Hezbolá y el silencio estratégico de Sayyed Hassan Nasralá
Al Manar 2 de enero de 2019
Por qué el Secretario General de Hezbollah, Seyyed Hassan Nasralá, no reaccionó a la información sobre los supuestos túneles de este movimiento en la frontera libanesa? Un artículo publicado en el periódico en idioma árabe Rai al Youm reflexiona sobre este tema.
“Desde el momento en que el régimen israelí lanzó la Operación Escudo del Norte para demoler los presuntos túneles de Hezbolá, afirmando haber encontrado cinco de ellos, los medios de comunicación israelíes cubrieron la noticia de tal manera que buscaban empujar al secretario general del movimiento a reaccionar, pero fue en vano. Hassan Nasralá parece estar decidido a no tomar una postura sobre esto y eso es precisamente lo que frustra e irrita a los israelíes”.
Rai al Youm alude al papel efectivo de los medios de la Resistencia, incluidos Al Alam TV y su reportero Hossein Morteza, en la “guerra psicológica” contra el campo sionista, sin dejar de mencionar las diferencias que dividen en la actualidad, al primer ministro, Benyamin Netanyahu y los comandantes del ejército israelí.
Netanyahu buscó cambiar el nombre de la Operación Escudo del Norte para suavizar el aspecto militar y sugerir que se trataba más de una operación de ingeniería civil, una propuesta que fue rechazada por los comandantes militares, señaló el artículo.
Las desventuras de Netanyahu se complementan con el fracaso de los responsables estadounidenses e israelíes que intentaron, sin éxito, aprobar una resolución contra el Hezbolá libanés en el Consejo de Seguridad, con los supuestos túneles de la Resistencia libanesa como pretexto.
“Es precisamente el silencio de Hassan Nasralá lo que ha avergonzado a los israelíes. Han intentado todo para provocar al líder de Hezbolá y hacer que reaccionara en un sentido que sirviera a sus propios planes, pero fallaron. Por su parte, Hassan Nasralá hasta ahora ha prestado poca atención a las campañas mediáticas israelíes. Y esta actitud envía un fuerte mensaje a los israelíes: son el eje de la Resistencia y Hezbolá los que determinan las reglas del juego, no solo en los campos de batalla, sino también en términos de la guerra de los medios y la psicológica”.
“Desde el momento en que el régimen israelí lanzó la Operación Escudo del Norte para demoler los presuntos túneles de Hezbolá, afirmando haber encontrado cinco de ellos, los medios de comunicación israelíes cubrieron la noticia de tal manera que buscaban empujar al secretario general del movimiento a reaccionar, pero fue en vano. Hassan Nasralá parece estar decidido a no tomar una postura sobre esto y eso es precisamente lo que frustra e irrita a los israelíes”.
Rai al Youm alude al papel efectivo de los medios de la Resistencia, incluidos Al Alam TV y su reportero Hossein Morteza, en la “guerra psicológica” contra el campo sionista, sin dejar de mencionar las diferencias que dividen en la actualidad, al primer ministro, Benyamin Netanyahu y los comandantes del ejército israelí.
Netanyahu buscó cambiar el nombre de la Operación Escudo del Norte para suavizar el aspecto militar y sugerir que se trataba más de una operación de ingeniería civil, una propuesta que fue rechazada por los comandantes militares, señaló el artículo.
Las desventuras de Netanyahu se complementan con el fracaso de los responsables estadounidenses e israelíes que intentaron, sin éxito, aprobar una resolución contra el Hezbolá libanés en el Consejo de Seguridad, con los supuestos túneles de la Resistencia libanesa como pretexto.
“Es precisamente el silencio de Hassan Nasralá lo que ha avergonzado a los israelíes. Han intentado todo para provocar al líder de Hezbolá y hacer que reaccionara en un sentido que sirviera a sus propios planes, pero fallaron. Por su parte, Hassan Nasralá hasta ahora ha prestado poca atención a las campañas mediáticas israelíes. Y esta actitud envía un fuerte mensaje a los israelíes: son el eje de la Resistencia y Hezbolá los que determinan las reglas del juego, no solo en los campos de batalla, sino también en términos de la guerra de los medios y la psicológica”.