
Antes de que Lula ordenara al Embajador de Brasil ante la ONU el 7 de marzo que expresara su "extrema preocupación" por los supuestos "graves abusos contra los derechos humanos" como pretexto para albergar a los traidores que Managua expulsó a EEUU, condenó exactamente esa misma política. Su periódico oficial publicó un artículo el 4 de marzo titulado "PSOL quiere que Lula albergue a agentes estadounidenses expulsados de Nicaragua", y atacaba a un partido partidario de Lula por sugerirle que hiciera eso.
El PCO calificó esta propuesta como “favor del imperialismo” y de avanzar en el intento de golpe de estado respaldado por Estados Unidos en ese estado centroamericano. Concluyeron en su diatriba que su oponente PSOL “solo sirve para confundir la lucha de las masas y así facilitar la infiltración de la burguesía en el movimiento obrero”. Esa última afirmación puede interpretarse como un intento del PCO de encubrir su propio papel al reafirmar su función autoproclamada como guardianes/inquisidores de Lula.
Paso dos: dar a entender que se trata de un complot imperialista respaldado por la CIA
La secta luego publicó un artículo de seguimiento un día después, el 5 de marzo, titulado "Creencia en la democracia y el liberalismo: el PSOL contra Nicaragua" en el que insinuaba muy fuertemente que un miembro destacado de ese partido es un agente de la CIA a través de varios grados de separación, lo que explica por qué apoya esa política. El PCO argumentó que esas personas en cuestión no son perseguidas políticamente, por lo que no son elegibles para refugio. Luego condenó al PSOL por sus “estrechos vínculos con los sectores ‘democráticos’ del imperialismo”.
Ese último ataque mencionado fue increíblemente irónico ya que el PCO puede describirse exactamente de la misma manera, especialmente después de que inmediatamente cambió el guion sobre este tema en el momento en que Lula promulgó la política que acaban de atacar en los últimos dos artículos consecutivos. Los lectores pueden obtener más información sobre por qué Lula se alineó con los EEUU sobre Nicaragua aquí, lo que se puede resumir simplemente como una prueba más de que él comparte la cosmovisión liberal-globalista de los demócratas gobernantes.
El PCO obviamente no esperaba esto, de lo contrario no habría atacado al PSOL por su propuesta que finalmente se concreto y que el mismo Lula terminó abrazando. El líder de esta secta podría haber estado convencido de que el hombre al que fantasea con reemplazar no habría traicionado a su contraparte nicaragüense de esa manera debido a su estrecha amistad, pero cualquiera que sea su pensamiento, resultó ser un increíble error de cálculo que obligo al PCO tener que revertir descaradamente su postura en un instante.
Paso tres: omitir hechos clave después de que Lula promulgue esta política
En lugar de continuar condenando la oferta de Lula de albergar a cientos de agentes de cambio de régimen de los EEUU en aras de mantener la coherencia ideológica, apoyó con entusiasmo su decisión sin siquiera hacer un intento a medias de explicar por qué cambió repentinamente su posición sobre este tema. El día después de la promulgación de esta política alineada con Estados Unidos, el PCO publicó un artículo el 8 de marzo titulado "¡Abajo la amenaza de intervención imperialista en Nicaragua!" en el que gritaba su apoyo a Nicaragua.
De manera bastante llamativa pero totalmente predecible para aquellos que ya conocen el papel del PCO en el encubrimiento de todo lo que hace Lula, el artículo no menciona en absoluto sus duras críticas a esta misma política días antes, cuando solo fue propuesta por el PSOL y aún no se ponía en práctica. Tampoco, para el caso, hubo ninguna referencia a que Lula albergara a estos mismos agentes de cambio de régimen respaldados por Estados Unidos, a quienes el PCO inexplicablemente decidió referirse ahora como “prisioneros políticos” en ese texto.
Estas tres omisiones de hechos objetivamente existentes y fácilmente verificables – su previa condena de esta política días antes, la aceptación de Lula de lo antedicho y su decisión de no argumentar más en contra de las afirmaciones de esos individuos de ser “prisioneros políticos” – dan como resultado que ese artículo sea desinformación de buena fe. Este término se refiere a información que se propaga con la intención de engañar a la gente, que es precisamente lo que pretende su artículo que deliberadamente omite esos tres hechos indiscutibles.
Paso cuatro: duplicar la narrativa de desinformación
La siguiente desinformación del PCO sobre este tema se publicó más tarde ese mismo día bajo el título "Lula enfrenta al imperialismo y defiende a Nicaragua". Cita a su líder, quien contrafácticamente negó que la última política de Lula hacia Nicaragua esté alineada con el imperialismo a pesar de que el periódico oficial de su secta argumenta literalmente en dos artículos consecutivos que esta misma política es imperialista hasta la médula justo antes de que él la promulgue.
Al igual que el artículo que se publicó ese mismo día, el líder de la secta del PCO también omitió de manera notoria cualquier mención de que Lula finalmente adoptó la misma política contra la que había criticado su periódico oficial. Más bien, este agente de desinformación profesional intentó engañar deliberadamente a su público objetivo hablando solo de la negativa de Brasil a firmar una declaración conjunta condenando a Nicaragua, que él enmarcó falsamente como una supuesta prueba de que Lula todavía está en el polo opuesto a los imperialistas.
Paso cinco: condenar a los críticos constructivos como agentes imperialistas
El último ataque de desinformación del PCO al momento de la publicación del presente análisis se dio a conocer el 10 de marzo con el título "Cártel de la prensa golpista se pone las pilas contra Nicaragua". Sirve como una forma especialmente tortuosa de desinformación, ya que intenta encender la base del PT para que piense que cualquier crítica constructiva bien intencionada de la nueva política de Lula alineada con Estados Unidos hacia ese país promueve los intereses imperialistas, ya que los medios anti-Lula lo criticaron por no firmar la declaración conjunta de la última semana.
No importa que estos dos ángulos de crítica estén completamente separados, con la base del PT siendo multipolar y en oposición a que Lula albergue a cientos de agentes de cambio de régimen de los EEUU, mientras que sus críticos tradicionales son unipolares y en oposición a que él no haya firmado ese documento. El PCO tiene interés en conectarlos para presionar a las bases del PT para que se autocensuren por temor a que sean calumniados brutalmente como "imperialistas" en una cacería de brujas desquiciada si se atreven a hablar.
Sin embargo, solo unos días antes, el líder de esa secta afirmó en el artículo de desinformación citado anteriormente que la izquierda puede criticar a Lula y que hacerlo puede ayudar a mantenerlo bajo control. En retrospectiva, no fue sincero, como lo demuestra su propio periódico oficial al publicar su último producto de desinformación destinado a manipular a la base del PT para que piense que criticar constructivamente su nueva política alineada con Estados Unidos hacia Nicaragua promueve los intereses imperialistas.
Pensamientos concluyentes
Seguir de cerca la cobertura del PCO de las relaciones bilaterales con ese país es un ejercicio de disonancia cognitiva y doble pensamiento considerando el giro opuesto que le dio al tema sobre albergar a cientos de agentes de cambio de régimen de los EEUU antes y después de que Lula decidiera hacerlo (Nota: "El Embajador ONU, Tovar da Silva Nunes, dice al Consejo de Derechos que Brasil está disponible para cientos de nicaragüenses a quienes se les quitó la nacionalidad." "El embajador de Brasil ante la ONU, Tovar da Silva Nunes, dijo el martes que la administración de Luiz Inácio Lula da Silva está preocupada por las violaciones de derechos humanos en Nicaragua.") Los primeros dos artículos que critican esta política se publicaron con la expectativa de que la rechazaría, lo que sugiere que su ángulo no fue ordenado por los miembros de la élite del PT o incluso no lo sabían de antemano.
Cualquiera que sea la verdad, que también podría incluir al PCO liderando de manera oportunista esta campaña de desinformación encubriendo la política exterior alineada con Estados Unidos de Lula en general y en Nicaragua en particular por razones políticas de interés propio, esta secta dio un giro de 180 grados después de que él adoptó esta política. Luego comenzó a producir productos de desinformación de buena fe que omiten deliberadamente cualquier mención de sus críticas previas a esta política o la promulgación de la misma por parte de Lula para engañar a su audiencia.
Lo que los observadores pueden aprender de este estudio de caso es que la última Guerra Híbrida en Brasil verdaderamente existe, como se argumentó en la introducción del presente análisis, pero a diferencia de la anterior librada contra Lula y su partido, la campaña más reciente es librada por sus supuestos simpatizantes. El PCO funciona como el ejemplo perfecto de estas operaciones de desinformación en la práctica debido a su papel autoproclamado de guardianes/inquisidores, que el líder de esta secta imagina delirantemente facilitará su ascenso al poder.
El mismo periódico del agente de desinformación profesional pasó descaradamente de condenar la entonces propuesta de que Brasil albergara a cientos de agentes de cambio de régimen de EEUU como un complot imperialista respaldado por la CIA a defender ferozmente esta política después de que Lula la promulgó y condenar a sus críticos como agentes imperialistas. Este sorprendente cambio narrativo es la evidencia más condenatoria de la campaña de desinformación que su secta está librando para encubrir la política exterior alineada con Estados Unidos de Lula y engañar al respecto a la base del PT.
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