Historia concisa de Cachemira (6ª parte)
Katehon Ajiesh Thuvanoor Kayi 13 de diciembre de 2016
Nuevos hallazgos, ¿Quién “financia” la islamización de Cachemira?Según los apedreadores que fueron arrestados, a cada apedreador le pagaban 400 rupias (6-7 dólares) todos los viernes. Se suponía que lanzarían piedras al personal de seguridad tras la oración Namaz del viernes. La cotización de los apedreadores varía durante el periodo de insurgencia. Hurriyat paga a apedreadores con dinero de Pakistán y obviamente mantiene una cierta cantidad de ganancias.
La ANI (Agencia Nacional de Investigación) que se ocupa de las medidas contra-terroristas ha lanzado una investigación para rastrear la financiación de militantes en Jammu y Cachemira por sus simpatizantes en el extranjero. 300 millones de rupias indias eran asignadas para grupos terroristas y secesionistas cada mes por Pakistán. Se ha descubierto que hay 10 cuentas bancarias clave que manejan esta operación solo en el Valle de Cachemira. Aparte de pequeñas cantidades de fondos recaudados de los simpatizantes de los terroristas en el valle de Cachemira, la cantidad de dinero más grande proviene del extranjero, incluyendo Pakistán y varias organizaciones islámicas internacionales. Sin embargo, la agencia de inteligencia externa de Pakistán o ISI (Inter Service Intelligence, en inglés) sigue siendo el mayor contribuyente de fondos extranjeros.
"Se ha recopilado información de que ciertas cuentas bancarias en Jammu y Cachemira han visto una gran entrada y salida de fondos durante los últimos meses. Estas cuentas están a nombre de personas cuyos ingresos no justifican tales transacciones bancarias", señaló la ANI en su investigación preliminar sobre el tema. Una suma de al menos 240 millones de rupias indias (2.729.631 de libras) había sido bombeada al Valle de Cachemira como parte del estímulo para los disturbios en las últimas semanas. Los grupos separatistas han instado a sus simpatizantes para que utilicen los conductos en Oriente Medio con los que bombear los fondos en la crisis ascendente en el valle. Temiendo a las agencias de inteligencia india, las organizaciones separatistas y milicianas atraen a los jóvenes cachemiros a los que les lavan el cerebro para viajar a Oriente Medio por trabajo. Y entonces los fondos son transferidos a sus bancos a través de los canales de Hawala. Las personas que reciben estos fondos en su cuenta no tienen ninguna relación con los depositantes y la mayor parte de este dinero se retira en 48 horas. Un tanto por ciento de los fondos se deja atrás como comisión para el titular de la cuenta. Los bancos en la India están obligados a dar un Informe de Transacción Sospechosa (ITS) si encuentran más de 10 lakh de rupias que se hayan depositado en cualquier cuenta a la vez, así como si advierten un flujo regular de grandes cantidades en una cuenta desde la misma fuente. Con el fin de evitar la detección por el Banco de Reserva Indio, los fondos se transfieren en pequeñas cantidades que no excedan 1 lakh de rupias.
Varias fuentes desde las que estos fondos se generan:
Un análisis profundo de los asuntosPara comprender la cuestión central que atraviesa la llamada "controversia de Cachemira", necesitamos examinar el estado de Jammu y Cachemira, que es constantemente mal interpretado como simplemente "Cachemira" (especialmente por los no-indios). Jammu y Cachemira deben ser vistos como una sola entidad en términos de masa de tierra o área. En términos de territorio, Jammu es el más grande, luego Ladak, y luego viene Cachemira (que es el más pequeño). La comunidad separatista está compuesta principalmente de musulmanes "sunitas" respaldados por grupos pakistaníes al otro lado de la línea de control. Las otras comunidades en Jammu y Cachemira incluyen chiíes, sufíes, hindúes, sijs, budistas, y cristianos. Entre las comunidades musulmanas, Jammu y Cachemira tiene alrededor del 12% de musulmanes chiitas, alrededor del 12-14% de musulmanes gujjar y alrededor del 8% de musulmanes Pahadi Rajput, pero ninguna de estas comunidades tiene líderes separatistas.
Ninguno de ellos son separatistas y por lo tanto no han estado involucrados en ninguna forma de protesta o disidencia contra el estado indio desde el inicio de la independencia de la India. Son la población mayoritaria de Jammu y Cachemira y las principales víctimas de la guerra y de la insurgencia nacional, cuya situación no es escuchada por las llamadas “organizaciones humanitarias” como el UNHRC, Amnistía Internacional o incluso por la prensa y los medios indios. Ahora hemos reducido objetivamente el problema a una sola comunidad comprometida con la protesta, es decir, los "musulmanes suníes de habla cachemira" que son responsables de la violencia y la agitación respaldada por extranjeros. Ahora filtremos ciertos territorios y concentrémonos en aquellas áreas donde la agitación y la insurgencia se inician de tanto en tanto. Los separatistas son en su mayoría de 5 distritos de los 22 de Jammu y Cachemira, en su mayoría compuestas de "musulmanes suníes de habla cachemira", de los cuales 2 de las 3 regiones no son áreas de mayoría musulmana (85.000 kilómetros cuadrados). En este sentido, la India no ha visto ningún tipo de separatismo en estas áreas que comprenden el 85% del total de Jammu y Cachemira. El sector Poonch está dominado por la comunidad sij, que es sólo el 10-12% y el resto son musulmanes no-separatistas, pro-indios. En la ciudad de Kargil, que tiene el 99% de musulmanes, todavía ninguno de ellos está interesado en ningún tipo de separatismo. Ahora es el año 2016, pero Pakistán y sus partidarios todavía están dándole vueltas al plebiscito de la ONU, que ya es un episodio cerrado en términos de legalidad. Consideran que es totalmente justificado pedir Jammu y Cachemira, ya que son estados de mayoría musulmana. Por el contrario, el sistema democrático indio no entiende esta "moralidad" que propone el Pakistán islámico en todo el mundo y la India no tiene que desviarse de su pluralismo y principios constitucionales. Pakistán tiene que adherirse a las normas del Capítulo VI de la Carta de las Naciones Unidas que hace que la resolución no sea aplicable. Los medios de comunicación indios y mundiales están dominados por las opiniones de la popular comunidad sunita de Jammu y Cachemira, no todos necesariamente separatistas, pero todas las entidades populares de Jammu y Cachemira son musulmanes suníes de habla cachemira como Sheik Abdulla, Omar Abdullah, Mehbooba Mufti, Yasin Malik, Shabbir Shah, Sayid Gilani, Asiya Andrabi y Lone. El hecho más sorprendente es que estas personas son todas de 5 distritos de 22 en Jammu y Cachemira que son regiones políticamente, religiosamente y socialmente inestables, regiones en las que las entidades paquistaníes son influyentes.
A lo largo de los años, se ha producido una tremenda transformación en la naturaleza de las protestas, especialmente en las demandas que presentaron los manifestantes y en las variaciones que envuelven sus demandas que contradicen su propia objetividad e ideología. Si este es el caso, entonces ¿cómo el gobierno de la India puede ser capaz de abordar el problema a menos que elabore a un prerrequisito unificado al igual que los baloches o libios y egipcios? El único aspecto común que vemos compartido por los separatistas es la deplorable violencia que desencadenan sobre las fuerzas de seguridad, sobre los civiles y sobre la propiedad pública. Los lemas se intercambian siempre con demandas variables y contradictorias. Algunos gritan por "Azadi" ("independencia"), mientras que otros gritan por "Pakistán Zindaabad" y otros grupos de manifestantes aúllan por la "islamización". Aquí hay algunas consignas regulares que pude recoger y que deberían ser bastante chocantes.
La ANI (Agencia Nacional de Investigación) que se ocupa de las medidas contra-terroristas ha lanzado una investigación para rastrear la financiación de militantes en Jammu y Cachemira por sus simpatizantes en el extranjero. 300 millones de rupias indias eran asignadas para grupos terroristas y secesionistas cada mes por Pakistán. Se ha descubierto que hay 10 cuentas bancarias clave que manejan esta operación solo en el Valle de Cachemira. Aparte de pequeñas cantidades de fondos recaudados de los simpatizantes de los terroristas en el valle de Cachemira, la cantidad de dinero más grande proviene del extranjero, incluyendo Pakistán y varias organizaciones islámicas internacionales. Sin embargo, la agencia de inteligencia externa de Pakistán o ISI (Inter Service Intelligence, en inglés) sigue siendo el mayor contribuyente de fondos extranjeros.
"Se ha recopilado información de que ciertas cuentas bancarias en Jammu y Cachemira han visto una gran entrada y salida de fondos durante los últimos meses. Estas cuentas están a nombre de personas cuyos ingresos no justifican tales transacciones bancarias", señaló la ANI en su investigación preliminar sobre el tema. Una suma de al menos 240 millones de rupias indias (2.729.631 de libras) había sido bombeada al Valle de Cachemira como parte del estímulo para los disturbios en las últimas semanas. Los grupos separatistas han instado a sus simpatizantes para que utilicen los conductos en Oriente Medio con los que bombear los fondos en la crisis ascendente en el valle. Temiendo a las agencias de inteligencia india, las organizaciones separatistas y milicianas atraen a los jóvenes cachemiros a los que les lavan el cerebro para viajar a Oriente Medio por trabajo. Y entonces los fondos son transferidos a sus bancos a través de los canales de Hawala. Las personas que reciben estos fondos en su cuenta no tienen ninguna relación con los depositantes y la mayor parte de este dinero se retira en 48 horas. Un tanto por ciento de los fondos se deja atrás como comisión para el titular de la cuenta. Los bancos en la India están obligados a dar un Informe de Transacción Sospechosa (ITS) si encuentran más de 10 lakh de rupias que se hayan depositado en cualquier cuenta a la vez, así como si advierten un flujo regular de grandes cantidades en una cuenta desde la misma fuente. Con el fin de evitar la detección por el Banco de Reserva Indio, los fondos se transfieren en pequeñas cantidades que no excedan 1 lakh de rupias.
Varias fuentes desde las que estos fondos se generan:
- Moneda falsa impresa en Pakistán.
- La colecta de donaciones en algún país de oriente medio o países europeos bajo el nombre de “fondos yihadi”.
- Extorsionar a comerciantes, contratistas, y gente pudiente en Jammu y Cachemira.
- Dinero enviado desde Pakistán a milicianos y grupos secesionistas que operan en Jammu y Cachemira principalmente a través de Hawala (sistema de remesas paralelo) y traficantes de drogas.
- Empresarios cachemires implicados en el comercio de alfombras, artesanía, etc. en Dubái.
- Proveedores de Hawala en Mumbai y Delhi.
- Zakat (un impuesto islámico) y donaciones.
Un análisis profundo de los asuntosPara comprender la cuestión central que atraviesa la llamada "controversia de Cachemira", necesitamos examinar el estado de Jammu y Cachemira, que es constantemente mal interpretado como simplemente "Cachemira" (especialmente por los no-indios). Jammu y Cachemira deben ser vistos como una sola entidad en términos de masa de tierra o área. En términos de territorio, Jammu es el más grande, luego Ladak, y luego viene Cachemira (que es el más pequeño). La comunidad separatista está compuesta principalmente de musulmanes "sunitas" respaldados por grupos pakistaníes al otro lado de la línea de control. Las otras comunidades en Jammu y Cachemira incluyen chiíes, sufíes, hindúes, sijs, budistas, y cristianos. Entre las comunidades musulmanas, Jammu y Cachemira tiene alrededor del 12% de musulmanes chiitas, alrededor del 12-14% de musulmanes gujjar y alrededor del 8% de musulmanes Pahadi Rajput, pero ninguna de estas comunidades tiene líderes separatistas.
Ninguno de ellos son separatistas y por lo tanto no han estado involucrados en ninguna forma de protesta o disidencia contra el estado indio desde el inicio de la independencia de la India. Son la población mayoritaria de Jammu y Cachemira y las principales víctimas de la guerra y de la insurgencia nacional, cuya situación no es escuchada por las llamadas “organizaciones humanitarias” como el UNHRC, Amnistía Internacional o incluso por la prensa y los medios indios. Ahora hemos reducido objetivamente el problema a una sola comunidad comprometida con la protesta, es decir, los "musulmanes suníes de habla cachemira" que son responsables de la violencia y la agitación respaldada por extranjeros. Ahora filtremos ciertos territorios y concentrémonos en aquellas áreas donde la agitación y la insurgencia se inician de tanto en tanto. Los separatistas son en su mayoría de 5 distritos de los 22 de Jammu y Cachemira, en su mayoría compuestas de "musulmanes suníes de habla cachemira", de los cuales 2 de las 3 regiones no son áreas de mayoría musulmana (85.000 kilómetros cuadrados). En este sentido, la India no ha visto ningún tipo de separatismo en estas áreas que comprenden el 85% del total de Jammu y Cachemira. El sector Poonch está dominado por la comunidad sij, que es sólo el 10-12% y el resto son musulmanes no-separatistas, pro-indios. En la ciudad de Kargil, que tiene el 99% de musulmanes, todavía ninguno de ellos está interesado en ningún tipo de separatismo. Ahora es el año 2016, pero Pakistán y sus partidarios todavía están dándole vueltas al plebiscito de la ONU, que ya es un episodio cerrado en términos de legalidad. Consideran que es totalmente justificado pedir Jammu y Cachemira, ya que son estados de mayoría musulmana. Por el contrario, el sistema democrático indio no entiende esta "moralidad" que propone el Pakistán islámico en todo el mundo y la India no tiene que desviarse de su pluralismo y principios constitucionales. Pakistán tiene que adherirse a las normas del Capítulo VI de la Carta de las Naciones Unidas que hace que la resolución no sea aplicable. Los medios de comunicación indios y mundiales están dominados por las opiniones de la popular comunidad sunita de Jammu y Cachemira, no todos necesariamente separatistas, pero todas las entidades populares de Jammu y Cachemira son musulmanes suníes de habla cachemira como Sheik Abdulla, Omar Abdullah, Mehbooba Mufti, Yasin Malik, Shabbir Shah, Sayid Gilani, Asiya Andrabi y Lone. El hecho más sorprendente es que estas personas son todas de 5 distritos de 22 en Jammu y Cachemira que son regiones políticamente, religiosamente y socialmente inestables, regiones en las que las entidades paquistaníes son influyentes.
A lo largo de los años, se ha producido una tremenda transformación en la naturaleza de las protestas, especialmente en las demandas que presentaron los manifestantes y en las variaciones que envuelven sus demandas que contradicen su propia objetividad e ideología. Si este es el caso, entonces ¿cómo el gobierno de la India puede ser capaz de abordar el problema a menos que elabore a un prerrequisito unificado al igual que los baloches o libios y egipcios? El único aspecto común que vemos compartido por los separatistas es la deplorable violencia que desencadenan sobre las fuerzas de seguridad, sobre los civiles y sobre la propiedad pública. Los lemas se intercambian siempre con demandas variables y contradictorias. Algunos gritan por "Azadi" ("independencia"), mientras que otros gritan por "Pakistán Zindaabad" y otros grupos de manifestantes aúllan por la "islamización". Aquí hay algunas consignas regulares que pude recoger y que deberían ser bastante chocantes.
- “Dil mein rakho Allah ka khauf; Hath mein rakho Kalashnikov” – Con el miedo de Alá gobernando vuestros corazones, empuñad un Kalashnikov.
- “Lashkar ayee Lashkar ayee, india teri mout ayee” - Los combatientes están llegando, India vera la muerte.
- “Asi gachchi Pakistan, Batao roas te Batanev san' - Queremos a Pakistán junto con las mujeres hindúes pero sin sus hombres.
- “Is paar bhi lenge aazaadi, us pyaar bhi lenge aazadi” – Tomaremos la libertad de ambos lados de la frontera.
- “Jeeve Jeeve Pakistan” - Larga vida a Pakistán.
- “Kashmir mei agar rehna hai, Allah-O Akbar kehna hai” – Si queréis permanecer en Cachemira, tenéis que decir Allah-O-Akbar.
- “Zalimo, O Kafiro, Kashmir harmara chod do” – Oh despiadados, Oh Kafires [infieles], abandonad nuestra Cachemira.
- “La Sharqia la gharbia, Islamia! Islamia!” - ¡Del este al oeste, solo habrá islam! ¡Islam!
- “'Yahan kya chalega, Nizam-e-Mustafa” - ¿Qué queremos aquí? La ley islámica.
- “Islam hamara maqsad hai, Quran hamara dastur hai, jehad hamara Rasta hai” – El islam es nuestro objetivo, el Corán nuestra constitución, el yihad es nuestro modo de vida.
- “Pakistan se kya Rishta? La Ilah-e- Illalah” – El islam define nuestra relación con Pakistán.