Fuerzas Armadas de Colombia evolucionan para el posconflicto
Fecha: 25/agosto/2016)
Al final del proceso de paz entre el Gobierno Nacional y las Farc, son muchos los interrogantes que surgen alrededor de lo que se viene para el país en el posconflicto.
Una de las principales es sobre el papel que van a desempeñar las Fuerzas Armadas en un escenario en el que su principal objetivo durante las últimas décadas, ya no represente una amenaza.
En ese sentido el presidente de la República, Juan Manuel Santos, ha dicho que desde hace un tiempo se ha venido trabajando en los principios que regirán a las Fuerzas Armadas con miras al posconflicto y que solo el Gobierno Nacional es el que está tratando el tema, ante repetidas acusaciones de que ese habría sido un tema concertado en la mesa de La Habana (Cuba).
“Necesitamos unas Fuerzas Armadas fuertes que garanticen que esa paz que estamos iniciando, se pueda producir”, dijo el presidente destacando los procesos de fortalecimiento que se han hecho durante los últimos diez años y resaltando el principio de defender los Derechos Humanos.
El comandante del Ejército Nacional, general Alberto Mejía, señaló que la transformación anunciada de la Institución es un proceso que viene desde el 2011 y que en nada tiene que ver con el proceso de Paz o con supuestos requerimientos desde La Habana.
Mejía dice que se trata de un proceso de planeación que busca acomodarse a las disposiciones de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que no implicará en consecuencia reducción de presupuesto ni de personal.
“No es perder, no es reducción, no es menos soldados. La transformación es fortalecimiento institucional. Colombia ha decidido tomar un camino y no puede conquistar la paz, si no tiene unas fuerzas fuertes”, señaló el general.
¿En qué consiste la transformación?
En primer lugar el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, ha sido enfático en que se trata de "una transformación para fortalecer, no para debilitar", indicando que el actual Ejército, que cuenta con 235 mil hombres y ocho armas, ahora tendrá cuatro armas adicionales que están relacionadas con Fuerzas Especiales, Acción Integral, Policía Militar y Personal, así como de las jefaturas del Ejército para crear un modelo gerencial en la toma de decisiones.
En ese aspecto el general Mejía explicó que se crearán tres nuevas Jefaturas de Estado Mayor.
La Jefatura de Planeación y Políticas se va a encargará de todo el actuar institucional en inteligencia, en operaciones, en personal, en logística, comunicaciones, acción integral, cibernética.
La segunda será el Jefe de Estado Mayor Generador de Fuerza, que se dedicará a "preparar y alistar la Fuerza”, que estará a cargo del general Leonardo Pinto. Esta buscará organizar una "fuerza real de reserva" para sostener al Ejército.
Esta reserva estará lista en caso que la Presidencia de la República considere que se necesita. "No queremos generar falsas expectativas, nuestra reserva actual es de papel, la reserva es con quienes pasan a retiro, los más jóvenes para fortalecer lo necesario", señaló.
Igualmente, se encargará de diseñar 17 nuevos manuales militares y se creará un comando de logística militar, con dos brigadas, que se dividieron el país para realizar ejercicios.
Y la última es la Jefatura de Estado Mayor de Operaciones, que será la dedicada a "generar combate" a través de Fuerzas de Despliegue, Comandos de Apoyo y Fuerzas de Despliegue Estratégico. Esto incluye amenazas transnacionales y fuerzas para el posacuerdo de paz y la Fuerza de Despliegue Internacional, que incluirá al Batallón Colombia, que está en el Sinaí.
Asimismo, el alto militar explicó que en materia de transparencia se creó una dirección conocida como ‘Dante’, de Aplicación de Normas por la Transparencia, en convenio con la OTAN, para adoptar 150 normas de transparencia que aplican los Ejércitos de dicha organización.
Villegas explicó que con la transformación se busca fortalecer en el marco igualmente del Plan 2030 (hoja de ruta) la Institución en sus capacidades técnicas, tecnológicas, de respuesta, en un trabajo que implica descentralización y más cercanía con las regiones.
Por su parte el comandante de las Fuerzas Militares, general Juan Pablo Rodríguez, explicó que se busca fortalecer las capacidades militares a través del trabajo conjunto y coordinado con la Policía Nacional para usar los recursos de la mejor manera posible.
De acuerdo con Rodríguez, esto significa direccionar el trabajo humano, establecer una educación militar "acorde a las nuevas circunstancias", afianzar una cultura organizacional y contribuir a una paz estable y duradera en el posconflicto.
Ante los interrogantes sobre los cambios que sufrirán las fuerzas armadas, el general Mejía dijo que "es un mensaje de tranquilidad para el pueblo colombiano. En la medida que cambia el cáncer en el país, tenemos que fortalecer la quimioterapia".
Un ejército multimisión
El general Alberto Mejía indicó que la evolución del Ejército está presupuestada en tres etapas, una transformación 1.0 desde el 2014 al 2018. Una 2.0 del 2018 a 2022 y una 3.0 del 2022 al 2030. "Ese 3.0 es la apuesta que se denomina el Ejército del futuro, el Ejército multimisión", dijo.
Según el alto mando un Ejército multimisión es aquel que tiene que estar entrenado y equipado para cumplir múltiples desafíos ante las amenazas que son multidimensionales, cambiantes y transnacionales.
"Para enfrentar ese enemigo, se necesita un Ejército multimisión. Este debe cumplir la defensa de la soberanía y la protección interna de nuestra tierra y otras tareas complementarias para apoyar el desarrollo del país: el tema ambiental, atención de desastres, el tema humanitario y la participación en misiones internacionales. No se va a volver un Ejército de Guardabosques ni de bomberos, es una gran máquina de guerra y de servicios", señaló Mejía.
Colprensa
Una de las principales es sobre el papel que van a desempeñar las Fuerzas Armadas en un escenario en el que su principal objetivo durante las últimas décadas, ya no represente una amenaza.
En ese sentido el presidente de la República, Juan Manuel Santos, ha dicho que desde hace un tiempo se ha venido trabajando en los principios que regirán a las Fuerzas Armadas con miras al posconflicto y que solo el Gobierno Nacional es el que está tratando el tema, ante repetidas acusaciones de que ese habría sido un tema concertado en la mesa de La Habana (Cuba).
“Necesitamos unas Fuerzas Armadas fuertes que garanticen que esa paz que estamos iniciando, se pueda producir”, dijo el presidente destacando los procesos de fortalecimiento que se han hecho durante los últimos diez años y resaltando el principio de defender los Derechos Humanos.
El comandante del Ejército Nacional, general Alberto Mejía, señaló que la transformación anunciada de la Institución es un proceso que viene desde el 2011 y que en nada tiene que ver con el proceso de Paz o con supuestos requerimientos desde La Habana.
Mejía dice que se trata de un proceso de planeación que busca acomodarse a las disposiciones de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que no implicará en consecuencia reducción de presupuesto ni de personal.
“No es perder, no es reducción, no es menos soldados. La transformación es fortalecimiento institucional. Colombia ha decidido tomar un camino y no puede conquistar la paz, si no tiene unas fuerzas fuertes”, señaló el general.
¿En qué consiste la transformación?
En primer lugar el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, ha sido enfático en que se trata de "una transformación para fortalecer, no para debilitar", indicando que el actual Ejército, que cuenta con 235 mil hombres y ocho armas, ahora tendrá cuatro armas adicionales que están relacionadas con Fuerzas Especiales, Acción Integral, Policía Militar y Personal, así como de las jefaturas del Ejército para crear un modelo gerencial en la toma de decisiones.
En ese aspecto el general Mejía explicó que se crearán tres nuevas Jefaturas de Estado Mayor.
La Jefatura de Planeación y Políticas se va a encargará de todo el actuar institucional en inteligencia, en operaciones, en personal, en logística, comunicaciones, acción integral, cibernética.
La segunda será el Jefe de Estado Mayor Generador de Fuerza, que se dedicará a "preparar y alistar la Fuerza”, que estará a cargo del general Leonardo Pinto. Esta buscará organizar una "fuerza real de reserva" para sostener al Ejército.
Esta reserva estará lista en caso que la Presidencia de la República considere que se necesita. "No queremos generar falsas expectativas, nuestra reserva actual es de papel, la reserva es con quienes pasan a retiro, los más jóvenes para fortalecer lo necesario", señaló.
Igualmente, se encargará de diseñar 17 nuevos manuales militares y se creará un comando de logística militar, con dos brigadas, que se dividieron el país para realizar ejercicios.
Y la última es la Jefatura de Estado Mayor de Operaciones, que será la dedicada a "generar combate" a través de Fuerzas de Despliegue, Comandos de Apoyo y Fuerzas de Despliegue Estratégico. Esto incluye amenazas transnacionales y fuerzas para el posacuerdo de paz y la Fuerza de Despliegue Internacional, que incluirá al Batallón Colombia, que está en el Sinaí.
Asimismo, el alto militar explicó que en materia de transparencia se creó una dirección conocida como ‘Dante’, de Aplicación de Normas por la Transparencia, en convenio con la OTAN, para adoptar 150 normas de transparencia que aplican los Ejércitos de dicha organización.
Villegas explicó que con la transformación se busca fortalecer en el marco igualmente del Plan 2030 (hoja de ruta) la Institución en sus capacidades técnicas, tecnológicas, de respuesta, en un trabajo que implica descentralización y más cercanía con las regiones.
Por su parte el comandante de las Fuerzas Militares, general Juan Pablo Rodríguez, explicó que se busca fortalecer las capacidades militares a través del trabajo conjunto y coordinado con la Policía Nacional para usar los recursos de la mejor manera posible.
De acuerdo con Rodríguez, esto significa direccionar el trabajo humano, establecer una educación militar "acorde a las nuevas circunstancias", afianzar una cultura organizacional y contribuir a una paz estable y duradera en el posconflicto.
Ante los interrogantes sobre los cambios que sufrirán las fuerzas armadas, el general Mejía dijo que "es un mensaje de tranquilidad para el pueblo colombiano. En la medida que cambia el cáncer en el país, tenemos que fortalecer la quimioterapia".
Un ejército multimisión
El general Alberto Mejía indicó que la evolución del Ejército está presupuestada en tres etapas, una transformación 1.0 desde el 2014 al 2018. Una 2.0 del 2018 a 2022 y una 3.0 del 2022 al 2030. "Ese 3.0 es la apuesta que se denomina el Ejército del futuro, el Ejército multimisión", dijo.
Según el alto mando un Ejército multimisión es aquel que tiene que estar entrenado y equipado para cumplir múltiples desafíos ante las amenazas que son multidimensionales, cambiantes y transnacionales.
"Para enfrentar ese enemigo, se necesita un Ejército multimisión. Este debe cumplir la defensa de la soberanía y la protección interna de nuestra tierra y otras tareas complementarias para apoyar el desarrollo del país: el tema ambiental, atención de desastres, el tema humanitario y la participación en misiones internacionales. No se va a volver un Ejército de Guardabosques ni de bomberos, es una gran máquina de guerra y de servicios", señaló Mejía.
Colprensa