‘Miles de soldados de Blackwater se entrenaron para atacar Catar’
Hispan TV 8 de octubre de 2017
Un ex primer ministro catarí revela una trama que pretendía utilizar a miles de mercenarios de la compañía estadounidense Blackwater para invadir Catar.
Miles de soldados mercenarios de la compañía Blackwater –rebautizada como Academi– se entrenaron en Emiratos Árabes Unidos (EAU) para invadir Catar, pero los planes no recibieron finalmente el visto bueno de la Casa Blanca y fueron abandonados, ha desvelado el expremier catarí Abdulá bin Hamad Al-Attiyah en declaraciones publicadas este domingo en el diario español ABC.
La trama de invasión, asegura el también exministro de Energía, fue gestado por las autoridades emiratíes antes de que Egipto, EAU y Bahréin, liderados por Arabia Saudí, anunciaran un boicot económico y diplomático contra Catar a principios de junio pasado.
EAU contrató los servicios de Blackwater para sus operaciones en la agresión a Yemen, liderada por Riad, aunque hace unos meses los mercenarios sufrieron varios reveses militares y se vieron obligados a abandonar el devastado país.
Sin embargo, “invadir el pequeño y rico emirato de Catar para derribar al actual monarca y sustituirlo por otro miembro de la familia real más dócil a los intereses de EAU y de Arabia Saudí” era la misión supuestamente más fácil que Abu Dabi le encomendó a la compañía.
Fuentes cataríes consultadas por el rotativo confirman que la infame Blackwater entrenó a unos 15.000 empleados, “gran parte de ellos de nacionalidad colombiana y suramericana” en la base militar emiratí de Liwa, en el oeste de EAU.
El presidente estadounidense, Donald Trump, no dio su visto bueno y, por lo tanto, no salió adelante el plan contra Catar, que alberga la mayor base militar de EE.UU. en la región y muchos intereses económicos del país norteamericano.
El fundador y consejero delegado de la empresa de mercenarios, Erik Prince, está vinculado con la Casa Blanca por su relación personal con exasesores del presidente y, además, es hermano de la ministra de Educación, Betsy DeVos.
En julio, fue revelado que habían llegado a EAU exmilitares colombianos, sudafricanos, sudaneses y de otras nacionalidades para ser entrenados por instructores estadounidenses, británicos, franceses y australianos.
Los servicios de la empresa, que emplea a exmilitares, fueron contratados de modo indefinido, tanto para tareas de seguridad dentro de EAU como para sus operaciones en el exterior.
Un artículo del diario New York Times (mayo de 2011) explicó detalladamente el inicio de los contactos empresariales del jefe de Blackwater, Erik Prince, con la casa real emiratí.
snr/ncl/fdd/rba
Miles de soldados mercenarios de la compañía Blackwater –rebautizada como Academi– se entrenaron en Emiratos Árabes Unidos (EAU) para invadir Catar, pero los planes no recibieron finalmente el visto bueno de la Casa Blanca y fueron abandonados, ha desvelado el expremier catarí Abdulá bin Hamad Al-Attiyah en declaraciones publicadas este domingo en el diario español ABC.
La trama de invasión, asegura el también exministro de Energía, fue gestado por las autoridades emiratíes antes de que Egipto, EAU y Bahréin, liderados por Arabia Saudí, anunciaran un boicot económico y diplomático contra Catar a principios de junio pasado.
EAU contrató los servicios de Blackwater para sus operaciones en la agresión a Yemen, liderada por Riad, aunque hace unos meses los mercenarios sufrieron varios reveses militares y se vieron obligados a abandonar el devastado país.
Sin embargo, “invadir el pequeño y rico emirato de Catar para derribar al actual monarca y sustituirlo por otro miembro de la familia real más dócil a los intereses de EAU y de Arabia Saudí” era la misión supuestamente más fácil que Abu Dabi le encomendó a la compañía.
Fuentes cataríes consultadas por el rotativo confirman que la infame Blackwater entrenó a unos 15.000 empleados, “gran parte de ellos de nacionalidad colombiana y suramericana” en la base militar emiratí de Liwa, en el oeste de EAU.
El presidente estadounidense, Donald Trump, no dio su visto bueno y, por lo tanto, no salió adelante el plan contra Catar, que alberga la mayor base militar de EE.UU. en la región y muchos intereses económicos del país norteamericano.
El fundador y consejero delegado de la empresa de mercenarios, Erik Prince, está vinculado con la Casa Blanca por su relación personal con exasesores del presidente y, además, es hermano de la ministra de Educación, Betsy DeVos.
En julio, fue revelado que habían llegado a EAU exmilitares colombianos, sudafricanos, sudaneses y de otras nacionalidades para ser entrenados por instructores estadounidenses, británicos, franceses y australianos.
Los servicios de la empresa, que emplea a exmilitares, fueron contratados de modo indefinido, tanto para tareas de seguridad dentro de EAU como para sus operaciones en el exterior.
Un artículo del diario New York Times (mayo de 2011) explicó detalladamente el inicio de los contactos empresariales del jefe de Blackwater, Erik Prince, con la casa real emiratí.
snr/ncl/fdd/rba