Rusia acusa a EEUU de destruir Irak, Libia y Siria para enriquecer a sus multinacionales
Digital Sevilla Daniel Bellaco 15 de julio de 2018
El ministro de Defensa ruso detalla como Washington y Londres practican el "neocolonialismo" usando el terrorismo y el control de los medios de comunicación
Serguéi Shoigú, ministro de Defensa de Rusia ha declarado en una entrevista a la revista italiana Il Giornale que EEUU sigue una “estrategia de neocolonialismo” apoyando “incluso las ideologías más feroces” para debilitar a gobiernos legítimos en terceros países.
Según el ministro ruso, Washington lo ha hecho en Irak, Siria y Libia para enriquecer a la economía de Estados Unidos.
“Luego se usan escenificaciones de utilización de armas de destrucción masiva o catástrofes humanitarias, y en las últimas etapas, la fuerza militar se usa para crear un ‘caos controlado’ que asegure las condiciones para absorber recursos existentes en la economía estadounidense por las corporaciones transnacionales”, afirmó Shoigú.
Rusia sin embargo, contrarresta estas “estrategias” y siempre “apoya un enfoque multipolar en las relaciones internacionales”, con lo cual EEUU ve a Rusia como una amenaza para su intento de dominación global.
Respecto a las supuestas tensiones entre ambos países ha comentado: “estas tensiones fueron montadas artificialmente por las élites de EE.UU, convencidas de que el mundo está dividido en ‘estadounidense’ y ‘malo’ (…) EE.UU. rompió unilateralmente los acuerdos clave que constituyeron la columna vertebral de la seguridad global. Contrariamente a las promesas hechas al liderazgo soviético durante la unificación de Alemania, comenzó una expansión de la OTAN a lo largo de nuestras fronteras. Durante más de veinticinco años, se burlaron de nosotros”, aseveró Shoigú que recordó como, con la excusa de una supuesta amenaza de ataque con misiles desde Corea del Norte o Irán y Corea del Norte, EEUU se retiró unilateralmente del Tratado sobre misiles antibalísticos (ABM) en 2002 y empezó a colocar sus sistemas de radar y antimisiles cerca de las fronteras de Rusia.
“Ahora, los estadounidenses se están preparando para abandonar el tratado INF sobre misiles de corto y mediano alcance. La razón es una presunta violación del tratado por parte de Rusia”, ha lamentado el ministro ruso.
Según Shoigú, los países occidentales intentaron desestabilizar Crimea con la ayuda de una ‘guerra híbrida’, pero no lo consiguieron.
“Simplemente, no concedimos a nuestros homólogos extranjeros la posibilidad de poner en práctica esas medidas en Crimea, donde, por el contrario, se llevó a cabo un referéndum en el que los ciudadanos libremente —y, por cierto, en presencia de cientos de representantes de los propios medios de comunicación estadounidenses— decidieron separarse de Ucrania y reunificarse con Rusia“, explicó el ministro de Defensa de Rusia.
Shoigú remarcó que hoy ‘guerra híbrida’ significa actos de terrorismo, subversión y sabotaje, así como a las sanciones económicas, actividades en el ciberespacio, control sobre medios de comunicación y apoyo a la desestabilización interior. Según el ministro, este tipo de guerra fue usada ampliamente por Estados Unidos y el Reino Unido en Irak en 1991 durante la Guerra del Golfo, así como en diferentes países como Libia o Siria.
Todos los signos de uso de esta ‘guerra híbrida’ “eran claramente visibles en Ucrania en la víspera de una rebelión armada en febrero de 2014″ con la “participación pasiva” de países europeos a través de “acciones híbridas”, concluyó Serguéi Shoigú.
Según el ministro ruso, Washington lo ha hecho en Irak, Siria y Libia para enriquecer a la economía de Estados Unidos.
“Luego se usan escenificaciones de utilización de armas de destrucción masiva o catástrofes humanitarias, y en las últimas etapas, la fuerza militar se usa para crear un ‘caos controlado’ que asegure las condiciones para absorber recursos existentes en la economía estadounidense por las corporaciones transnacionales”, afirmó Shoigú.
Rusia sin embargo, contrarresta estas “estrategias” y siempre “apoya un enfoque multipolar en las relaciones internacionales”, con lo cual EEUU ve a Rusia como una amenaza para su intento de dominación global.
Respecto a las supuestas tensiones entre ambos países ha comentado: “estas tensiones fueron montadas artificialmente por las élites de EE.UU, convencidas de que el mundo está dividido en ‘estadounidense’ y ‘malo’ (…) EE.UU. rompió unilateralmente los acuerdos clave que constituyeron la columna vertebral de la seguridad global. Contrariamente a las promesas hechas al liderazgo soviético durante la unificación de Alemania, comenzó una expansión de la OTAN a lo largo de nuestras fronteras. Durante más de veinticinco años, se burlaron de nosotros”, aseveró Shoigú que recordó como, con la excusa de una supuesta amenaza de ataque con misiles desde Corea del Norte o Irán y Corea del Norte, EEUU se retiró unilateralmente del Tratado sobre misiles antibalísticos (ABM) en 2002 y empezó a colocar sus sistemas de radar y antimisiles cerca de las fronteras de Rusia.
“Ahora, los estadounidenses se están preparando para abandonar el tratado INF sobre misiles de corto y mediano alcance. La razón es una presunta violación del tratado por parte de Rusia”, ha lamentado el ministro ruso.
Según Shoigú, los países occidentales intentaron desestabilizar Crimea con la ayuda de una ‘guerra híbrida’, pero no lo consiguieron.
“Simplemente, no concedimos a nuestros homólogos extranjeros la posibilidad de poner en práctica esas medidas en Crimea, donde, por el contrario, se llevó a cabo un referéndum en el que los ciudadanos libremente —y, por cierto, en presencia de cientos de representantes de los propios medios de comunicación estadounidenses— decidieron separarse de Ucrania y reunificarse con Rusia“, explicó el ministro de Defensa de Rusia.
Shoigú remarcó que hoy ‘guerra híbrida’ significa actos de terrorismo, subversión y sabotaje, así como a las sanciones económicas, actividades en el ciberespacio, control sobre medios de comunicación y apoyo a la desestabilización interior. Según el ministro, este tipo de guerra fue usada ampliamente por Estados Unidos y el Reino Unido en Irak en 1991 durante la Guerra del Golfo, así como en diferentes países como Libia o Siria.
Todos los signos de uso de esta ‘guerra híbrida’ “eran claramente visibles en Ucrania en la víspera de una rebelión armada en febrero de 2014″ con la “participación pasiva” de países europeos a través de “acciones híbridas”, concluyó Serguéi Shoigú.