Masacre en cárceles de Ecuador
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27 de febrero de 2021
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26 de febrero de 2021
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25 de febrero de 2021
«El terror ha comenzado en el Ecuador», anuncia Cártel de Sinaloa
La República: En un comunicado difundido en redes sociales y que pertenecería al Cártel de Sinaloa y a los Choneros, ambas organizaciones delictivas y aliadas difunden su versión sobre las matanzas en las cárceles del Ecuador.
En un comunicado difundido en redes sociales y que pertenecería al Cártel de Sinaloa y a los Choneros, ambas organizaciones delictivas y aliadas difunden su versión sobre las matanzas en las cárceles del Ecuador.
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Transcripción del comunicado:
El cártel de Sinaloa junto con el cártel chonero informa a la población ecuatoriana sobre los acontecimientos que se han presentado en la República durante estas últimas 48 horas. Todas estas acciones han sido perpetuadas por el cártel Nueva Generación, el cual es conformado por exguías, posee ayuda de actuales funcionarios del Estado y apadrinados por Nemesio Oseguera Cervantes, más conocido como «El Mencho», líder del cártel de Jalisco.
Nosotros nos hemos mantenidos calmados al margen del problema, pero ahora actuaremos de manera radical en contra de los testaferros, amistades, familiares o personas que tenga intereses con dicho cártel. Empieza la guerra de forma frontal, por todos los frentes, no vamos a permitir que se sigan asesinando a miembros de nuestra organización.
¡El terror ha comenzado en el Ecuador!Aparecerán colgados, decapitados, desmembrados encima de los puentes públicos del país, en las puertas de centros comerciales o lugares transitados, comenzarán a mostrarse cadáveres para que reconozcan el verdadero poder de nuestra organización.
Saldremos a patrullar las ciudades. Desde hoy rige el toque de queda. Toda persona que se encuentre fuera de su vivienda pasado las 9 de la noche será declarado objetivo militar.
El cártel de Sinaloa junto con el cártel chonero informa a la población ecuatoriana sobre los acontecimientos que se han presentado en la República durante estas últimas 48 horas. Todas estas acciones han sido perpetuadas por el cártel Nueva Generación, el cual es conformado por exguías, posee ayuda de actuales funcionarios del Estado y apadrinados por Nemesio Oseguera Cervantes, más conocido como «El Mencho», líder del cártel de Jalisco.
Nosotros nos hemos mantenidos calmados al margen del problema, pero ahora actuaremos de manera radical en contra de los testaferros, amistades, familiares o personas que tenga intereses con dicho cártel. Empieza la guerra de forma frontal, por todos los frentes, no vamos a permitir que se sigan asesinando a miembros de nuestra organización.
¡El terror ha comenzado en el Ecuador!Aparecerán colgados, decapitados, desmembrados encima de los puentes públicos del país, en las puertas de centros comerciales o lugares transitados, comenzarán a mostrarse cadáveres para que reconozcan el verdadero poder de nuestra organización.
Saldremos a patrullar las ciudades. Desde hoy rige el toque de queda. Toda persona que se encuentre fuera de su vivienda pasado las 9 de la noche será declarado objetivo militar.
(Respuesta a la amenaza de Nueva Generación
La respuesta del cártel de Sinaloa viene un día después que el cártel de Jalisco Nueva Generación y sus asociados en Ecuador hayan amenazado con tomar acciones ante la guerra actual que vive el sistema carcelario para hacerse con el control de las cárceles del país.)
La respuesta del cártel de Sinaloa viene un día después que el cártel de Jalisco Nueva Generación y sus asociados en Ecuador hayan amenazado con tomar acciones ante la guerra actual que vive el sistema carcelario para hacerse con el control de las cárceles del país.)
Respuesta a la amenaza de Nueva Generación
La respuesta del cártel de Sinaloa viene un día después que el cártel de Jalisco Nueva Generación y sus asociados en Ecuador hayan amenazado con tomar acciones ante la guerra actual que vive el sistema carcelario para hacerse con el control de las cárceles del país.
La respuesta del cártel de Sinaloa viene un día después que el cártel de Jalisco Nueva Generación y sus asociados en Ecuador hayan amenazado con tomar acciones ante la guerra actual que vive el sistema carcelario para hacerse con el control de las cárceles del país.
Quién es “El Mencho” Nemesio Oseguera Cervantes
Nemesio Rubén Oseguera Cervantes nació el 17 de julio de 1966 en Aguililla, Michoacán. Proveniente de una familia pobre en un barrio plagado de carencias, el Menchito abandonó la escuela primaria en sexto grado para ayudar a su familia y se dedicó a la recolección de aguacates (paltas). Pero no duró poco y cuando fue adolescente cruzó la frontera en busca del «sueño americano», aunque para él se tratara de la venta de drogas.
Se convirtió en dealer e intentó armar una red de vendedores junto a su hermano mayor Abraham Oseguera. En 1986 fue detenido por venderle heroína a dos policías que estaban trabajando encubiertos. Fue trasladado a un prisión federal y en 1992 fue deportado.
A su regreso a México, El Mencho se convirtió en policía en el municipio de Tomatlán, al sur de Jalisco. Trabajó como agente de seguridad, aunque sin abandonar sus prácticas delictivas. Rápidamente se unió al Cartel del Milenio, que operaba bajo las órdenes del Cartel de Sinaloa, del célebre Joaquín Guzmán Loera, El Chapo. El Mencho fue parte del grupo de sicarios que protegía a Armando Valencia Cornelio, apodado El Maradona, aliado de Ignacio Coronel Villarreal, uno de los generales del Chapo en el Cartel de Sinaloa.
El Mencho dirigía una célula llamada los Matazetas, es que la orden que bajaban los capos desde Sinaloa era atacar al grupo Los Zetas, que habían nacido como una guardia pretoriana de Osiel Cárdenas Guillén, el líder del Cartel del Golfo, enemigo de Guzmán. Cuando Cárdenas Guillén fue apresado y extraditado a Estados Unidos, Los Zetas se independizaron: estaban militarizados y buscaban expandir su territorio.
En ese momento el presidente de México era Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) y puso el foco en Los Zetas. Entonces la célula de El Mencho contó -en las sombras- con apoyo estatal y se pusieron a trabajar en conjunto con las fuerzas federales para exterminar a Los Zetas. En ese período en que el Cartel de Sinaloa y la célula del Mencho «trabajaban para el gobierno», Oseguera Cárdenas ganó influencias y poder por su capacidad de fuego, y logró ganar territorio en Veracruz.
Nemesio Rubén Oseguera Cervantes nació el 17 de julio de 1966 en Aguililla, Michoacán. Proveniente de una familia pobre en un barrio plagado de carencias, el Menchito abandonó la escuela primaria en sexto grado para ayudar a su familia y se dedicó a la recolección de aguacates (paltas). Pero no duró poco y cuando fue adolescente cruzó la frontera en busca del «sueño americano», aunque para él se tratara de la venta de drogas.
Se convirtió en dealer e intentó armar una red de vendedores junto a su hermano mayor Abraham Oseguera. En 1986 fue detenido por venderle heroína a dos policías que estaban trabajando encubiertos. Fue trasladado a un prisión federal y en 1992 fue deportado.
A su regreso a México, El Mencho se convirtió en policía en el municipio de Tomatlán, al sur de Jalisco. Trabajó como agente de seguridad, aunque sin abandonar sus prácticas delictivas. Rápidamente se unió al Cartel del Milenio, que operaba bajo las órdenes del Cartel de Sinaloa, del célebre Joaquín Guzmán Loera, El Chapo. El Mencho fue parte del grupo de sicarios que protegía a Armando Valencia Cornelio, apodado El Maradona, aliado de Ignacio Coronel Villarreal, uno de los generales del Chapo en el Cartel de Sinaloa.
El Mencho dirigía una célula llamada los Matazetas, es que la orden que bajaban los capos desde Sinaloa era atacar al grupo Los Zetas, que habían nacido como una guardia pretoriana de Osiel Cárdenas Guillén, el líder del Cartel del Golfo, enemigo de Guzmán. Cuando Cárdenas Guillén fue apresado y extraditado a Estados Unidos, Los Zetas se independizaron: estaban militarizados y buscaban expandir su territorio.
En ese momento el presidente de México era Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) y puso el foco en Los Zetas. Entonces la célula de El Mencho contó -en las sombras- con apoyo estatal y se pusieron a trabajar en conjunto con las fuerzas federales para exterminar a Los Zetas. En ese período en que el Cartel de Sinaloa y la célula del Mencho «trabajaban para el gobierno», Oseguera Cárdenas ganó influencias y poder por su capacidad de fuego, y logró ganar territorio en Veracruz.
La creación del CJNG
Tras la muerte de Ignacio Coronel y con Los Zetas en decadencia, El Mencho se empoderó, se enfrentó con el Chapo Guzmán y creó su propia organización en 2011: el Cartel Jalisco Nueva Generación. Armado hasta los dientes, con el negocio de las metanfetaminas en su poder y dotado por un numeroso grupo de jóvenes a los que les habían dado la espalda en el Cartel de Sinaloa, el Mencho construyó poder y rápidamente se expandió en el territorio mexicano, pero también cruzó las fronteras y llegó a operar en Estados Unidos, Canadá, Colombia, Argentina, Holanda, Ghana, Nigeria, Marruecos, Rusia, China, Corea del Sur, Alemania, Perú, Centroamérica, Bolivia, Malasia, Indonesia, Vietnam, Polonia, Australia y Camboya.
Con su centro de operaciones en Jalisco, el cartel de El Mencho ganó notoriedad en 2015 cuando dio la orden de derribar un helicóptero del ejército mexicano con un lanzacohetes. Ocho soldados y dos policías murieron en el atentado. Según el informe del diario El Universal de México “en la historia del narcotráfico mexicano ningún señor de las drogas se había atrevido a derribar un helicóptero del Ejército». Fue el 1° de mayo en Villa Purificación, Jalisco. «Lo que quedó del intento por detenerlo fueron restos de la aeronave con ocho militares y dos policías federales muertos, así como unos 30 camiones incendiados por los sicarios”, completa el informe del diario.
En 2016 cayó el Chapo Guzmán (extraditado a Estados Unidos y condenado a cadena perpetua) y dos años más tarde la Agencia Antidrogas de EE.UU (DEA) puso el foco en el Mencho y su cartel. Ofrecieron una recompensa -que se mantiene vigente- de 10 millones de dólares por información que lleve a su captura. Señalan que el CJNG opera en al menos 21 áreas de Estados Unidos, principalmente en Los Ángeles, El Paso, Nueva York, Chicago y Florida.
Tras la muerte de Ignacio Coronel y con Los Zetas en decadencia, El Mencho se empoderó, se enfrentó con el Chapo Guzmán y creó su propia organización en 2011: el Cartel Jalisco Nueva Generación. Armado hasta los dientes, con el negocio de las metanfetaminas en su poder y dotado por un numeroso grupo de jóvenes a los que les habían dado la espalda en el Cartel de Sinaloa, el Mencho construyó poder y rápidamente se expandió en el territorio mexicano, pero también cruzó las fronteras y llegó a operar en Estados Unidos, Canadá, Colombia, Argentina, Holanda, Ghana, Nigeria, Marruecos, Rusia, China, Corea del Sur, Alemania, Perú, Centroamérica, Bolivia, Malasia, Indonesia, Vietnam, Polonia, Australia y Camboya.
Con su centro de operaciones en Jalisco, el cartel de El Mencho ganó notoriedad en 2015 cuando dio la orden de derribar un helicóptero del ejército mexicano con un lanzacohetes. Ocho soldados y dos policías murieron en el atentado. Según el informe del diario El Universal de México “en la historia del narcotráfico mexicano ningún señor de las drogas se había atrevido a derribar un helicóptero del Ejército». Fue el 1° de mayo en Villa Purificación, Jalisco. «Lo que quedó del intento por detenerlo fueron restos de la aeronave con ocho militares y dos policías federales muertos, así como unos 30 camiones incendiados por los sicarios”, completa el informe del diario.
En 2016 cayó el Chapo Guzmán (extraditado a Estados Unidos y condenado a cadena perpetua) y dos años más tarde la Agencia Antidrogas de EE.UU (DEA) puso el foco en el Mencho y su cartel. Ofrecieron una recompensa -que se mantiene vigente- de 10 millones de dólares por información que lleve a su captura. Señalan que el CJNG opera en al menos 21 áreas de Estados Unidos, principalmente en Los Ángeles, El Paso, Nueva York, Chicago y Florida.
24 de febrero de 2021
Página 12:
La matanza de 79 presos en Ecuador expone el fracaso de Lenin Moreno en materia de seguridad
"El gobierno de Moreno es neoliberal y ha actuado en consecuencia. El desmantelamiento del Estado ha sido muy fuerte en el área específica de seguridad, así que el problema va más allá de la desaparición de los Comités de Seguridad Ciudadana", advirtió a este diario Mario Ramos, director del Centro Andino de Estudios Estratégicos. Ramos enumeró la desaparición del ministerio de Justicia o el de Interior, por lo que en suma "se desmanteló toda la institucionalidad que se estaba creando para fortalecer el cuerpo de guías penitenciarios".
La versión oficial
En conferencia de prensa desde Quito, el director de cárceles Edmundo Moncayo atribuyó los motines a riñas entre, al menos, dos bandas criminales que se disputan el poder. La situación obedecería al vacío que se generó tras el asesinato en diciembre pasado de un detenido que había sido liberado, José Luis Zambrano, alias "Rasquiña" y presunto cabecilla de una organización conocida como "Los Choneros".
"La versión del gobierno es una cortina de humo. No se puede negar que en las cárceles de todo el mundo hay peleas entre bandas, pero eso no necesariamente lleva a una barbarie de esta magnitud", expresó Ramos, experto en temas de seguridad. En la misma línea, la Alianza por los Derechos Humanos consideró que "atribuir la violencia exclusivamente a disputas entre bandas invisibiliza otras causas", entre las que destacan "el punitivismo del Estado y la criminalización del empobrecimiento".
"Para variar, como ha sido el discurso de estos cuatro años, Moreno responsabiliza por estos hechos a Correa y al correísmo. Es increíble. Estamos frente un caso de cinismo patológico inconmensurable", explicó Ramos.
La versión oficial
En conferencia de prensa desde Quito, el director de cárceles Edmundo Moncayo atribuyó los motines a riñas entre, al menos, dos bandas criminales que se disputan el poder. La situación obedecería al vacío que se generó tras el asesinato en diciembre pasado de un detenido que había sido liberado, José Luis Zambrano, alias "Rasquiña" y presunto cabecilla de una organización conocida como "Los Choneros".
"La versión del gobierno es una cortina de humo. No se puede negar que en las cárceles de todo el mundo hay peleas entre bandas, pero eso no necesariamente lleva a una barbarie de esta magnitud", expresó Ramos, experto en temas de seguridad. En la misma línea, la Alianza por los Derechos Humanos consideró que "atribuir la violencia exclusivamente a disputas entre bandas invisibiliza otras causas", entre las que destacan "el punitivismo del Estado y la criminalización del empobrecimiento".
"Para variar, como ha sido el discurso de estos cuatro años, Moreno responsabiliza por estos hechos a Correa y al correísmo. Es increíble. Estamos frente un caso de cinismo patológico inconmensurable", explicó Ramos.
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23 de febrero de 2021