Grupo de Lima, una fake news más
CENAE Mario Ramos 14 de marzo de 2018
La Revolución Bolivariana ha padecido dos décadas de fake news (noticias falsas). El escenario mediático en torno a Venezuela se ha convertido en la muestra más palpable de la posverdad, ese “concepto” inventado por quienes mercadean con las creencias y las emociones de la gente, es decir, la posverdad no es más que la vieja tergiversación y manipulación de la opinión pública o simple propaganda consumista, donde los contenidos se banalizan. Cualquier trending topic (tema que se vuelve tendencia) se posiciona como un hecho genuino, y la real situación queda simplemente aniquilada, la posverdad es una máscara que oculta la explotación, la dominación o los verdaderos significados de las cosas. La verdad es desmantelada en público, a tal punto que las evidencias tangibles se relativizan. Los medios hegemónicos lo que hacen es destruir el pensamiento reflexivo, y no pocos académicos se dejan seducir por esa corriente anti-intelectual. Es la guerra no convencional, concepto introducido por el Pentágono en 1955.
No se puede desconocer los complicados problemas que atraviesa Venezuela, mismos que pudieran resolverse con mayor facilidad si nuestra hermana república no estuviera constantemente agredida y ahora bloqueada por los EE.UU. Pero de eso, a inventar increíbles fake news como la siguiente, hay una gran brecha. En los últimos meses se ha ido construyendo la posverdad de que Venezuela vive una crisis humanitaria, y se ha llegado a decir que la gente está cazando gatos y perros para comer e incluso robando los animales de los zoológicos:
No se puede desconocer los complicados problemas que atraviesa Venezuela, mismos que pudieran resolverse con mayor facilidad si nuestra hermana república no estuviera constantemente agredida y ahora bloqueada por los EE.UU. Pero de eso, a inventar increíbles fake news como la siguiente, hay una gran brecha. En los últimos meses se ha ido construyendo la posverdad de que Venezuela vive una crisis humanitaria, y se ha llegado a decir que la gente está cazando gatos y perros para comer e incluso robando los animales de los zoológicos:
Imágenes tomadas de: “20 años de 'fake news' en Venezuela” https://mundo.sputniknews.com/firmas/201803131076961135-noticias-falsas-hugo-chavez-nicolas-maduro-proyecto-chavista-venezolano-protestas/
Esta matriz de opinión que se quiere imponer, lo que busca es justificar una “intervención humanitaria” en Venezuela. “Concepto” que padece de una gran imprecisión y que encierra básicamente motivaciones políticas, antes que realmente humanitarias, pero siendo una posverdad útil, ha servido para otorgar el pretexto al imperialismo yanqui en sus intervenciones donde supuestamente ha pretendido “proteger a la población” que sufre la “crisis humanitaria”, pero donde finalmente la “intervención humanitaria” termina destruyendo el tejido social, soberanía y viabilidad de los Estados, los casos de Afganistán y Libia son patéticos en ese sentido.
El Grupo de Lima, una fake news, una posverdad construida por el imperialismo yanqui, ha acogido la idea de la intervención humanitaria multilateral usando como paraguas a Luis Almagro y la OEA. A propósito, Juan Jiménez Mayor, exjefe de la misión anticorrupción de Honduras, cuando dimitió, acusó a Almagro de haber recibido poco respaldo de él, y declaró lo siguiente:
El Grupo de Lima, una fake news, una posverdad construida por el imperialismo yanqui, ha acogido la idea de la intervención humanitaria multilateral usando como paraguas a Luis Almagro y la OEA. A propósito, Juan Jiménez Mayor, exjefe de la misión anticorrupción de Honduras, cuando dimitió, acusó a Almagro de haber recibido poco respaldo de él, y declaró lo siguiente:
Mayor critica la indiferencia de la OEA y sostiene que “hubiera sido importante que la OEA pudiera haber presentado en la próxima Cumbre de las Américas de Lima su esfuerzo más importante en la región en materia de corrupción". "Sin embargo, nadie de la Organización nos ha llamado para eso” critica.
Según el ex jefe de la Misión, Almagro no da a Honduras la misma importancia que a Venezuela. "Comparto y felicito posición de Almagro sobre Venezuela, pero la OEA es más que Venezuela. La OEA también es Honduras. Es un organismo hemisférico que tiene que tener en cuenta los problemas de la región, no solamente los de Venezuela. Creo que Honduras se merece el respeto de la organización y merece que actúe en concordancia con los problemas que tiene este país", dijo en una entrevista en televisión citada por el periódico El faro.[1]
Según el ex jefe de la Misión, Almagro no da a Honduras la misma importancia que a Venezuela. "Comparto y felicito posición de Almagro sobre Venezuela, pero la OEA es más que Venezuela. La OEA también es Honduras. Es un organismo hemisférico que tiene que tener en cuenta los problemas de la región, no solamente los de Venezuela. Creo que Honduras se merece el respeto de la organización y merece que actúe en concordancia con los problemas que tiene este país", dijo en una entrevista en televisión citada por el periódico El faro.[1]
Tan poca importancia da y dio Almagro a Honduras, que el escandaloso y violento fraude electoral provocado por el ilegítimo presidente hondureño Juan Orlando Hernández, tampoco mereció el mismo nivel de atención y presión que obsesivamente otorga Almagro a Maduro, como de la misma forma lo hace el Grupo de lacayos de Lima.
Que el imperialismo yanqui ordene a sus lacayos presidentes del Grupo de Lima, que no se invite a Nicolás Maduro a la Cumbre de las Américas, es una muestra de que EE.UU ha dejado de ejercer su poder de manera atractiva, el hecho de no invitar al presidente Maduro a la Cumbre es un acto grotesco, que además ignora los tratados, las convenciones y los principios más elementales de la diplomacia, pero esa actitud con respecto a Maduro no hace más que expresar el enfoque claramente imperialista de la política exterior de EE.UU y del actual inquilino de la Casa Blanca, que por su forma silvestre finalmente se convierte en un boomerang, tanto para los desprestigiados y poco populares gobiernos y presidentes del Grupo de Lima, como para la eficacia de lo que intentan desde hace 20 años los gobiernos yanquis, el cambio de régimen en Venezuela. Los estadounidenses ya no pueden ejercer su liderazgo o influencia en el sistema internacional como antes, porque han perdido legitimidad, y excluir a Maduro de la Cumbre, no hace más que incrementar la ilegitimidad de la política exterior yanqui. Parafraseando a lo que Bismark pensaba de la guerra preventiva, la potencial exclusión de Maduro de la Cumbre es un suicidio por miedo a morir; el corrupto y poco popular presidente peruano -Pedro Pablo Kuczynski- perderá y bajará aún más en sus ya ínfimos índices de popularidad y credibilidad.
Lo que no es ninguna posverdad es que los pueblos que conforman los países que integran el Grupo de Lima[2] y otros, han convocado a la Cumbre de los Pueblos y Gran Acto de Solidaridad Continental por la articulación social de Nuestra América, cumbre que se desarrollará de manera paralela a la VIII Cumbre de las Américas y denunciará a la neoliberal Alianza del Pacífico y los intereses injerencistas del autodenominado Grupo de Lima.
Que el imperialismo yanqui ordene a sus lacayos presidentes del Grupo de Lima, que no se invite a Nicolás Maduro a la Cumbre de las Américas, es una muestra de que EE.UU ha dejado de ejercer su poder de manera atractiva, el hecho de no invitar al presidente Maduro a la Cumbre es un acto grotesco, que además ignora los tratados, las convenciones y los principios más elementales de la diplomacia, pero esa actitud con respecto a Maduro no hace más que expresar el enfoque claramente imperialista de la política exterior de EE.UU y del actual inquilino de la Casa Blanca, que por su forma silvestre finalmente se convierte en un boomerang, tanto para los desprestigiados y poco populares gobiernos y presidentes del Grupo de Lima, como para la eficacia de lo que intentan desde hace 20 años los gobiernos yanquis, el cambio de régimen en Venezuela. Los estadounidenses ya no pueden ejercer su liderazgo o influencia en el sistema internacional como antes, porque han perdido legitimidad, y excluir a Maduro de la Cumbre, no hace más que incrementar la ilegitimidad de la política exterior yanqui. Parafraseando a lo que Bismark pensaba de la guerra preventiva, la potencial exclusión de Maduro de la Cumbre es un suicidio por miedo a morir; el corrupto y poco popular presidente peruano -Pedro Pablo Kuczynski- perderá y bajará aún más en sus ya ínfimos índices de popularidad y credibilidad.
Lo que no es ninguna posverdad es que los pueblos que conforman los países que integran el Grupo de Lima[2] y otros, han convocado a la Cumbre de los Pueblos y Gran Acto de Solidaridad Continental por la articulación social de Nuestra América, cumbre que se desarrollará de manera paralela a la VIII Cumbre de las Américas y denunciará a la neoliberal Alianza del Pacífico y los intereses injerencistas del autodenominado Grupo de Lima.
NOTAS:
[1] Dimite el jefe de la misión anticorrupción de la OEA en Honduras https://elpais.com/internacional/2018/02/16/america/1518755444_440873.html
[2] Lo integran Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú, y se conformó en agosto de 2017.
[1] Dimite el jefe de la misión anticorrupción de la OEA en Honduras https://elpais.com/internacional/2018/02/16/america/1518755444_440873.html
[2] Lo integran Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú, y se conformó en agosto de 2017.
Notas relacionadas:
Medianálisis 22-02-2018. Colombia (1 de 3). Por @arleninaguillon
El gobierno colombiano está aprovechando el tema migratorio venezolano para justificar los elevados índices de pobreza y desigualdad que mantiene. Según datos del Banco Mundial (2016), Colombia es el segundo país más desigual en Latinoamérica, sólo superado por Honduras. El mismo informe precisó que Colombia era el séptimo país del mundo más desigual, por debajo de cinco países africanos y Honduras. Los índices de desigualdad y pobreza se elevan en zonas rurales y fronterizas de ese país. El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) confirmó que la pobreza multidimensional en las ciudades capitales se ubicó en 12,1%, mientras que ese índice se eleva a 37,6% al medirlo en centros poblados y zonas rurales. Más de 25 puntos porcentuales de diferencia entre una zona u otra, demuestran las políticas fallidas del Presidente Juan Manuel Santos para disminuir la desigualdad; Riohacha, capital del fronterizo departamento de La Guajira, es la segunda ciudad con mayor pobreza monetaria de ese país, tras verificarse que 45,5% de su población no puede cubrir la canasta básica.
En Bogotá, según el Dane, ese índice se ubica en 11,6%, lo que demuestra una diferencia de 34 puntos porcentuales con respecto a Riohacha. Más de la mitad de los residentes del departamento de La Guajira viven en pobreza, es decir, más de medio millón de personas.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos tuvo que dictar, en 2015, medidas cautelares para atender la crisis agraria y muertes por desnutrición del pueblo originario wayuu, en el departamento de La Guajira. Adicional al problema de desigualdad y a las fallidas políticas de atención en las zonas fronterizas, la Universidad del Rosario reveló, en julio de 2017, que más de 582 mil jóvenes -entre 15 y 24 años- no estudian, ni trabajan ni buscan empleo en Colombia. La cultura del lucro fácil, el narcotráfico y la corrupción, inciden para que este sector de la población no vea la educación como una herramienta para insertarse económicamente a la sociedad, explicó el estudio.
7,2 millones de desplazados internos –la cifra más elevada del Mundo- corroboran un estado fallido, pero Santos culpa a la migración venezolana.
El gobierno colombiano está aprovechando el tema migratorio venezolano para justificar los elevados índices de pobreza y desigualdad que mantiene. Según datos del Banco Mundial (2016), Colombia es el segundo país más desigual en Latinoamérica, sólo superado por Honduras. El mismo informe precisó que Colombia era el séptimo país del mundo más desigual, por debajo de cinco países africanos y Honduras. Los índices de desigualdad y pobreza se elevan en zonas rurales y fronterizas de ese país. El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) confirmó que la pobreza multidimensional en las ciudades capitales se ubicó en 12,1%, mientras que ese índice se eleva a 37,6% al medirlo en centros poblados y zonas rurales. Más de 25 puntos porcentuales de diferencia entre una zona u otra, demuestran las políticas fallidas del Presidente Juan Manuel Santos para disminuir la desigualdad; Riohacha, capital del fronterizo departamento de La Guajira, es la segunda ciudad con mayor pobreza monetaria de ese país, tras verificarse que 45,5% de su población no puede cubrir la canasta básica.
En Bogotá, según el Dane, ese índice se ubica en 11,6%, lo que demuestra una diferencia de 34 puntos porcentuales con respecto a Riohacha. Más de la mitad de los residentes del departamento de La Guajira viven en pobreza, es decir, más de medio millón de personas.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos tuvo que dictar, en 2015, medidas cautelares para atender la crisis agraria y muertes por desnutrición del pueblo originario wayuu, en el departamento de La Guajira. Adicional al problema de desigualdad y a las fallidas políticas de atención en las zonas fronterizas, la Universidad del Rosario reveló, en julio de 2017, que más de 582 mil jóvenes -entre 15 y 24 años- no estudian, ni trabajan ni buscan empleo en Colombia. La cultura del lucro fácil, el narcotráfico y la corrupción, inciden para que este sector de la población no vea la educación como una herramienta para insertarse económicamente a la sociedad, explicó el estudio.
7,2 millones de desplazados internos –la cifra más elevada del Mundo- corroboran un estado fallido, pero Santos culpa a la migración venezolana.
15 de marzo de 2018
16 de marzo de 2018
NOTA: Almagro se equivocó de país, debió mencionar a México o Colombia
17 de marzo de 2018
18 de marzo de 2018
19 de marzo de 2018
20 de marzo de 2018
(((Medianálisis 20-03-2018. Dinero y poder. Por @arleninaguillon)))
La construcción de un escenario de crisis humanitaria en Venezuela ha resultado doblemente beneficioso para regímenes liberales en la Región. Por una parte, cumplen con el guion emanado por Washington, y, al mismo tiempo, reciben millonarios dividendos. En pocas palabras, el beneficio es político y económico. Bogotá recibirá 2 millones de euros de la Unión Europea, para atender sus asuntos fronterizos con Venezuela, confirmó el comisario europeo de Ayuda Humanitaria y Gestión de la Crisis, Christos Stylianides. En total, ese país recibirá 6 millones de euros dirigidos a ayuda humanitaria y protección de desplazados. Un tercio de esos recursos serán, exclusivamente, para atender la frontera colombo-venezolana.
Adicionalmente al aporte de la UE a Colombia, unos 10 países acordaron, este lunes en Buenos Aires, solicitar apoyo financiero al Fondo Monetario Internacional, para atender la situación en Venezuela. En la capital argentina, se reunieron los ministros de finanzas de todos los países europeos, miembros del G-20, junto con representantes de Japón y EEUU. El encuentro fue organizado por el ministro de finanzas de Argentina, Luis Caputo, quien aprovechó su rol de anfitrión para invitar a las conversaciones a México –miembro del G-20-, Perú, Colombia, Chile y Paraguay. La cifra que solicitarán al FMI no se precisó. El Secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Steven Mnuchin, participó en la reunión y se ofreció a organizar un encuentro en abril, al margen de las conversaciones que sostendrán el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional en Washington.
En Argentina, los miembros del G-20 también conversaron sobre posibles sanciones económicas y financieras contra Venezuela, que serán acordadas el mes próximo en Washington. El FMI confirmó la reunión en Argentina y los términos acordados. "Siempre estamos dispuestos a ayudar a nuestros miembros a enfrentar circunstancias adversas imprevistas, utilizando nuestras diferentes herramientas. Esperamos discusiones posteriores en las cuales nos involucremos ", explicó un portavoz de ese organismo, citado por el diario español El País. En este contexto, el Consejo Noruego para los Refugiados (NRC) está solicitando fondos adicionales de 2.5 millones de dólares para ampliar sus actividades en la frontera que separa a Colombia y Venezuela. Esta ONG intensifica sus operaciones a través de las oficinas que mantiene en Cúcuta y Ocaña, ubicadas en Norte de Santander, en Colombia. Hay que precisar que la NRC tiene una oficina en San Cristóbal, capital del estado Táchira, al occidente de Venezuela. El Consejo Noruego para los Refugiados también actúa en Honduras, Panamá y Ecuador.
Atacar a Venezuela implica contar con el respaldo económico y político de Washington. Bogotá, el Consejo Noruego para los Refugiados y el grupo de países que solicitarán recursos al FMI lo saben. Es cuestión de dinero y poder.
La construcción de un escenario de crisis humanitaria en Venezuela ha resultado doblemente beneficioso para regímenes liberales en la Región. Por una parte, cumplen con el guion emanado por Washington, y, al mismo tiempo, reciben millonarios dividendos. En pocas palabras, el beneficio es político y económico. Bogotá recibirá 2 millones de euros de la Unión Europea, para atender sus asuntos fronterizos con Venezuela, confirmó el comisario europeo de Ayuda Humanitaria y Gestión de la Crisis, Christos Stylianides. En total, ese país recibirá 6 millones de euros dirigidos a ayuda humanitaria y protección de desplazados. Un tercio de esos recursos serán, exclusivamente, para atender la frontera colombo-venezolana.
Adicionalmente al aporte de la UE a Colombia, unos 10 países acordaron, este lunes en Buenos Aires, solicitar apoyo financiero al Fondo Monetario Internacional, para atender la situación en Venezuela. En la capital argentina, se reunieron los ministros de finanzas de todos los países europeos, miembros del G-20, junto con representantes de Japón y EEUU. El encuentro fue organizado por el ministro de finanzas de Argentina, Luis Caputo, quien aprovechó su rol de anfitrión para invitar a las conversaciones a México –miembro del G-20-, Perú, Colombia, Chile y Paraguay. La cifra que solicitarán al FMI no se precisó. El Secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Steven Mnuchin, participó en la reunión y se ofreció a organizar un encuentro en abril, al margen de las conversaciones que sostendrán el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional en Washington.
En Argentina, los miembros del G-20 también conversaron sobre posibles sanciones económicas y financieras contra Venezuela, que serán acordadas el mes próximo en Washington. El FMI confirmó la reunión en Argentina y los términos acordados. "Siempre estamos dispuestos a ayudar a nuestros miembros a enfrentar circunstancias adversas imprevistas, utilizando nuestras diferentes herramientas. Esperamos discusiones posteriores en las cuales nos involucremos ", explicó un portavoz de ese organismo, citado por el diario español El País. En este contexto, el Consejo Noruego para los Refugiados (NRC) está solicitando fondos adicionales de 2.5 millones de dólares para ampliar sus actividades en la frontera que separa a Colombia y Venezuela. Esta ONG intensifica sus operaciones a través de las oficinas que mantiene en Cúcuta y Ocaña, ubicadas en Norte de Santander, en Colombia. Hay que precisar que la NRC tiene una oficina en San Cristóbal, capital del estado Táchira, al occidente de Venezuela. El Consejo Noruego para los Refugiados también actúa en Honduras, Panamá y Ecuador.
Atacar a Venezuela implica contar con el respaldo económico y político de Washington. Bogotá, el Consejo Noruego para los Refugiados y el grupo de países que solicitarán recursos al FMI lo saben. Es cuestión de dinero y poder.
21 de marzo de 2018
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