Previsiones para el 2017: Tendencias mundiales
Katehon Andrew Korybko 21 de febrero de 2017
A medida que continúan desarrollándose en todo el mundo los cambios de paradigma geoestratégico y los reordenamientos políticos no tradicionales, Estados Unidos continuará con su campaña de llevar a cabo Guerras Híbridas sobre los proyectos del One Belt One Road de China, mientras que la presidencia Trump es la última variable desconocida que podría dar forma a la situación internacional de una manera totalmente impredecible.
El Gran Reordenamiento
La Nueva Guerra Fría ha desencadenado una reorganización mundial de asociaciones nunca vista en escala y alcance en algún momento de la historia. Para enumerar las más prominentes que están ocurriendo simultáneamente, estas son:
* La existente asociación global, más estrecha que nunca, entre Rusia y China;
* El tripartito entre Rusia, Irán y Turquía;
* La asociación militar-estratégica entre Estados Unidos e India;
* Ucrania siendo "usurpada" de Rusia a la fuerza por parte de los EEUU (y comenzando la nueva guerra fría);
* El acercamiento de Rusia a Japón;
* El acercamiento de Rusia a Pakistán;
* El desplazamiento de Egipto hacia Rusia y lejos de los EE.UU. y de las monarquías del Golfo;
* El Mercosur sometido al control unipolar mientras que la Alianza del Pacífico se vuelve más multipolar;
* China teniendo el potencial para conectar ambos bloques comerciales sudamericanos a través de TORR;
* China y México avanzando en sus relaciones bilaterales para prepararse para Trump;
* La India se revuelve contra el Nepal y lo empuja hacia China por primera vez;
* El pivote de los Estados Unidos para Asia cayendo de plano debido a los logros chinos en Tailandia, Filipinas y Malasia;
* Y Suu Kyi virando pragmáticamente hacia China.
Los reordenamientos geopolíticos enumerados anteriormente continuarán en los próximos dos años hasta que la situación internacional se estabilice relativamente. Lo que está sucediendo ahora es que el mundo entero está en un estado de flujo debido a la inestabilidad global que Estados Unidos desató al retrasar la inevitable progresión desde un orden unipolar a un orden multipolar. Es posible que algunas de estas alianzas antes mencionadas cambien durante estos tiempos turbulentos, pero en su mayor parte, muchas de ellas probablemente permanecerán a lo largo de sus nuevas trayectorias y no serán redirigidas por las intrigas de Estados Unidos, aunque eso definitivamente no será por una ausencia de tentativas por parte de Washington.
La guerra híbrida sobre el OBOR
En relación con la tendencia anterior, se puede esperar que los EE.UU. no ralentizarán la velocidad para emprender su variedad de guerras híbridas contra los proyectos del One Belt One Road (New Silk Road) [Un cinturón, un camino (Nueva Ruta de la Seda)] de China en todo el mundo. El autor ha estado publicando semanalmente sobre esto para Oriental Review durante el año pasado, pero todo se reduce esencialmente a la "Ley de la Guerra Híbrida", cuya versión corregida y ampliada dice que:
El gran objetivo detrás de toda guerra híbrida es interrumpir, controlar o influenciar los proyectos de conectividad transnacionales multipolares a través de conflictos de identidad provocados externamente (étnicos, religiosos, regionales, políticos, etc.) dentro de un estado de tránsito objetivo con el propósito de ajustar el régimen, cambiar el régimen, y / o reiniciar el régimen.
Extrapolando esta pauta, es posible prever varios campos de batalla de Guerra Híbrida que permanecerán en la vanguardia en los próximos años. En cualquier orden, estos son:
* CPEC entre China y Pakistán;
* TORR entre Brasil, Bolivia y Perú;
* Los proyectos ferroviarios transafricanos de China (explorados extensamente en los análisis de Africa del autor en Oriental Review);
* La ruta de tren de alta velocidad de la Ruta de la seda de los Balcanes entre Budapest y el Pireo;
* La ruta ferroviaria de alta velocidad de la Ruta de la seda de la ASEAN entre China, Laos, Tailandia, Malasia y Singapur;
* La posible ruta ferroviaria de alta velocidad transeuropea entre China e Irán;
* Y el Canal de Nicaragua.
Por lo tanto, si bien el método específico de la Guerra Híbrida podría no haberse revelado aún, hay bases estratégicas sólidas para creer que los EE.UU. desencadenarán finalmente sus desestabilizaciones asimétricas contra cada uno de los países involucrados, lo que significa que todos los analistas centrados en el futuro deben mantener una mirada vigilante sobre estos espacios regionales.
El enigma Trump
Finalmente, la última tendencia principal que se puede esperar que defina 2017 es el enigma Trump, ya que nadie en el mundo realmente sabe cómo se comportará el Presidente en el cargo, excepto él mismo. Él ya ha sido muy abierto avanzando algunos principios claves de su programa de política exterior, a saber, la insinuación de su deseo de una nueva distensión con Rusia en la Nueva guerra fría, su intención de renegociar o desechar el acuerdo nuclear iraní y el acercamiento cubano, su firme postura resistente hacia el comercio de China y las políticas monetarias, y su oposición al NAFTA y los millones de inmigrantes ilegales que han invadido los EE.UU. desde América Latina (sobre todo los que han cometido violencia estando en el país). Combinado con el enfoque de Trump hacia la OTAN, más parecido al de un hombre de negocios, y las asociaciones tradicionales militares de los EE.UU, así como sus desacuerdos ideológicos con el hiperliberalismo de la Unión Europea, uno puede esperar ya que la presidencia Trump estará definida por mucha excitación y giros, y vueltas sin precedentes a medida que los EE.UU. se adaptan dolorosamente y con retraso al inevitable orden mundial multipolar.
El Gran Reordenamiento
La Nueva Guerra Fría ha desencadenado una reorganización mundial de asociaciones nunca vista en escala y alcance en algún momento de la historia. Para enumerar las más prominentes que están ocurriendo simultáneamente, estas son:
* La existente asociación global, más estrecha que nunca, entre Rusia y China;
* El tripartito entre Rusia, Irán y Turquía;
* La asociación militar-estratégica entre Estados Unidos e India;
* Ucrania siendo "usurpada" de Rusia a la fuerza por parte de los EEUU (y comenzando la nueva guerra fría);
* El acercamiento de Rusia a Japón;
* El acercamiento de Rusia a Pakistán;
* El desplazamiento de Egipto hacia Rusia y lejos de los EE.UU. y de las monarquías del Golfo;
* El Mercosur sometido al control unipolar mientras que la Alianza del Pacífico se vuelve más multipolar;
* China teniendo el potencial para conectar ambos bloques comerciales sudamericanos a través de TORR;
* China y México avanzando en sus relaciones bilaterales para prepararse para Trump;
* La India se revuelve contra el Nepal y lo empuja hacia China por primera vez;
* El pivote de los Estados Unidos para Asia cayendo de plano debido a los logros chinos en Tailandia, Filipinas y Malasia;
* Y Suu Kyi virando pragmáticamente hacia China.
Los reordenamientos geopolíticos enumerados anteriormente continuarán en los próximos dos años hasta que la situación internacional se estabilice relativamente. Lo que está sucediendo ahora es que el mundo entero está en un estado de flujo debido a la inestabilidad global que Estados Unidos desató al retrasar la inevitable progresión desde un orden unipolar a un orden multipolar. Es posible que algunas de estas alianzas antes mencionadas cambien durante estos tiempos turbulentos, pero en su mayor parte, muchas de ellas probablemente permanecerán a lo largo de sus nuevas trayectorias y no serán redirigidas por las intrigas de Estados Unidos, aunque eso definitivamente no será por una ausencia de tentativas por parte de Washington.
La guerra híbrida sobre el OBOR
En relación con la tendencia anterior, se puede esperar que los EE.UU. no ralentizarán la velocidad para emprender su variedad de guerras híbridas contra los proyectos del One Belt One Road (New Silk Road) [Un cinturón, un camino (Nueva Ruta de la Seda)] de China en todo el mundo. El autor ha estado publicando semanalmente sobre esto para Oriental Review durante el año pasado, pero todo se reduce esencialmente a la "Ley de la Guerra Híbrida", cuya versión corregida y ampliada dice que:
El gran objetivo detrás de toda guerra híbrida es interrumpir, controlar o influenciar los proyectos de conectividad transnacionales multipolares a través de conflictos de identidad provocados externamente (étnicos, religiosos, regionales, políticos, etc.) dentro de un estado de tránsito objetivo con el propósito de ajustar el régimen, cambiar el régimen, y / o reiniciar el régimen.
Extrapolando esta pauta, es posible prever varios campos de batalla de Guerra Híbrida que permanecerán en la vanguardia en los próximos años. En cualquier orden, estos son:
* CPEC entre China y Pakistán;
* TORR entre Brasil, Bolivia y Perú;
* Los proyectos ferroviarios transafricanos de China (explorados extensamente en los análisis de Africa del autor en Oriental Review);
* La ruta de tren de alta velocidad de la Ruta de la seda de los Balcanes entre Budapest y el Pireo;
* La ruta ferroviaria de alta velocidad de la Ruta de la seda de la ASEAN entre China, Laos, Tailandia, Malasia y Singapur;
* La posible ruta ferroviaria de alta velocidad transeuropea entre China e Irán;
* Y el Canal de Nicaragua.
Por lo tanto, si bien el método específico de la Guerra Híbrida podría no haberse revelado aún, hay bases estratégicas sólidas para creer que los EE.UU. desencadenarán finalmente sus desestabilizaciones asimétricas contra cada uno de los países involucrados, lo que significa que todos los analistas centrados en el futuro deben mantener una mirada vigilante sobre estos espacios regionales.
El enigma Trump
Finalmente, la última tendencia principal que se puede esperar que defina 2017 es el enigma Trump, ya que nadie en el mundo realmente sabe cómo se comportará el Presidente en el cargo, excepto él mismo. Él ya ha sido muy abierto avanzando algunos principios claves de su programa de política exterior, a saber, la insinuación de su deseo de una nueva distensión con Rusia en la Nueva guerra fría, su intención de renegociar o desechar el acuerdo nuclear iraní y el acercamiento cubano, su firme postura resistente hacia el comercio de China y las políticas monetarias, y su oposición al NAFTA y los millones de inmigrantes ilegales que han invadido los EE.UU. desde América Latina (sobre todo los que han cometido violencia estando en el país). Combinado con el enfoque de Trump hacia la OTAN, más parecido al de un hombre de negocios, y las asociaciones tradicionales militares de los EE.UU, así como sus desacuerdos ideológicos con el hiperliberalismo de la Unión Europea, uno puede esperar ya que la presidencia Trump estará definida por mucha excitación y giros, y vueltas sin precedentes a medida que los EE.UU. se adaptan dolorosamente y con retraso al inevitable orden mundial multipolar.