Movimiento Ansarullah de Yemen
CENAE 17 de marzo de 2020
El movimiento Ansarullah de Yemen tiene dos grandes ejes de trabajo: el científico-educativo y el político revolucionario: la Asociación Shabab al-Moumen y la acción revolucionaria de Hussein al-Houthi, respectivamente. La Asociación Shabab al-Moumen es una organización científica y educativa fundada en 1986 para prevenir la secesión religiosa y la aparición del wahabismo impulsado por el régimen saudí. Por otro lado, entre los factores que dieron origen a la acción revolucionaria de Hussein al-Houthi, estuvieron la tensión entre el aparato estatal y la creciente injusticia del gobierno central hacia la región de Saná o Sana’a.
El movimiento yemení Ansarullah, conocido como ‘Houthi’, debe verse como una respuesta social a la agresión externa, que se valió de situaciones internas y externas. Adicionalmente hay una diferencia cultural, social y económica con los países vecinos. La base de las creencias hutíes son las ideas revolucionarias y anti opresivas. Los líderes del movimiento Houthi han utilizado este concepto histórico para fortalecerse. El movimiento Houthi también ha aprovechado las enseñanzas del proceso revolucionario iraní. La Revolución Islámica tiene como principios independencia, democracia y luchar contra la hegemonía y tiranía.
Conceptos centrales para el pensamiento Houthi:
• Visión unitaria de la lucha contra la tiranía interna;
• El pueblo es el principal partidario del movimiento de resistencia;
• Enfrentar la hegemonía y las políticas intervencionistas en la Península Arábiga;
• Independencia frente a las potencias;
• Establecer justicia económica para todos los yemeníes.
Estos valores han consolidado el enfoque revolucionario del movimiento Ansarullah, y los hutíes han seguido estos patrones hasta el día de hoy sin perder su norte revolucionario.
Ansarullah lucha contra la corrupción política, opresión económica interna y las ambiciones de los países intervencionistas extranjeros que usan como plataforma la Península Arábiga, de esta forma el movimiento Houthi ha ganado el apoyo de la mayoría de los yemeníes.
Las protestas de los hutíes contra el gobierno central que los privó de sus derechos humanos básicos provocaron una guerra civil de seis años entre el gobierno y los hutíes durante los años 2004 - 2009. En 2011, cuando comenzó la Primavera Árabe, los jóvenes yemeníes se levantaron para derrocar al gobierno yemení. El levantamiento se produjo con el apoyo de Ansarullah y Abdul Malik Houthi, y la escalada de las protestas en Sana’a aumentó. Como resultado de estos enfrentamientos, los hutíes pudieron dominar la provincia de Sa’dah en marzo 2011. La no implementación de la constitución, la persistencia de la corrupción gubernamental, la incapacidad del gobierno para satisfacer las necesidades urgentes de la gente y el fracaso del plan del Consejo de Cooperación del Golfo Pérsico prepararon el escenario para una segunda ola de despertar islámico en Yemen. Esta vez, el movimiento Ansarullah logró conducir a todo el país a su revolución al reunir a muchas tribus y personajes importantes de Zayed, y en 2014 obtuvieron un mayor control de Yemen.
Con el inicio de la intervención de las principales potencias mundiales y regionales, Yemen frenó su desarrollo social. Desde entonces, Arabia Saudita y los Estados Unidos mediante el uso de sus capacidades militares y el bloqueo económico, han tratado de forzar al movimiento Houthi a rendirse. A pesar de los crímenes de lesa humanidad cometidos por la alianza saudita-estadounidense contra Yemen, que ha costado la vida a miles de yemeníes, el tiempo ha demostrado que este gran movimiento político yemení ha continuado consolidando su resistencia.
El movimiento yemení Ansarullah, conocido como ‘Houthi’, debe verse como una respuesta social a la agresión externa, que se valió de situaciones internas y externas. Adicionalmente hay una diferencia cultural, social y económica con los países vecinos. La base de las creencias hutíes son las ideas revolucionarias y anti opresivas. Los líderes del movimiento Houthi han utilizado este concepto histórico para fortalecerse. El movimiento Houthi también ha aprovechado las enseñanzas del proceso revolucionario iraní. La Revolución Islámica tiene como principios independencia, democracia y luchar contra la hegemonía y tiranía.
Conceptos centrales para el pensamiento Houthi:
• Visión unitaria de la lucha contra la tiranía interna;
• El pueblo es el principal partidario del movimiento de resistencia;
• Enfrentar la hegemonía y las políticas intervencionistas en la Península Arábiga;
• Independencia frente a las potencias;
• Establecer justicia económica para todos los yemeníes.
Estos valores han consolidado el enfoque revolucionario del movimiento Ansarullah, y los hutíes han seguido estos patrones hasta el día de hoy sin perder su norte revolucionario.
Ansarullah lucha contra la corrupción política, opresión económica interna y las ambiciones de los países intervencionistas extranjeros que usan como plataforma la Península Arábiga, de esta forma el movimiento Houthi ha ganado el apoyo de la mayoría de los yemeníes.
Las protestas de los hutíes contra el gobierno central que los privó de sus derechos humanos básicos provocaron una guerra civil de seis años entre el gobierno y los hutíes durante los años 2004 - 2009. En 2011, cuando comenzó la Primavera Árabe, los jóvenes yemeníes se levantaron para derrocar al gobierno yemení. El levantamiento se produjo con el apoyo de Ansarullah y Abdul Malik Houthi, y la escalada de las protestas en Sana’a aumentó. Como resultado de estos enfrentamientos, los hutíes pudieron dominar la provincia de Sa’dah en marzo 2011. La no implementación de la constitución, la persistencia de la corrupción gubernamental, la incapacidad del gobierno para satisfacer las necesidades urgentes de la gente y el fracaso del plan del Consejo de Cooperación del Golfo Pérsico prepararon el escenario para una segunda ola de despertar islámico en Yemen. Esta vez, el movimiento Ansarullah logró conducir a todo el país a su revolución al reunir a muchas tribus y personajes importantes de Zayed, y en 2014 obtuvieron un mayor control de Yemen.
Con el inicio de la intervención de las principales potencias mundiales y regionales, Yemen frenó su desarrollo social. Desde entonces, Arabia Saudita y los Estados Unidos mediante el uso de sus capacidades militares y el bloqueo económico, han tratado de forzar al movimiento Houthi a rendirse. A pesar de los crímenes de lesa humanidad cometidos por la alianza saudita-estadounidense contra Yemen, que ha costado la vida a miles de yemeníes, el tiempo ha demostrado que este gran movimiento político yemení ha continuado consolidando su resistencia.