Kim ya está en Singapur y espera a Trump
Hispan TV 10 de junio de 2010
El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, ha llegado este domingo a Singapur para participar en la cumbre con el presidente de EE.UU., Donald Trump.
“Saludé al líder Kim Jong-un, quien acaba de venir a Singapur”, ha tuiteado hoy el canciller singapurense, Vivian Balakrishnan, adjuntando una foto suya con el líder norcoreano en el aeropuerto.
Kim llegó a Singapur a bordo de un Boeing 747 de Air China, que despegó de Pyongyang, capital norcoreana, por la mañana con destino a Pekín, capital de China, antes de cambiar el número de vuelo una vez ya en el aire para dirigirse hacia el sur.
El líder de Corea del Norte fue conducido desde el aeropuerto de Singapur hasta el centro de la ciudad en una limusina acompañada por un convoy de más de 20 vehículos.
Singapur acogerá el 12 de junio una reunión entre Kim y el presidente estadounidense, quien se encuentra en camino a Singapur, tras abandonar la cumbre del Grupo de los Siete (G7).
La Casa Blanca había comunicado que ambos líderes se reunirán en el hotel Capella, situado en la costa sur de Singapur.
tmv/ctl/msf
“Saludé al líder Kim Jong-un, quien acaba de venir a Singapur”, ha tuiteado hoy el canciller singapurense, Vivian Balakrishnan, adjuntando una foto suya con el líder norcoreano en el aeropuerto.
Kim llegó a Singapur a bordo de un Boeing 747 de Air China, que despegó de Pyongyang, capital norcoreana, por la mañana con destino a Pekín, capital de China, antes de cambiar el número de vuelo una vez ya en el aire para dirigirse hacia el sur.
El líder de Corea del Norte fue conducido desde el aeropuerto de Singapur hasta el centro de la ciudad en una limusina acompañada por un convoy de más de 20 vehículos.
Singapur acogerá el 12 de junio una reunión entre Kim y el presidente estadounidense, quien se encuentra en camino a Singapur, tras abandonar la cumbre del Grupo de los Siete (G7).
La Casa Blanca había comunicado que ambos líderes se reunirán en el hotel Capella, situado en la costa sur de Singapur.
tmv/ctl/msf
11 de junio de 2018
Nota de Diego Pappalardo:
Cumbre de Singapur:
La mega publicitada Cumbre entre Trump y Kim Jong-un del 12-J tendrá ahora más efectos propagandísticos que resultados reales determinativos pero es el escenario que preponderantemente impulsaron los gobiernos norcoreano, chino, surcoreano y ruso.
El gran ganador es el líder Kim porque Trump viajó a otro continente para reunirse con él, aceptando la condición de potencia nuclear de Corea del Norte.
Trump desprecia a los débiles y si aceptó viajar a Singapur es por el armamento nuclear norcoreano y para procurar encauzar a Kim en la política de armas nucleares, según el molde trumpiano-estadounidense, pero Pyongyang tiene su propia perspectiva.
Tanto el abuelo como el padre de Kim, anhelaron la cumbre que se realizaría mañana.
Por su parte, China, Corea del Sur y Rusia también ganan porque se da un paso más en el proceso conformativo geoeconómico-macrorregional de la península coreana. Espacio que excluye del protagonismo a los Estados Unidos.
Trump sigue sin poder presentar a la sociedad en general y al conjunto de las élites geolocalizadas en Estados Unidos un éxito en política exterior que les deje conformes.
Su incursión es la continuación de la aspiración trumpiana de la década de 1980 de ser la paloma de la paz para evitar una guerra nuclear. También porque buscará jugar con ello en las próximas elecciones de noviembre, aminorar las críticas de los belicistas y abocarse más al plano interno para robustecerlo y evitar que el sector globalista le expulse de la Casa Blanca.
Sólo los intereses clánicos de Israel y de segmentos del complejo industrial-militar de USA y Reino Unido han interferido -e interferirán- en las relación entre Trump y Kim.
El 31 de marzo escribimos que John Bolton, asesor de Seguridad Nacional de USA, es un hombre de los sionistas Adelson y Netanyahu y un enemigo de Kim Jong-un, agregando "Seguramente, en caso de que se efectúe la conferencia bilateral entre Donald Trump y Kim Jong-un, la óptica de Bolton no será soslayada pero no implicará que se desencadene una conflagración nuclear entre los Estados Unidos y Corea del Norte. Su función consistirá en velar por los intereses de la agenda de sus mandantes para que en el tiempo inmediato, con o sin Cumbre, no acontezca una solución que mejore fundamentalmente a Pyongyang."
Los informes indican que Bolton permanecerá en la segunda línea del equipo de Trump para agradar al equipo de Corea del Norte. Bolton recientemente ha sido responsabilizado por la misma prensa opositora de Trump como un agente consciente para perturbar el vínculo Trump-Kim.
Cumbre de Singapur:
La mega publicitada Cumbre entre Trump y Kim Jong-un del 12-J tendrá ahora más efectos propagandísticos que resultados reales determinativos pero es el escenario que preponderantemente impulsaron los gobiernos norcoreano, chino, surcoreano y ruso.
El gran ganador es el líder Kim porque Trump viajó a otro continente para reunirse con él, aceptando la condición de potencia nuclear de Corea del Norte.
Trump desprecia a los débiles y si aceptó viajar a Singapur es por el armamento nuclear norcoreano y para procurar encauzar a Kim en la política de armas nucleares, según el molde trumpiano-estadounidense, pero Pyongyang tiene su propia perspectiva.
Tanto el abuelo como el padre de Kim, anhelaron la cumbre que se realizaría mañana.
Por su parte, China, Corea del Sur y Rusia también ganan porque se da un paso más en el proceso conformativo geoeconómico-macrorregional de la península coreana. Espacio que excluye del protagonismo a los Estados Unidos.
Trump sigue sin poder presentar a la sociedad en general y al conjunto de las élites geolocalizadas en Estados Unidos un éxito en política exterior que les deje conformes.
Su incursión es la continuación de la aspiración trumpiana de la década de 1980 de ser la paloma de la paz para evitar una guerra nuclear. También porque buscará jugar con ello en las próximas elecciones de noviembre, aminorar las críticas de los belicistas y abocarse más al plano interno para robustecerlo y evitar que el sector globalista le expulse de la Casa Blanca.
Sólo los intereses clánicos de Israel y de segmentos del complejo industrial-militar de USA y Reino Unido han interferido -e interferirán- en las relación entre Trump y Kim.
El 31 de marzo escribimos que John Bolton, asesor de Seguridad Nacional de USA, es un hombre de los sionistas Adelson y Netanyahu y un enemigo de Kim Jong-un, agregando "Seguramente, en caso de que se efectúe la conferencia bilateral entre Donald Trump y Kim Jong-un, la óptica de Bolton no será soslayada pero no implicará que se desencadene una conflagración nuclear entre los Estados Unidos y Corea del Norte. Su función consistirá en velar por los intereses de la agenda de sus mandantes para que en el tiempo inmediato, con o sin Cumbre, no acontezca una solución que mejore fundamentalmente a Pyongyang."
Los informes indican que Bolton permanecerá en la segunda línea del equipo de Trump para agradar al equipo de Corea del Norte. Bolton recientemente ha sido responsabilizado por la misma prensa opositora de Trump como un agente consciente para perturbar el vínculo Trump-Kim.