Manolo Pichardo: “Los ataques de los medios y el poder judicial a líderes progresistas de la región responden al Plan Atlanta”
InfoBaires 24 19 de agosto de 2018
En un encuentro realizado en 2012, medios de comunicación, jueces, fiscales y políticos conservadores de América latina decidieron aplicar sus fuerzas para debilitar y desprestigiar a gobiernos y candidatos de los partidos populares. Lugo, Correa, Dilma, Lula, Raúl Sendic y CFK en nuestro país recibieron y continúan padeciendo los ataques judiciales y mediáticos. Conocé el ‘Plan Atlanta’.
Hugo Gulman
Hugo Gulman
Manolo Pichardo (Manuel de Jesús Pichardo Arias) es diputado de la República Dominicana y además preside la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina (COPPAL)
En 2012 se realizó en Atlanta, Georgia, EEUU, un encuentro que nucleó a jueces, fiscales, CEOs, y gerentes de medios de comunicación y políticos de todo el mundo, entre los que participaron expresidentes de la región.
En el evento se decidió encarar un plan para desprestigiar y debilitar a funcionarios y candidatos de los partidos populares de América Latina, montado a través de los medios masivos de comunicación junto con los poderes judiciales, sumando el apoyo de expertos en redes sociales.
Junto con el periodista Agustín Gulman, tuvimos la oportunidad de entrevistar a Manolo Pichardo, único testigo que rompió el pacto de silencio e hizo público, tanto el cónclave como las horrorosas intenciones que, como veremos a lo largo de la entrevista, el plan se ha instrumentado en Brasil, Ecuador, Argentina, Venezuela, Uruguay exitosamente muchos de casos.
A continuación transcribimos la entrevista realizada en el programa Al final del túnel, que se transmite los martes a las 16 por Radio Caput.
-¿Qué presenciaste en la reunión en 2012 en Atlanta, EEUU?
Pichardo: Estuve en 2012 en un hotel de Atlanta, invitado por un amigo, ex presidente de un país centroamericano, en mi condición de ex presidente del Parlamento centroamericano. El encuentro se realizó en el marco de la celebración de un evento mundial, del que participaban líderes de todas partes. Hubo allí ex presidentes de América Latina. Hubo una reunión aparte de líderes latinoamericanos, con ex presidentes, algunos que pertenecen a organizaciones regionales, fue un encuentro que tuve por casualidad, yo fui.
-¿Qué nos podés contar?
Pichardo: Fui testigo de un diálogo que me sorprendió a mí y a ex presidentes centroamericanos, que no esperaban la revelación de ese plan hecha por un ex presidente latinoamericano. Dada la imposibilidad de ganar por vía electoral se había planteado iniciar una campaña de desprestigio contra líderes progresistas de la región para minar su autoridad política, y los que tenían posibilidad de alcanzarlo, también. Se mencionaron medios de comunicación, y había una segunda etapa que consistía en judicializar esta trama mediática. Se planteaba iniciar procesos judiciales partiendo del proceso de descrédito, teniéndolo como plataforma inicial. Se mencionaron algunos medios específicos y se mencionan nombres específicos de jueces. No puedo recordarlos, pasó mucho tiempo.
-El expresidente uruguayo Alberto Lacalle estuvo presente en Atlanta. ¿a él aludías?
Pichardo: Sí, es algo que ya es conocido.
-¿Qué te llevó a revelar este plan?
Pichardo: Decidí revelarlo por un amigo, que me decía que era necesario que los liderazgos continentales supieran, por las condiciones catastróficas que ya estamos viendo con la persecución a líderes progresistas, no solo con los que están en el Gobierno.
Es difícil recordar jueces, pero quizás sí nombres. ¿Alguno de Argentina?
Pichardo: Sí, recuerdo que de Argentina estaba Clarín. Los recuerdos son un poco borrosos, pero me parece que se mencionó la revista Veja, de Brasil. De jueces no recuerdo. Hay compañeros de Uruguay que afirman que entre los jueces estaba (Sérgio) Moro.
Las invitaciones a visitar otros países que formulan medios de comunicación poderosos a jueces y dirigentes políticos se conoce desde hace muchos años. Lo novedoso es lo que afirma el entrevistado: el fin de la reunión era desplegar intentos de desestabilización a través de los medios de comunicación, articulando con el hostigamiento del Poder Judicial.
¿La crisis que vivió Uruguay y su vice, Raúl Sendic, está relacionada con el Plan Atlanta?
Pichardo: Yo creo que todas las campañas contra líderes progresistas desde los medios tienen una estrecha relación. Antes de que yo tomara conocimiento ya había movimientos, como lo de Manuel Zelaya. Eso generó una reacción internacional de rechazo, fallaron en su objetivo. El golpe de Estado contra él fue por una consulta que hizo para proponer la reelección.
¿En qué momento empezaste a notar que lo que ocurría en Argentina formaba parte de este plan?
Pichardo: Yo no tengo cosas concretas, asumo que hay una actitud contra líderes progresistas de Argentina, en el caso concreto de Cristina, como ocurrió con Dilma y Lula en Brasil. Es parte del plan, lo que ocurre con Rafael Correa también. Ahora ganan las elecciones con las propias fuerzas progresistas y después persiguen a líderes progresistas. Ocurrió en Ecuador, también en Brasil, que llegó con una alianza con el PT. Hay variantes de este Plan Atlanta que están en marcha.
-¿Qué te decidió a denunciar esto?
Pichardo: Me preocupó bastante esa reunión, lo hablé con un dirigente de mi partido que me dijo que no podía quedarme callado, porque era un hecho bastante grave, y si se permitía se iba a avanzar en la persecución a líderes progresistas, que es lo que está ocurriendo. Se está tratando de minar Mercosur, Unasur. Ese es el plan final.
-¿Te generó inconvenientes en lo personal o en lo institucional?
Pichardo: En lo personal sí, siento un distanciamiento de personas, amigos, yo sabía que era muy delicado. Había personas que me invitaron a ese lugar, y esto era ponerla en situaciones difíciles.
-Por tus actividades estás muy actualizado sobre lo que trasciende en países de la región. ¿Qué panorama ves a futuro?
Pichardo: Lo veo incierto, porque si las fuerzas progresistas no se unifican ni plantean una estrategia para hacer frente a esto no sé qué puede pasar. Han logrado sacar de poder e inhabilitar a líderes progresistas por vías no democráticas, pero todavía los pueblos siguen respaldándolos, el caso de Lula, el caso de Argentina. Lula ahora marca más que todos los candidatos que se postulan para las próximas elecciones.
-¿Recordás nombres de participantes argentinos?
Pichardo: No recuerdo si había ex presidentes. Había de Paraguay, de Uruguay, de Bolivia. De Argentina no recuerdo, aunque pudiera ser que hubiera organizaciones que participaron del evento que yo desconozco, pero al resto de dirigentes no los pude identificar.
¿Las ONG que lo organizaban tienen alguna trayectoria?
Pichardo: Sí, por supuesto. Hay ONG’s como Paz Soñada, de Paraguay, que por las referencias que tengo es ultraconservadora, hay otra fundación que no me parece que sea conservadora, que fue la que mi invitó, que es abierta al debate, democrática.
En 2012 se realizó en Atlanta, Georgia, EEUU, un encuentro que nucleó a jueces, fiscales, CEOs, y gerentes de medios de comunicación y políticos de todo el mundo, entre los que participaron expresidentes de la región.
En el evento se decidió encarar un plan para desprestigiar y debilitar a funcionarios y candidatos de los partidos populares de América Latina, montado a través de los medios masivos de comunicación junto con los poderes judiciales, sumando el apoyo de expertos en redes sociales.
Junto con el periodista Agustín Gulman, tuvimos la oportunidad de entrevistar a Manolo Pichardo, único testigo que rompió el pacto de silencio e hizo público, tanto el cónclave como las horrorosas intenciones que, como veremos a lo largo de la entrevista, el plan se ha instrumentado en Brasil, Ecuador, Argentina, Venezuela, Uruguay exitosamente muchos de casos.
A continuación transcribimos la entrevista realizada en el programa Al final del túnel, que se transmite los martes a las 16 por Radio Caput.
-¿Qué presenciaste en la reunión en 2012 en Atlanta, EEUU?
Pichardo: Estuve en 2012 en un hotel de Atlanta, invitado por un amigo, ex presidente de un país centroamericano, en mi condición de ex presidente del Parlamento centroamericano. El encuentro se realizó en el marco de la celebración de un evento mundial, del que participaban líderes de todas partes. Hubo allí ex presidentes de América Latina. Hubo una reunión aparte de líderes latinoamericanos, con ex presidentes, algunos que pertenecen a organizaciones regionales, fue un encuentro que tuve por casualidad, yo fui.
-¿Qué nos podés contar?
Pichardo: Fui testigo de un diálogo que me sorprendió a mí y a ex presidentes centroamericanos, que no esperaban la revelación de ese plan hecha por un ex presidente latinoamericano. Dada la imposibilidad de ganar por vía electoral se había planteado iniciar una campaña de desprestigio contra líderes progresistas de la región para minar su autoridad política, y los que tenían posibilidad de alcanzarlo, también. Se mencionaron medios de comunicación, y había una segunda etapa que consistía en judicializar esta trama mediática. Se planteaba iniciar procesos judiciales partiendo del proceso de descrédito, teniéndolo como plataforma inicial. Se mencionaron algunos medios específicos y se mencionan nombres específicos de jueces. No puedo recordarlos, pasó mucho tiempo.
-El expresidente uruguayo Alberto Lacalle estuvo presente en Atlanta. ¿a él aludías?
Pichardo: Sí, es algo que ya es conocido.
-¿Qué te llevó a revelar este plan?
Pichardo: Decidí revelarlo por un amigo, que me decía que era necesario que los liderazgos continentales supieran, por las condiciones catastróficas que ya estamos viendo con la persecución a líderes progresistas, no solo con los que están en el Gobierno.
Es difícil recordar jueces, pero quizás sí nombres. ¿Alguno de Argentina?
Pichardo: Sí, recuerdo que de Argentina estaba Clarín. Los recuerdos son un poco borrosos, pero me parece que se mencionó la revista Veja, de Brasil. De jueces no recuerdo. Hay compañeros de Uruguay que afirman que entre los jueces estaba (Sérgio) Moro.
Las invitaciones a visitar otros países que formulan medios de comunicación poderosos a jueces y dirigentes políticos se conoce desde hace muchos años. Lo novedoso es lo que afirma el entrevistado: el fin de la reunión era desplegar intentos de desestabilización a través de los medios de comunicación, articulando con el hostigamiento del Poder Judicial.
¿La crisis que vivió Uruguay y su vice, Raúl Sendic, está relacionada con el Plan Atlanta?
Pichardo: Yo creo que todas las campañas contra líderes progresistas desde los medios tienen una estrecha relación. Antes de que yo tomara conocimiento ya había movimientos, como lo de Manuel Zelaya. Eso generó una reacción internacional de rechazo, fallaron en su objetivo. El golpe de Estado contra él fue por una consulta que hizo para proponer la reelección.
¿En qué momento empezaste a notar que lo que ocurría en Argentina formaba parte de este plan?
Pichardo: Yo no tengo cosas concretas, asumo que hay una actitud contra líderes progresistas de Argentina, en el caso concreto de Cristina, como ocurrió con Dilma y Lula en Brasil. Es parte del plan, lo que ocurre con Rafael Correa también. Ahora ganan las elecciones con las propias fuerzas progresistas y después persiguen a líderes progresistas. Ocurrió en Ecuador, también en Brasil, que llegó con una alianza con el PT. Hay variantes de este Plan Atlanta que están en marcha.
-¿Qué te decidió a denunciar esto?
Pichardo: Me preocupó bastante esa reunión, lo hablé con un dirigente de mi partido que me dijo que no podía quedarme callado, porque era un hecho bastante grave, y si se permitía se iba a avanzar en la persecución a líderes progresistas, que es lo que está ocurriendo. Se está tratando de minar Mercosur, Unasur. Ese es el plan final.
-¿Te generó inconvenientes en lo personal o en lo institucional?
Pichardo: En lo personal sí, siento un distanciamiento de personas, amigos, yo sabía que era muy delicado. Había personas que me invitaron a ese lugar, y esto era ponerla en situaciones difíciles.
-Por tus actividades estás muy actualizado sobre lo que trasciende en países de la región. ¿Qué panorama ves a futuro?
Pichardo: Lo veo incierto, porque si las fuerzas progresistas no se unifican ni plantean una estrategia para hacer frente a esto no sé qué puede pasar. Han logrado sacar de poder e inhabilitar a líderes progresistas por vías no democráticas, pero todavía los pueblos siguen respaldándolos, el caso de Lula, el caso de Argentina. Lula ahora marca más que todos los candidatos que se postulan para las próximas elecciones.
-¿Recordás nombres de participantes argentinos?
Pichardo: No recuerdo si había ex presidentes. Había de Paraguay, de Uruguay, de Bolivia. De Argentina no recuerdo, aunque pudiera ser que hubiera organizaciones que participaron del evento que yo desconozco, pero al resto de dirigentes no los pude identificar.
¿Las ONG que lo organizaban tienen alguna trayectoria?
Pichardo: Sí, por supuesto. Hay ONG’s como Paz Soñada, de Paraguay, que por las referencias que tengo es ultraconservadora, hay otra fundación que no me parece que sea conservadora, que fue la que mi invitó, que es abierta al debate, democrática.
Enigmas
Hugo Gulman
El último golpe de estado convencional en la región fue el perpetrado en Honduras contra el presidente Manuel Zelaya, a quien las fuerzas militares despertaron de madrugada a punta de fusil y expulsado del país.
Zelaya pretendía realizar una consulta popular para convocar una Asamblea Nacional Constituyente, con la intención de modificar la constitución. El pueblo expresó manifestaciones de apoyo al presidente derrocado y el golpe fue rechazado por la comunidad internacional, en especial por los Gobiernos progresistas latinoamericanos como Argentina, Venezuela y Ecuador.
Luego, a partir de la separación de Fernando Lugo de la presidencia del Paraguay, continuando con los procesos contra Dilma Rousseff y Lula, se comenzó a denominarlos ‘golpes blandos’, por tratarse de métodos no convencionales en los que se logra el poder sin la intervención fuerzas militares.
Con la entrevista se aclararon algunos puntos y se abrieron enigmas:
Hugo Gulman
El último golpe de estado convencional en la región fue el perpetrado en Honduras contra el presidente Manuel Zelaya, a quien las fuerzas militares despertaron de madrugada a punta de fusil y expulsado del país.
Zelaya pretendía realizar una consulta popular para convocar una Asamblea Nacional Constituyente, con la intención de modificar la constitución. El pueblo expresó manifestaciones de apoyo al presidente derrocado y el golpe fue rechazado por la comunidad internacional, en especial por los Gobiernos progresistas latinoamericanos como Argentina, Venezuela y Ecuador.
Luego, a partir de la separación de Fernando Lugo de la presidencia del Paraguay, continuando con los procesos contra Dilma Rousseff y Lula, se comenzó a denominarlos ‘golpes blandos’, por tratarse de métodos no convencionales en los que se logra el poder sin la intervención fuerzas militares.
Con la entrevista se aclararon algunos puntos y se abrieron enigmas:
- ¿Serán casuales los cambios de titularidad de tantos medios de comunicación, transferidos a manos de empresarios que no provienen del sector o, incluso, de personajes insolventes como ocurrió en Radio América y el diario Tiempo Argentino con el procesado y embargado Martínez Rojas o actualmente en Radio El Mundo?
- Otro punto que se podría explicar es la resistencia judicial al proyecto de democratización de la justicia argentina presentada en 2013 por la entonces Presidenta Cristina Kirchner.
- Todos los países en los que el Plan Atlanta logró su objetivo sufrieron clarísimos y drásticos retrocesos económicos, con pérdidas de derechos laborales y sociales.
- La siguiente frase fue pronunciada en el encuentro por un ex presidente de la región: “Como no podemos ganarles a estos comunistas por la vía electoral les comparto lo que sigue”. Y comenzó a exponer. ¿Quedan más enigmas?