Guerra Irán - Irak: La Defensa Sagrada
25 de septiembre de 2020
La historia: Espejo de Escarmiento
Hace cuarenta años, en esos días, el dictador iraquí, Saddam Hussein, una figura favorita en aquel momento entre muchos países reclamantes de DDHH, y poseedor de variedades de armas modernas y avanzadas, hizo sonar los tambores de la agresión militar contra Irán, en donde había surgido, solo 19 meses antes, una gran transformación ocasionada por la Revolución. Dada la situación inestable que vivía Irán en ese momento, el ambicioso Saddam anunció que estaría en Teherán dentro de una semana. Sobre el papel y basado en sus cálculos, veía al ejército, que estuvo bajo su mando y sofisticado con las modernas armas letales, mucho más cohesionado que el ejército iraní. El dictador iraquí incluso creía que el pueblo iraní, debido a las dificultades económicas, extendería la alfombra roja para él. En este contexto, Saddam calificaba la invasión a Irán como un periodo de recreo. La pesadilla de Saddam no se convirtió en realidad. Su invasión a Irán duró 8 años. La agresión se extendió incluso a la población civil y se amplió con el uso de armas químicas contra el pueblo iraní. Durante todo este tiempo, los patrocinadores de Saddam en aquella época, que eran muy numerosos, actuaban meramente como unos espectadores. ¡Quizás estaban satisfechos con la muerte del pueblo iraní por medio de las armas que le vendieron a Saddam! Porque así pensaban en tanto ganar mucho interés, como sofocar la voz de los iraníes que gritaban en pro de la independencia. La invasión de ocho años de Saddam a Irán resultó en el martirio de más de 220.000 iraníes, y dejó heridos a casi 700.000 otros más. - Favor de leer estos números no con cálculos matemáticos, sino con lentes humanitarios. Muchos niños quedaron huérfanos, y varios padres sufrieron por la pérdida de sus hijos. hermanos, hermanas y parejas enamorados fueron separados para siempre. No obstante, ni un solo centímetro del territorio iraní fue cedido a extranjeros tras ocho años del conflicto desigual. |
De hecho, ¿Por qué Saddam, pese a su superioridad militar y apoyos político y financiero que recibía en ese momento, no consiguió arrodillar a los iraníes? “Error de cálculo” puede ser un término adecuado para responder a esta pregunta. Saddam y sus seguidores actuaban sobre la base de componentes y herramientas materiales del poder. No eran conscientes del hecho de que los iraníes adoran a su patria como a Dios. El poderío principal de Irán fue por este amor y esta afición. Los iraníes tienen un conocido dicho: "Damos nuestra sangre, nuestras vidas y nuestras familias, pero nunca un pedazo de nuestra patria y nuestro honor".
En los últimos 250 años, los iraníes nunca han arremetido contra algún otro país, ni han tenido avaricia alguna hacia los demás países. Pero esta Nación ha dado lecciones inolvidables a los agresores. Aunque Saddam y muchos de sus partidarios se fueron, pero Irán y los iraníes siguieron permanecidos y orgullosos. Por lo tanto, aquellos que hoy amenazan militarmente a Irán y hablan en cuanto a su línea roja, capacidades financieras, militares y etcétera, deben leer con atención la historia de ocho años de invasión de Saddam y su humillante derrota ante Irán, ya que así no cometerán un error de cálculo igual que cometió Saddam. La historia es un espejo de escarmiento. Que la leamos bien. Saadat Aghajani Embajador de la República Islámica de Irán en Ecuador |
24 de septiembre de 2020
23 de septiembre de 2020
22 de septiembre de 2020
Defensa Sagrada
En este artículo, buscamos analizar el tema de la sagrada defensa de la Revolución Islámica de Irán y cuestiones relacionadas con ella.
El autor ha tratado de comprender la realidad de la Revolución Islámica con una mirada imparcial y con la ayuda de los discursos de los líderes religiosos de la Revolución Islámica, para poder responder a las preguntas básicas sobre la Defensa sagrada.
Surgimiento de la Revolución Islámica en el terreno del poder entre Oriente y Occidente
En el siglo XX, el mundo estaba dominado por dos grandes poderes políticos, intelectuales y económicos. Después de la Segunda Guerra Mundial, el pensamiento del comunismo y el socialismo, liderado por los soviéticos, y el liberalismo y el capitalismo, liderados por los estadounidenses, dividieron al mundo en dos polos.
El bloque oriental liderado por los soviéticos, además de la Unión Soviética, estaba conformado por los países de Europa del Este y los miembros del Pacto de Varsovia (una alianza militar liderada por los soviéticos), como Rumania, Hungría, Alemania Oriental, Polonia, Albania y Bulgaria, y otros países comunistas como Mongolia, Cuba, Vietnam y Corea del Norte.
En contraste, el bloque occidental, liderado por Estados Unidos, incluyó a otros países prooccidentales de todo el mundo, además de los miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Las principales características de estos dos grandes bloques mundiales se pueden resumir en pocas palabras
1. Rivalidad económica y armamentística.
2. Intentos de aplicar su influencia por medios económicos y culturales o intervenciones políticas.
3. Lanzar una guerra de mediática entre ambos bloques.
A pesar de las grandes diferencias entre las dos potencias, Oriente y Occidente, compartían una visión común sobre la eliminación de la religión y de Dios del poder, la política y la gestión de las sociedades.
En ese momento tuvo lugar una revolución en la región de Asia Occidental.
El mundo había visto muchas revoluciones, pero la naturaleza de esta fue diferente a las que se produjeron en el siglo XX.
Esta revolución se formó bajo el liderazgo de un destacado erudito religioso en Irán y su naturaleza fue religiosa.
Es decir, los revolucionarios, según las reglas sociales y políticas de la religión, desacreditaron el pensamiento de los dos poderes, del Este y del Oeste, y demostraron que no eran los poderes que gobiernan el mundo divino.
Estos poderes mundiales no solo no propiciaban el terreno para el crecimiento de la moral y la fe, sino que habían destruido todas las condiciones para lograr una vida en la que estas fueran plenas.
El Imam Jomeini, líder religioso de la Revolución Islámica, con el lema de "Ni de Oriente ni de Occidente", formó un gobierno solo basado en el islam y las reglas islámicas.
Por supuesto, el islam revolucionario de Irán es el chiita (fieles que creen que el sucesor del Profeta debe ser un erudito y una persona pura).
Naturaleza y objetivos de la Revolución Islámica
El líder de la Revolución Islámica de Irán (el Imam Jomeini) dijo sobre la filosofía de esta revolución:
"Oh, musulmanes que creen en la verdad del Islam, levántense y unan su política y sociedad bajo el lema del monoteísmo y a la sombra de las enseñanzas del Islam, y corten las manos de las superpotencias traidoras de sus abundantes países y riquezas y regresen a la gloria del Islam. "Confíe en la cultura islámica y luchen contra Occidente y la occidentalización, firmen sus propios pies sobre el suelo y despierten a los intelectuales de Oriente y Occidente y reconstruyan su identidad".
En otras palabras, el Imam Jomeini considera que el propósito de la Revolución Islámica es la formación de un gobierno islámico y dice:
"La formación de este gobierno es uno de los deberes más importantes, y su establecimiento es uno de los actos de adoración más elevados".
En el siglo XX, cuando la religión no tenía cabida en el mundo de la política y el poder, la revolución iraní se formó con consignas religiosas y se distanció de Oriente y Occidente porque los poderes dominantes del mundo eran ateos. Por tanto, la Revolución Islámica, con su carácter religioso, crearon una nueva forma de actuar en el poder y el gobierno en el siglo XX.
Causas de la enemistad de las potencias de Oriente y Occidente con la Revolución Islámica
Los poderes dominantes de Oriente y Occidente, con su naturaleza comunista y liberal, se oponían a la religión y al gobierno religioso, así como a los valores y consignas de la Revolución Islámica.
El Gobierno islámico y la revolución, también, invalidaron la naturaleza, los principios y las reglas que gobiernan el comunismo y el liberalismo.
Por lo tanto, es natural que esos poderes se opusieran al surgimiento de la Revolución Islámica.
El hecho es que la Revolución Islámica, por su naturaleza religiosa, puso en peligro su vida política y su poder social.
Este es el comienzo de la enemistad de las grandes potencias contra la Revolución Islámica, los dos bloques de Oriente y Occidente, a pesar de sus grandes diferencias, formaron una alianza y unidad en contra de la Revolución Islámica, porque consideraban que la revolución religiosa e islámica era un enemigo común.
El Ayatolá Jamenei, actual líder de la Revolución Islámica, dice sobre la filosofía de la enemistad de Estados Unidos con la Revolución Islámica:
"Las causas de la enemistad de Estados Unidos con la República Islámica de Irán son: la formación de un gran movimiento religioso, que incluye a la religión y al mundo, la existencia de eslóganes universales e innatos, brillantes y eternos como libertad, moralidad, espiritualidad, justicia, independencia, dignidad, antiarrogancia, el impedimento a la humillación y el Islam y la Revolución Islámica ponen en peligro los intereses de las superpotencias en la sensible región de Asia Occidental, la formación del Centro del Despertar y las Resistencias Islámicas en Irán, la hostilidad para el régimen sionista y el apoyo a los pueblos oprimidos de Palestina y Líbano".
Las grandes potencias mundiales que se opusieron a la Revolución Islámica alzaron la bandera de la enemistad desde sus inicios y utilizaron diversos métodos para destruirla. Algunas de las prácticas hostiles de Estados Unidos y sus aliados contra la República Islámica de Irán son: el ataque militar a la cuidad de Tabas, el golpe de Noye, las presiones políticas y las sanciones económicas, el apoyo y organización de grupos opositores al sistema, la creación de un ambiente político y propagandístico, la guerra psicológica contra el sistema islámico, la formación de una coalición regional contra la Revolución Islámica, la agresión cultural y promoción de la cultura antirreligiosa, intentos por impedir que la Revolución Islámica adquiera tecnología nuclear e incitar a Saddam a luchar contra Irán.
Guerra de ocho años de Irak contra Irán
Después de la dura derrota en el golpe de "Noye", los estadounidenses empezaron a actuar con fuerza para persuadir a Saddam de ir a la guerra con Irán.
Brzezinski, el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, hizo varios viajes secretos a Bagdad para preparar a Irak con el fin de iniciar la guerra. Uno de estos viajes fue filtrado por el Journal of the Street Journal el 8 de febrero de 1980.
Aunque los estadounidenses intentaron ocultar su papel en la incitación a Saddam para invadir a Irán, su entrega de armamento nuevo, como armas químicas, así como con el apoyo mediático, político e internacional de Washington y sus aliados a Saddam es algo que no se puede ocultar.
Al punto de que los propios estadounidenses se vieron obligados a admitirlo.
"Estábamos en una guerra larga y devastadora entre Irán e Irak y por lo cual optamos por oponernos a Irán", dijo Cyrus Vance, exasesor de seguridad nacional de la Casa Blanca. La guerra comenzó oficialmente el 22 de septiembre de 1980 y finalizó el 18 de julio de 1988 con la Resolución 598 del Consejo de Seguridad.
En 1991, Javier Pérez de Cuéllar (el exitoso secretario general de la ONU) declaró formalmente que Irak había sido el país que declaró la guerra y apoyó la demanda de Irán a favor de reparaciones de guerra, según el Grupo de Monitoreo Militar de las Naciones Unidas.
Esta guerra causó mucho daño al Gobierno islámico de Irán.
Se provocaron pérdidas financieras y humanas por valor de 97 000 millones de dólares a Irán. 51 millones de iraníes participaron directa e indirectamente en la guerra. En esta contienda, unos 700 000 iraníes resultaron heridos y 200 000 personas cayeron mártires.
Defensa sagrada y la palabra martirio
Es natural que la Revolución Islámica se defienda de los enemigos, por lo tanto, el comienzo de la enemistad de los sistemas mundiales contra la Revolución Islámica inició la formación de una verdad llamada yihad Islámica.
La Revolución Islámica fue una revolución religiosa.
Las consignas de la Revolución Islámica eran todas religiosas.
El líder de la Revolución Islámica era el líder religioso de los musulmanes en Irán, por lo que consideraban un deber de todos los musulmanes luchar contra la opresión e implementar la justicia social.
Por lo tanto, el origen y el comienzo del gobierno religioso fue un deseo popular.
La yihad contra la opresión, la tiranía y la infidelidad se convirtió en uno de los deberes de los musulmanes.
El Imam Jomeini, líder de la Revolución Islámica de irán, dijo:
"El Imam Hussein es el tercer Imam de los chiíes. Pasó toda su vida luchando contra la opresión y el mal. El Imam Mahdi, duodécimo Imam de los chiíes que está vivo, pero oculto, también lucha contra la opresión. Todos los profetas se levantaron contra la opresión. Debemos seguir su ejemplo y luchar contra la tiranía de los gobernantes, que es el camino de los profetas".
Por esta razón, la formación de la revolución y la yihad contra los infieles y enemigos del islam y la defensa de la sociedad islámica se consideran algo sagrado.
Esto significa que esta yihad se lleva a cabo por orden de Dios y, en segundo lugar, el hombre musulmán se acerca a Dios a través de la yihad. El Imam Jomeini, líder de la Revolución Islámica, dijo sobre la revolución y la yihad islámicas:
"Irán se ha levantado por Dios. Sostengan el Corán con una mano y un arma con la otra y defiéndanse"
Según los versículos del Corán (Nisa: 95, Araña: 69), aquellos que sacrifican sus vidas y propiedades en el camino de Dios son superiores a otros musulmanes ante los ojos de Dios, y Dios les ha dado las buenas nuevas del Paraíso y han alcanzado el estado del martirio.
Por lo tanto, según los versículos del Corán, una persona que lucha en el camino de Dios contra la infidelidad, la opresión y los enemigos del islam se llama muyahidín.
La yihad en el islam es adoración. El Profeta del Islam ha dicho que una noche guardando el camino de Dios es mejor que mil días y mil noches de oración.
Si un muyahidín muere en el campo de batalla, se le llama mártir.
Según las narraciones del Profeta del Islam (P) y sus seguidores, la yihad y el esfuerzo en el camino de Dios son una de las mejores acciones. La recompensa del mártir Muyahid en el más allá es tal que desea lograr la yihad y el martirio nuevamente.
Según estos puntos, resulta bastante claro por qué la defensa de Irán contra las fuerzas de la oposición y su defensa de ocho años contra los enemigos, como Sadam Husein, se llaman Defensa Sagrada y a los muertos en esta yihad se les reconoce como mártires.
Por lo tanto, de acuerdo con los principios islámicos, la defensa de la revolución y el gobierno islámicos contra sus enemigos es una defensa religiosa basada en los principios coránicos.
Como resultado, la defensa es una cuestión de adoración y divinidad y se considera sagrada.
/YB.
El autor ha tratado de comprender la realidad de la Revolución Islámica con una mirada imparcial y con la ayuda de los discursos de los líderes religiosos de la Revolución Islámica, para poder responder a las preguntas básicas sobre la Defensa sagrada.
Surgimiento de la Revolución Islámica en el terreno del poder entre Oriente y Occidente
En el siglo XX, el mundo estaba dominado por dos grandes poderes políticos, intelectuales y económicos. Después de la Segunda Guerra Mundial, el pensamiento del comunismo y el socialismo, liderado por los soviéticos, y el liberalismo y el capitalismo, liderados por los estadounidenses, dividieron al mundo en dos polos.
El bloque oriental liderado por los soviéticos, además de la Unión Soviética, estaba conformado por los países de Europa del Este y los miembros del Pacto de Varsovia (una alianza militar liderada por los soviéticos), como Rumania, Hungría, Alemania Oriental, Polonia, Albania y Bulgaria, y otros países comunistas como Mongolia, Cuba, Vietnam y Corea del Norte.
En contraste, el bloque occidental, liderado por Estados Unidos, incluyó a otros países prooccidentales de todo el mundo, además de los miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Las principales características de estos dos grandes bloques mundiales se pueden resumir en pocas palabras
1. Rivalidad económica y armamentística.
2. Intentos de aplicar su influencia por medios económicos y culturales o intervenciones políticas.
3. Lanzar una guerra de mediática entre ambos bloques.
A pesar de las grandes diferencias entre las dos potencias, Oriente y Occidente, compartían una visión común sobre la eliminación de la religión y de Dios del poder, la política y la gestión de las sociedades.
En ese momento tuvo lugar una revolución en la región de Asia Occidental.
El mundo había visto muchas revoluciones, pero la naturaleza de esta fue diferente a las que se produjeron en el siglo XX.
Esta revolución se formó bajo el liderazgo de un destacado erudito religioso en Irán y su naturaleza fue religiosa.
Es decir, los revolucionarios, según las reglas sociales y políticas de la religión, desacreditaron el pensamiento de los dos poderes, del Este y del Oeste, y demostraron que no eran los poderes que gobiernan el mundo divino.
Estos poderes mundiales no solo no propiciaban el terreno para el crecimiento de la moral y la fe, sino que habían destruido todas las condiciones para lograr una vida en la que estas fueran plenas.
El Imam Jomeini, líder religioso de la Revolución Islámica, con el lema de "Ni de Oriente ni de Occidente", formó un gobierno solo basado en el islam y las reglas islámicas.
Por supuesto, el islam revolucionario de Irán es el chiita (fieles que creen que el sucesor del Profeta debe ser un erudito y una persona pura).
Naturaleza y objetivos de la Revolución Islámica
El líder de la Revolución Islámica de Irán (el Imam Jomeini) dijo sobre la filosofía de esta revolución:
"Oh, musulmanes que creen en la verdad del Islam, levántense y unan su política y sociedad bajo el lema del monoteísmo y a la sombra de las enseñanzas del Islam, y corten las manos de las superpotencias traidoras de sus abundantes países y riquezas y regresen a la gloria del Islam. "Confíe en la cultura islámica y luchen contra Occidente y la occidentalización, firmen sus propios pies sobre el suelo y despierten a los intelectuales de Oriente y Occidente y reconstruyan su identidad".
En otras palabras, el Imam Jomeini considera que el propósito de la Revolución Islámica es la formación de un gobierno islámico y dice:
"La formación de este gobierno es uno de los deberes más importantes, y su establecimiento es uno de los actos de adoración más elevados".
En el siglo XX, cuando la religión no tenía cabida en el mundo de la política y el poder, la revolución iraní se formó con consignas religiosas y se distanció de Oriente y Occidente porque los poderes dominantes del mundo eran ateos. Por tanto, la Revolución Islámica, con su carácter religioso, crearon una nueva forma de actuar en el poder y el gobierno en el siglo XX.
Causas de la enemistad de las potencias de Oriente y Occidente con la Revolución Islámica
Los poderes dominantes de Oriente y Occidente, con su naturaleza comunista y liberal, se oponían a la religión y al gobierno religioso, así como a los valores y consignas de la Revolución Islámica.
El Gobierno islámico y la revolución, también, invalidaron la naturaleza, los principios y las reglas que gobiernan el comunismo y el liberalismo.
Por lo tanto, es natural que esos poderes se opusieran al surgimiento de la Revolución Islámica.
El hecho es que la Revolución Islámica, por su naturaleza religiosa, puso en peligro su vida política y su poder social.
Este es el comienzo de la enemistad de las grandes potencias contra la Revolución Islámica, los dos bloques de Oriente y Occidente, a pesar de sus grandes diferencias, formaron una alianza y unidad en contra de la Revolución Islámica, porque consideraban que la revolución religiosa e islámica era un enemigo común.
El Ayatolá Jamenei, actual líder de la Revolución Islámica, dice sobre la filosofía de la enemistad de Estados Unidos con la Revolución Islámica:
"Las causas de la enemistad de Estados Unidos con la República Islámica de Irán son: la formación de un gran movimiento religioso, que incluye a la religión y al mundo, la existencia de eslóganes universales e innatos, brillantes y eternos como libertad, moralidad, espiritualidad, justicia, independencia, dignidad, antiarrogancia, el impedimento a la humillación y el Islam y la Revolución Islámica ponen en peligro los intereses de las superpotencias en la sensible región de Asia Occidental, la formación del Centro del Despertar y las Resistencias Islámicas en Irán, la hostilidad para el régimen sionista y el apoyo a los pueblos oprimidos de Palestina y Líbano".
Las grandes potencias mundiales que se opusieron a la Revolución Islámica alzaron la bandera de la enemistad desde sus inicios y utilizaron diversos métodos para destruirla. Algunas de las prácticas hostiles de Estados Unidos y sus aliados contra la República Islámica de Irán son: el ataque militar a la cuidad de Tabas, el golpe de Noye, las presiones políticas y las sanciones económicas, el apoyo y organización de grupos opositores al sistema, la creación de un ambiente político y propagandístico, la guerra psicológica contra el sistema islámico, la formación de una coalición regional contra la Revolución Islámica, la agresión cultural y promoción de la cultura antirreligiosa, intentos por impedir que la Revolución Islámica adquiera tecnología nuclear e incitar a Saddam a luchar contra Irán.
Guerra de ocho años de Irak contra Irán
Después de la dura derrota en el golpe de "Noye", los estadounidenses empezaron a actuar con fuerza para persuadir a Saddam de ir a la guerra con Irán.
Brzezinski, el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, hizo varios viajes secretos a Bagdad para preparar a Irak con el fin de iniciar la guerra. Uno de estos viajes fue filtrado por el Journal of the Street Journal el 8 de febrero de 1980.
Aunque los estadounidenses intentaron ocultar su papel en la incitación a Saddam para invadir a Irán, su entrega de armamento nuevo, como armas químicas, así como con el apoyo mediático, político e internacional de Washington y sus aliados a Saddam es algo que no se puede ocultar.
Al punto de que los propios estadounidenses se vieron obligados a admitirlo.
"Estábamos en una guerra larga y devastadora entre Irán e Irak y por lo cual optamos por oponernos a Irán", dijo Cyrus Vance, exasesor de seguridad nacional de la Casa Blanca. La guerra comenzó oficialmente el 22 de septiembre de 1980 y finalizó el 18 de julio de 1988 con la Resolución 598 del Consejo de Seguridad.
En 1991, Javier Pérez de Cuéllar (el exitoso secretario general de la ONU) declaró formalmente que Irak había sido el país que declaró la guerra y apoyó la demanda de Irán a favor de reparaciones de guerra, según el Grupo de Monitoreo Militar de las Naciones Unidas.
Esta guerra causó mucho daño al Gobierno islámico de Irán.
Se provocaron pérdidas financieras y humanas por valor de 97 000 millones de dólares a Irán. 51 millones de iraníes participaron directa e indirectamente en la guerra. En esta contienda, unos 700 000 iraníes resultaron heridos y 200 000 personas cayeron mártires.
Defensa sagrada y la palabra martirio
Es natural que la Revolución Islámica se defienda de los enemigos, por lo tanto, el comienzo de la enemistad de los sistemas mundiales contra la Revolución Islámica inició la formación de una verdad llamada yihad Islámica.
La Revolución Islámica fue una revolución religiosa.
Las consignas de la Revolución Islámica eran todas religiosas.
El líder de la Revolución Islámica era el líder religioso de los musulmanes en Irán, por lo que consideraban un deber de todos los musulmanes luchar contra la opresión e implementar la justicia social.
Por lo tanto, el origen y el comienzo del gobierno religioso fue un deseo popular.
La yihad contra la opresión, la tiranía y la infidelidad se convirtió en uno de los deberes de los musulmanes.
El Imam Jomeini, líder de la Revolución Islámica de irán, dijo:
"El Imam Hussein es el tercer Imam de los chiíes. Pasó toda su vida luchando contra la opresión y el mal. El Imam Mahdi, duodécimo Imam de los chiíes que está vivo, pero oculto, también lucha contra la opresión. Todos los profetas se levantaron contra la opresión. Debemos seguir su ejemplo y luchar contra la tiranía de los gobernantes, que es el camino de los profetas".
Por esta razón, la formación de la revolución y la yihad contra los infieles y enemigos del islam y la defensa de la sociedad islámica se consideran algo sagrado.
Esto significa que esta yihad se lleva a cabo por orden de Dios y, en segundo lugar, el hombre musulmán se acerca a Dios a través de la yihad. El Imam Jomeini, líder de la Revolución Islámica, dijo sobre la revolución y la yihad islámicas:
"Irán se ha levantado por Dios. Sostengan el Corán con una mano y un arma con la otra y defiéndanse"
Según los versículos del Corán (Nisa: 95, Araña: 69), aquellos que sacrifican sus vidas y propiedades en el camino de Dios son superiores a otros musulmanes ante los ojos de Dios, y Dios les ha dado las buenas nuevas del Paraíso y han alcanzado el estado del martirio.
Por lo tanto, según los versículos del Corán, una persona que lucha en el camino de Dios contra la infidelidad, la opresión y los enemigos del islam se llama muyahidín.
La yihad en el islam es adoración. El Profeta del Islam ha dicho que una noche guardando el camino de Dios es mejor que mil días y mil noches de oración.
Si un muyahidín muere en el campo de batalla, se le llama mártir.
Según las narraciones del Profeta del Islam (P) y sus seguidores, la yihad y el esfuerzo en el camino de Dios son una de las mejores acciones. La recompensa del mártir Muyahid en el más allá es tal que desea lograr la yihad y el martirio nuevamente.
Según estos puntos, resulta bastante claro por qué la defensa de Irán contra las fuerzas de la oposición y su defensa de ocho años contra los enemigos, como Sadam Husein, se llaman Defensa Sagrada y a los muertos en esta yihad se les reconoce como mártires.
Por lo tanto, de acuerdo con los principios islámicos, la defensa de la revolución y el gobierno islámicos contra sus enemigos es una defensa religiosa basada en los principios coránicos.
Como resultado, la defensa es una cuestión de adoración y divinidad y se considera sagrada.
/YB.
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Guerra entre Irán e Irak
La guerra entre Irán e Irak —conocida en Irán como la Guerra Impuesta (en persa: جنگ تحمیلی , tr. Llang-e Tahmilí) y la Santa Defensa (en persa: دفاع مقدس , tr. Defâʿ-e moqaddás), y en Irak como la al-Qādisiyya de Saddam (en árabe, قادسيّة صدّام, tr. Qādisiyyat Ṣaddām)—, fue un conflicto bélico surgido entre Irán e Irak que comenzó el 22 de septiembre de 1980 y duró hasta el 20 de agosto de 1988, finalizando este sin un claro vencedor. Sus orígenes se encuentran en la larga hostilidad árabe-persa y en las rivalidades regionales; en concreto, Irak quería invertir la delimitación de fronteras entre los dos países, establecida en los Acuerdos de Argel (1975), para conseguir la anexión de la región de Shatt al-Arab.
Durante todo el tiempo que duró el conflicto, Irak siempre estuvo en una clara desventaja demográfica frente a su rival, pues cabe recordar que, cuando estalló la guerra en el año 1980, Irak tenía una población de 14 millones de habitantes, en tanto que Irán poseía ya una población de alrededor de 38 millones de habitantes (el triple que Irak). Cuando terminó la guerra, los costos en vidas humanas, así como los daños a la economía de ambas naciones, fueron sumamente graves, lo que redundó en cifras de desempleo de hasta dos dígitos -con un millón de soldados iraquíes e iraníes y civiles de ambos bandos muertos, así como muchos hombres laboralmente activos con alguna discapacidad. Al final el conflicto se resolvería solamente debido a la enorme presión internacional, sin reparaciones ni cambios en las asignaciones fronterizas que habrían sido su causa.
Este conflicto bélico suele ser comparado con la Primera Guerra Mundial (1914-1918) (70 años antes) debido al uso de las mismas tácticas, como el combate desde trincheras a gran escala, nidos de ametralladoras, cargas de bayoneta, uso de alambre de púas ante las trincheras, oleadas de ataques a través de tierra de nadie y el empleo extensivo de armas químicas como el gas mostaza y el gas sarín por parte del gobierno iraquí contra las tropas iraníes y civiles, como los kurdos. Cabe recordar que el líder iraquí Saddam Hussein empezó a utilizar armas químicas con el objetivo de reducir o compensar la gran desventaja poblacional que tenía su país y su ejército frente a las numerosas tropas de Irán. Con el tiempo el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas anunció que las armas químicas habían sido usadas en la guerra. Así mismo la Organización de las Naciones Unidas (ONU) nunca aclaró que Irak era el único que usaba armas químicas, para decir que la comunidad internacional guardaba silencio sobre Irak por el uso de armas de destrucción masiva contra los iraníes y los kurdos y que los Estados Unidos impidieron a la ONU condenar a Irak, según la Resolución 598 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Causas de la guerra
Ya en 1971, Irak había roto relaciones diplomáticas con Irán, debido a conflictos territoriales. Además, Irak estaba preocupado por la propaganda religiosa dirigida desde la nueva República Islámica de Irán con el ayatolá Ruhollah Jomeini al frente, contra el régimen baazista laico de Bagdad, y especialmente temía perder la lealtad de los ciudadanos chiíes.
Sin embargo, la principal razón de la guerra fue la creencia del presidente de Irak, Saddam Hussein, de que la potencia militar de Irán se había debilitado en gran medida por la Revolución iraní de 1979, que derrocó al Sha Mohammad Reza Pahlevi, y que el apoyo que conseguiría por parte de Occidente le permitiría obtener una fácil victoria, reconquistando Shatt al-Arab y la provincia iraní de Juzestán para Irak.
Invasión iraqui
La guerra comenzó con la invasión de Irak el 22 de septiembre de 1980 cuando fuerzas iraquíes compuestas por 190.000 hombres, 2200 tanques y 450 aviones, atacaron la provincia de Juzestán, en la Operación Kaman 99, rica en petróleo, donde vivían 3 millones de árabes, Hussein esperaba su apoyo pero esto no sucedió.[12] Pero, aunque las fuerzas iraquíes obtuvieron éxitos al principio, Saddam detuvo a sus tropas, lo que dio tiempo a Irán a reorganizar sus fuerzas y lanzarse al contraataque. En ese momento el gobierno iraní llamó a los jóvenes de su país a acudir al frente como voluntarios. Alrededor de 100.000 soldados y 200.000 milicianos se presentaron en poco tiempo.[13] De este modo la guerra relámpago que esperaban los iraquíes se convirtió en una guerra de desgaste en un frente de 300 km.[14]
Hacia 1982, las tropas iraquíes habían sido expulsadas de la mayor parte de Irán, que rechazó la posibilidad de comenzar un proceso de paz y continuó una guerra que pensaban que podrían ganar.
Armamento de los contendientes
A lo largo del conflicto Irak usó armas de origen soviético como fusiles de asalto AK-47 y AKM de calibre 7,62 mm, ametralladoras RPK del mismo calibre y PKM de 7,62 x 54 R, fusiles de francotirador semiautomáticos SVD del mismo calibre, lanzacohetes antitanque RPG-7, lanzacohetes Katiusha, cañones D-30 de 122 mm y tanques T-54 y T-55; también aviones de reacción Mirage III franceses y varias armas químicas como el gas mostaza y el gas sarín. Irán usó fusiles de asalto alemanes Heckler & Koch G3 de 7,62 mm (usado desde los tiempos en que Irán estaba gobernado por la monarquía y que también fue utilizado en la Revolución iraní) y Tipo 56 (versión china del AK-47) de 7,62 mm, comprados a China, al igual que las carabinas semiautomáticas SKS hechas en ese país, así como máscaras antigás y trajes especiales contra ataques químicos, aunque no todos los combatientes iraníes los tenían. Cuando el ayatolá Jomeini se enteró que muchas armas compradas a Occidente (como el fusil de asalto Galil y el subfusil Uzi israelíes), que usaba el ejército, los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica y la milicia Basij, provenían de Israel, no dudó en aprobarlas alegando que: No estamos obligados por la religión islámica a preguntar el origen de las armas, vayan y cómprenlas.
En 1986 estalló el escándalo Irangate o Irán-Contra, cuando se descubrió que el gobierno del Presidente de Estados Unidos Ronald Reagan vendía misiles BGM-71 TOW a Irán, saltándose el bloqueo que su propia administración había decretado contra este país, y con el dinero de esta venta financiaba a las Contras de Nicaragua que combatían al gobierno del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). El teniente coronel Oliver North fue hecho responsable y no se investigó a nadie por encima de él.
Distinciones y peduliaridades
Irán atacó y destruyó parcialmente el reactor nuclear de Osirak el 30 de septiembre de 1980 con 2 aviones F-4 Phantom II, tras el inicio de la contienda. Este fue el primer ataque sobre un reactor nuclear y únicamente el tercero sobre una planta nuclear en la historia del mundo. Francia reparó el reactor tras el ataque iraní[19] pero en un segundo ataque la Fuerza Aérea de Israel lo destruyó matando a un ingeniero francés y causando que Francia cerrara la planta; esto fue citado como causa de la adquisición iraquí de armas nucleares, que Saddam Hussein anunció en respuesta a la Revolución iraní.[20][21][22][23][24][25]
La Guerra Irán-Irak fue también el primer y único conflicto en la historia bélica en la que ambos bandos usaron misiles balísticos uno contra el otro. La contienda también es la única confirmada de batallas de helicópteros aire a aire en la historia bélica con los Mi-25 iraquíes contra los AH-1 SuperCobra iraníes en numerosas ocasiones. La primera instancia de lucha de esos helicópteros ocurrió el primer día de la guerra (22 de septiembre de 1980) 2 SuperCobras iraníes se deslizaron sobre 2 Mi-25 y los impactaron con misiles guiados antitanque BGM-71 TOW. Uno de estos Mi-25 cayó inmediatamente y el otro quedó tan dañado que se desplomó antes de volver a su base; en otra batalla aérea similar el 24 de abril de 1981, destruyeron 2 Mi-25 sin incurrir a pérdidas. De acuerdo a ciertos documentos desclasificados, los pilotos iraníes lograron un 10 a 1 en una relación mortal sobre los pilotos iraquíes durante los enfrentamientos y esos iraquíes usaban los aviones de alas fijas.[26][27]
Oleadas humanas
El gobierno iraní se hizo famoso por el uso de oleadas humanas para limpiar los campos minados o desvelar las posiciones enemigas durante la guerra. Aunque fue alto el coste de vidas la táctica en ocasiones se mostró eficaz. Los voluntarios Basij eran usados dentro de la movilización de la guerra como un método para inflamar el patriotismo, algo que se vio facilitado por la mística chií del martirio, algo que ya previamente fue usado durante la revolución. Los jóvenes voluntarios hacían visitas a las escuelas y una intensa campaña mediática de proselitismo y enaltecimiento. Según el periodista Robin Wright:
Durante la ofensiva Fateh [en febrero de 1987] yo cubrí el frente suroeste en el lado iraní y oí cantar a los chicos, cuyas edades oscilaban entre los 9 y los 16 años, que proclamaban con entusiasmo que ellos eran voluntarios para convertirse en mártires. Las tropas regulares, los paramilitares guardias revolucionarios y los mulás exhortaban a esos chicos, llamados Basij, para jugar el papel más peligroso en romper las líneas iraquíes. Ellos debían de guiar el camino, pasando sobre los campos de minas antipersonales para despejar la zona para el gran asalto iraní. Tenían bandas blancas en la cabeza que simbolizaban el abrazo de la muerte y gritaban shahid, shahid (mártir, mártir) creyendo que literalmente tenían el camino al cielo. Su número nunca se ha sabido, pero en los suburbios residenciales de las ciudades iraníes ofrecían una pista. Ventana tras ventana, bloque tras bloque, estaban colocadas fotografías, bordeadas de cintas negras, de adolescentes o preadolescentes.[32]
La guerra de las ciudades
Hacia el fin de la guerra el conflicto terrestre entró a un punto muerto largo en el cual el otro bando usaba artillería autopropulsada o fuerzas aéreas para ayudar en las zonas de avance. Las relativamente profesionales fuerzas armadas iraquíes no podían combatir contra la muy numerosa infantería iraní. Estos no coincidían en ambas cosas y la artillería autopropulsada hacía vulnerables a sus tropas y tanques; eso los obligó a sustituir el poder de la infantería por la artillería.
La Fuerza Aérea de Irak hizo bombardeos aéreos contra las ciudades iraníes, sobre todo la capital Teherán, en 1985. Para minimizar las pérdidas ante la superior Fuerza Aérea de Irán, Irak rápidamente lanzó misiles Scud y Al Hussein. En respuesta Irán lanzó misiles Scud comprados a Libia y Siria contra la capital iraquí Bagdad. Irak lanzó 520 Scuds y Al-Hussein contra Irán y en cambio este lanzó solo 177; en octubre de 1986 un ataque aéreo iraquí destruyó trenes y aviones de pasajeros civiles iraníes, incluyendo el Boeing 737 de Iran Air en el Aeropuerto Internacional de Shiraz.
En respuesta a la Operación Karbala 5, el intento iraní de capturar Basora a inicios de 1987, Irak atacó 65 ciudades en 226 incursiones en 42 días, bombardeando barrios civiles. 8 ciudades fueron atacadas por esos misiles. Las bombas mataron a 65 niños en una escuela elemental en Borujerd. Los iraníes también respondieron con ataques de misiles Scud sobre Bagdad y una escuela primaria fue destruida. Estos eventos se conocen como “la guerra de las ciudades”.
Derribo de avión de pasajeros iraní por parte del crucero lanzamisiles estadounidense USS Vincennes
Artículo principal: Vuelo 655 de Iran AirEl Vuelo 655 de Iran Air fue un vuelo comercial operado por Iran Air entre Bandar Abbas (Irán) y Dubái (Emiratos Árabes Unidos). El domingo 3 de julio de 1988, casi al final de la guerra Irán-Irak, el avión fue derribado justo al sur de la isla de Qeshm por el crucero lanzamisiles estadounidense USS Vincennes (CG-49), matando a sus 290 ocupantes. El Vincennes estaba en aguas territoriales iraníes en este momento. Según el Gobierno de Estados Unidos, el Airbus fue confundido con un F-14 de la Fuerza Aérea Iraní. Irán calificó el incidente como un acto de barbarie. Por otra parte, George H. W. Bush, vicepresidente de la Administración Reagan, defendió a su país en las Naciones Unidas y declaró que el derribo del avión fue un incidente de guerra y que la tripulación del Vincennes actuó según el momento. En una conferencia de prensa del 2 de agosto de 1988 él dijo: "Nunca me disculparé por los Estados Unidos de América –No me importa lo que los hechos digan" en referencia al incidente.[33]
Investigaciones posteriores de la revista Newsweek revelaron que el gobierno encubrió muchos hechos de la investigación.2 El capitán del barco admitió en 1992 que estaban navegando dentro de aguas de Irán, lo cual desmiente la versión oficial de que eran aguas internacionales.3 El 22 de febrero de 1996, Estados Unidos accedió a pagar a Irán 68 millones de dólares en compensación a las víctimas, pero no pagó por el avión, que tenía un valor de 30 millones de dólares, y nunca se disculpó.
Posterior al conflicto
La Guerra Irán-Irak fue extremadamente costosa en vidas y en material, una de las guerras más mortíferas desde la Segunda Guerra Mundial. Ambos países fueron devastados por el efecto bélico. Se estima que el costo de Irán fue de 1 millón de bajas entre muertos y heridos y los iraníes continúan sufriendo y muriendo a consecuencia del uso de armas químicas. Las bajas iraquíes se estiman en 250,000-500,000 muertos o heridos. Cientos de civiles murieron en ambos lados en ataques aéreos y de misiles balísticos.
Las pérdidas financieras también fueron enormes y con el tiempo excedieron los 600 mil millones de dólares para cada país (1,2 billones en total). Pero tras la guerra el coste bélico era muy profundo y grande de lo que lo que sugerían las estimaciones después de la guerra; el desarrollo económico fue pospuesto y las exportaciones de petróleo se interrumpieron. Esas pérdidas económicas fueron de una naturaleza muy seria para Irak que tuvo que incurrir a débitos durante la conflagración comparados con los realmente pequeños débitos de Irán, como este país lo usó de forma sangrienta, pero económicamente con tácticas baratas durante la guerra, en un efecto de sustituir las vidas de los soldados por los fondos financieros durante su defensa. Después de la guerra Irak acusó a Kuwait de ampliar la producción de petróleo para invadir dicho emirato.[34][35][36][37][38][39][40][41][42][43]
Algunos prisioneros de ambos bandos no fueron liberados hasta más de 10 años después del fin de la contienda. Las ciudades de ambos países también sufrieron daños considerables. La Revolución Islámica de Irán se radicalizó[44] y el diario del gobierno iraní Etelaat escribió: “Ninguna escuela singular o ciudad está excluida de la felicidad de la “santa defensa” de la nación, para probar el exquisito elixir del martirio o de la muerte de los mártires que murieron para vivir eternamente en el paraíso.” Etelaat 4 de abril de 1983.[45]
El gobierno iraquí conmemoró la guerra con varios monumentos, incluyendo las Manos de la Victoria y el Monumento Al Shahid, ambos en Bagdad. Las fronteras quedaron sin cambios y 2 años después del fin del conflicto, amenazando una nueva guerra, Saddam reconoció los derechos iraníes sobre el lado este del Arvand Rud, una reversión del statu quo ante bellum. En documentos desclasificados de la inteligencia de Estados Unidos han sido hallados implicaciones internas y externas de Irán de la aparente victoria (en 1982) sobre Irak en el segundo año del conflicto.[46]
El 9 de diciembre de 1991 el Secretario General de las Naciones Unidas Javier Pérez de Cuéllar informó lo siguiente al Consejo de Seguridad de la ONU: “Esas explicaciones de Irak no son suficientes o aceptables para la comunidad internacional como un acto. Según lo destacado del acto bajo las violaciones referidas al ataque del 22 de septiembre de 1980, contra Irán, se justificó bajo la carta de las Naciones Unidas, reconociendo las reglas y principios de ley internacional o principios de moralidad internacional y encausar la responsabilidad para el conflicto. Desde antes del inicio del conflicto había cierta invasión por Irán en suelo iraquí, que esa invasión no justifica la agresión de Irak contra Irán -que fue conocida la ocupación continua del territorio iraní durante la guerra- en violación de la prohibición del uso de la fuerza, que es una de las reglas de la justicia. En una ocasión yo advertí con profundidad a los expertos concluyendo que las armas químicas fueron usadas contra civiles iraníes en un área adyacente a los centros urbanos carentes de protección contra esos ataques” (anexo s/20134).[47] El consejo expresó su consternación sobre el asunto y su condena en la Resolución 620 (1988), adoptada el 26 de agosto del mismo año. En 2005 el nuevo gobierno de Irak se disculpó por iniciar la guerra.[48]
Durante todo el tiempo que duró el conflicto, Irak siempre estuvo en una clara desventaja demográfica frente a su rival, pues cabe recordar que, cuando estalló la guerra en el año 1980, Irak tenía una población de 14 millones de habitantes, en tanto que Irán poseía ya una población de alrededor de 38 millones de habitantes (el triple que Irak). Cuando terminó la guerra, los costos en vidas humanas, así como los daños a la economía de ambas naciones, fueron sumamente graves, lo que redundó en cifras de desempleo de hasta dos dígitos -con un millón de soldados iraquíes e iraníes y civiles de ambos bandos muertos, así como muchos hombres laboralmente activos con alguna discapacidad. Al final el conflicto se resolvería solamente debido a la enorme presión internacional, sin reparaciones ni cambios en las asignaciones fronterizas que habrían sido su causa.
Este conflicto bélico suele ser comparado con la Primera Guerra Mundial (1914-1918) (70 años antes) debido al uso de las mismas tácticas, como el combate desde trincheras a gran escala, nidos de ametralladoras, cargas de bayoneta, uso de alambre de púas ante las trincheras, oleadas de ataques a través de tierra de nadie y el empleo extensivo de armas químicas como el gas mostaza y el gas sarín por parte del gobierno iraquí contra las tropas iraníes y civiles, como los kurdos. Cabe recordar que el líder iraquí Saddam Hussein empezó a utilizar armas químicas con el objetivo de reducir o compensar la gran desventaja poblacional que tenía su país y su ejército frente a las numerosas tropas de Irán. Con el tiempo el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas anunció que las armas químicas habían sido usadas en la guerra. Así mismo la Organización de las Naciones Unidas (ONU) nunca aclaró que Irak era el único que usaba armas químicas, para decir que la comunidad internacional guardaba silencio sobre Irak por el uso de armas de destrucción masiva contra los iraníes y los kurdos y que los Estados Unidos impidieron a la ONU condenar a Irak, según la Resolución 598 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Causas de la guerra
Ya en 1971, Irak había roto relaciones diplomáticas con Irán, debido a conflictos territoriales. Además, Irak estaba preocupado por la propaganda religiosa dirigida desde la nueva República Islámica de Irán con el ayatolá Ruhollah Jomeini al frente, contra el régimen baazista laico de Bagdad, y especialmente temía perder la lealtad de los ciudadanos chiíes.
Sin embargo, la principal razón de la guerra fue la creencia del presidente de Irak, Saddam Hussein, de que la potencia militar de Irán se había debilitado en gran medida por la Revolución iraní de 1979, que derrocó al Sha Mohammad Reza Pahlevi, y que el apoyo que conseguiría por parte de Occidente le permitiría obtener una fácil victoria, reconquistando Shatt al-Arab y la provincia iraní de Juzestán para Irak.
Invasión iraqui
La guerra comenzó con la invasión de Irak el 22 de septiembre de 1980 cuando fuerzas iraquíes compuestas por 190.000 hombres, 2200 tanques y 450 aviones, atacaron la provincia de Juzestán, en la Operación Kaman 99, rica en petróleo, donde vivían 3 millones de árabes, Hussein esperaba su apoyo pero esto no sucedió.[12] Pero, aunque las fuerzas iraquíes obtuvieron éxitos al principio, Saddam detuvo a sus tropas, lo que dio tiempo a Irán a reorganizar sus fuerzas y lanzarse al contraataque. En ese momento el gobierno iraní llamó a los jóvenes de su país a acudir al frente como voluntarios. Alrededor de 100.000 soldados y 200.000 milicianos se presentaron en poco tiempo.[13] De este modo la guerra relámpago que esperaban los iraquíes se convirtió en una guerra de desgaste en un frente de 300 km.[14]
Hacia 1982, las tropas iraquíes habían sido expulsadas de la mayor parte de Irán, que rechazó la posibilidad de comenzar un proceso de paz y continuó una guerra que pensaban que podrían ganar.
Armamento de los contendientes
A lo largo del conflicto Irak usó armas de origen soviético como fusiles de asalto AK-47 y AKM de calibre 7,62 mm, ametralladoras RPK del mismo calibre y PKM de 7,62 x 54 R, fusiles de francotirador semiautomáticos SVD del mismo calibre, lanzacohetes antitanque RPG-7, lanzacohetes Katiusha, cañones D-30 de 122 mm y tanques T-54 y T-55; también aviones de reacción Mirage III franceses y varias armas químicas como el gas mostaza y el gas sarín. Irán usó fusiles de asalto alemanes Heckler & Koch G3 de 7,62 mm (usado desde los tiempos en que Irán estaba gobernado por la monarquía y que también fue utilizado en la Revolución iraní) y Tipo 56 (versión china del AK-47) de 7,62 mm, comprados a China, al igual que las carabinas semiautomáticas SKS hechas en ese país, así como máscaras antigás y trajes especiales contra ataques químicos, aunque no todos los combatientes iraníes los tenían. Cuando el ayatolá Jomeini se enteró que muchas armas compradas a Occidente (como el fusil de asalto Galil y el subfusil Uzi israelíes), que usaba el ejército, los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica y la milicia Basij, provenían de Israel, no dudó en aprobarlas alegando que: No estamos obligados por la religión islámica a preguntar el origen de las armas, vayan y cómprenlas.
En 1986 estalló el escándalo Irangate o Irán-Contra, cuando se descubrió que el gobierno del Presidente de Estados Unidos Ronald Reagan vendía misiles BGM-71 TOW a Irán, saltándose el bloqueo que su propia administración había decretado contra este país, y con el dinero de esta venta financiaba a las Contras de Nicaragua que combatían al gobierno del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). El teniente coronel Oliver North fue hecho responsable y no se investigó a nadie por encima de él.
Distinciones y peduliaridades
Irán atacó y destruyó parcialmente el reactor nuclear de Osirak el 30 de septiembre de 1980 con 2 aviones F-4 Phantom II, tras el inicio de la contienda. Este fue el primer ataque sobre un reactor nuclear y únicamente el tercero sobre una planta nuclear en la historia del mundo. Francia reparó el reactor tras el ataque iraní[19] pero en un segundo ataque la Fuerza Aérea de Israel lo destruyó matando a un ingeniero francés y causando que Francia cerrara la planta; esto fue citado como causa de la adquisición iraquí de armas nucleares, que Saddam Hussein anunció en respuesta a la Revolución iraní.[20][21][22][23][24][25]
La Guerra Irán-Irak fue también el primer y único conflicto en la historia bélica en la que ambos bandos usaron misiles balísticos uno contra el otro. La contienda también es la única confirmada de batallas de helicópteros aire a aire en la historia bélica con los Mi-25 iraquíes contra los AH-1 SuperCobra iraníes en numerosas ocasiones. La primera instancia de lucha de esos helicópteros ocurrió el primer día de la guerra (22 de septiembre de 1980) 2 SuperCobras iraníes se deslizaron sobre 2 Mi-25 y los impactaron con misiles guiados antitanque BGM-71 TOW. Uno de estos Mi-25 cayó inmediatamente y el otro quedó tan dañado que se desplomó antes de volver a su base; en otra batalla aérea similar el 24 de abril de 1981, destruyeron 2 Mi-25 sin incurrir a pérdidas. De acuerdo a ciertos documentos desclasificados, los pilotos iraníes lograron un 10 a 1 en una relación mortal sobre los pilotos iraquíes durante los enfrentamientos y esos iraquíes usaban los aviones de alas fijas.[26][27]
Oleadas humanas
El gobierno iraní se hizo famoso por el uso de oleadas humanas para limpiar los campos minados o desvelar las posiciones enemigas durante la guerra. Aunque fue alto el coste de vidas la táctica en ocasiones se mostró eficaz. Los voluntarios Basij eran usados dentro de la movilización de la guerra como un método para inflamar el patriotismo, algo que se vio facilitado por la mística chií del martirio, algo que ya previamente fue usado durante la revolución. Los jóvenes voluntarios hacían visitas a las escuelas y una intensa campaña mediática de proselitismo y enaltecimiento. Según el periodista Robin Wright:
Durante la ofensiva Fateh [en febrero de 1987] yo cubrí el frente suroeste en el lado iraní y oí cantar a los chicos, cuyas edades oscilaban entre los 9 y los 16 años, que proclamaban con entusiasmo que ellos eran voluntarios para convertirse en mártires. Las tropas regulares, los paramilitares guardias revolucionarios y los mulás exhortaban a esos chicos, llamados Basij, para jugar el papel más peligroso en romper las líneas iraquíes. Ellos debían de guiar el camino, pasando sobre los campos de minas antipersonales para despejar la zona para el gran asalto iraní. Tenían bandas blancas en la cabeza que simbolizaban el abrazo de la muerte y gritaban shahid, shahid (mártir, mártir) creyendo que literalmente tenían el camino al cielo. Su número nunca se ha sabido, pero en los suburbios residenciales de las ciudades iraníes ofrecían una pista. Ventana tras ventana, bloque tras bloque, estaban colocadas fotografías, bordeadas de cintas negras, de adolescentes o preadolescentes.[32]
La guerra de las ciudades
Hacia el fin de la guerra el conflicto terrestre entró a un punto muerto largo en el cual el otro bando usaba artillería autopropulsada o fuerzas aéreas para ayudar en las zonas de avance. Las relativamente profesionales fuerzas armadas iraquíes no podían combatir contra la muy numerosa infantería iraní. Estos no coincidían en ambas cosas y la artillería autopropulsada hacía vulnerables a sus tropas y tanques; eso los obligó a sustituir el poder de la infantería por la artillería.
La Fuerza Aérea de Irak hizo bombardeos aéreos contra las ciudades iraníes, sobre todo la capital Teherán, en 1985. Para minimizar las pérdidas ante la superior Fuerza Aérea de Irán, Irak rápidamente lanzó misiles Scud y Al Hussein. En respuesta Irán lanzó misiles Scud comprados a Libia y Siria contra la capital iraquí Bagdad. Irak lanzó 520 Scuds y Al-Hussein contra Irán y en cambio este lanzó solo 177; en octubre de 1986 un ataque aéreo iraquí destruyó trenes y aviones de pasajeros civiles iraníes, incluyendo el Boeing 737 de Iran Air en el Aeropuerto Internacional de Shiraz.
En respuesta a la Operación Karbala 5, el intento iraní de capturar Basora a inicios de 1987, Irak atacó 65 ciudades en 226 incursiones en 42 días, bombardeando barrios civiles. 8 ciudades fueron atacadas por esos misiles. Las bombas mataron a 65 niños en una escuela elemental en Borujerd. Los iraníes también respondieron con ataques de misiles Scud sobre Bagdad y una escuela primaria fue destruida. Estos eventos se conocen como “la guerra de las ciudades”.
Derribo de avión de pasajeros iraní por parte del crucero lanzamisiles estadounidense USS Vincennes
Artículo principal: Vuelo 655 de Iran AirEl Vuelo 655 de Iran Air fue un vuelo comercial operado por Iran Air entre Bandar Abbas (Irán) y Dubái (Emiratos Árabes Unidos). El domingo 3 de julio de 1988, casi al final de la guerra Irán-Irak, el avión fue derribado justo al sur de la isla de Qeshm por el crucero lanzamisiles estadounidense USS Vincennes (CG-49), matando a sus 290 ocupantes. El Vincennes estaba en aguas territoriales iraníes en este momento. Según el Gobierno de Estados Unidos, el Airbus fue confundido con un F-14 de la Fuerza Aérea Iraní. Irán calificó el incidente como un acto de barbarie. Por otra parte, George H. W. Bush, vicepresidente de la Administración Reagan, defendió a su país en las Naciones Unidas y declaró que el derribo del avión fue un incidente de guerra y que la tripulación del Vincennes actuó según el momento. En una conferencia de prensa del 2 de agosto de 1988 él dijo: "Nunca me disculparé por los Estados Unidos de América –No me importa lo que los hechos digan" en referencia al incidente.[33]
Investigaciones posteriores de la revista Newsweek revelaron que el gobierno encubrió muchos hechos de la investigación.2 El capitán del barco admitió en 1992 que estaban navegando dentro de aguas de Irán, lo cual desmiente la versión oficial de que eran aguas internacionales.3 El 22 de febrero de 1996, Estados Unidos accedió a pagar a Irán 68 millones de dólares en compensación a las víctimas, pero no pagó por el avión, que tenía un valor de 30 millones de dólares, y nunca se disculpó.
Posterior al conflicto
La Guerra Irán-Irak fue extremadamente costosa en vidas y en material, una de las guerras más mortíferas desde la Segunda Guerra Mundial. Ambos países fueron devastados por el efecto bélico. Se estima que el costo de Irán fue de 1 millón de bajas entre muertos y heridos y los iraníes continúan sufriendo y muriendo a consecuencia del uso de armas químicas. Las bajas iraquíes se estiman en 250,000-500,000 muertos o heridos. Cientos de civiles murieron en ambos lados en ataques aéreos y de misiles balísticos.
Las pérdidas financieras también fueron enormes y con el tiempo excedieron los 600 mil millones de dólares para cada país (1,2 billones en total). Pero tras la guerra el coste bélico era muy profundo y grande de lo que lo que sugerían las estimaciones después de la guerra; el desarrollo económico fue pospuesto y las exportaciones de petróleo se interrumpieron. Esas pérdidas económicas fueron de una naturaleza muy seria para Irak que tuvo que incurrir a débitos durante la conflagración comparados con los realmente pequeños débitos de Irán, como este país lo usó de forma sangrienta, pero económicamente con tácticas baratas durante la guerra, en un efecto de sustituir las vidas de los soldados por los fondos financieros durante su defensa. Después de la guerra Irak acusó a Kuwait de ampliar la producción de petróleo para invadir dicho emirato.[34][35][36][37][38][39][40][41][42][43]
Algunos prisioneros de ambos bandos no fueron liberados hasta más de 10 años después del fin de la contienda. Las ciudades de ambos países también sufrieron daños considerables. La Revolución Islámica de Irán se radicalizó[44] y el diario del gobierno iraní Etelaat escribió: “Ninguna escuela singular o ciudad está excluida de la felicidad de la “santa defensa” de la nación, para probar el exquisito elixir del martirio o de la muerte de los mártires que murieron para vivir eternamente en el paraíso.” Etelaat 4 de abril de 1983.[45]
El gobierno iraquí conmemoró la guerra con varios monumentos, incluyendo las Manos de la Victoria y el Monumento Al Shahid, ambos en Bagdad. Las fronteras quedaron sin cambios y 2 años después del fin del conflicto, amenazando una nueva guerra, Saddam reconoció los derechos iraníes sobre el lado este del Arvand Rud, una reversión del statu quo ante bellum. En documentos desclasificados de la inteligencia de Estados Unidos han sido hallados implicaciones internas y externas de Irán de la aparente victoria (en 1982) sobre Irak en el segundo año del conflicto.[46]
El 9 de diciembre de 1991 el Secretario General de las Naciones Unidas Javier Pérez de Cuéllar informó lo siguiente al Consejo de Seguridad de la ONU: “Esas explicaciones de Irak no son suficientes o aceptables para la comunidad internacional como un acto. Según lo destacado del acto bajo las violaciones referidas al ataque del 22 de septiembre de 1980, contra Irán, se justificó bajo la carta de las Naciones Unidas, reconociendo las reglas y principios de ley internacional o principios de moralidad internacional y encausar la responsabilidad para el conflicto. Desde antes del inicio del conflicto había cierta invasión por Irán en suelo iraquí, que esa invasión no justifica la agresión de Irak contra Irán -que fue conocida la ocupación continua del territorio iraní durante la guerra- en violación de la prohibición del uso de la fuerza, que es una de las reglas de la justicia. En una ocasión yo advertí con profundidad a los expertos concluyendo que las armas químicas fueron usadas contra civiles iraníes en un área adyacente a los centros urbanos carentes de protección contra esos ataques” (anexo s/20134).[47] El consejo expresó su consternación sobre el asunto y su condena en la Resolución 620 (1988), adoptada el 26 de agosto del mismo año. En 2005 el nuevo gobierno de Irak se disculpó por iniciar la guerra.[48]
21 de septienbre de 2020
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