¿Un ejército secreto ruso en Siria?
Al Manar 1 de enero de 2018
¿Está actuando un ejército secreto ruso en Siria? El sitio de Internet Express ha abordado este tema evocando a unidades cuyos miembros estarían combatiendo en Siria contra los terroristas, lejos de los medios. Según Express, se trataría de entre 1.500 y 2.000 militares o ex militares rusos repartidos en unidades conocidas con el nombre de Wagner, que habrían llegado desde el año 2015 a Siria, como voluntarios independientes. Estas unidades habrían jugado un papel muy importante, según el medio, en los combates llevados a cabo contra los terroristas.
Ruslan Liev, un activista ruso, dijo al periódico Times que la contribución de esta unidad especial a la guerra “ha permitido una reducción efectiva de las pérdidas en las filas de los militares rusos y sirios”.
Los medios rusos no han confirmado la existencia de tal “ejército”. De hecho, la agencia rusa Sputnik denunció en octubre de 2016 una investigación realizada por el canal Sky News que se refería al caso de los “mercenarios rusos” que luchan en Siria al lado de las fuerzas del Ejército sirio. El reportaje, elaborado por el periodista John Sparks, se basaba en el testimonio de un tal Alexander Agapor, “un mercenario que trabajaba en Siria bajo contrato”.
Sputnik afirma que el escenario creado por los medios occidentales para hacer creer en la existencia de una especie de Blackwater ruso en Siria era casi perfecto, salvo un pequeño detalle. “Agapov no es un militar sino un actor de formación que trabaja en un teatro de la capital, Moscú”. El propio interesado habló de los esfuerzos que llevó a cabo durante varios días para presentarse como un mercenario con el fin de participar en el reportaje. Sputnik cree que el objetivo de los reporteros estadounidenses era buscar todo lo que cae en sus manos para “restar importancia a las victorias del Ejército sirio y sus aliados en Siria”.
En realidad, la guerra de Siria, tan compleja y con tantas facetas, no habría podido ser ganada por mercenarios, sino por una fuerte resistencia popular. Los fracasos de los mercenarios en el propio conflicto de Siria (en las filas de los terroristas), en Yemen o en otros lugares tampoco parece tentar a las autoridades sirias a reclutar este tipo de combatientes.
Ruslan Liev, un activista ruso, dijo al periódico Times que la contribución de esta unidad especial a la guerra “ha permitido una reducción efectiva de las pérdidas en las filas de los militares rusos y sirios”.
Los medios rusos no han confirmado la existencia de tal “ejército”. De hecho, la agencia rusa Sputnik denunció en octubre de 2016 una investigación realizada por el canal Sky News que se refería al caso de los “mercenarios rusos” que luchan en Siria al lado de las fuerzas del Ejército sirio. El reportaje, elaborado por el periodista John Sparks, se basaba en el testimonio de un tal Alexander Agapor, “un mercenario que trabajaba en Siria bajo contrato”.
Sputnik afirma que el escenario creado por los medios occidentales para hacer creer en la existencia de una especie de Blackwater ruso en Siria era casi perfecto, salvo un pequeño detalle. “Agapov no es un militar sino un actor de formación que trabaja en un teatro de la capital, Moscú”. El propio interesado habló de los esfuerzos que llevó a cabo durante varios días para presentarse como un mercenario con el fin de participar en el reportaje. Sputnik cree que el objetivo de los reporteros estadounidenses era buscar todo lo que cae en sus manos para “restar importancia a las victorias del Ejército sirio y sus aliados en Siria”.
En realidad, la guerra de Siria, tan compleja y con tantas facetas, no habría podido ser ganada por mercenarios, sino por una fuerte resistencia popular. Los fracasos de los mercenarios en el propio conflicto de Siria (en las filas de los terroristas), en Yemen o en otros lugares tampoco parece tentar a las autoridades sirias a reclutar este tipo de combatientes.