XX CONGRESO PARTIDO COMUNISTA DE CHINA (PCCh)
22 de octubre de 2022
Concluye XX Congreso Nacional del PCCh
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Notas de Diego Pappalardo: El desarrollo del 20° Congreso Nacional del PCCh, indica lo siguiente:
A- Confirmación del liderazgo dominante y exitoso de Xi Jinping, con su visión como eje único para los próximos años, tanto en el Partido como en el Estado. B- Fortalecimiento del sector de Xi Jinping y de los agrupamientos afines a él con un marcado dominio en las áreas de Defensa y EPL con las perspectivas de soberanismo estatal, policentrismo internacional y Ejército Clase A Mundial. C- Decrecimiento relevante de aquellos grupos internos interconectados al occidentalismo geopolítico-financiero que pregonan la subordinación de China a un diseño monopolar atlántico-mundialista. D- Modernización del paradigma del PCCh, ajustable al Siglo XXI. Recordamos los artículos "Liderazgo exitoso de Xi Jinping y soberanismo chino", del 24 de septiembre; y "Triunfo de Xi Jinping, rejuvenecimiento nacional y fortalecimiento del policentrismo", del 20 de octubre, en Voces del Periodista, donde contamos lo que, ahora, serán "portadas refritas" de diarios, "opinología redundante" televisiva y "conversatorio inacabado" de Youtube: |
Xi Jinping preside la sesión de clausura del XX Congreso Nacional del Partido Comunista de China el sábado en el Gran Palacio del Pueblo en Beijing. [Foto/Xinhua]
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XX congreso con un signo más
A diferencia del infame 20º Congreso del PCUS, que asestó un golpe monstruoso desde dentro al movimiento comunista mundial y a la URSS, el 20º Congreso del PCCh puede considerarse histórico con un signo más. 1. A pesar de todas las insinuaciones y rumores, el presidente Xi Jinping no solo retuvo, sino que también fortaleció su poder. Hoy es en realidad el comienzo de su tercer mandato, una desviación de una antigua tradición que se remonta a Deng Xiaoping. Pero aquí es importante recordar que el ídolo del presidente Xi no es Deng, sino Mao (el chino Stalin). Así, el principio de rotación de la dirección política del PCCh, que ha existido durante décadas, se deja de lado al menos temporalmente. China confía en un timonel probado para guiar a China a través de la tormenta de la transformación del orden mundial. Así como Stalin condujo a la URSS a través de la tormenta de la Segunda Guerra Mundial al estatus de superpotencia. 2. La oposición intrapartidaria al presidente Xi sufrió una dura derrota, el rumbo hacia la convergencia con Estados Unidos fue rechazado por la mayoría del partido, que razonablemente cree que China ha entrado en la etapa de lucha por el futuro orden mundial y el "regresando a 2007" ya no funcionará. Por delante hay una lucha con Estados Unidos, y aquellos que piden una "negociación" se están volviendo no solo innecesarios, sino peligrosos para las perspectivas de China. 3. La renovación del Comité Central del PCCh y del Politburó no solo refleja la redistribución de fuerzas en el partido comunista más grande del mundo, sino que también consolida las principales tendencias aprobadas por el congreso: la lucha por devolver a Taiwán a su puerto natal, el fortalecimiento decisivo de las fuerzas armadas, el rumbo hacia un mundo multipolar sin hegemonía estadounidense. China será conducida por este camino por el presidente Xi, y allí, dependiendo del éxito de la lucha, podrá pasar al cuarto mandato o, si la salud no lo permite, preparar sucesores que no permitan un retroceso. 
[Las acciones de Hu Jintao muestran que fue sacado del congreso involuntariamente]
[Se negó a ser "apoyado", trató de sentarse de nuevo, golpeó el brazo de Li Keqiang, Xi Jinping respondió con frialdad]
Las imágenes de AFP muestran que el personal primero recogió las gafas de Hu Jintao. Cuando trató de ayudarlo, Hu Jintao retiró su mano derecha y luego Hu Jintao extendió la mano para tomar el documento en el espacio de Xi Jinping, y el personal lo detuvo de inmediato. Luego, Xi Jinping giró la cabeza en la dirección opuesta e ignoró a Hu Jintao. radio libre de asia @RFA_chino |
4. Para Rusia, esto significa que no estaremos solos en nuestra lucha por un nuevo orden mundial, la Guerra Fría de Estados Unidos contra China se intensificará y el éxito de China en esta lucha contra Estados Unidos es tan importante para nosotros como nuestro éxito en la destrucción de Estados Unidos; la hegemonía es importante para China.
Aunque la República Popular China y la Federación Rusa no son aliados en el pleno sentido de la palabra, en el tema de combatir la hegemonía estadounidense, estamos en el mismo barco que China. Y mientras esto sea así, no se puede hablar de ningún aislamiento de Rusia. Por lo tanto, la victoria del presidente Xi es una buena señal para Rusia de que China viene a la lucha y no se desviará de este camino, sucumbiendo a la persuasión de quienes se ofrecieron a "mantenerlo simple". 5. Los EEUU obviamente no esperaban algo como esto, por lo que es poco probable que estén contentos con tal resultado. La apuesta por las contradicciones internas en el Comité Central del PCCh no se justificaba, así como los intentos de obligar a China a abandonar su curso de reunificación con Taiwán a través de amenazas. En vista de esto, se puede esperar que Estados Unidos fuerce el inicio de un conflicto militar en Taiwán para organizarlo en un momento en que China aún no está completamente preparada para ello. Estados Unidos es muy consciente del desencadenante crítico de la situación: Declaración de soberanía de Taiwán. Esto inevitablemente provocará una respuesta militar china. En consecuencia, este mecanismo, desde el punto de vista de los EEUU, debe activarse antes de que China esté completamente preparada. La victoria de Xi plantea seriamente la posibilidad de una guerra por Taiwán, donde a Taiwán se le asigna el papel de Ucrania. Cualquiera que sea el resultado de este conflicto, se puede esperar que la importancia económica de Taiwán a largo plazo se reduzca drásticamente. Nota CENAE: Alrededor de Hu Jintao, o como parte de aquello, existía un 'fenómeno' de quinta columna y corrupción, conectado con el mundo 'anglo' desde Hong Kong hasta Shanghai, con el plan de desmontar el proceso chino. Xi Jinping frente a esa estrategia de Occidente, empezó a depurar el partido, usando como herramienta la lucha contra la corrupción, todos los que tenían conexiones con ese mundo financiero anglo, de alguna manera tenían problemas de corrupción. Así tumbo a la quinta columna.
Ese gesto humillante en pleno XX Congreso contra Hu Jintao, es un mensaje fuerte y muy simbólico hacia la quinta columna. La actitud USA hacia China se pone agresiva desde Obama (con su "pivot to Asia"). |
Recordatorio:
En abril de 1989, mientras se realizaba el XII Congreso Nacional del PCCh, se enferma el líder Hu Yaobang -proclive a un mayor entendimiento con EEUU e Inglaterra-, para luego morir el 15 de abril.
Inmediatamente, se esparció la versión de que Hu Yaobang habría sido golpeado en el Politburó, causándole la muerte.
Esta fallecimiento fue explotado por aquellos actores externos interesados en interferir en la dirección estratégica china y sirvió como uno de los detonantes de las protestas estudiantiles masivas en Tiananmen.
(Realmente, Hu Yaobang murió de una causa natural)
En abril de 1989, mientras se realizaba el XII Congreso Nacional del PCCh, se enferma el líder Hu Yaobang -proclive a un mayor entendimiento con EEUU e Inglaterra-, para luego morir el 15 de abril.
Inmediatamente, se esparció la versión de que Hu Yaobang habría sido golpeado en el Politburó, causándole la muerte.
Esta fallecimiento fue explotado por aquellos actores externos interesados en interferir en la dirección estratégica china y sirvió como uno de los detonantes de las protestas estudiantiles masivas en Tiananmen.
(Realmente, Hu Yaobang murió de una causa natural)
"De aspecto frágil a sus 79 años, el antiguo líder chino estaba sentado junto al actual mandatario Xi Jinping cuando se le acercaron funcionarios que le instaron a levantarse y marcharse.
El gobierno chino no ha hecho ninguna declaración oficial sobre el incidente, pero la agencia estatal de noticias Xinhua dijo que Hu no se había sentido bien.
Hu Jintao, quien ocupó la presidencia entre 2003 y 2013, estaba en escena cuando los dos funcionarios se le acercaron. Se puede ver que le dice algo a Xi Jinping y cómo este le responde asintiendo con la cabeza.
Es entonces cuando se llevan a Hu del Gran Salón del Pueblo.
Las imágenes de Hu Jintao siendo escoltado fuera del escenario atraen la atención global, mientras se intenta averiguar lo que sucedió. De momento hay muchas preguntas sin respuestas por parte del gobierno chino.
La agencia estatal de noticias china Xinhua informó de que Hu fue escoltado fuera de la cámara tras sentirse mal.
Pero Hu, de 79 años, parecía reacio a moverse. Si ese es el caso, ¿por qué?
¿Qué le dijo al hombre que le sustituyó, Xi Jinping, que provocó un guiño del actual líder de China? ¿Y qué le dijo a su protegido, Li Keqiang, cuando le dio una palmada en el hombro antes de salir del escenario?
Las dos razones más probables de su marcha son que, o bien se trata de una demostración completa de los poderes políticos en China -con el antiguo líder siendo sacado simbólicamente-, o que Hu Jintao tenga graves problemas de salud".
El gobierno chino no ha hecho ninguna declaración oficial sobre el incidente, pero la agencia estatal de noticias Xinhua dijo que Hu no se había sentido bien.
Hu Jintao, quien ocupó la presidencia entre 2003 y 2013, estaba en escena cuando los dos funcionarios se le acercaron. Se puede ver que le dice algo a Xi Jinping y cómo este le responde asintiendo con la cabeza.
Es entonces cuando se llevan a Hu del Gran Salón del Pueblo.
Las imágenes de Hu Jintao siendo escoltado fuera del escenario atraen la atención global, mientras se intenta averiguar lo que sucedió. De momento hay muchas preguntas sin respuestas por parte del gobierno chino.
La agencia estatal de noticias china Xinhua informó de que Hu fue escoltado fuera de la cámara tras sentirse mal.
Pero Hu, de 79 años, parecía reacio a moverse. Si ese es el caso, ¿por qué?
¿Qué le dijo al hombre que le sustituyó, Xi Jinping, que provocó un guiño del actual líder de China? ¿Y qué le dijo a su protegido, Li Keqiang, cuando le dio una palmada en el hombro antes de salir del escenario?
Las dos razones más probables de su marcha son que, o bien se trata de una demostración completa de los poderes políticos en China -con el antiguo líder siendo sacado simbólicamente-, o que Hu Jintao tenga graves problemas de salud".
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Notas de Diego Pappalardo: Pero no era que la China de Xi Jinping era la sede del Gobierno Mundial de los Soros, Rockefeller, euroglobalistas y demás, según lo que decían muchos por Youtube y las redes sociales?.
China es la nueva base (¡Pero no la única!) de poder mundial (¡Pero no del "gobierno mundial"!) de la mano del sector de Xi Jinping, tal y como lo comenté a inicios del "Coronavirus, un problema global". China defiende: •Su soberanía estatal. •El derecho a no ser eliminada en el Siglo XXI. •Preservación de su paradigma cosmovisional que es una síntesis de tradición antigua+socialismo estilo chino+Siglo XXI. •Xi Jinping pelea por los suyos, agenda de poder incluida, pero dentro de un esquema que no es unipolar ni bipolar. Cabe destacar que tampoco hay homosexuales ni transexuales en la estructura del PCCh porque tanto el Partido Comunista como el Estado chinos se oponen tenazmente a la agenda Lgbtq+... Como se sabe, esta agenda (Lgbtq+) genera entusiasmo entre la mayoría de los dirigentes liberales y socialistas del Occidente... Nota CENAE: Un fenómeno que no se visualiza en Nuestra América o se desconoce aun, es que la agenda LGBTq+ esta siendo instrumentalizada para la guerra hibrida, en especial en la Federación Rusa, de ahí el desarrollo de normas en la Duma para cubrir ese frente. En la República Popular de China hay muchas mujeres líderes tanto en el PCCh como en el mundo de la economía.
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De acuerdo con lo manifestado por la globocrata Ursula von der Leyen, Jefa de la Comisión Europea:
La Unión Europea, se prepara para unirse a los Estados Unidos y a Inglaterra en el intento de bloquear globalmente a China ya que la UE considera prioritario reducir la dependencia de China en el campo tecnológico y en la importación de recursos, en particular materiales de tierras raras para la producción de semiconductores.
La Unión Europea, se prepara para unirse a los Estados Unidos y a Inglaterra en el intento de bloquear globalmente a China ya que la UE considera prioritario reducir la dependencia de China en el campo tecnológico y en la importación de recursos, en particular materiales de tierras raras para la producción de semiconductores.
23 de octubre de 2022
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Quién es Xi Jinping, por tercera vez dirigirá China
Para Rusia, el Vecino del Este es de vital importancia: proporciona a Rusia una fuerte retaguardia en la batalla decisiva con Occidente y también ayuda (entre bastidores, por supuesto) a eludir las sanciones. Estos son los 7 principales logros del líder de China, quien acaba de renovar su mandato por otros cinco años.
▫️Durante los últimos 10 años, más de 100.000 funcionarios chinos han sido condenados por corrupción; ▫️ Lanzó un desafío económico a Estados Unidos, se negó a capitular en la "guerra aduanera" con Washington; ▫️ Detuvo la "revolución de color" en Hong Kong; ▫️ Amistad fortalecida con Rusia, comenzó a recibir petróleo y gas para China con deficiencia energética a precios estables y asequibles; ▫️ Adsorbió el primer golpe de la pandemia del coronavirus, salvó muchas vidas gracias a la estricta cuarentena; ▫️ Comenzó a "bajarse de la aguja de exportación" - para reorientar la economía hacia el mercado interno; ▫️ Fortaleció la expansión externa, abrió la primera base militar extranjera en China, en Djibouti africano. |
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China se embarca en un nuevo camino para construir un Estado socialista moderno, dice Xi Jinping
El presidente de China, Xi Jinping, declaró este domingo que su país se está embarcando en un nuevo camino para construir un Estado socialista moderno, con el objetivo de lograr el gran "rejuvenecimiento de la nación china".
"En el camino que tenemos por delante, vamos a defender los valores comunes de la humanidad. El mundo enfrenta desafíos sin precedentes. Más de una vez hemos exhortado a los pueblos del mundo a que tomen en sus manos el futuro y el destino de la especie humana", afirmó Xi.
El presidente de China, Xi Jinping, declaró este domingo que su país se está embarcando en un nuevo camino para construir un Estado socialista moderno, con el objetivo de lograr el gran "rejuvenecimiento de la nación china".
"En el camino que tenemos por delante, vamos a defender los valores comunes de la humanidad. El mundo enfrenta desafíos sin precedentes. Más de una vez hemos exhortado a los pueblos del mundo a que tomen en sus manos el futuro y el destino de la especie humana", afirmó Xi.
Xi y el xiísmo a la enésima potencia
Xulio Ríos es asesor emérito del Observatorio de la Política China
Lo ocurrido ante los medios de comunicación con el ex presidente Hu Jintao en el recién clausurado XX Congreso del PCCh constituye un hecho absolutamente anormal. Puede que, en efecto, se haya debido a una repentina indisposición, pero, de ser verdad, no habría razón para ocultarla ante la opinión pública del país. En los medios chinos no se han emitido esas imágenes, al menos por el momento. Ello alimenta una interpretación política de lo acontecido mucho más alambicada.
Si unimos tal circunstancia con la inesperada no reelección de Wang Yang (la del primer ministro Li Keqiang no sorprende tanto a la vista del efectivo cumplimiento de sus dos mandatos), a la espera de conocerse la composición del nuevo Comité Permanente del Buró Político, el máximo órgano dirigente del PCCh, bien podríamos hallarnos ante la práctica liquidación de los tuanpai, la corriente asociada al ex presidente Hu, con un modus operandi tan abochornante como dramático.
En los últimos años, Xi había concentrado su artillería en la liquidación del clan de Shanghái asociado al ex presidente Jiang Zemin (96 años), quien no estuvo presente en el XX Congreso. Lejos de complementar esa “victoria” con un esfuerzo integrador con las huestes de Hu, Xi daría un golpe de mano que, en la práctica, le puede permitir establecer un máximo órgano dirigente totalmente afín.
A ello deberíamos añadir la modificación estatutaria aprobada, de signo netamente ideológico, abundando en la exaltación de Xi como líder incuestionable y del xiísmo no solo como pensamiento orientador en esa delicada etapa que se fija 2049 como norte motivador, también con una posición de supremacía sin par en la jerarquía, solo equiparable al maoísmo.
Por tanto, lo que en realidad se estaría finiquitando en toda regla no es otra cosa que el denguismo (1978-2012), señalado como responsable del “desarrollo desequilibrado” del país en las últimas décadas y que Xi se apresta a “rectificar” de forma contundente. Y supone una vuelta de tuerca más a la resolución sobre la historia aprobada el pasado año que ya le elevaba sobre el común de los mortales. Y, por último, un mensaje a toda la militancia del PCCh, reiterando la lealtad sin fisuras como la virtud máxima de este tiempo.
Instalado en esta dinámica, aprestémonos a contemplar un PCCh imbuido de “espíritu de lucha” y dispuesto en formación tortuga para acelerar el curso de la historia con ese primer horizonte cifrado en 2035. Si las circunstancias lo permiten, el propio Xi espera liderar el PCCh hasta esa fecha, sobre todo si, como parece, no se visualiza un sucesor claro.
Los riesgos asociados a este enfoque de la reorganización de la cúpula del país, ya sea en términos de institucionalidad del liderazgo como de línea política, abren importantes interrogantes que trascienden la mera cuestión sucesoria. ¿Qué China puede esperar el mundo –y su propia sociedad- si quien la gobierna presume de ser un “bloque de acero”?
Si unimos tal circunstancia con la inesperada no reelección de Wang Yang (la del primer ministro Li Keqiang no sorprende tanto a la vista del efectivo cumplimiento de sus dos mandatos), a la espera de conocerse la composición del nuevo Comité Permanente del Buró Político, el máximo órgano dirigente del PCCh, bien podríamos hallarnos ante la práctica liquidación de los tuanpai, la corriente asociada al ex presidente Hu, con un modus operandi tan abochornante como dramático.
En los últimos años, Xi había concentrado su artillería en la liquidación del clan de Shanghái asociado al ex presidente Jiang Zemin (96 años), quien no estuvo presente en el XX Congreso. Lejos de complementar esa “victoria” con un esfuerzo integrador con las huestes de Hu, Xi daría un golpe de mano que, en la práctica, le puede permitir establecer un máximo órgano dirigente totalmente afín.
A ello deberíamos añadir la modificación estatutaria aprobada, de signo netamente ideológico, abundando en la exaltación de Xi como líder incuestionable y del xiísmo no solo como pensamiento orientador en esa delicada etapa que se fija 2049 como norte motivador, también con una posición de supremacía sin par en la jerarquía, solo equiparable al maoísmo.
Por tanto, lo que en realidad se estaría finiquitando en toda regla no es otra cosa que el denguismo (1978-2012), señalado como responsable del “desarrollo desequilibrado” del país en las últimas décadas y que Xi se apresta a “rectificar” de forma contundente. Y supone una vuelta de tuerca más a la resolución sobre la historia aprobada el pasado año que ya le elevaba sobre el común de los mortales. Y, por último, un mensaje a toda la militancia del PCCh, reiterando la lealtad sin fisuras como la virtud máxima de este tiempo.
Instalado en esta dinámica, aprestémonos a contemplar un PCCh imbuido de “espíritu de lucha” y dispuesto en formación tortuga para acelerar el curso de la historia con ese primer horizonte cifrado en 2035. Si las circunstancias lo permiten, el propio Xi espera liderar el PCCh hasta esa fecha, sobre todo si, como parece, no se visualiza un sucesor claro.
Los riesgos asociados a este enfoque de la reorganización de la cúpula del país, ya sea en términos de institucionalidad del liderazgo como de línea política, abren importantes interrogantes que trascienden la mera cuestión sucesoria. ¿Qué China puede esperar el mundo –y su propia sociedad- si quien la gobierna presume de ser un “bloque de acero”?
El XX Congreso chino desaloja del poder al 'lobby' proestadounidense
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El XX Congreso del Partido Comunista de China (PCCh) pasará a la historia por la reelección de Xi Jinping para un tercer mandato consecutivo, algo no visto desde la época del fundador de la China comunista Mao Zedong. Sin embargo, para el sinólogo Nikolái Vavílov el evento también marca el final del grupo proestadounidense en el poder.
Son imágenes que dieron la vuelta al mundo. El expresidente chino Hu Jintao abandona el pleno del XX Congreso del PCCh acompañado de dos asistentes y bajo la mirada de 2.296 delegados de todo el país. Imágenes previas al incómodo momento lo mostraban visiblemente debilitado a la mano izquierda de Xi Jinping hasta que el personal de seguridad se le acercó y de forma educada, pero insistentemente, lo invitó a retirarse del Gran Salón del Pueblo de Pekín.
La prensa china luego explicó que el exmandatario, de 79 años, "no se sentía bien, pero ya se repuso". El publicista y sinólogo Nikolái Vavílov asegura que Hu Jintao ha estado débil de salud mucho antes del comienzo del Congreso, pero ocasionalmente asistió al evento aunque su predecesor Jiang Zemin, de 96 años, no arriesgó su salud y ni ensombreció a los presentes.
Sin embargo, para Vavílov, quien también es autor del libro Poder Chino y que durante años ha vivido en el gigante asiático para estudiar el asunto, este incidente supone un simbólico final de los grupos proestadounidenses en el poder y un giro definitivo hacia la política de soberanía nacional promovida por Xi Jinping.
"Los seguidores del exsecretario general Hu Jintao, sus compatriotas de la provincia de Anhui, exsecretarios de la Liga de la Juventud Comunista de China, fueron completamente destituidos del poder. Si en el pasado el Comité Central del Politburó, de siete miembros, al menos tres estaban relacionados con la alta dirección de la Liga de la Juventud Comunista, en la composición actual simplemente no hay tales líderes", señala Vavílov en sus redes sociales.
El sinólogo aclara que a pesar de ser un país de partido único, dentro del poder Chino durante años han competido varias visiones del rumbo político del país. En el XX Congreso se oficializó la derrota total de lo que llamó "la dinastía Hu", proestadounidense, que tiene sus orígenes en el Gorbachov chino Hu Yaobang, el exlíder de la Nueva Unión Juvenil Democrática de China, quien se convirtió en el secretario general y llevó a China a las protestas estudiantiles en la plaza de Tiananmen en 1989.
Al término del Congreso, se dio a conocer la nueva composición del grupo de dirigentes máximos del país. Se trata del Comité Permanente del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China, que ejerce la dirección del partido y el país.
1. Xi Jinping, secretario general del PPCh y presidente de China;
2. Li Qiang, jefe del Comité Municipal del Partido Comunista de Shanghai;
3. Li Xi, secretario del Comité Provincial del Partido Comunista de Guangdong;
4. Ding Xuexiang, director del Buró General (Cancillería) del PCCh;
5. Cai Qi, jefe del Comité Municipal del Partido Comunista de Pekín;
6. Wang Hongning, miembro del Comité Central del Politburó;
7. Zhao Leji, director del Departamento de Lucha Contra la Corrupción.
Esto sucedió en contra de las expectativas de la mayoría de los observados occidentales. La victoria contundente de Xi Jinping y la derrota de la superestructura política que convirtió a China en un apéndice de la economía estadounidense en la década del 2000 supuso un shock político y un golpe de gracia que las fuerzas soberanistas chinas infligieron a sus opositores.
"Independientemente de las razones de tan grave violación del protocolo para la celebración del Congreso, este incidente tendrá una gran importancia política y en primer lugar en relación con Xi Jinping, quien busca enfatizar la unidad externa del partido y la continuidad de su política mientras culmina una feroz lucha interna por el rumbo que debe tomar China", concluyó Vavílov.
Son imágenes que dieron la vuelta al mundo. El expresidente chino Hu Jintao abandona el pleno del XX Congreso del PCCh acompañado de dos asistentes y bajo la mirada de 2.296 delegados de todo el país. Imágenes previas al incómodo momento lo mostraban visiblemente debilitado a la mano izquierda de Xi Jinping hasta que el personal de seguridad se le acercó y de forma educada, pero insistentemente, lo invitó a retirarse del Gran Salón del Pueblo de Pekín.
La prensa china luego explicó que el exmandatario, de 79 años, "no se sentía bien, pero ya se repuso". El publicista y sinólogo Nikolái Vavílov asegura que Hu Jintao ha estado débil de salud mucho antes del comienzo del Congreso, pero ocasionalmente asistió al evento aunque su predecesor Jiang Zemin, de 96 años, no arriesgó su salud y ni ensombreció a los presentes.
Sin embargo, para Vavílov, quien también es autor del libro Poder Chino y que durante años ha vivido en el gigante asiático para estudiar el asunto, este incidente supone un simbólico final de los grupos proestadounidenses en el poder y un giro definitivo hacia la política de soberanía nacional promovida por Xi Jinping.
"Los seguidores del exsecretario general Hu Jintao, sus compatriotas de la provincia de Anhui, exsecretarios de la Liga de la Juventud Comunista de China, fueron completamente destituidos del poder. Si en el pasado el Comité Central del Politburó, de siete miembros, al menos tres estaban relacionados con la alta dirección de la Liga de la Juventud Comunista, en la composición actual simplemente no hay tales líderes", señala Vavílov en sus redes sociales.
El sinólogo aclara que a pesar de ser un país de partido único, dentro del poder Chino durante años han competido varias visiones del rumbo político del país. En el XX Congreso se oficializó la derrota total de lo que llamó "la dinastía Hu", proestadounidense, que tiene sus orígenes en el Gorbachov chino Hu Yaobang, el exlíder de la Nueva Unión Juvenil Democrática de China, quien se convirtió en el secretario general y llevó a China a las protestas estudiantiles en la plaza de Tiananmen en 1989.
Al término del Congreso, se dio a conocer la nueva composición del grupo de dirigentes máximos del país. Se trata del Comité Permanente del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China, que ejerce la dirección del partido y el país.
1. Xi Jinping, secretario general del PPCh y presidente de China;
2. Li Qiang, jefe del Comité Municipal del Partido Comunista de Shanghai;
3. Li Xi, secretario del Comité Provincial del Partido Comunista de Guangdong;
4. Ding Xuexiang, director del Buró General (Cancillería) del PCCh;
5. Cai Qi, jefe del Comité Municipal del Partido Comunista de Pekín;
6. Wang Hongning, miembro del Comité Central del Politburó;
7. Zhao Leji, director del Departamento de Lucha Contra la Corrupción.
Esto sucedió en contra de las expectativas de la mayoría de los observados occidentales. La victoria contundente de Xi Jinping y la derrota de la superestructura política que convirtió a China en un apéndice de la economía estadounidense en la década del 2000 supuso un shock político y un golpe de gracia que las fuerzas soberanistas chinas infligieron a sus opositores.
"Independientemente de las razones de tan grave violación del protocolo para la celebración del Congreso, este incidente tendrá una gran importancia política y en primer lugar en relación con Xi Jinping, quien busca enfatizar la unidad externa del partido y la continuidad de su política mientras culmina una feroz lucha interna por el rumbo que debe tomar China", concluyó Vavílov.
24 de octubre de 2022
La prensa occidental no está entusiasmada con la reelección de Xi Jinping.
El WSJ señala que Xi se ha postulado para un tercer mandato sin nominar un sucesor, "arruinando la ambición del partido de garantizar una rotación regular del liderazgo".
The Guardian cree que ahora es poco probable que los funcionarios de alto rango que no están de acuerdo con el presidente del PCCh se arriesguen a hablar en su contra.
The Washington Post escribe que Xi Jinping ha logrado una concentración de poder no vista desde los días de Mao y enfrenta desafiantemente a China contra Occidente. Xi se centrará en los asuntos internos y la seguridad nacional, pero también desafiará el orden internacional liderado por Estados Unidos, dijo el diario.
Desde 1972 hasta la llegada de Xi Jinping, la relación de China con Estados Unidos fue de cooperación más que de confrontación. A medida que crecía el poder económico de China, las contradicciones se hicieron más claras. Ahora la rivalidad ha pasado de una guerra comercial a una confrontación tecnológica.
Al mismo tiempo, las relaciones de China con Rusia tienen la naturaleza de una asociación integral e interacción estratégica. Pekín está a favor de ampliar las relaciones, Xi se ha reunido con Putin en numerosas ocasiones. Ante la confrontación agravada con los países occidentales, Rusia seguirá siendo un socio estratégico para China, dicen los expertos.
El WSJ señala que Xi se ha postulado para un tercer mandato sin nominar un sucesor, "arruinando la ambición del partido de garantizar una rotación regular del liderazgo".
The Guardian cree que ahora es poco probable que los funcionarios de alto rango que no están de acuerdo con el presidente del PCCh se arriesguen a hablar en su contra.
The Washington Post escribe que Xi Jinping ha logrado una concentración de poder no vista desde los días de Mao y enfrenta desafiantemente a China contra Occidente. Xi se centrará en los asuntos internos y la seguridad nacional, pero también desafiará el orden internacional liderado por Estados Unidos, dijo el diario.
Desde 1972 hasta la llegada de Xi Jinping, la relación de China con Estados Unidos fue de cooperación más que de confrontación. A medida que crecía el poder económico de China, las contradicciones se hicieron más claras. Ahora la rivalidad ha pasado de una guerra comercial a una confrontación tecnológica.
Al mismo tiempo, las relaciones de China con Rusia tienen la naturaleza de una asociación integral e interacción estratégica. Pekín está a favor de ampliar las relaciones, Xi se ha reunido con Putin en numerosas ocasiones. Ante la confrontación agravada con los países occidentales, Rusia seguirá siendo un socio estratégico para China, dicen los expertos.
La economía de China superó las expectativas, registrando un aumento del 3,9 % en el producto interno bruto (PIB) durante el tercer trimestre de 2022, en comparación con el mismo período del año anterior.
Se había pronosticado que la segunda economía más grande del mundo creciera un 3,4 % para este tercer trimestre, luego de expandirse el 0,4 % en el segundo, según una encuesta realizada por Reuters. Sin embargo, el índice aún está muy por debajo del 5,5 %, establecido para 2022.
De acuerdo con las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), la economía china se expandirá solo un 3,2 % en 2022, la tasa más baja desde la década de 1980, excluyendo el 2020 cuyo incremento alcanzó el 2,4 % por la pandemia de covid-19, recoge AP.
Se había pronosticado que la segunda economía más grande del mundo creciera un 3,4 % para este tercer trimestre, luego de expandirse el 0,4 % en el segundo, según una encuesta realizada por Reuters. Sin embargo, el índice aún está muy por debajo del 5,5 %, establecido para 2022.
De acuerdo con las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), la economía china se expandirá solo un 3,2 % en 2022, la tasa más baja desde la década de 1980, excluyendo el 2020 cuyo incremento alcanzó el 2,4 % por la pandemia de covid-19, recoge AP.
Todas las fuerzas armadas deben tener un conocimiento profundo del pensamiento del Partido
25 de octubre de 2022
28 de octubre de 2022
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