Norberto Ceresole, uno de los más importantes geopolíticos de Nuestra América
21 de junio de 2021
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El Presidente Chávez - Ceresole de terno obscuro
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Chávez, recordando a Ceresole en su programa "Aló Presidente" del 25 de mayo de 2006:
"Yo nunca olvido a aquel argentino a quien satanizaron, fue un gran amigo saben, un intelectual de respeto, muy peronista, pero aquí lo satanizaron en el gobierno último de la cuarta república, estuvo preso, lo golpearon y después dijeron de él no sé cuantas cosas, tratando de hacerme daño, Norberto Ceresole. Murió Ceresole luego, yo no lo ví nunca más, me enteré en Buenos Aires que murió y en una ocasión vino Ceresole por aquí, 1995, vinimos al Orinoco y veíamos el mapa y recuerdo algunas de las reflexiones que él hacia, pero debemos tener conciencia nosotros miren, hacia allá está el norte, allá está el Orinoco y allá el Amazonas y allá el Río de la Plata, o sea Venezuela está, es el pecho de Suramérica y es el punto, el punto pivote norte más alto, hablando geográficamente del gran eje, el gran eje, Caribe, Orinoco, Amazonas, Río de la Plata, es un inmenso eje, aquí está, pero estamos parados sobre él, lo que pasa es que estamos así, estamos así como debe ser, el norte es el Sur, decía". |
Carta abierta a mis amigos iraníes
Norberto Ceresole
Queridos hermanos:
La decisión que podría adoptar el gobierno de mi país referente a la ruptura de relaciones diplomáticas con la República Islámica de Irán, es una alternativa que llena de vergüenza a la gran mayoría del pueblo argentino. En especial porque esa decisión vendría acompañada por una grave acusación contra un ciudadano iraní, el Sheik Mohsen Rabbani, antiguo agregado cultural de la embajada de Irán en Buenos Aires.
No es posible justificar de ninguna manera el curso de acción asumido por el gobierno argentino. Todos los habitantes de mi patria saben que esa decisión está en vías de ser adoptada por la fuerte presión que sobre un gobierno débil y miserable mantienen los Estados Unidos de América e Israel. La posición del gobierno argentino no puede ser justificada porque, precisamente, y desde sus orígenes, ese gobierno proclamó públicamente el alineamiento total y absoluto, el "alineamiento automático", con la política de Washington, que está determinada hasta en sus más íntimos detalles por el lobby judío-norteamericano.
Fue esa política de alineamiento automático, también definida como de "relaciones carnales", la que impuso sobre el pueblo argentino, y especialmente sobre sus sectores más humildes, una opresión económica y una miseria nunca veces vista en la historia de mi país.
Fue esa política de "relaciones carnales" la que impulsó un proceso de desnacionalización económica total; la que esclavizó a la población de un "país rico" que hoy tiene hambre, la que ha implantado la prostitución generalizada, como "forma de vida", y la creciente fractura territorial de mi Patria. Fue esa alineación automática con la lobby judío quien destruyó la moral y los valores humanos y religiosos del pueblo argentino.
Fue esa misma política la que impuso la indefensión total de la Argentina: destruyendo sus fuerzas armadas y su infraestructura productiva, científica y tecnológica. Mientras el pueblo argentino se encuentra hoy en el colapso histórico, la totalidad de su clase política -- y no solamente el partido del gobierno --, y de la clase dirigente en general, está corrompida hasta el tuétano, no sabiendo hacer otra cosa que inclinarse servilmente ante los dictados del lobby judío-norteamericano.
Es ese proyecto adoptado por la totalidad de la "clase dirigente" argentina el que actualmente impulsa hacia la ruptura de relaciones diplomáticas con la República Islámica de Irán, y hacia la infundada acusación contra el Sheik Rabbani. El pretexto de la ruptura pretende fundamentarse en la sospecha, nunca confirmada documentalmente, de que personal diplomático iraní y miembros de la Resistencia Nacional Libanesa Hezbollah participaron en los "atentados de Buenos Aires".
Los llamados -- por el juez argentino a cargo de la causa, sistemáticamente manipulado por la Embajada de Israel --, "testigos", no son más que opositores violentos al actual régimen de Teherán y agentes activos de servicios de inteligencia occidentales.
Naturalmente, ninguno de ellos estuvo, siquiera remotamente, ni en el tiempo ni el espacio, en las proximidades de los hechos. Todos dicen que escucharon decir que "A" dijo que "B" y que por lo tanto "C"... Esta anormalidad jurídica llevó a decir al juez francés Jean Louis Bruguiere, experto en "terrorismo antiislámico y antiárabe": "La acusación (del gobierno argentino) contra Irán me parece que tiene un objetivo político más que técnico. Considero un peligro el terrorismo islámico, pero hay que ser más prudentes en este tipo de acusaciones" (en Buenos Aires, a Clarín, 18 de mayo de 1998)(1).
Pero lo que en verdad está en base de la acusación es un hecho de naturaleza estratégica: la voluntad de Israel y de los Estados Unidos de Norteamérica de internacionalizar el conflicto contra Irán. Argentina es sólo un pequeño eslabón dentro de la larga cadena de decisiones ya adoptadas. Esa voluntad estratégica está incorporada, desde su mismo origen, a las "investigaciones" judiciales realizadas en Buenos Aires. En otras palabras: esas "investigaciones" se acomodaron total e integralmente a una voluntad estratégica previamente diseñada.
Desde 1994 yo he escrito varios libros intentado demostrar que aquellas acciones terroristas (los "atentados de Buenos Aires") fueron cometidas por grupos judíos que actuaron y actúan contra el Plan de Paz en Oriente Medio. Las de Buenos Aires fueron típicas acciones de judíos cometidas contra otros judíos ("guerra" -- expansión territorial -- contra "paz", en Oriente Medio). Sobre esos dos atentados de Buenos Aires la inteligencia israelí ha montado una verdadera guerra psicológica, en todo Occidente. En una primera fase, desviando toda sospecha sobre los grupos terroristas judíos que en aquellos momentos conspiraban contra el gobierno laborista de Issac Rabin, a quien finalmente asesinaron.
La segunda fase fue acusar a Irán y a Hezbollah de haber sido los responsables de esos atentados. Esta fase se desarrolla, hasta el día de hoy, dentro de un marco cultural de histeria antimusulmana instalado en Occidente. El control del judaísmo sobre Occidente, inicialmente montado en base al Mito del "holocausto", es la causa primera del conflicto que se pretende crear entre el Islam y Occidente. Es por ello que la "cuestión judía" afecta no solamente al Islam sino al mundo entero.
Es el judaísmo quien pretende racionalizar una división irreversible entre los hombres a escala planetaria, entre los "elegidos" y los "humillados", entre los amos y los esclavos. Es el judaísmo quien pretende constituirse en el núcleo ideológico del capitalismo globalizante, que es la forma de dominación más inhumana que haya existido jamás a lo largo de la historia universal. Los intentos que en estos tiempos realizan los EUA e Israel en el sentido de pretender internacionalizar las agresiones contra Irán, son secundados, principalmente, por miserables gobiernos secundarios y dependientes, totalmente subordinados a la estrategia judío-norteamericana. Entre esos gobiernos se encuentra, desgraciadamente, el de mi propio país, Argentina.
La actual irano-fobia del gobierno argentino no expresa en absoluto el sentimiento del pueblo de mi patria. Sólo mide, con total precisión, el grado extremo de control que han logrado los intereses judíos y norteamericanos sobre la estructura de poder que hoy asola a mi país.
Contra ese control y contra esa dependencia estamos luchando actualmente. Es la misma lucha por la cual la sociedad argentina recobrará su dignidad usurpada, y la patria de los argentinos su soberanía vendida.
II
Acaba de aparecer la versión castellana de mi libro La falsificación de la realidad: la Argentina en el espacio geopolítico del terrorismo judío, destinada a todo el espacio abarcado por la lengua española (Hispanoamérica y España).
Dentro del ámbito de Instituto de Investigaciones Geopolíticas (IIG) de Madrid, estamos trabajando aceleradamente en su traducción al árabe. Espero que la versión en árabe, que será editada en Damasco pero presentada en Beirut, pueda estar terminada hacia mediados de julio. Asimismo el Instituto de Investigaciones Geopolíticas abrirá un espacio en Internet, que será llenado progresivamente con fragmentos del contenido del libro, en árabe, inglés, francés y alemán, más otras informaciones y análisis de coyuntura. Finalmente también ha comenzado una traducción al persa (parsi), que será realizada por un grupo de especialistas del servicio exterior de la radio y la televisión iraní. Como podrán ver cuando lo lean, una parte del libro está dedicada a estudiar todo el proceso conspirativo montado contra la Argentina y contra Irán por el lobby judío-norteamericano, desde la realización de los atentados (obra del Shin Beth, por acción o inacción) hasta su posterior camuflaje. Desde el punto de vista de política internacional, todo ese proceso debe ser entendido sólo como un segmento de una estrategia antiiraní más amplia, que denominaremos de "cerco y aniquilación".
Esta estrategia es el origen de los ataques de los distintos sectores del lobby judío que opera en la Argentina y que se produjeron a diario, durante los últimos cuatro años, contra la República Islámica de Irán, el movimiento Hezbollah y los propios intereses nacionales del pueblo argentino. El objetivo final de la ruptura diplomática prevista por el lobby judío-norteamericano es que el gobierno argentino pueda presentar -inmediatamente después-, ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, una denuncia contra Irán, considerándose "país agredido". Es por ello que el gobierno de Irán no debería subestimar los "mensajes" provenientes de los distintos grupos sociales y políticos manipulados por el lobby judío de Buenos Aires. No estamos enfrentados a una mera disputa entre dos Estados (Argentina versus Irán)(2) como algunos pretenden hacernos creer, sino a una fase, a un elemento integrante de un proceso global de "cerco y aniquilamiento" a la República Islámica de Irán.
EL LOBBY JUDÍO EN LA ARGENTINA
Asimismo hoy podemos analizar, con total claridad, la crisis existente dentro de la comunidad y del lobby judío en la Argentina.
Esas sectas están profundamente divididas entre sí (existen por lo menos tres grupos antagónicos) por líneas de fractura que van desde los negocios hasta las diferentes percepciones culturales y teológicas ya instaladas en Israel y en la totalidad de la judería occidental. Esas líneas de fractura también producen distintas interpretaciones sobre las circunstancias concretas que provocaron los atentados de Buenos Aires.
La crisis intrajudía en la Argentina se deriva de las fracturas que afectan a la propia sociedad israelí (3) y a las luchas violentas que allí se producen, aunque ninguno de esos grupos judíos puede explicitar que los verdaderos autores de los atentados terroristas de Buenos Aires fueron los mismos judíos -- nacional-mesiánicos y fundamentalistas -- que luchan abiertamente por el poder en Israel y en todas las juderías del mundo (4).
Creo que las actividades antiiraníes y antilibanesas de la comunidad judía, y los acontecimientos que se suceden dentro del lobby judío que opera en la Argentina, no son lo suficientemente entendidos en Teherán. Existe una extrema pasividad por parte del gobierno iraní al respecto.
Las acusaciones antiiraníes que provienen de los distintos sectores del lobby judío en la Argentina, no son cuestiones que se originan dentro de un gobierno sometido y dependiente -- el argentino -- que tiene un poder decisional insignificante en el mundo. Con absoluta seguridad el gobierno argentino es sólo el peón de una estrategia global israelí, decididamente nacional-mesiánica, expansiva y fundamentalista, que en todo momento está potenciada por y desde Washington. Reducir los sucesos a un conflicto intrascendente entre Teherán y Buenos Aires no es sólo minimizar el problema. Es algo mucho peor aún: es adoptar un análisis estratégico profundamente equivocado.
Para el gobierno argentino la obediencia a Israel significa poder mantener su política de "relaciones carnales", es decir de esclavitud en su dimensión más patológica, respecto de los Estados Unidos de América. El motor de toda esa estrategia es el lobby judío-norteamericano (en sus dos versiones: fundamentalista-evangélica y la liberal-laica) y su hermano menor: el lobby judío en la Argentina. En este escenario no hay sólo dos actores: Irán y Argentina. Sino como mínimo cinco actores: Israel, el (los)lobby judío-norteamericano, Estados Unidos de América, Irán y, finalmente, un actor secundario: Argentina, profundamente afectada por su "propio" lobby judío.
Es posible constatar la existencia de tres sectas en conflicto dentro de ese lobby judío en la Argentina. Como usted recordará, el "coche-bomba" fue una de las imágenes más publicitadas desde un primer momento (en ambos atentados, pero especialmente en el segundo), que tuvo por objeto señalar la presencia del "terrorismo islámico" en Buenos Aires, utilizando técnicas muy conocidas de guerra psicológica. Ahora existen por lo menos dos versiones radicalmente distintas dentro del propio lobby respecto del famoso "coche-bomba". Una de ellas niega incluso que haya existido un "coche-bomba" en el segundo de los atentados (AMIA, 1994). Esta versión fue elaborada por la secta judía más ligada al gobierno argentino del señor Menem y, por lo tanto, más alejada de la Embajada de Israel: "La teoría del coche-bomba es insostenible. Sólo se encontró un 7% del presunto vehículo, cuando el promedio de atentados explosivos con vehículos es del 35 al 40 %.
Además los peritajes indicaron que los pedazos de chapa hallados no fueron sometidos a temperaturas superiores a las del proceso de pintura" (Horacio Verbitsky, en Página 12, Buenos Aires, 26 de abril de 1998).
Otra de las sectas afirma que existió un coche-bomba en el atentado de 1994, pero que las pruebas de su existencia fueron aportadas por la unidad del ejército israelí que investigó en exclusiva el lugar de la explosión, como si ese pequeño espacio de la ciudad de Buenos Aires fuese territorio bajo soberanía israelí: "Los informes técnicos prueban la existencia del coche-bomba, el que se identificó una enorme cantidad de piezas encontradas en el lugar del hecho, muchas de ellas por la brigada israelí de 'socorristas' (en realidad era un grupo de inteligencia operativa del Shin Beth). El motor apareció en la dirección que teóricamente había indicado el jefe de esa brigada (de inteligencia israelí)" (Luis Dobniewski, abogado de la AMIA, Página 12, Buenos Aires, 26 de abril de 1998).
Finalmente, la tercera secta, la más radical-fundamentalista, ataca violentamente a las dos anteriores, y pide una investigación transnacional sobre los atentados. Responsabiliza al gobierno de Carlos Menem de "obstaculizar las investigaciones" y está íntimamente ligada a los dos partidos opositores popularmente conocidos como "sinagogas democráticas": el llamado Partido Radical y el FREPASO (Raúl Kollmann, Página 12, Buenos Aires, 27 de abril de 1998).
Pero en el punto en que todos los grupos judíos coinciden es en el de señalar la "culpabilidad" de Irán y, por supuesto, la de su "brazo ejecutor", Hezbollah. En ese sentido el mando lo sigue manteniendo el propio embajador de Israel, Isaac Avirán, que se comporta como un arrogante virrey del imperio en una "provincia" periférica y subalterna llamada Argentina: "No nos cabe ninguna duda de que Irán es el país ideólogo de los atentados. No nos cabe ninguna duda de que Hezbollah hizo los atentados" (Clarín, Sábado 25 de abril de 1998).
CERCO Y ANIQUILAMIENTO
Israel ha diseñado, hace ya mucho tiempo, una estrategia de "cerco y aniquilamiento" respecto de la República Islámica de Irán. Es esa estrategia la que enmarca todas las "investigaciones" que se realizan en la Argentina sobre los dos atentados terroristas, el de 1992 y el de 1994.
Israel no necesita ni mucho menos desea encontrar a los verdaderos culpables -- que son sus propios judíos terroristas -- sino señalar a quien el Estado judío mesiánico actual percibe como sus enemigos principales: Irán y Hezbollah. Tal estrategia global está fundamentada en un principio elemental: Israel no puede tolerar la hipótesis de un sistema defensivo iraní basado en armas y vectores de lanzamiento que puedan afectar decisivamente a cualquier punto de su territorio e, incluso, a la totalidad de su territorio. Israel no puede aceptar esta posibilidad ni siquiera como hipótesis, ya que el costo de una defensa eficaz -- mantenimiento de una hipotética capacidad de "segundo golpe" -- contra un tal sistema de armas, sería absolutamente destructivo para la economía israelí, y totalmente disociador para la sociedad y el Estado judíos. Esa hipótesis -- y no ya la realidad que pueda existir detrás de ella -- es presentada como una conspiración contra la famosa supervivencia de Israel. Tal es la percepción que expresan, incluso públicamente, todos los dirigentes israelíes en la actualidad.(5)
Estamos hablando de una hipótesis -- la existencia de un Irán con capacidad nuclear y misilística -- que Israel ya ha logrado instalar dentro del sistema de poder norteamericano, a través su lobby judío.
A partir de esa instalación, todos los Estados vasallos de los EUA actúan en la maniobra de "cerco" contra Irán. Contrastando fuertemente con la política adoptada por la Unión Europea. En ese plano -- Estado vasallo -- encuentra su lugar el miserable gobierno de Buenos Aires, que acepta el dominio judío sobre la sociedad argentina con el único objetivo de mantener sus "relaciones carnales" con los Estados Unidos de América, que ya está asimismo totalmente controlado por su propio lobby judío, que defino en mi libro como "El gobierno mundial".
La totalidad de las instituciones que conforman el gobierno argentino en la actualidad -- y en un futuro políticamente previsible -- son -- y serán -- simples marionetas de una estrategia global, a la que ni siquiera logran percibir plenamente ni en toda su magnitud. Es esa misma estrategia la que atenta contra los intereses del pueblo argentino y pervierte la idea de Patria que muchos argentinos aún sostenemos como proyecto nacional. Para mí es absolutamente claro que la recuperación de la soberanía y de la dignidad nacionales de la Argentina pasan por la destrucción de la estrategia global que sirve únicamente a los intereses de un Estado judío que, cada día que pasa, es más abiertamente terrorista y fundamentalista (nacional-mesiánico), como bien sabemos por los testimonios cotidianos que nos ofrecen nuestros hermanos palestinos.
CONTRAESTRATEGIA IRANÍ
Desde esta Europa culturalmente destruida por el Mito del "Holocausto" (dedico dos capítulos de mi libro a combatir ese Mito, que es el origen histórico del actual drama árabe-musulmán) no se percibe que exista una contraestrategia iraní diseñada en correspondencia a la escala monumental que posee la amenaza judío-norteamericana.
En mi opinión el gobierno de Teherán sigue subestimando muchos de los elementos concretos y puntuales que integran esa amenaza elaborada por los judíos de Israel y por los sionistas -- judíos y evangélicos -- que ejercen el poder en los Estados Unidos de América. (6)
Las acusaciones antiiraníes que se originan todos los días y en escala creciente en todos los niveles de la judería argentina son parte orgánica de esa estrategia. Si el gobierno de Teherán sigue ignorándola, la amenaza judío-norteamericana puede llegar a concretarse en un tiempo histórico muy corto. No olvidemos que la validez de los "Acuerdos de Oslo" expiran en agosto de 1999.
Luego vendrá la declaración unilateral de la independencia del Estado Palestino y las consiguientes represalias israelíes: un escenario de crisis de dimensiones finales desconocidas, ya que por primera vez habrá una proyección de ese duelo dentro del Estado y de la sociedad norteamericanas. Dentro de ese escenario, concretar la amenaza querrá decir: desencadenar una guerra de agresión contra Irán, contra el "cerebro" del "terrorismo islámico". Y esa guerra de agresión, naturalmente, no podría tener sino una dimensión nuclear, que actuará con un "escudo de protección" convencional -aero/naval- proporcionado por EUA.
CHIÍSMO Y CATOLICISMO
En este punto sería interesante señalar un cierto paralelismo entre el chiísmo y el llamado catolicismo "preconciliar" o tradicional.
Cuando en Occidente se menciona a lo "preconciliar", en esta época, se sobreentiende que se hace referencia al Concilio Vaticano II, origen del "catolicismo progresista" y gran puerta de entrada de los judíos al "mundo occidental", similar a la ofrecida por el protestantismo en el siglo XVI (más por Calvino que por Lutero). El cristianismo tradicional, o "tradicionalista", también entendido como elemento resistente, es hoy asimismo una minoría dentro del mundo católico. Pero sin embargo plantea la irreconciabilidad teológica con el judaísmo. A pesar de ser una minoría -aunque no deberíamos olvidarnos de las Iglesias cristiano-orientales- está en la base de fenómenos políticos nuevos en Europa, como es el caso del FN en Francia.
Asimismo desde la antigua matriz protestante alemana, desde el mismo núcleo de la Mitteleuropa, emergen hoy nuevos movimientos de resistencia popular y nacional (nacionalismo alemán) a los que será necesario prestar una creciente atención en los próximos tiempos. También desde el Extremo Oriente ruso soplan vientos de cambio en la misma dirección.
Pero sin duda alguna Irán hoy es el centro de la resistencia contra la hegemonía agresora y agresiva del judaísmo, por la sencilla razón de que también- es el target principal de la estrategia de "cerco y aniquilación". El gran cambio se produce a partir de la gran revolución islámica del Ayatolá Jomeini.(7)
Es a partir de allí que una de las ramas del Islam -- y no todo el Islam -- adopta ante el Estado judío una posición de enemistad política y sociológica -- o que no tiene por qué afectar a ningún principio teológico -- mucho más firme. Esa posición es de inmediato combatida -- guerra mediante -- por un Estado árabe que, in extremis, siempre recurre a la protección del Islam. En lo fundamental es el chiísmo -- revolución islámica mediante -- quien reemplaza con decisión y eficacia la anterior etapa laica de la resistencia árabe contra el invasor.(8)
Sin embargo muchos de nosotros desearíamos que la contraestrategia iraní estuviese más orientada a desmantelar puntualmente -- en todos los casos y caso por caso -- la estrategia de guerra, de "cerco y aniquilación" (eufemísticamente: "doble contención") ideada por Israel y apoyada por EUA.
No solamente a resistir ante ella. Desmantelar una estrategia quiere decir desmontar todas las piezas que la componen, y destruirlas una a una.
ESTRATEGIA LIMITADA
El gobierno argentino, para empezar, es un gobierno cipayo. Saben ustedes que la palabra cipayo es una castellanización del persa sipahi: que era la denominación de las tropas indias que defendía a la corona británica, en todo el mundo.(9)
Durante los tiempos del imperio. Fiel a esa vocación, el gobierno del señor Menem actúa exactamente igual a cómo lo hace el señor Arafat y su ANP: no de cara a Israel sino de cara a Washington. De cara a las decisiones imperativas que allí toman los lobbies judío-norteamericanos: el fundamentalista-evangelista que apoya a Netanyahu, y el laico-liberal de la Costa Este que apoya a Clinton.(10)
Cuando la señora Hillary Clinton habló, hace pocos días, de la posibilidad de reconocer un futuro Estado palestino, evidentemente estaba devolviendo el golpe: estaba enfrentando el complot (montado por Israel y un sector del lobby judío norteamericano) que había estallado en torno de una pareja formada por su marido y una figura femenina perteneciente a una familia del establishment judío-norteamericano. La declaración de la señora Clinton generó una importante respuesta de ese sector de ese lobby. La administración Clinton recibió fuertes embates del lobby judío-evangélico. Newt Gingrich, presidente de la cámara de representantes y líder de la oposición, acusó al presidente Clinton de estar extorsionando a Israel, y 81 senadores (de un total de 100) dijeron, en una carta conjunta al presidente, que debía permitirse a Israel usar sus propios criterios en cuestiones de seguridad.
Más de la mitad de los 435 miembros de la cámara de representantes firmaron otra carta con el mismo contenido. Pero otro sector de los judíos norteamericanos apoyó al presidente Clinton. Pero los dos sectores enfrentados del lobby, el mayoritario "evangélico" y el minoritario laico, apoyan las demandas de "seguridad" israelíes, a partir de las cuales Netanyahu esconde el proyecto de expansión territorial de los colonos. Para algo han asesinado al general Rabin, que sin embargo fue el líder israelí que más asentamientos aprobó en todo la historia del Estado judío.
Dentro de este esquema hay que analizar el proyecto "unilateral" del gobierno del señor Menem de romper relaciones diplomáticas con la República Islámica de Irán.
Si la cuestión se pudiera reducir a una simple disputa bilateral no habría ningún problema. Las decisiones que pueda tomar un Estado periférico carecen de importancia en todo sentido. Pero es evidente que no estamos ante un caso de mera bilateralidad. Argentina es socio junior de la OTAN y un Estado anti-terrorista modélico, según la opinión del Departamento de Estado.(11)
Por lo tanto la idea de romper relaciones con Irán no se ha elaborado en Buenos Aires, sino en Washington, con el beneplácito de ambos lobbies judíos en EUA. A partir de allí será necesario considerar esa decisión, y la larga historia de agresiones que la antecede, como un mero segmento de una estrategia global de internacionalizar un conflicto contra la RI de Irán. A partir de este momento el mundo entero tendrá un leading case (denuncia Argentina a Irán como "país agresor" en el CS de las NU) que será modélico en la estrategia de cerco y aniquilamiento.
Esta perspectiva global a la que nos introduce el "ejemplo argentino" no fue, en su momento, percibida por el gobierno de Teherán. No haber interceptado esa política en su momento fue un error muy grave; no hacerlo ahora es aún peor. Se están dejando las puertas abiertas para la continuidad de la estrategia global de cerco y aniquilamiento.(12)
Con la humillación agravante de que un ciudadano iraní completamente inocente, Mohsen Rabbani, puede tener un pedido de captura internacional, vía INTERPOL, como si se tratase de un peligroso delincuente internacional.
La estrategia limitada de Irán se traduce -- como ya hemos señalado para el caso argentino -- en una extrema pasividad ante situaciones muy agresivas que se suceden en el mundo occidental, y en la Periferia de Occidente, que incluyen naturalmente acciones contra la propia República Islámica de Irán.
Simplemente, el Estado iraní no reacciona adecuadamente contra esas agresiones. No incorpora las resistencias locales que se originan contra esas agresiones dentro de una estrategia más amplia, necesariamente global.
La lucha contra el Estado judío no puede quedar localizada geográficamente aislada en el llamado Oriente Medio.
En mi anterior libro El nacional-judaísmo pretendí demostrar que el sionismo ha sufrido una metamorfosis tan radical en los último años que prácticamente hoy ha devenido en "otra cosa": en un mesianismo nacionalista-religioso. La clásica dicotomía entre judaísmo religioso y sionismo laico es una ecuación que pertenece al pasado.
Yo llego a esta conclusión a partir de estudiar casos concretos de terrorismo judío que se suceden en lugares muy remotos, en la extrema periferia del mundo occidental.
Todas las religiones sufren distintas ideologizaciones a lo largo de la historia. Este es un proceso sociológico perfectamente comprensible y bien comprendido por algunos historiadores. No hay alteraciones teológicas importantes pero sí sucesivas adaptaciones políticas. Yo he estudiado muchas ideologizaciones sufridas por el cristianismo a lo largo de 2.000 años, y algunas de las experimentadas por el judaísmo. Conozco menos la historia musulmana.
Hoy sería deseable ver una ideologización islámica que no enfatizara tanto sus raíces abrahámicas cuanto sus diferencias políticas y estratégicas con el judaísmo. Ello no representa, creo, ninguna alteración teológica substancial para el Islam en su conjunto ¿No es acaso el propio chiísmo una ideologización dentro del Islam?
Vengo analizando el escenario de conflicto del Mediterráneo Oriental y del Asia Central desde hace algunos años. En 1996 publiqué un libro donde ya señalaba el problema: Terrorismo fundamentalista judío, nuevos escenarios de conflictos (Libertarias-Prodhufi, Madrid).
Un año después la misma editorial lanzó al mercado de lengua española otra investigación, donde traté de definir la naturaleza del judaísmo contemporáneo: El nacional-judaísmo, un mesianismo pos-sionista. Es en este libro donde además desarrollo, mucho antes que otros analistas en Occidente, la hipótesis de la guerra civil judía (conflicto intra-judío). A finales del mismo año de 1997 aparece otro trabajo mío enfocando la misma cuestión desde otro ángulo: España y los judíos, expulsión, inquisición,holocausto, 1492-1997 (Amanecer, Madrid).
Actualmente estoy finalizando un nuevo libro que fui redactando sobre el terreno en Oriente Medio y zonas contiguas, con el cual espero completar todo un ciclo de investigaciones sobre el terrorismo judío: Geopolítica del conflicto en el Mediterráneo Oriental y el Asia Central.
Dentro del terreno que me compete, este libro que ahora sale (La Falsificación de la realidad: la Argentina en el espacio geopolítico del terrorismo judío), entendido como una parte de un estudio más amplio en parte ya realizado, tiene precisamente el objetivo de contribuir a destruir uno de los elementos de la estrategia global judío-norteamericana, impulsando un proceso de dignificación del pueblo y de la nación argentinas. De recuperación de la soberanía nacional argentina. Es mi forma de participar en este conflicto codo a codo con mis hermanos árabes y persas, al lado de los humillados contra los arrogantes de este mundo.
Me despido de ustedes con un fuerte abrazo fraternal.
NOTAS
(1)"- Usted comparte la tesis de Estados Unidos y de Israel, quienes adjudican a Irán el rol de usina del terrorismo?
-"Como especialista en el tema, yo sería más prudente en esta cuestión tan terminante. La acusación a Irán me parece que tiene un objetivo más político que técnico... Hay que ser prudentes en las acusaciones, porque a veces son demasiado políticas" (Clarín, 18/5/92).
(2) Uno de los testigos de la acusación en el "Caso Mikonos" declaró ante el juez argentino Juan José Galeano que: "La decisión de cometer el atentado contra la sede de la AMIA, destruída en julio de 1994, se tomó en Teherán dos años de esa fecha, durante una reunión en el ministerio de Seguridad iraní, en la que participó el actual jefe de Inteligencia de ese país, Alí Fallahian, a raíz de que la Argentina acababa de comunicarle a ese Estado que no continuaría con la transferencia de tecnología nuclear". (La Nación, Buenos Aires, 16 de mayo de 1998).
Daría la impresión de que el Estado iraní es visceralmente peligroso: ataca con bombas a todos aquellos
Personalmente conozco muy bien la naturaleza de aquel contrato "nuclear": se trató de la venta de vulgares repuestos y componentes para usinas experimentales. En ningún caso fue una "transferencia tecnológica" con capacidad para producir "armas de destrucción masiva". Demasiado poca cosa, en verdad, aún para el salvaje "terrorismo islámico", para semejante atentado terrorista. La pretensión del juez argentino Juan José Galeano de "ajustar" las investigaciones sobre los atentados de Buenos Aires al "modelo" del "Caso Mikonos" (Berlín, 17 de septiembre de 1992) revela, una vez más, no que no cumplen sus contratos comerciales.sólo su incompetencia profesional, sino sobre todo su desconocimiento casi total sobre cuestiones de política internacional. El "modelo Mikonos" es otro callejón sin salida. Hace mucho tiempo que no sólo Alemania (el Estado alemán) sino todos los Estados de la UE han superado el impacto que, en su momento, produjo el montaje judicial del "caso Mikonos". Actualmente las relaciones -de todo tipo- entre la Unión Europea e Irán son decididamente primaverales
(3) "La paz empieza en casa. Sólo una nación en paz consigo misma, en su propia casa, puede hacer la paz con los pueblos que la rodean. Una nación dividida, partida y ocupada por culturas de enfrentamientos invita a los enemigos del exterior a presionar y atacar. øEs esto lo que necesitamos?, øguerra de culturas?", se preguntaba esta misma semana el primer ministro ante un compacto auditorio compuesto por militantes y dirigentes de su partido, el Likud.
El conflicto entre judíos laicos y ultrarreligiosos no es nuevo. Israel vive desde hace años sumido en un permanente choque entre quienes propugnan el acatamiento a ultranza de todas las reglas y preceptos religiosos y los laicos y progresistas, enraizados en el espíritu de los fundadores del mismo Estado, que reclaman una Constitución en la que se establezca la libertad de conciencia y se asegure la separación entre religión y política.
La situación ahora se ve agravada por el crecimiento y mayor protagonismo político del sector ultrarreligioso, uno de los apoyos de Benjamín Netanyahu.
Las últimas encuestas aseguran que el 80% de los universitarios de Tel Aviv temen el estallido de un conflicto abierto entre las comunidades laicas y las religiosas. Según los mismos sondeos, el 63% de la población afirma vivir bajo la presión religiosa de una minoría. El 16% de la población israelí habla ya de un peligro de guerra civil".
Fuente: Ferrán Sales, corresponsal de El País en Jerusalén, Madrid, 10 de mayo de 1998.
(4)"Un sondeo publicado en Israel días antes del ´Rosh Hashanaª, el Año Nuevo judío, dejaba bien claro cuáles son las fundamentales preocupaciones de los ciudadanos de este país que ahora cumple 50 años de azarosa vida.
De los encuestados, sólo el 30 por ciento citó como principal amenaza contra el Estado hebreo el conflicto árabe-israelí. El 60 por ciento, en cambio, situó en su primera línea del frente a las crecientes diferencias y divisiones entre la derecha y la izquierda políticas (entendidas en este caso por una concepción más o menos nacionalista); entre los religiosos y los laicos; entre los sefardíes y los asquenazis (judíos procedentes de España y de Europa central y del este, respectivamente).
El sondeo iba incluso más allá y dejaba un amargo sabor de boca ante el futuro inminente: el 80 por ciento de los encuestados no creía improbable que, tarde o temprano, se llegue a un enfrentamiento violento en Israel entre unos y otros; entre judíos. ´Esa es, en efecto, la pregunta que se plantea Israel a sus cincuenta años: øQué clase de sociedad, qué clase de Estado queremos?ª.
Ibraham Diskin, doctor en Ciencias Políticas de la Universidad Hebrea, no tiene la respuesta pero confiesa que de no comenzar un diálogo sincero, abierto, tolerante y urgente entre los diversos sectores que componen dicha sociedad se puede llegar a una situación límite. ´Quizás consigamos mantener nuestra aparente unidad interna mientras no consigamos una verdadera paz con los árabes, pero de no afrontar esta realidad es muy posible que la próxima guerra que tenga lugar en la región sea entre judíos y no con los árabesª, vaticina pesimista. Para el también politólogo Daniel Ben Simon, la sociedad israelí es ´una sociedad tribal, en la que cada sector, cada tribu, lucha por sus intereses y prioridades particulares en detrimento de la colectividad nacional. Esas divisiones, hoy tan palpables, estallaron a raíz del asesinato en noviembre de 1995 de Isaac Rabin pero ahí estaban. No han surgido de la nadaª".
Fuente: ABC, Madrid, 29 de abril de 1998.
(5) Naturalmente desconozco si Irán dispone o no de esas armas que no necesariamente deben ser "atómicas", según una errónea definición popular.
De lo que sí estoy convencido es que si Irán no hace un esfuerzo serio por acceder a ellas en el más breve plazo, estaría cometiendo simplemente un acto de suicidio.
(6) El único movimiento sionista no judío existente en el mundo está localizado en el fundamentalismo protestante (evangélico-calvinista) de los EUA. Ese movimiento fundamentalista cristiano es el principal aliado actual del gobierno israelí. Está en el fondo de todos los complots anti-Clinton, quien, sin embargo continúa siendo apoyado por la fracción laica-sionista (Costa Este) del lobby judío-norteamericano.
(7) Estoy leyendo actualmente los diez volúmenes de las obras del Imam Jomeini, editados en idioma inglés por el Institute for Compilation and Publication of Imam Khomeini, de Teherán. El pensamiento del Imam Jomeini presenta un interés político muy especial, ya que resuelve la vieja contradicción entre "Revolución" y "Restauración" que ha atenazado a Occidente desde la Modernidad.
Muchos de mis amigos europeos e hispanoamericanos actúan hoy en día como "revolucionarios", pero se definen a sí mismos como "restauradores " o "conservadores". El Imam Jomeini demuestra que una verdadera Revolución es posible (entendida como una acción efectiva de los humillados [oprimidos] contra los arrogantes [opresores]) conservando la tradición (la protección cultural que necesita el hombre individual para no convertirse en un "chip" dentro de un mercado [mundial]), es decir, sin caer en la patética realidad del "hombre desnudo" que ha generado, precisamente, la Modernidad. El oprimido puede "liberarse" (un concepto, sin duda, de raíz bíblica [Antiguo Testamento]) sin fracturar su entorno religioso, cultural y, aun, nacional. De tal manera que no es necesario recurrir a la Restauración -defensa de un sistema anterior tradicional pero más injusto que el que genera la Revolución- para preservar los valores que la Modernidad pretendió destruir para siempre, instaurando -como proyecto- un "gobierno mundial": el fin de la historia].
(8) El fracaso de esa resistencia laica fue manifiesto, y no sólo en el mundo árabe. La fractura del mundo bipolar no hace más que acelerar esa mezcla de derrota asumida y traición a los principios de subsistencia más elementales. Hoy vemos a la dirigencia de la OLP, apoyada por gran parte del mundo musulmán, dando su batalla desde el lobby palestino de Washington con el aparente apoyo de un presidente que tambaleó con "escándalos sexuales" preparados y potenciados por el lobby judío-norteamericano. Este nuevo "campo de batalla" -el Estado y la sociedad norteamericanos- es una cuestión que no debe ser subestimada en ningún caso. De una manera muy concreta se está trasladando (proyectando) parte del conflicto del Oriente Medio al interior de los Estados Unidos de América. Tal vez el próximo asesinato presidencial en la superpotencia se origine en esos conflictos proyectados desde la Periferia. Siempre la Periferia actuó sobre el Centro de la misma manera. Todos los imperios han caído por ese tipo de mecanismos, y no sólo el Romano ya cristianizado por un Profeta de lengua aramea que había nacido en la periférica Palestina.
(9) En su famosa novela sobre el frente del oeste en la Primera Guerra Mundial, Tempestades de Acero, Ernst Jünger, entonces un joven y heroico oficial alemán, relata un combate entre alemanes y sipahis muy cerca de Cambrai, en el norte de Francia. Junger saca importantes conclusiones sobre ese choque, relativas al futuro de Alemania.
(10) Ambos lobbies se mueven dentro de la dialéctica "hermano-enemigo" que hoy sacude los cimientos de la sociedad israelí.
(11) El Departamento de Estado de los Estados Unidos difundió un informe anual sobre terrorismo.
Señaló que 'el Hezbollah libanés, con apoyo de Irán, sigue siendo el principal sospechoso' de los atentados, y respaldó la política del Gobierno en la lucha antiterrorista.
"Apoyo de los EE.UU. al gobierno (argentino) en su política antiterrorista... El Gobierno recibió de los Estados Unidos una señal de respaldo acerca de la política de combate al terrorismo. En un informe oficial del Departamento de Estado, Washington enfatizó que Irán 'sigue siendo el principal sospechoso' en los atentados contra la Embajada de Israel (1992) y contra la AMIA (1994), cometidos en Buenos Aires.
"Muy cerca del presidente Carlos Menem se respira cierta euforia por el elogio norteamericano. El Informe anual del Departamento de Estado, que se titula Pautas de Terrorismo Global de 1997 expresó el respaldo implícito de ese país a la actuación oficial y a la investigación del juez federal Juan José Galeano, que instruye la causa de la AMIA.
"Con más claridad, respaldó al Gobierno por su voluntad política para combatir los focos de terrorismo en la triple frontera (la Argentina, Brasil y Paraguay), centro de asentamientos del fundamentalismo islámico.
En la Casa Rosada se interpreta que el informe supone el logro político más visible del alineamiento automático entre nuestro país y la Casa Blanca, la 'alianza estratégica'. Según la Embajada norteamericana en Buenos Aires, el del Departamento de Estado es un 'documento positivo para la Argentina'.
Una fuente diplomática dijo ayer a La Nación que 'se refleja que la Argentina y los Estados Unidos trabajan en plena cooperación contra el terrorismo'.
"El documento trajo aire fresco al Gobierno... el Departamento de Estado enfatizó que el 'ministro del Interior, Carlos Corach, impulsó vigorosamente la aplicación de controles fronterizos más estrictos e incrementó la cooperación entre los servicios locales encargados de hacer cumplir la ley en la región trifronteriza (triple frontera)'.
"En la definición más contundente, añadió que, 'en 1997, la Argentina siguió adoptando una función predominante en lo que respecta a promover la cooperación contraterrorista en la región'.
La difusión del documento coincide con la inminente llegada a nuestro país, del director del FBI, Louis Freeh, quien se reunirá con Menem, con Corach y con el juez Galeano,entre otros. Durante la gira, podrían conocerse avances cruciales en la causa de Galeano que comprenderían a los dos atentados antijudíos y que comprometerían seriamente a Irán.
"La venida de Freeh es la muestra de la afinada sintonía entre nuestro país y Washington, además de una respuesta al permanente reclamo del Congreso Judío Mundial. "Estamos muy satisfechos de que se reconozca el avance y el esfuerzo nuestro en este asunto", señaló a La Nación un allegado a Corach".
Fuente: La Nación, Buenos Aires, 6 de mayo de 1998. La nota está firmada por Mariano Obarrio, un conocido miembro de Opus Dei en la Argentina.
Tres días después, el 9 de mayo de 1998, el mismo medio y el mismo periodista editan un reportaje al ministro del Interior, el judío Carlos Corach, donde se anuncia la ruptura de relaciones diplomáticas antes señalada. Y se agrega: "El juez federal Juan José Galeano estaría dispuesto a ordenar en los próximos días la captura internacional de Mohser Rabbani, quien se desempeñó como agregado cultural en la embajada de Irán en la Argentina. Galeano también le pediría a Interpol que detenga a otros funcionarios iraníes. La decisión, que en la Casa Rosada esperan de un momento a otro, fue adoptada entre Galeano y sus colaboradores luego de escuchar en Alemania la declaración que prestó un testigo de identidad reservada, conocido como 'C'. Ese hombre fue otrora el tercero en la jerarquía del servicio de inteligencia iraní -su identidad e integridad son protegidas por el gobierno alemán-, y conoce a fondo el funcionamiento de esa estructura. Galeano y los fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia, según una fuente cercana a la causa, escucharon de su boca una revelación fundamental: la Embajada de Irán en la Argentina es la central de inteligencia iraní para todas las divisiones de América Latina. El hombre también sostuvo que Rabbani es el 'enlace' de Irán con la inteligencia de la región y confirmó que tenía capacidad operativa para activar o despertar células dormidas que existen en Buenos Aires.
El testigo 'C' precisó, además, que Irán se vale de personas de su propia nacionalidad o de libaneses para cumplir sus fines. Desde un primer momento, a partir de la declaración de Manoucher Moatamer, que involucró a la delegación iraní en nuestro país en la planificación del atentado, las investigaciones se orientaron hacia esa dirección. Pero, ahora, el testimonio de 'C', que es considerado mucho más sólido que Moatamer, confirma que ese es el rumbo correcto".
Fuente: La Nación, Buenos Aires, 9 de mayo de 1998.
Una semana después de la visita de Freeh llegó a Buenos Aires otro destacado judío, nada menos que el secretario de defensa de los EUA, William Cohen. Cohen llegó a Buenos Aires con el objetivo explícito de explicarle a Carlos Menem la maldad intrínseca del "terrorismo islámico". Asimismo impulsará un proyecto de "defensa continental contra el terrorismo", del cual Paraguay (y, en otro plano, Colombia) serán las principales víctimas.
(12) En innumerables oportunidades y circunstancias yo he señalado esa debilidad estructural, y no para beneficio exclusivo de Irán, sino pensando siempre en el destino aciago de mi propia Patria, que ha sido conquistada desde dentro por un grupo humano perverso que aspira a desatar una nueva guerra mundial, de "supervivencia" para el Estado de Israel
La decisión que podría adoptar el gobierno de mi país referente a la ruptura de relaciones diplomáticas con la República Islámica de Irán, es una alternativa que llena de vergüenza a la gran mayoría del pueblo argentino. En especial porque esa decisión vendría acompañada por una grave acusación contra un ciudadano iraní, el Sheik Mohsen Rabbani, antiguo agregado cultural de la embajada de Irán en Buenos Aires.
No es posible justificar de ninguna manera el curso de acción asumido por el gobierno argentino. Todos los habitantes de mi patria saben que esa decisión está en vías de ser adoptada por la fuerte presión que sobre un gobierno débil y miserable mantienen los Estados Unidos de América e Israel. La posición del gobierno argentino no puede ser justificada porque, precisamente, y desde sus orígenes, ese gobierno proclamó públicamente el alineamiento total y absoluto, el "alineamiento automático", con la política de Washington, que está determinada hasta en sus más íntimos detalles por el lobby judío-norteamericano.
Fue esa política de alineamiento automático, también definida como de "relaciones carnales", la que impuso sobre el pueblo argentino, y especialmente sobre sus sectores más humildes, una opresión económica y una miseria nunca veces vista en la historia de mi país.
Fue esa política de "relaciones carnales" la que impulsó un proceso de desnacionalización económica total; la que esclavizó a la población de un "país rico" que hoy tiene hambre, la que ha implantado la prostitución generalizada, como "forma de vida", y la creciente fractura territorial de mi Patria. Fue esa alineación automática con la lobby judío quien destruyó la moral y los valores humanos y religiosos del pueblo argentino.
Fue esa misma política la que impuso la indefensión total de la Argentina: destruyendo sus fuerzas armadas y su infraestructura productiva, científica y tecnológica. Mientras el pueblo argentino se encuentra hoy en el colapso histórico, la totalidad de su clase política -- y no solamente el partido del gobierno --, y de la clase dirigente en general, está corrompida hasta el tuétano, no sabiendo hacer otra cosa que inclinarse servilmente ante los dictados del lobby judío-norteamericano.
Es ese proyecto adoptado por la totalidad de la "clase dirigente" argentina el que actualmente impulsa hacia la ruptura de relaciones diplomáticas con la República Islámica de Irán, y hacia la infundada acusación contra el Sheik Rabbani. El pretexto de la ruptura pretende fundamentarse en la sospecha, nunca confirmada documentalmente, de que personal diplomático iraní y miembros de la Resistencia Nacional Libanesa Hezbollah participaron en los "atentados de Buenos Aires".
Los llamados -- por el juez argentino a cargo de la causa, sistemáticamente manipulado por la Embajada de Israel --, "testigos", no son más que opositores violentos al actual régimen de Teherán y agentes activos de servicios de inteligencia occidentales.
Naturalmente, ninguno de ellos estuvo, siquiera remotamente, ni en el tiempo ni el espacio, en las proximidades de los hechos. Todos dicen que escucharon decir que "A" dijo que "B" y que por lo tanto "C"... Esta anormalidad jurídica llevó a decir al juez francés Jean Louis Bruguiere, experto en "terrorismo antiislámico y antiárabe": "La acusación (del gobierno argentino) contra Irán me parece que tiene un objetivo político más que técnico. Considero un peligro el terrorismo islámico, pero hay que ser más prudentes en este tipo de acusaciones" (en Buenos Aires, a Clarín, 18 de mayo de 1998)(1).
Pero lo que en verdad está en base de la acusación es un hecho de naturaleza estratégica: la voluntad de Israel y de los Estados Unidos de Norteamérica de internacionalizar el conflicto contra Irán. Argentina es sólo un pequeño eslabón dentro de la larga cadena de decisiones ya adoptadas. Esa voluntad estratégica está incorporada, desde su mismo origen, a las "investigaciones" judiciales realizadas en Buenos Aires. En otras palabras: esas "investigaciones" se acomodaron total e integralmente a una voluntad estratégica previamente diseñada.
Desde 1994 yo he escrito varios libros intentado demostrar que aquellas acciones terroristas (los "atentados de Buenos Aires") fueron cometidas por grupos judíos que actuaron y actúan contra el Plan de Paz en Oriente Medio. Las de Buenos Aires fueron típicas acciones de judíos cometidas contra otros judíos ("guerra" -- expansión territorial -- contra "paz", en Oriente Medio). Sobre esos dos atentados de Buenos Aires la inteligencia israelí ha montado una verdadera guerra psicológica, en todo Occidente. En una primera fase, desviando toda sospecha sobre los grupos terroristas judíos que en aquellos momentos conspiraban contra el gobierno laborista de Issac Rabin, a quien finalmente asesinaron.
La segunda fase fue acusar a Irán y a Hezbollah de haber sido los responsables de esos atentados. Esta fase se desarrolla, hasta el día de hoy, dentro de un marco cultural de histeria antimusulmana instalado en Occidente. El control del judaísmo sobre Occidente, inicialmente montado en base al Mito del "holocausto", es la causa primera del conflicto que se pretende crear entre el Islam y Occidente. Es por ello que la "cuestión judía" afecta no solamente al Islam sino al mundo entero.
Es el judaísmo quien pretende racionalizar una división irreversible entre los hombres a escala planetaria, entre los "elegidos" y los "humillados", entre los amos y los esclavos. Es el judaísmo quien pretende constituirse en el núcleo ideológico del capitalismo globalizante, que es la forma de dominación más inhumana que haya existido jamás a lo largo de la historia universal. Los intentos que en estos tiempos realizan los EUA e Israel en el sentido de pretender internacionalizar las agresiones contra Irán, son secundados, principalmente, por miserables gobiernos secundarios y dependientes, totalmente subordinados a la estrategia judío-norteamericana. Entre esos gobiernos se encuentra, desgraciadamente, el de mi propio país, Argentina.
La actual irano-fobia del gobierno argentino no expresa en absoluto el sentimiento del pueblo de mi patria. Sólo mide, con total precisión, el grado extremo de control que han logrado los intereses judíos y norteamericanos sobre la estructura de poder que hoy asola a mi país.
Contra ese control y contra esa dependencia estamos luchando actualmente. Es la misma lucha por la cual la sociedad argentina recobrará su dignidad usurpada, y la patria de los argentinos su soberanía vendida.
II
Acaba de aparecer la versión castellana de mi libro La falsificación de la realidad: la Argentina en el espacio geopolítico del terrorismo judío, destinada a todo el espacio abarcado por la lengua española (Hispanoamérica y España).
Dentro del ámbito de Instituto de Investigaciones Geopolíticas (IIG) de Madrid, estamos trabajando aceleradamente en su traducción al árabe. Espero que la versión en árabe, que será editada en Damasco pero presentada en Beirut, pueda estar terminada hacia mediados de julio. Asimismo el Instituto de Investigaciones Geopolíticas abrirá un espacio en Internet, que será llenado progresivamente con fragmentos del contenido del libro, en árabe, inglés, francés y alemán, más otras informaciones y análisis de coyuntura. Finalmente también ha comenzado una traducción al persa (parsi), que será realizada por un grupo de especialistas del servicio exterior de la radio y la televisión iraní. Como podrán ver cuando lo lean, una parte del libro está dedicada a estudiar todo el proceso conspirativo montado contra la Argentina y contra Irán por el lobby judío-norteamericano, desde la realización de los atentados (obra del Shin Beth, por acción o inacción) hasta su posterior camuflaje. Desde el punto de vista de política internacional, todo ese proceso debe ser entendido sólo como un segmento de una estrategia antiiraní más amplia, que denominaremos de "cerco y aniquilación".
Esta estrategia es el origen de los ataques de los distintos sectores del lobby judío que opera en la Argentina y que se produjeron a diario, durante los últimos cuatro años, contra la República Islámica de Irán, el movimiento Hezbollah y los propios intereses nacionales del pueblo argentino. El objetivo final de la ruptura diplomática prevista por el lobby judío-norteamericano es que el gobierno argentino pueda presentar -inmediatamente después-, ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, una denuncia contra Irán, considerándose "país agredido". Es por ello que el gobierno de Irán no debería subestimar los "mensajes" provenientes de los distintos grupos sociales y políticos manipulados por el lobby judío de Buenos Aires. No estamos enfrentados a una mera disputa entre dos Estados (Argentina versus Irán)(2) como algunos pretenden hacernos creer, sino a una fase, a un elemento integrante de un proceso global de "cerco y aniquilamiento" a la República Islámica de Irán.
EL LOBBY JUDÍO EN LA ARGENTINA
Asimismo hoy podemos analizar, con total claridad, la crisis existente dentro de la comunidad y del lobby judío en la Argentina.
Esas sectas están profundamente divididas entre sí (existen por lo menos tres grupos antagónicos) por líneas de fractura que van desde los negocios hasta las diferentes percepciones culturales y teológicas ya instaladas en Israel y en la totalidad de la judería occidental. Esas líneas de fractura también producen distintas interpretaciones sobre las circunstancias concretas que provocaron los atentados de Buenos Aires.
La crisis intrajudía en la Argentina se deriva de las fracturas que afectan a la propia sociedad israelí (3) y a las luchas violentas que allí se producen, aunque ninguno de esos grupos judíos puede explicitar que los verdaderos autores de los atentados terroristas de Buenos Aires fueron los mismos judíos -- nacional-mesiánicos y fundamentalistas -- que luchan abiertamente por el poder en Israel y en todas las juderías del mundo (4).
Creo que las actividades antiiraníes y antilibanesas de la comunidad judía, y los acontecimientos que se suceden dentro del lobby judío que opera en la Argentina, no son lo suficientemente entendidos en Teherán. Existe una extrema pasividad por parte del gobierno iraní al respecto.
Las acusaciones antiiraníes que provienen de los distintos sectores del lobby judío en la Argentina, no son cuestiones que se originan dentro de un gobierno sometido y dependiente -- el argentino -- que tiene un poder decisional insignificante en el mundo. Con absoluta seguridad el gobierno argentino es sólo el peón de una estrategia global israelí, decididamente nacional-mesiánica, expansiva y fundamentalista, que en todo momento está potenciada por y desde Washington. Reducir los sucesos a un conflicto intrascendente entre Teherán y Buenos Aires no es sólo minimizar el problema. Es algo mucho peor aún: es adoptar un análisis estratégico profundamente equivocado.
Para el gobierno argentino la obediencia a Israel significa poder mantener su política de "relaciones carnales", es decir de esclavitud en su dimensión más patológica, respecto de los Estados Unidos de América. El motor de toda esa estrategia es el lobby judío-norteamericano (en sus dos versiones: fundamentalista-evangélica y la liberal-laica) y su hermano menor: el lobby judío en la Argentina. En este escenario no hay sólo dos actores: Irán y Argentina. Sino como mínimo cinco actores: Israel, el (los)lobby judío-norteamericano, Estados Unidos de América, Irán y, finalmente, un actor secundario: Argentina, profundamente afectada por su "propio" lobby judío.
Es posible constatar la existencia de tres sectas en conflicto dentro de ese lobby judío en la Argentina. Como usted recordará, el "coche-bomba" fue una de las imágenes más publicitadas desde un primer momento (en ambos atentados, pero especialmente en el segundo), que tuvo por objeto señalar la presencia del "terrorismo islámico" en Buenos Aires, utilizando técnicas muy conocidas de guerra psicológica. Ahora existen por lo menos dos versiones radicalmente distintas dentro del propio lobby respecto del famoso "coche-bomba". Una de ellas niega incluso que haya existido un "coche-bomba" en el segundo de los atentados (AMIA, 1994). Esta versión fue elaborada por la secta judía más ligada al gobierno argentino del señor Menem y, por lo tanto, más alejada de la Embajada de Israel: "La teoría del coche-bomba es insostenible. Sólo se encontró un 7% del presunto vehículo, cuando el promedio de atentados explosivos con vehículos es del 35 al 40 %.
Además los peritajes indicaron que los pedazos de chapa hallados no fueron sometidos a temperaturas superiores a las del proceso de pintura" (Horacio Verbitsky, en Página 12, Buenos Aires, 26 de abril de 1998).
Otra de las sectas afirma que existió un coche-bomba en el atentado de 1994, pero que las pruebas de su existencia fueron aportadas por la unidad del ejército israelí que investigó en exclusiva el lugar de la explosión, como si ese pequeño espacio de la ciudad de Buenos Aires fuese territorio bajo soberanía israelí: "Los informes técnicos prueban la existencia del coche-bomba, el que se identificó una enorme cantidad de piezas encontradas en el lugar del hecho, muchas de ellas por la brigada israelí de 'socorristas' (en realidad era un grupo de inteligencia operativa del Shin Beth). El motor apareció en la dirección que teóricamente había indicado el jefe de esa brigada (de inteligencia israelí)" (Luis Dobniewski, abogado de la AMIA, Página 12, Buenos Aires, 26 de abril de 1998).
Finalmente, la tercera secta, la más radical-fundamentalista, ataca violentamente a las dos anteriores, y pide una investigación transnacional sobre los atentados. Responsabiliza al gobierno de Carlos Menem de "obstaculizar las investigaciones" y está íntimamente ligada a los dos partidos opositores popularmente conocidos como "sinagogas democráticas": el llamado Partido Radical y el FREPASO (Raúl Kollmann, Página 12, Buenos Aires, 27 de abril de 1998).
Pero en el punto en que todos los grupos judíos coinciden es en el de señalar la "culpabilidad" de Irán y, por supuesto, la de su "brazo ejecutor", Hezbollah. En ese sentido el mando lo sigue manteniendo el propio embajador de Israel, Isaac Avirán, que se comporta como un arrogante virrey del imperio en una "provincia" periférica y subalterna llamada Argentina: "No nos cabe ninguna duda de que Irán es el país ideólogo de los atentados. No nos cabe ninguna duda de que Hezbollah hizo los atentados" (Clarín, Sábado 25 de abril de 1998).
CERCO Y ANIQUILAMIENTO
Israel ha diseñado, hace ya mucho tiempo, una estrategia de "cerco y aniquilamiento" respecto de la República Islámica de Irán. Es esa estrategia la que enmarca todas las "investigaciones" que se realizan en la Argentina sobre los dos atentados terroristas, el de 1992 y el de 1994.
Israel no necesita ni mucho menos desea encontrar a los verdaderos culpables -- que son sus propios judíos terroristas -- sino señalar a quien el Estado judío mesiánico actual percibe como sus enemigos principales: Irán y Hezbollah. Tal estrategia global está fundamentada en un principio elemental: Israel no puede tolerar la hipótesis de un sistema defensivo iraní basado en armas y vectores de lanzamiento que puedan afectar decisivamente a cualquier punto de su territorio e, incluso, a la totalidad de su territorio. Israel no puede aceptar esta posibilidad ni siquiera como hipótesis, ya que el costo de una defensa eficaz -- mantenimiento de una hipotética capacidad de "segundo golpe" -- contra un tal sistema de armas, sería absolutamente destructivo para la economía israelí, y totalmente disociador para la sociedad y el Estado judíos. Esa hipótesis -- y no ya la realidad que pueda existir detrás de ella -- es presentada como una conspiración contra la famosa supervivencia de Israel. Tal es la percepción que expresan, incluso públicamente, todos los dirigentes israelíes en la actualidad.(5)
Estamos hablando de una hipótesis -- la existencia de un Irán con capacidad nuclear y misilística -- que Israel ya ha logrado instalar dentro del sistema de poder norteamericano, a través su lobby judío.
A partir de esa instalación, todos los Estados vasallos de los EUA actúan en la maniobra de "cerco" contra Irán. Contrastando fuertemente con la política adoptada por la Unión Europea. En ese plano -- Estado vasallo -- encuentra su lugar el miserable gobierno de Buenos Aires, que acepta el dominio judío sobre la sociedad argentina con el único objetivo de mantener sus "relaciones carnales" con los Estados Unidos de América, que ya está asimismo totalmente controlado por su propio lobby judío, que defino en mi libro como "El gobierno mundial".
La totalidad de las instituciones que conforman el gobierno argentino en la actualidad -- y en un futuro políticamente previsible -- son -- y serán -- simples marionetas de una estrategia global, a la que ni siquiera logran percibir plenamente ni en toda su magnitud. Es esa misma estrategia la que atenta contra los intereses del pueblo argentino y pervierte la idea de Patria que muchos argentinos aún sostenemos como proyecto nacional. Para mí es absolutamente claro que la recuperación de la soberanía y de la dignidad nacionales de la Argentina pasan por la destrucción de la estrategia global que sirve únicamente a los intereses de un Estado judío que, cada día que pasa, es más abiertamente terrorista y fundamentalista (nacional-mesiánico), como bien sabemos por los testimonios cotidianos que nos ofrecen nuestros hermanos palestinos.
CONTRAESTRATEGIA IRANÍ
Desde esta Europa culturalmente destruida por el Mito del "Holocausto" (dedico dos capítulos de mi libro a combatir ese Mito, que es el origen histórico del actual drama árabe-musulmán) no se percibe que exista una contraestrategia iraní diseñada en correspondencia a la escala monumental que posee la amenaza judío-norteamericana.
En mi opinión el gobierno de Teherán sigue subestimando muchos de los elementos concretos y puntuales que integran esa amenaza elaborada por los judíos de Israel y por los sionistas -- judíos y evangélicos -- que ejercen el poder en los Estados Unidos de América. (6)
Las acusaciones antiiraníes que se originan todos los días y en escala creciente en todos los niveles de la judería argentina son parte orgánica de esa estrategia. Si el gobierno de Teherán sigue ignorándola, la amenaza judío-norteamericana puede llegar a concretarse en un tiempo histórico muy corto. No olvidemos que la validez de los "Acuerdos de Oslo" expiran en agosto de 1999.
Luego vendrá la declaración unilateral de la independencia del Estado Palestino y las consiguientes represalias israelíes: un escenario de crisis de dimensiones finales desconocidas, ya que por primera vez habrá una proyección de ese duelo dentro del Estado y de la sociedad norteamericanas. Dentro de ese escenario, concretar la amenaza querrá decir: desencadenar una guerra de agresión contra Irán, contra el "cerebro" del "terrorismo islámico". Y esa guerra de agresión, naturalmente, no podría tener sino una dimensión nuclear, que actuará con un "escudo de protección" convencional -aero/naval- proporcionado por EUA.
CHIÍSMO Y CATOLICISMO
En este punto sería interesante señalar un cierto paralelismo entre el chiísmo y el llamado catolicismo "preconciliar" o tradicional.
Cuando en Occidente se menciona a lo "preconciliar", en esta época, se sobreentiende que se hace referencia al Concilio Vaticano II, origen del "catolicismo progresista" y gran puerta de entrada de los judíos al "mundo occidental", similar a la ofrecida por el protestantismo en el siglo XVI (más por Calvino que por Lutero). El cristianismo tradicional, o "tradicionalista", también entendido como elemento resistente, es hoy asimismo una minoría dentro del mundo católico. Pero sin embargo plantea la irreconciabilidad teológica con el judaísmo. A pesar de ser una minoría -aunque no deberíamos olvidarnos de las Iglesias cristiano-orientales- está en la base de fenómenos políticos nuevos en Europa, como es el caso del FN en Francia.
Asimismo desde la antigua matriz protestante alemana, desde el mismo núcleo de la Mitteleuropa, emergen hoy nuevos movimientos de resistencia popular y nacional (nacionalismo alemán) a los que será necesario prestar una creciente atención en los próximos tiempos. También desde el Extremo Oriente ruso soplan vientos de cambio en la misma dirección.
Pero sin duda alguna Irán hoy es el centro de la resistencia contra la hegemonía agresora y agresiva del judaísmo, por la sencilla razón de que también- es el target principal de la estrategia de "cerco y aniquilación". El gran cambio se produce a partir de la gran revolución islámica del Ayatolá Jomeini.(7)
Es a partir de allí que una de las ramas del Islam -- y no todo el Islam -- adopta ante el Estado judío una posición de enemistad política y sociológica -- o que no tiene por qué afectar a ningún principio teológico -- mucho más firme. Esa posición es de inmediato combatida -- guerra mediante -- por un Estado árabe que, in extremis, siempre recurre a la protección del Islam. En lo fundamental es el chiísmo -- revolución islámica mediante -- quien reemplaza con decisión y eficacia la anterior etapa laica de la resistencia árabe contra el invasor.(8)
Sin embargo muchos de nosotros desearíamos que la contraestrategia iraní estuviese más orientada a desmantelar puntualmente -- en todos los casos y caso por caso -- la estrategia de guerra, de "cerco y aniquilación" (eufemísticamente: "doble contención") ideada por Israel y apoyada por EUA.
No solamente a resistir ante ella. Desmantelar una estrategia quiere decir desmontar todas las piezas que la componen, y destruirlas una a una.
ESTRATEGIA LIMITADA
El gobierno argentino, para empezar, es un gobierno cipayo. Saben ustedes que la palabra cipayo es una castellanización del persa sipahi: que era la denominación de las tropas indias que defendía a la corona británica, en todo el mundo.(9)
Durante los tiempos del imperio. Fiel a esa vocación, el gobierno del señor Menem actúa exactamente igual a cómo lo hace el señor Arafat y su ANP: no de cara a Israel sino de cara a Washington. De cara a las decisiones imperativas que allí toman los lobbies judío-norteamericanos: el fundamentalista-evangelista que apoya a Netanyahu, y el laico-liberal de la Costa Este que apoya a Clinton.(10)
Cuando la señora Hillary Clinton habló, hace pocos días, de la posibilidad de reconocer un futuro Estado palestino, evidentemente estaba devolviendo el golpe: estaba enfrentando el complot (montado por Israel y un sector del lobby judío norteamericano) que había estallado en torno de una pareja formada por su marido y una figura femenina perteneciente a una familia del establishment judío-norteamericano. La declaración de la señora Clinton generó una importante respuesta de ese sector de ese lobby. La administración Clinton recibió fuertes embates del lobby judío-evangélico. Newt Gingrich, presidente de la cámara de representantes y líder de la oposición, acusó al presidente Clinton de estar extorsionando a Israel, y 81 senadores (de un total de 100) dijeron, en una carta conjunta al presidente, que debía permitirse a Israel usar sus propios criterios en cuestiones de seguridad.
Más de la mitad de los 435 miembros de la cámara de representantes firmaron otra carta con el mismo contenido. Pero otro sector de los judíos norteamericanos apoyó al presidente Clinton. Pero los dos sectores enfrentados del lobby, el mayoritario "evangélico" y el minoritario laico, apoyan las demandas de "seguridad" israelíes, a partir de las cuales Netanyahu esconde el proyecto de expansión territorial de los colonos. Para algo han asesinado al general Rabin, que sin embargo fue el líder israelí que más asentamientos aprobó en todo la historia del Estado judío.
Dentro de este esquema hay que analizar el proyecto "unilateral" del gobierno del señor Menem de romper relaciones diplomáticas con la República Islámica de Irán.
Si la cuestión se pudiera reducir a una simple disputa bilateral no habría ningún problema. Las decisiones que pueda tomar un Estado periférico carecen de importancia en todo sentido. Pero es evidente que no estamos ante un caso de mera bilateralidad. Argentina es socio junior de la OTAN y un Estado anti-terrorista modélico, según la opinión del Departamento de Estado.(11)
Por lo tanto la idea de romper relaciones con Irán no se ha elaborado en Buenos Aires, sino en Washington, con el beneplácito de ambos lobbies judíos en EUA. A partir de allí será necesario considerar esa decisión, y la larga historia de agresiones que la antecede, como un mero segmento de una estrategia global de internacionalizar un conflicto contra la RI de Irán. A partir de este momento el mundo entero tendrá un leading case (denuncia Argentina a Irán como "país agresor" en el CS de las NU) que será modélico en la estrategia de cerco y aniquilamiento.
Esta perspectiva global a la que nos introduce el "ejemplo argentino" no fue, en su momento, percibida por el gobierno de Teherán. No haber interceptado esa política en su momento fue un error muy grave; no hacerlo ahora es aún peor. Se están dejando las puertas abiertas para la continuidad de la estrategia global de cerco y aniquilamiento.(12)
Con la humillación agravante de que un ciudadano iraní completamente inocente, Mohsen Rabbani, puede tener un pedido de captura internacional, vía INTERPOL, como si se tratase de un peligroso delincuente internacional.
La estrategia limitada de Irán se traduce -- como ya hemos señalado para el caso argentino -- en una extrema pasividad ante situaciones muy agresivas que se suceden en el mundo occidental, y en la Periferia de Occidente, que incluyen naturalmente acciones contra la propia República Islámica de Irán.
Simplemente, el Estado iraní no reacciona adecuadamente contra esas agresiones. No incorpora las resistencias locales que se originan contra esas agresiones dentro de una estrategia más amplia, necesariamente global.
La lucha contra el Estado judío no puede quedar localizada geográficamente aislada en el llamado Oriente Medio.
En mi anterior libro El nacional-judaísmo pretendí demostrar que el sionismo ha sufrido una metamorfosis tan radical en los último años que prácticamente hoy ha devenido en "otra cosa": en un mesianismo nacionalista-religioso. La clásica dicotomía entre judaísmo religioso y sionismo laico es una ecuación que pertenece al pasado.
Yo llego a esta conclusión a partir de estudiar casos concretos de terrorismo judío que se suceden en lugares muy remotos, en la extrema periferia del mundo occidental.
Todas las religiones sufren distintas ideologizaciones a lo largo de la historia. Este es un proceso sociológico perfectamente comprensible y bien comprendido por algunos historiadores. No hay alteraciones teológicas importantes pero sí sucesivas adaptaciones políticas. Yo he estudiado muchas ideologizaciones sufridas por el cristianismo a lo largo de 2.000 años, y algunas de las experimentadas por el judaísmo. Conozco menos la historia musulmana.
Hoy sería deseable ver una ideologización islámica que no enfatizara tanto sus raíces abrahámicas cuanto sus diferencias políticas y estratégicas con el judaísmo. Ello no representa, creo, ninguna alteración teológica substancial para el Islam en su conjunto ¿No es acaso el propio chiísmo una ideologización dentro del Islam?
Vengo analizando el escenario de conflicto del Mediterráneo Oriental y del Asia Central desde hace algunos años. En 1996 publiqué un libro donde ya señalaba el problema: Terrorismo fundamentalista judío, nuevos escenarios de conflictos (Libertarias-Prodhufi, Madrid).
Un año después la misma editorial lanzó al mercado de lengua española otra investigación, donde traté de definir la naturaleza del judaísmo contemporáneo: El nacional-judaísmo, un mesianismo pos-sionista. Es en este libro donde además desarrollo, mucho antes que otros analistas en Occidente, la hipótesis de la guerra civil judía (conflicto intra-judío). A finales del mismo año de 1997 aparece otro trabajo mío enfocando la misma cuestión desde otro ángulo: España y los judíos, expulsión, inquisición,holocausto, 1492-1997 (Amanecer, Madrid).
Actualmente estoy finalizando un nuevo libro que fui redactando sobre el terreno en Oriente Medio y zonas contiguas, con el cual espero completar todo un ciclo de investigaciones sobre el terrorismo judío: Geopolítica del conflicto en el Mediterráneo Oriental y el Asia Central.
Dentro del terreno que me compete, este libro que ahora sale (La Falsificación de la realidad: la Argentina en el espacio geopolítico del terrorismo judío), entendido como una parte de un estudio más amplio en parte ya realizado, tiene precisamente el objetivo de contribuir a destruir uno de los elementos de la estrategia global judío-norteamericana, impulsando un proceso de dignificación del pueblo y de la nación argentinas. De recuperación de la soberanía nacional argentina. Es mi forma de participar en este conflicto codo a codo con mis hermanos árabes y persas, al lado de los humillados contra los arrogantes de este mundo.
Me despido de ustedes con un fuerte abrazo fraternal.
NOTAS
(1)"- Usted comparte la tesis de Estados Unidos y de Israel, quienes adjudican a Irán el rol de usina del terrorismo?
-"Como especialista en el tema, yo sería más prudente en esta cuestión tan terminante. La acusación a Irán me parece que tiene un objetivo más político que técnico... Hay que ser prudentes en las acusaciones, porque a veces son demasiado políticas" (Clarín, 18/5/92).
(2) Uno de los testigos de la acusación en el "Caso Mikonos" declaró ante el juez argentino Juan José Galeano que: "La decisión de cometer el atentado contra la sede de la AMIA, destruída en julio de 1994, se tomó en Teherán dos años de esa fecha, durante una reunión en el ministerio de Seguridad iraní, en la que participó el actual jefe de Inteligencia de ese país, Alí Fallahian, a raíz de que la Argentina acababa de comunicarle a ese Estado que no continuaría con la transferencia de tecnología nuclear". (La Nación, Buenos Aires, 16 de mayo de 1998).
Daría la impresión de que el Estado iraní es visceralmente peligroso: ataca con bombas a todos aquellos
Personalmente conozco muy bien la naturaleza de aquel contrato "nuclear": se trató de la venta de vulgares repuestos y componentes para usinas experimentales. En ningún caso fue una "transferencia tecnológica" con capacidad para producir "armas de destrucción masiva". Demasiado poca cosa, en verdad, aún para el salvaje "terrorismo islámico", para semejante atentado terrorista. La pretensión del juez argentino Juan José Galeano de "ajustar" las investigaciones sobre los atentados de Buenos Aires al "modelo" del "Caso Mikonos" (Berlín, 17 de septiembre de 1992) revela, una vez más, no que no cumplen sus contratos comerciales.sólo su incompetencia profesional, sino sobre todo su desconocimiento casi total sobre cuestiones de política internacional. El "modelo Mikonos" es otro callejón sin salida. Hace mucho tiempo que no sólo Alemania (el Estado alemán) sino todos los Estados de la UE han superado el impacto que, en su momento, produjo el montaje judicial del "caso Mikonos". Actualmente las relaciones -de todo tipo- entre la Unión Europea e Irán son decididamente primaverales
(3) "La paz empieza en casa. Sólo una nación en paz consigo misma, en su propia casa, puede hacer la paz con los pueblos que la rodean. Una nación dividida, partida y ocupada por culturas de enfrentamientos invita a los enemigos del exterior a presionar y atacar. øEs esto lo que necesitamos?, øguerra de culturas?", se preguntaba esta misma semana el primer ministro ante un compacto auditorio compuesto por militantes y dirigentes de su partido, el Likud.
El conflicto entre judíos laicos y ultrarreligiosos no es nuevo. Israel vive desde hace años sumido en un permanente choque entre quienes propugnan el acatamiento a ultranza de todas las reglas y preceptos religiosos y los laicos y progresistas, enraizados en el espíritu de los fundadores del mismo Estado, que reclaman una Constitución en la que se establezca la libertad de conciencia y se asegure la separación entre religión y política.
La situación ahora se ve agravada por el crecimiento y mayor protagonismo político del sector ultrarreligioso, uno de los apoyos de Benjamín Netanyahu.
Las últimas encuestas aseguran que el 80% de los universitarios de Tel Aviv temen el estallido de un conflicto abierto entre las comunidades laicas y las religiosas. Según los mismos sondeos, el 63% de la población afirma vivir bajo la presión religiosa de una minoría. El 16% de la población israelí habla ya de un peligro de guerra civil".
Fuente: Ferrán Sales, corresponsal de El País en Jerusalén, Madrid, 10 de mayo de 1998.
(4)"Un sondeo publicado en Israel días antes del ´Rosh Hashanaª, el Año Nuevo judío, dejaba bien claro cuáles son las fundamentales preocupaciones de los ciudadanos de este país que ahora cumple 50 años de azarosa vida.
De los encuestados, sólo el 30 por ciento citó como principal amenaza contra el Estado hebreo el conflicto árabe-israelí. El 60 por ciento, en cambio, situó en su primera línea del frente a las crecientes diferencias y divisiones entre la derecha y la izquierda políticas (entendidas en este caso por una concepción más o menos nacionalista); entre los religiosos y los laicos; entre los sefardíes y los asquenazis (judíos procedentes de España y de Europa central y del este, respectivamente).
El sondeo iba incluso más allá y dejaba un amargo sabor de boca ante el futuro inminente: el 80 por ciento de los encuestados no creía improbable que, tarde o temprano, se llegue a un enfrentamiento violento en Israel entre unos y otros; entre judíos. ´Esa es, en efecto, la pregunta que se plantea Israel a sus cincuenta años: øQué clase de sociedad, qué clase de Estado queremos?ª.
Ibraham Diskin, doctor en Ciencias Políticas de la Universidad Hebrea, no tiene la respuesta pero confiesa que de no comenzar un diálogo sincero, abierto, tolerante y urgente entre los diversos sectores que componen dicha sociedad se puede llegar a una situación límite. ´Quizás consigamos mantener nuestra aparente unidad interna mientras no consigamos una verdadera paz con los árabes, pero de no afrontar esta realidad es muy posible que la próxima guerra que tenga lugar en la región sea entre judíos y no con los árabesª, vaticina pesimista. Para el también politólogo Daniel Ben Simon, la sociedad israelí es ´una sociedad tribal, en la que cada sector, cada tribu, lucha por sus intereses y prioridades particulares en detrimento de la colectividad nacional. Esas divisiones, hoy tan palpables, estallaron a raíz del asesinato en noviembre de 1995 de Isaac Rabin pero ahí estaban. No han surgido de la nadaª".
Fuente: ABC, Madrid, 29 de abril de 1998.
(5) Naturalmente desconozco si Irán dispone o no de esas armas que no necesariamente deben ser "atómicas", según una errónea definición popular.
De lo que sí estoy convencido es que si Irán no hace un esfuerzo serio por acceder a ellas en el más breve plazo, estaría cometiendo simplemente un acto de suicidio.
(6) El único movimiento sionista no judío existente en el mundo está localizado en el fundamentalismo protestante (evangélico-calvinista) de los EUA. Ese movimiento fundamentalista cristiano es el principal aliado actual del gobierno israelí. Está en el fondo de todos los complots anti-Clinton, quien, sin embargo continúa siendo apoyado por la fracción laica-sionista (Costa Este) del lobby judío-norteamericano.
(7) Estoy leyendo actualmente los diez volúmenes de las obras del Imam Jomeini, editados en idioma inglés por el Institute for Compilation and Publication of Imam Khomeini, de Teherán. El pensamiento del Imam Jomeini presenta un interés político muy especial, ya que resuelve la vieja contradicción entre "Revolución" y "Restauración" que ha atenazado a Occidente desde la Modernidad.
Muchos de mis amigos europeos e hispanoamericanos actúan hoy en día como "revolucionarios", pero se definen a sí mismos como "restauradores " o "conservadores". El Imam Jomeini demuestra que una verdadera Revolución es posible (entendida como una acción efectiva de los humillados [oprimidos] contra los arrogantes [opresores]) conservando la tradición (la protección cultural que necesita el hombre individual para no convertirse en un "chip" dentro de un mercado [mundial]), es decir, sin caer en la patética realidad del "hombre desnudo" que ha generado, precisamente, la Modernidad. El oprimido puede "liberarse" (un concepto, sin duda, de raíz bíblica [Antiguo Testamento]) sin fracturar su entorno religioso, cultural y, aun, nacional. De tal manera que no es necesario recurrir a la Restauración -defensa de un sistema anterior tradicional pero más injusto que el que genera la Revolución- para preservar los valores que la Modernidad pretendió destruir para siempre, instaurando -como proyecto- un "gobierno mundial": el fin de la historia].
(8) El fracaso de esa resistencia laica fue manifiesto, y no sólo en el mundo árabe. La fractura del mundo bipolar no hace más que acelerar esa mezcla de derrota asumida y traición a los principios de subsistencia más elementales. Hoy vemos a la dirigencia de la OLP, apoyada por gran parte del mundo musulmán, dando su batalla desde el lobby palestino de Washington con el aparente apoyo de un presidente que tambaleó con "escándalos sexuales" preparados y potenciados por el lobby judío-norteamericano. Este nuevo "campo de batalla" -el Estado y la sociedad norteamericanos- es una cuestión que no debe ser subestimada en ningún caso. De una manera muy concreta se está trasladando (proyectando) parte del conflicto del Oriente Medio al interior de los Estados Unidos de América. Tal vez el próximo asesinato presidencial en la superpotencia se origine en esos conflictos proyectados desde la Periferia. Siempre la Periferia actuó sobre el Centro de la misma manera. Todos los imperios han caído por ese tipo de mecanismos, y no sólo el Romano ya cristianizado por un Profeta de lengua aramea que había nacido en la periférica Palestina.
(9) En su famosa novela sobre el frente del oeste en la Primera Guerra Mundial, Tempestades de Acero, Ernst Jünger, entonces un joven y heroico oficial alemán, relata un combate entre alemanes y sipahis muy cerca de Cambrai, en el norte de Francia. Junger saca importantes conclusiones sobre ese choque, relativas al futuro de Alemania.
(10) Ambos lobbies se mueven dentro de la dialéctica "hermano-enemigo" que hoy sacude los cimientos de la sociedad israelí.
(11) El Departamento de Estado de los Estados Unidos difundió un informe anual sobre terrorismo.
Señaló que 'el Hezbollah libanés, con apoyo de Irán, sigue siendo el principal sospechoso' de los atentados, y respaldó la política del Gobierno en la lucha antiterrorista.
"Apoyo de los EE.UU. al gobierno (argentino) en su política antiterrorista... El Gobierno recibió de los Estados Unidos una señal de respaldo acerca de la política de combate al terrorismo. En un informe oficial del Departamento de Estado, Washington enfatizó que Irán 'sigue siendo el principal sospechoso' en los atentados contra la Embajada de Israel (1992) y contra la AMIA (1994), cometidos en Buenos Aires.
"Muy cerca del presidente Carlos Menem se respira cierta euforia por el elogio norteamericano. El Informe anual del Departamento de Estado, que se titula Pautas de Terrorismo Global de 1997 expresó el respaldo implícito de ese país a la actuación oficial y a la investigación del juez federal Juan José Galeano, que instruye la causa de la AMIA.
"Con más claridad, respaldó al Gobierno por su voluntad política para combatir los focos de terrorismo en la triple frontera (la Argentina, Brasil y Paraguay), centro de asentamientos del fundamentalismo islámico.
En la Casa Rosada se interpreta que el informe supone el logro político más visible del alineamiento automático entre nuestro país y la Casa Blanca, la 'alianza estratégica'. Según la Embajada norteamericana en Buenos Aires, el del Departamento de Estado es un 'documento positivo para la Argentina'.
Una fuente diplomática dijo ayer a La Nación que 'se refleja que la Argentina y los Estados Unidos trabajan en plena cooperación contra el terrorismo'.
"El documento trajo aire fresco al Gobierno... el Departamento de Estado enfatizó que el 'ministro del Interior, Carlos Corach, impulsó vigorosamente la aplicación de controles fronterizos más estrictos e incrementó la cooperación entre los servicios locales encargados de hacer cumplir la ley en la región trifronteriza (triple frontera)'.
"En la definición más contundente, añadió que, 'en 1997, la Argentina siguió adoptando una función predominante en lo que respecta a promover la cooperación contraterrorista en la región'.
La difusión del documento coincide con la inminente llegada a nuestro país, del director del FBI, Louis Freeh, quien se reunirá con Menem, con Corach y con el juez Galeano,entre otros. Durante la gira, podrían conocerse avances cruciales en la causa de Galeano que comprenderían a los dos atentados antijudíos y que comprometerían seriamente a Irán.
"La venida de Freeh es la muestra de la afinada sintonía entre nuestro país y Washington, además de una respuesta al permanente reclamo del Congreso Judío Mundial. "Estamos muy satisfechos de que se reconozca el avance y el esfuerzo nuestro en este asunto", señaló a La Nación un allegado a Corach".
Fuente: La Nación, Buenos Aires, 6 de mayo de 1998. La nota está firmada por Mariano Obarrio, un conocido miembro de Opus Dei en la Argentina.
Tres días después, el 9 de mayo de 1998, el mismo medio y el mismo periodista editan un reportaje al ministro del Interior, el judío Carlos Corach, donde se anuncia la ruptura de relaciones diplomáticas antes señalada. Y se agrega: "El juez federal Juan José Galeano estaría dispuesto a ordenar en los próximos días la captura internacional de Mohser Rabbani, quien se desempeñó como agregado cultural en la embajada de Irán en la Argentina. Galeano también le pediría a Interpol que detenga a otros funcionarios iraníes. La decisión, que en la Casa Rosada esperan de un momento a otro, fue adoptada entre Galeano y sus colaboradores luego de escuchar en Alemania la declaración que prestó un testigo de identidad reservada, conocido como 'C'. Ese hombre fue otrora el tercero en la jerarquía del servicio de inteligencia iraní -su identidad e integridad son protegidas por el gobierno alemán-, y conoce a fondo el funcionamiento de esa estructura. Galeano y los fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia, según una fuente cercana a la causa, escucharon de su boca una revelación fundamental: la Embajada de Irán en la Argentina es la central de inteligencia iraní para todas las divisiones de América Latina. El hombre también sostuvo que Rabbani es el 'enlace' de Irán con la inteligencia de la región y confirmó que tenía capacidad operativa para activar o despertar células dormidas que existen en Buenos Aires.
El testigo 'C' precisó, además, que Irán se vale de personas de su propia nacionalidad o de libaneses para cumplir sus fines. Desde un primer momento, a partir de la declaración de Manoucher Moatamer, que involucró a la delegación iraní en nuestro país en la planificación del atentado, las investigaciones se orientaron hacia esa dirección. Pero, ahora, el testimonio de 'C', que es considerado mucho más sólido que Moatamer, confirma que ese es el rumbo correcto".
Fuente: La Nación, Buenos Aires, 9 de mayo de 1998.
Una semana después de la visita de Freeh llegó a Buenos Aires otro destacado judío, nada menos que el secretario de defensa de los EUA, William Cohen. Cohen llegó a Buenos Aires con el objetivo explícito de explicarle a Carlos Menem la maldad intrínseca del "terrorismo islámico". Asimismo impulsará un proyecto de "defensa continental contra el terrorismo", del cual Paraguay (y, en otro plano, Colombia) serán las principales víctimas.
(12) En innumerables oportunidades y circunstancias yo he señalado esa debilidad estructural, y no para beneficio exclusivo de Irán, sino pensando siempre en el destino aciago de mi propia Patria, que ha sido conquistada desde dentro por un grupo humano perverso que aspira a desatar una nueva guerra mundial, de "supervivencia" para el Estado de Israel
19 de julio de 2021