Centro Andino de Estudios Estratégicos
  • Inicio
  • Quiénes somos
  • Libros autoría Director
  • Artículos del Director
    • Seguridad
    • Defensa
    • Inteligencia
    • Temas internacionales
    • Análisis político
  • Entrevistas al Director
  • Geoestrategia de la Desestabilización
  • Conflicto colombiano
  • Artículos de análisis 30S
  • Archivo Noticias CENAE
  • Libros autoría miembros de la red
  • Videos de interés
  • Audios de interés
  • Temas militares
  • Temas de inteligencia
  • Inteligencia Artificial
  • Noticias a destacar
  • Artículos otras organizaciones de estudios estratégicos
  • Artículos equipo investigador
    • Diego Pappalardo
    • Andrés Pierantoni G.
    • Germán Gorraiz López
  • Galería eventos académicos
  • Inicio
  • Quiénes somos
  • Libros autoría Director
  • Artículos del Director
    • Seguridad
    • Defensa
    • Inteligencia
    • Temas internacionales
    • Análisis político
  • Entrevistas al Director
  • Geoestrategia de la Desestabilización
  • Conflicto colombiano
  • Artículos de análisis 30S
  • Archivo Noticias CENAE
  • Libros autoría miembros de la red
  • Videos de interés
  • Audios de interés
  • Temas militares
  • Temas de inteligencia
  • Inteligencia Artificial
  • Noticias a destacar
  • Artículos otras organizaciones de estudios estratégicos
  • Artículos equipo investigador
    • Diego Pappalardo
    • Andrés Pierantoni G.
    • Germán Gorraiz López
  • Galería eventos académicos
Centro Andino de Estudios Estratégicos

 Julian Assange: indignante y doloroso

11 de diciembre de 2021
El fallo de la Cámara de Apelaciones británica que ordena la extradición de Assange a Estados Unidos es indignante y doloroso. Más allá de sus argumentos, que poco importan a esta altura del partido.

Indignante porque va en contra de pronunciamientos de prácticamente todos los organismos de derechos humanos del mundo, incluyendo los de Naciones Unidas, en contra de las demandas de sindicatos y asociaciones de periodistas en cinco continentes, de defensores de la libertad de expresión, de políticos e intelectuales democráticos de todo el arco político.

Assange está privado de su libertad desde hace casi una década por haber publicado en su sitio de filtraciones, WikiLeaks, información secreta y comprometedora de las fuerzas armadas y del Departamento de Estado estadounidense, incluyendo evidencias de crímenes de guerra y mentiras diplomáticas de la superpotencia de Occidente.

El fallo a favor de su extradición, que revierte la orden de no extraditar dictada en primera instancia, prolonga su calvario. No significa que sea enviado a Estados Unidos en lo inmediato y cuesta creer que ése sea el deseo de la administración demócrata de Joe Biden. En Estados Unidos Assange enfrentaría un juicio en el que la fiscalía debería demostrar que, no solo robó información en vez de recibirla y publicarla, sino que lo hizo sin la complicidad de los grandes medios que lo acompañaron en la publicación simultánea de sus revelaciones, como el mismísimo y venerado New York Times. O sea, un papelón público para un país que se vanagloria de su Primera Enmienda constitucional que en teoría garantiza la libertad de expresión.

Pero a Assange tampoco le conviene someterse a semejante circo en el norte de Virginia, cuna de la CIA y el FBI, en un país donde legisladores y funcionarios han declarado públicamente que merece la pena de muerte o directamente ser asesinado por lo que publicó. El fallo de la cámara británica será apelado e irá a la Corte Suprema y de ahí muy probablemente a la Corte Europea de Derechos Humanos con sede en Estrasburgo. Pasarán los meses y tal vez los años, cambiarán los gobernantes y las circunstancias políticas y Assange seguirá pudriéndose en su calabozo de máxima seguridad, sometido a los juegos psicológicos del Pentágono con la aparente colaboración del sistema judicial británico, que te extradito, no te extradito, sí te extradito, hasta morir o volverse loco. Ese parece ser el futuro que le espera, a menos que el mundo reaccione y obligue a sus carceleros a hacer lo correcto.
​
Además de indignante el fallo es doloroso porque detrás de esta historia está la persona. Un ser humano con aciertos y errores, que tiene una linda familia y un grupo de amigos incondicionales. Un hombre curioso e interesado en lo que pasa en el mundo, que siguió con interés y solidaridad el proceso latinoamericano antineoliberal de principios de siglo y que fue generoso con su tiempo y disposición con muchos políticos, intelectuales, activistas y periodistas, incluyendo a quien esto escribe. Doloroso para millones de personas en todo el mundo que admiran su trabajo y temen que su suerte está atada al futuro de la democracia y la verdadera libertad de expresión, esa que permite revelar verdades incómodas. Un fallo doloroso porque en su valentía para enfrentar las peores adversidades sin claudicar un centímetro en sus valores e ideales, Julian Assange supo hacerse querer.
Julian Assange: indignante y doloroso


Veredicto de Assange: la venganza es nuestra, dice la agencia
La Justicia británica falló a favor de EEUU y de extraditar a Julian Assange
Assange dicta un precedente peligroso para los periodistas y la justicia británica

12 de diciembre de 2021
Extradición de Assange: La gran retrogradación histórica
Julian Assange tuvo un derrame cerebral a finales de octubre
Julian Assange sufrió un derrame cerebral confirman los médicos

Imagen
Imagen

14 de diciembre de 2021
La lapidación pública de Assange desnuda a las democracias occidentales
​(y revela sus verdaderas intenciones)

15 de diciembre de 2021
Index of Wikileaks
El secuestro judicial de Julian Assange
"RAZONES IMPERIALES" PARA CASTIGAR A ASSANGE CON 175 AÑOS DE PRISIÓN

30 de diciembre de 2021
Una superpotencia vengativa que usa sus recursos ilimitados para intimidar y destruir a un individuo
​indefenso


Contacto

Links de Interés

Encuesta

Blog Mario Ramos

© COPYRIGHT 2015. ALL RIGHTS RESERVED.