Middle East Eye: ¿Qué ha ganado Hezbolá durante la guerra de Siria?
Al Manar 6 de noviembre de 2018
La contribución del Hezbolá libanés a la guerra contra el terrorismo en Siria en los últimos cinco años ha sido probablemente un elemento clave para derrotar a las organizaciones terroristas en varias regiones sirias. “Pero ¿qué significó para el movimiento libanés?”, se preguntó el analista británico Christopher Phillips, en un artículo titulado “Hezbolá: ¿el verdadero ganador de la guerra en Siria?”, aparecido en la publicación Middle East Eye.
El autor se pregunta si Hezbolá era más fuerte ahora después de una larga contribución a la lucha contra el terrorismo en Siria. Además de apoyar al gobierno del presidente Bashar al Assad, un aliado de la Resistencia, durante la guerra contra el terrorismo, Hezbolá ganó experiencia militar, mejoró su equipo militar, formó e instruyó a sus combatientes y fortaleció su influencia nacional, regional e internacional.
Según Christopher Phillips, la participación en la guerra antiterrorista en Siria le ha dado más experiencia militar a Hezbolá, ya que el conflicto sirio casi no se parece a las guerras emprendidas contra Israel desde la década de 1980. El autor cree que Hezbollah ha ganado una experiencia fundamental para adaptarse a nuevas situaciones y obtener nuevas capacidades:
“Hezbolá ahora tiene experiencia en guerra urbana, lucha dentro de áreas controladas por el enemigo, disfruta de un apoyo aéreo (drones) y ha cooperado con otros cuerpos militares como el Ejército ruso y combatientes que no hablan árabe, como los combatientes shiíes de origen afgano o pakistaní.”
“En términos de equipamiento militar, Hezbolá ha podido aumentar sus reservas durante la lucha contra las organizaciones terroristas. Los arsenales de Hezbolá ahora incluyen misiles guiados a distancia, drones armados y drones de reconocimiento de alta tecnología, misiles balísticos de corto y medio alcance y cohetes antitanque. En términos de cantidad, Hezbolá tiene ahora unos 130.000 cohetes y misiles, en comparación con los 15.000 de la víspera de la guerra de 2006 contra Israel”, afirma Phillips.
En cuanto al personal para luchar en Siria, Hezbolá tuvo que aumentar masivamente su reclutamiento. “Esto le dio una fuerza militar permanente de 20,000 combatientes, junto a decenas de miles de reservistas libaneses y combatientes aliados no libaneses”, dijo el autor.
Según Middle East Eye, la influencia regional de Hezbolá también se ha fortalecido. Los asesores de Hezbolá están presentes en Iraq, así como en Siria. Desde 2014, casi 500 asesores de Hezbolá han sido enviados a Iraq para entrenar a la milicia del Hashid al Shaabi (Unidades de Movilización Popular), que lucha contra el Daesh:
“Hezbolá ahora tiene relaciones directas con Rusia, tanto operacional como políticamente. El resultado es un Hezbolá transformado: entró en Siria como un movimiento libanés local, pero ahora es un actor regional importante.”
El autor se pregunta si Hezbolá era más fuerte ahora después de una larga contribución a la lucha contra el terrorismo en Siria. Además de apoyar al gobierno del presidente Bashar al Assad, un aliado de la Resistencia, durante la guerra contra el terrorismo, Hezbolá ganó experiencia militar, mejoró su equipo militar, formó e instruyó a sus combatientes y fortaleció su influencia nacional, regional e internacional.
Según Christopher Phillips, la participación en la guerra antiterrorista en Siria le ha dado más experiencia militar a Hezbolá, ya que el conflicto sirio casi no se parece a las guerras emprendidas contra Israel desde la década de 1980. El autor cree que Hezbollah ha ganado una experiencia fundamental para adaptarse a nuevas situaciones y obtener nuevas capacidades:
“Hezbolá ahora tiene experiencia en guerra urbana, lucha dentro de áreas controladas por el enemigo, disfruta de un apoyo aéreo (drones) y ha cooperado con otros cuerpos militares como el Ejército ruso y combatientes que no hablan árabe, como los combatientes shiíes de origen afgano o pakistaní.”
“En términos de equipamiento militar, Hezbolá ha podido aumentar sus reservas durante la lucha contra las organizaciones terroristas. Los arsenales de Hezbolá ahora incluyen misiles guiados a distancia, drones armados y drones de reconocimiento de alta tecnología, misiles balísticos de corto y medio alcance y cohetes antitanque. En términos de cantidad, Hezbolá tiene ahora unos 130.000 cohetes y misiles, en comparación con los 15.000 de la víspera de la guerra de 2006 contra Israel”, afirma Phillips.
En cuanto al personal para luchar en Siria, Hezbolá tuvo que aumentar masivamente su reclutamiento. “Esto le dio una fuerza militar permanente de 20,000 combatientes, junto a decenas de miles de reservistas libaneses y combatientes aliados no libaneses”, dijo el autor.
Según Middle East Eye, la influencia regional de Hezbolá también se ha fortalecido. Los asesores de Hezbolá están presentes en Iraq, así como en Siria. Desde 2014, casi 500 asesores de Hezbolá han sido enviados a Iraq para entrenar a la milicia del Hashid al Shaabi (Unidades de Movilización Popular), que lucha contra el Daesh:
“Hezbolá ahora tiene relaciones directas con Rusia, tanto operacional como políticamente. El resultado es un Hezbolá transformado: entró en Siria como un movimiento libanés local, pero ahora es un actor regional importante.”
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