Servicios secretos, Internet y negocios millonarios
Observatorio de la crisis Daniele Burgio, Massimo Leoni y Roberto Sidoli * 29 de mayo de 2020
Los medios de comunicación dominante han construido un abismo entre el espionaje, la política y la economía: Un error que ciertamente no cometió Norman Mailer en su libro «El fantasma de Harlot», obra en la que el escritor norteamericano describió el núcleo secreto que dentro de la CIA opera en el campo financiero.
La política la economía y el espionaje es un tándem que trabaja juntos entre si desde tiempos remotos. Las grandes estructuras políticas – entendidas como «expresión concentrada de la economía» (Lenin, 1921) incluye también las interacciones entre los servicios de inteligencia del estado y la praxis multiforme de los procesos de producción, especialmente los de naturaleza tecnológica(1).
Desde hace mucho tiempo los servicios de inteligencia de los Estados Unidos, intervienen – aunque de manera oculta – en los sectores más importantes de la alta tecnología.
Hace ya algunos años el investigador Andrea Muratori, puso al descubierto la alianza entre la CIA y Amazon (2). La empresa de Jeff Bezos por medio de Amazon Web Services (AWS) firmó un contrato en 2013 por más de 600 millones de dólares para proporcionar “servicios en la nube a la comunidad de inteligencia”. Al año siguiente AWS también obtuvo un contrato con el Pentágono por “el valor de 10.000 millones de dólares, para la “Joint Enterprise Defense Infrastructure «.
Y a pesar que Donald Trump ha atacado la línea editorial del periódico que posee Jeff Bezos (el Washington Post) su gobierno le entrego al multimillonario el portal de compras en línea para todas las instituciones federales (3).
Según la revista DeDefensa Jeff Bezos tienen «una relación extremadamente fuerte con la Comunidad de Seguridad Nacional y “su colaboración con la CIA es tan evidente que el Washington Post se ha convertido en el medio de comunicación oficial de la seguridad nacional y de la CIA”.
Para esta revista » la CIA ya no trabaja en secreto, como en la época Snowden. Bezos ha transformado su empresa en un órgano semioficial del aparato de inteligencia militar norteamericano”.
Confirmando esta apreciación el dueño de Amazon acaba de anunciar un nuevo sistema “en la nube” que alojará datos para la CIA, la NSA, el Departamento de Defensa y las agencias de la inteligencia militar.
Pero no sólo Amazon y Jeff Bezos, también Google y Facebook han cultivado estrechas relaciones con la Agencia Central de Inteligencia.
Otra revista especializada del mundo de la informática – The Mega Chip – a denunciado que Mark Zuckerberg recibió 40 millones de dólares para el lanzar Facebook.
La CIA invirtió en Facebook mucho antes que la red social se convirtiera en un líder mundial, explica el periodista británico Tom Hodgkinson de » The Guardian»: » Aunque Facebook se presenta como una web de relaciones sociales inofensivas la CIA utiliza este medio para recopilar información, reclutar agentes y realizar operaciones encubiertas».
Para los servicios secretos de Estados Unidos Facebook es una mina de información por la red de amistades de sus usuarios. Todos los datos aterrizan en los discos duros de la CIA. «Mediante el sistema Beacon -explica The Guardian- la CIA hace listas con el perfil político de los usuarios de Facebook, este software ha resultado ser más práctico y más rápido que el sistema Infra Gard, del FBI ”.
Según la investigación de Tom Hodgkinson “los primeros vínculos de Facebook con la CIA datan de la época de las inversiones realizadas Jim Breyer y Howard Cox, ambos integrantes de la Junta Directiva de In-Q-Tel, un fondo de capital de riesgo de la CIA».
In-Q-Tel, uno de los brazos empresariales de la CIA
Ya en 1998 el Director de la CIA, sostuvo que “ las nuevas tecnología darán a EEUU una importante ventaja estratégica. Nuestra Dirección de Ciencia y Tecnología ha elaborado un plan para crear una nueva estructura empresarial con la tarea de obtener acceso a la innovación del sector privado»(4).
Coincidiendo con otras publicaciones Bruno Saetta afirma que “desde el 2004 – entre los socios de Facebook está un tal Howard Cox – de Greylock Partners – un personaje que ha trabajado en el Departamento de Defensa de los EEUU y ha sido miembro del Consejo de Negocios del Pentágono.
Creada en 1999, In-Q-Tel tiene por misión «identificar y asociarse con empresas que estén dispuestas a desarrollar las nuevas tecnologías que necesita la Inteligencia Americana«
In-Q-Tel fue fundada por la Agencia en 1999 para evitar la burocracia, actuar como inversor, y mantener a los servicios secretos al día desde el punto de vista tecnológico.
Google tampoco es de los trigos limpios
Muchos de nosotros usamos Google Earth. En 2004 Google adquirió este programa informático por 2.200 millones de dólares a la empresa In-Q-Tel. En un folleto de In-Q-Tel se puede leer: «los gobiernos han descubierto que la vigilancia de los medios de comunicación social es un componente esencial para hacer un seguimiento de los movimientos políticos, las crisis, las epidemias y las tendencias mundiales. Se trata de estar atento a las ideas más compartidas en la red. Hay que estar listo antes que nadie”.
Las grandes empresas, la política y las llamadas redes sociales de la red que realmente controlan, dirigen y le dan forma a lo llamamos opinión publica (5)
La guinda de la torta son los documentos publicados por WikiLeaks que ha demostrado como «la CIA instala softwares maliciosos («malware») en teléfonos inteligentes, ordenadores y televisores que evaden los sistemas de seguridad de aplicaciones como Signal, WhatsApp y Telegram» (6).
Todas las consistentes investigaciones periodísticas conducen a una conclusión: se ha creado una simbiosis entre algunas de las mayores empresas tecnológicas y el aparato político del capitalismo(7).
Hace décadas que los servicios secretos, el estado y la economía están estrechamente vinculados en el ámbito estratégico del “Big data” es decir en la recogida de información mediante algoritmos informáticos.
Según datos de 2010, en Estados Unidos trabajan unas 854 mil personas en esa área y la empresas que monopolizan estas tecnologías tienen un volumen de negocios superior a los 100 mil millones de dólares al año.
Este sector ha crecido hasta convertirse en un emporio gigantesco. Los servicios de inteligencia son los que invierten mas y más ganan dinero En la revista Affari & Finanza , Arturo Zampaglione explica que “hay empresas privadas dedicadas a la inteligencia literalmente navegan en dólares”.
Entre estas empresas se destaca Palantir, una compañía dedicada a la extracción y procesamiento de datos. El Estado es su principal cliente. Y aunque Palantir es prácticamente desconocida, ya tiene una valoración en la Bolsa similar al valor la Fiat y la Chrysler juntas.
Esta corporación de propiedad de Alex Karp emplea a unos 1.200 ingenieros que analizan todo tipo de información: desde las transacciones bancarias hasta la cantidad de lluvia que cae en una zona determinada. Todos estos datos son básicos para el trabajo de los servicios secretos de Estados Unidos.
Para fundar Palantir, Alex Karp solicitó ayuda a un hombre muy conocido en Silicon Valley: Peter Thiel, inventor del método de pago PayPal. Al ponerse en marcha su empresa recibió más de 2 millones de dólares de In-Q-Tel. la empresa de la CIA.
Aunque In-Q-Tel permanece bajo el control de Langley ha sido declarada una empresa sin fines de lucro: ofrece dinero sin esperar que se lo devuelvan. Por tanto no es casualidad que Palantir tenga como principal cliente a la CIA.
Al igual que Palantir, en la última década, han surgido una importante cantidad empresas especializadas en la Big Data que trabajan para las grandes multinacionales vendiéndoles todo tipo de información obtenidos a través de internet (8).
El poderoso y millonario «negocio de la inteligencia de los datos» conecta el gran capital , los servicios secretos y la política entendida entendida esta ultima “como una expresión concentrada de la economía, según la frase de Lenin.
La política la economía y el espionaje es un tándem que trabaja juntos entre si desde tiempos remotos. Las grandes estructuras políticas – entendidas como «expresión concentrada de la economía» (Lenin, 1921) incluye también las interacciones entre los servicios de inteligencia del estado y la praxis multiforme de los procesos de producción, especialmente los de naturaleza tecnológica(1).
Desde hace mucho tiempo los servicios de inteligencia de los Estados Unidos, intervienen – aunque de manera oculta – en los sectores más importantes de la alta tecnología.
Hace ya algunos años el investigador Andrea Muratori, puso al descubierto la alianza entre la CIA y Amazon (2). La empresa de Jeff Bezos por medio de Amazon Web Services (AWS) firmó un contrato en 2013 por más de 600 millones de dólares para proporcionar “servicios en la nube a la comunidad de inteligencia”. Al año siguiente AWS también obtuvo un contrato con el Pentágono por “el valor de 10.000 millones de dólares, para la “Joint Enterprise Defense Infrastructure «.
Y a pesar que Donald Trump ha atacado la línea editorial del periódico que posee Jeff Bezos (el Washington Post) su gobierno le entrego al multimillonario el portal de compras en línea para todas las instituciones federales (3).
Según la revista DeDefensa Jeff Bezos tienen «una relación extremadamente fuerte con la Comunidad de Seguridad Nacional y “su colaboración con la CIA es tan evidente que el Washington Post se ha convertido en el medio de comunicación oficial de la seguridad nacional y de la CIA”.
Para esta revista » la CIA ya no trabaja en secreto, como en la época Snowden. Bezos ha transformado su empresa en un órgano semioficial del aparato de inteligencia militar norteamericano”.
Confirmando esta apreciación el dueño de Amazon acaba de anunciar un nuevo sistema “en la nube” que alojará datos para la CIA, la NSA, el Departamento de Defensa y las agencias de la inteligencia militar.
Pero no sólo Amazon y Jeff Bezos, también Google y Facebook han cultivado estrechas relaciones con la Agencia Central de Inteligencia.
Otra revista especializada del mundo de la informática – The Mega Chip – a denunciado que Mark Zuckerberg recibió 40 millones de dólares para el lanzar Facebook.
La CIA invirtió en Facebook mucho antes que la red social se convirtiera en un líder mundial, explica el periodista británico Tom Hodgkinson de » The Guardian»: » Aunque Facebook se presenta como una web de relaciones sociales inofensivas la CIA utiliza este medio para recopilar información, reclutar agentes y realizar operaciones encubiertas».
Para los servicios secretos de Estados Unidos Facebook es una mina de información por la red de amistades de sus usuarios. Todos los datos aterrizan en los discos duros de la CIA. «Mediante el sistema Beacon -explica The Guardian- la CIA hace listas con el perfil político de los usuarios de Facebook, este software ha resultado ser más práctico y más rápido que el sistema Infra Gard, del FBI ”.
Según la investigación de Tom Hodgkinson “los primeros vínculos de Facebook con la CIA datan de la época de las inversiones realizadas Jim Breyer y Howard Cox, ambos integrantes de la Junta Directiva de In-Q-Tel, un fondo de capital de riesgo de la CIA».
In-Q-Tel, uno de los brazos empresariales de la CIA
Ya en 1998 el Director de la CIA, sostuvo que “ las nuevas tecnología darán a EEUU una importante ventaja estratégica. Nuestra Dirección de Ciencia y Tecnología ha elaborado un plan para crear una nueva estructura empresarial con la tarea de obtener acceso a la innovación del sector privado»(4).
Coincidiendo con otras publicaciones Bruno Saetta afirma que “desde el 2004 – entre los socios de Facebook está un tal Howard Cox – de Greylock Partners – un personaje que ha trabajado en el Departamento de Defensa de los EEUU y ha sido miembro del Consejo de Negocios del Pentágono.
Creada en 1999, In-Q-Tel tiene por misión «identificar y asociarse con empresas que estén dispuestas a desarrollar las nuevas tecnologías que necesita la Inteligencia Americana«
In-Q-Tel fue fundada por la Agencia en 1999 para evitar la burocracia, actuar como inversor, y mantener a los servicios secretos al día desde el punto de vista tecnológico.
Google tampoco es de los trigos limpios
Muchos de nosotros usamos Google Earth. En 2004 Google adquirió este programa informático por 2.200 millones de dólares a la empresa In-Q-Tel. En un folleto de In-Q-Tel se puede leer: «los gobiernos han descubierto que la vigilancia de los medios de comunicación social es un componente esencial para hacer un seguimiento de los movimientos políticos, las crisis, las epidemias y las tendencias mundiales. Se trata de estar atento a las ideas más compartidas en la red. Hay que estar listo antes que nadie”.
Las grandes empresas, la política y las llamadas redes sociales de la red que realmente controlan, dirigen y le dan forma a lo llamamos opinión publica (5)
La guinda de la torta son los documentos publicados por WikiLeaks que ha demostrado como «la CIA instala softwares maliciosos («malware») en teléfonos inteligentes, ordenadores y televisores que evaden los sistemas de seguridad de aplicaciones como Signal, WhatsApp y Telegram» (6).
Todas las consistentes investigaciones periodísticas conducen a una conclusión: se ha creado una simbiosis entre algunas de las mayores empresas tecnológicas y el aparato político del capitalismo(7).
Hace décadas que los servicios secretos, el estado y la economía están estrechamente vinculados en el ámbito estratégico del “Big data” es decir en la recogida de información mediante algoritmos informáticos.
Según datos de 2010, en Estados Unidos trabajan unas 854 mil personas en esa área y la empresas que monopolizan estas tecnologías tienen un volumen de negocios superior a los 100 mil millones de dólares al año.
Este sector ha crecido hasta convertirse en un emporio gigantesco. Los servicios de inteligencia son los que invierten mas y más ganan dinero En la revista Affari & Finanza , Arturo Zampaglione explica que “hay empresas privadas dedicadas a la inteligencia literalmente navegan en dólares”.
Entre estas empresas se destaca Palantir, una compañía dedicada a la extracción y procesamiento de datos. El Estado es su principal cliente. Y aunque Palantir es prácticamente desconocida, ya tiene una valoración en la Bolsa similar al valor la Fiat y la Chrysler juntas.
Esta corporación de propiedad de Alex Karp emplea a unos 1.200 ingenieros que analizan todo tipo de información: desde las transacciones bancarias hasta la cantidad de lluvia que cae en una zona determinada. Todos estos datos son básicos para el trabajo de los servicios secretos de Estados Unidos.
Para fundar Palantir, Alex Karp solicitó ayuda a un hombre muy conocido en Silicon Valley: Peter Thiel, inventor del método de pago PayPal. Al ponerse en marcha su empresa recibió más de 2 millones de dólares de In-Q-Tel. la empresa de la CIA.
Aunque In-Q-Tel permanece bajo el control de Langley ha sido declarada una empresa sin fines de lucro: ofrece dinero sin esperar que se lo devuelvan. Por tanto no es casualidad que Palantir tenga como principal cliente a la CIA.
Al igual que Palantir, en la última década, han surgido una importante cantidad empresas especializadas en la Big Data que trabajan para las grandes multinacionales vendiéndoles todo tipo de información obtenidos a través de internet (8).
El poderoso y millonario «negocio de la inteligencia de los datos» conecta el gran capital , los servicios secretos y la política entendida entendida esta ultima “como una expresión concentrada de la economía, según la frase de Lenin.
Notas
1 P. Preto, «I servizi segreti di Venezia», p. 381, ed. Il Saggiatore
2 A. Muratori, «Aquí está el mundo real de Amazon: desde la CIA hasta las nuevas actividades en Italia», en it.insiderover.com
3 «Amazon es un socio de la CIA, Bezos también el Washington Post», en www.libreidee.org
4 «Facebook, obra maestra de su accionista en la sombra: la CIA», en www.libreidee.org
5 B. Lightning, «Conexión a Facebook: el brazo de la CIA y la vigilancia digital», en suitcaseblu.it
6 «Lo que dicen los documentos de Wikileaks sobre la CIA», en www.ilpost.it
7 «Bill Gates supera a Jeff Bezos, es el hombre más rico del mundo», en www.repubblica.it
8 «Quién gana dinero con la lucha contra el terrorismo El gran negocio de la inteligencia», primabergamo.it
*Parte del libro «Servicios secretos, guerras económicas y estructura política», escrito por Daniele Burgio, Massimo Leoni y Roberto Sidoli.
1 P. Preto, «I servizi segreti di Venezia», p. 381, ed. Il Saggiatore
2 A. Muratori, «Aquí está el mundo real de Amazon: desde la CIA hasta las nuevas actividades en Italia», en it.insiderover.com
3 «Amazon es un socio de la CIA, Bezos también el Washington Post», en www.libreidee.org
4 «Facebook, obra maestra de su accionista en la sombra: la CIA», en www.libreidee.org
5 B. Lightning, «Conexión a Facebook: el brazo de la CIA y la vigilancia digital», en suitcaseblu.it
6 «Lo que dicen los documentos de Wikileaks sobre la CIA», en www.ilpost.it
7 «Bill Gates supera a Jeff Bezos, es el hombre más rico del mundo», en www.repubblica.it
8 «Quién gana dinero con la lucha contra el terrorismo El gran negocio de la inteligencia», primabergamo.it
*Parte del libro «Servicios secretos, guerras económicas y estructura política», escrito por Daniele Burgio, Massimo Leoni y Roberto Sidoli.