Sector de las FARC-EP retoma las armas ante traición de Estado colombiano de Acuerdos de Paz
TeleSur 29 de agosto de 2019
A través de un comunicado, el dirigente del grupo insurgente Iván Márquez, invocó el "derecho universal de los pueblos de levantarse en armas contra la opresión".
Un sector del grupo Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) anunció este jueves el inicio de una nueva etapa de lucha como respuesta a la "traición del Estado colombiano a los Acuerdos de Paz" firmados en La Habana en 2016.
A través de un comunicado el dirigente del grupo insurgente, Iván Márquez, invocó el "derecho universal de los pueblos de levantarse en armas contra la opresión".
"Nuestro objetivo estratégico es la paz de Colombia con justicia social (...) esa es nuestra bandera, la bandera de la paz", confirmó Márquez.
Entre quienes le acompañan se puede ver a los dirigentes Jesús Santrich y a Hernán Darío Velásquez, El Paisa, quienes se encuentran con causas abiertas ante la JEP.
La agrupación denunció el continuo asesinato de los líderes sociales y de excombatientes desmovilizados, grandes problemáticas que afectan al país suramericano, como algunas de las causas para la vuelta a la lucha armada.
El dirigente hizo un llamado a la unidad y a la paz en Colombia, e instó luchar contra la corrupción y la impunidad.
"No vamos a seguir matándonos entre hermanos de clases para que una oligarquía descarada continúe manejando nuestro destino y enriqueciéndose cada vez más, a costa de la pobreza pública y los dividendos de la guerra", sostuvo Márquez.
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Manifiesto de las FARP-EP:
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BIENVENIDAS LAS DISIDENCIAS DE LAS FARC
Por Felipe A. Priast
Por Felipe A. Priast
Antes de que me caigan a puteadas, lean.
Celebro el regreso de Iván Márquez, Santrich y Romaña a la guerra por múltiples razones. No hay que ser un genio para darse cuenta que dicha movida era la única posible, desde el punto de vista de las Farc.
Para empezar, está la matanza de sus seguidores, asumiendo que los lideres de izquierda asesinados eran seguidores de las FARC. Lo único digno que pueden hacer los miembros de un grupo al cual le están matando gente es defender a su gente. Provocaron una reacción predecible. Los militares, los que verdaderamente cuentan en esta ecuación, provocaron una guerra que anhelaban con todas sus fuerzas.
Lo he dicho decenas de veces por aquí: las fuerzas militares de Colombia nunca aceptaron la paz de Santos porque aparecían como perdedores -aparición correcta-. Los militares se rehusan a aceptar que no pudieron con las FARC con una ventaja de 20 a 1, ellos no aceptan su mediocridad militar y culpan de su “derrota” a las maniobras políticas de las FARC. La realidad es que Nicasio y compañía son unos burros. Ahí están las declaraciones del general Villegas para probar lo burros que son: “Si tenemos que aliarnos con los Pelusos, nos aliamos; si tenemos que sicariar, sicariamos”. Con “genios” como Villegas, ¿cómo esperaba ganar la guerra el Ejército? ¿En realidad alguien con dos dedos de frente cree que este Ejército tenía alguna chance de ganar esa guerra? Ya se habían gastado $8 billones del Plan Colombia en una guerra sucia durante los dos gobiernos de Uribe y no pudieron, ¿cuál es el argumento de que ahora si iban a poder? Ninguno, ese argumento no es válido.
De una vez vaticinó: esta vez, ¡EL EJÉRCITO TAMPOCO VA A PODER CON LA NUEVA GUERRILLA DE LAS FARC!
Segundo, está el gesto político. Luego de dos años y medio de paz, casi 3 años, ME QUEDA A MI CLARÍSIMO QUE LAS FARC NO SON EL PROBLEMA DE COLOMBIA, ¡para nada!
De hecho, la guerrilla no es un problema, es una consecuencia de los problemas de Colombia. Hay guerrilla porque hay hijueputas como Uribe y oficiales burros como Nicasio, y corruptos como Néstor Humberto Martínez, y millonarios malnacidos como Sarmiento Ángulo, y congresistas hijueputas como MaFe Cabal y Paloma Valencia. La guerrilla es el 2% de nuestros problemas. El otro 98% hay que buscarlo en el otro toldo.
Tercero, está la situación en el campo. Para mi, es casi un alivio que la disidencia de las FARC vuelvan a controlar ciertas regiones de Colombia. Con tanto disidente asesino, Guacho, Cartel de Sinaloa, Caparrapo, Paras, cocalero independiente y demás yerbas malas, las FARC bajo Iván Márquez aparecen casi como una fuerza de autoridad necesaria.
La realidad es que la guerrrilla es un actor necesario en el campo de Colombia. Tan pronto salió las FARC del monte, se descojonó el monte, se llenó de unos actores peores.
Y cuarto, es preferible que el Ejército corrupto de Nicasio se dé plomo con las FARC de Iván Márquez a que ande matando gente inocente disfrazado de “Aguilas Negras”. Por lo menos ahora van a enfrentar a gente que también está armada de fusiles. Eso de andar matando civiles desarmados ha sido la peor vergüenza que ha sufrido el Ejército en su historia.
Habiendo dicho todo esto, tengo dos declaraciones que hacer:
Primero: si Iván Márquez y Santrich hicieron ese anuncio para meterle presión al país y ayudar a guardar a Varito por sus crímenes, aún más bienvenida sea su declaración de volver a la lucha. Lo único que yo creo que inclina la balanza en favor de guardar a Varito en la cárcel es una amenaza real de guerra.
Porky no tiene madera para ser un comandante en jefe de guerra. Aquí se acaba su gobierno, el que será el peor en la historia de Colombia. O meten a Varito al palo, o se viene una guerra civil.
Lo que me lleva a mi segunda declaración. Al perro no lo capan dos veces. La primera vez, entre 1985 - 2016 me deje engrupir de los medios, apoyé la paz y condené la guerra de las FARC.
Pero en esta nueva guerra voy a cambiarme de bando. Ahora lo tengo ultra-recontra-requete claro, que las FARC no son el problema.
Y por último: si estas nuevas FARC le meten un roquetazo al convoy de Varito y lo mandan al espacio sideral en átomos volando, tengan la certeza de que, ese día, destapo una botella de Dom Perignon 1953 y hago una fiesta de tres días.
Ustedes ven una guerra; yo veo oportunidad...
Ahora si pueden putearme...
Celebro el regreso de Iván Márquez, Santrich y Romaña a la guerra por múltiples razones. No hay que ser un genio para darse cuenta que dicha movida era la única posible, desde el punto de vista de las Farc.
Para empezar, está la matanza de sus seguidores, asumiendo que los lideres de izquierda asesinados eran seguidores de las FARC. Lo único digno que pueden hacer los miembros de un grupo al cual le están matando gente es defender a su gente. Provocaron una reacción predecible. Los militares, los que verdaderamente cuentan en esta ecuación, provocaron una guerra que anhelaban con todas sus fuerzas.
Lo he dicho decenas de veces por aquí: las fuerzas militares de Colombia nunca aceptaron la paz de Santos porque aparecían como perdedores -aparición correcta-. Los militares se rehusan a aceptar que no pudieron con las FARC con una ventaja de 20 a 1, ellos no aceptan su mediocridad militar y culpan de su “derrota” a las maniobras políticas de las FARC. La realidad es que Nicasio y compañía son unos burros. Ahí están las declaraciones del general Villegas para probar lo burros que son: “Si tenemos que aliarnos con los Pelusos, nos aliamos; si tenemos que sicariar, sicariamos”. Con “genios” como Villegas, ¿cómo esperaba ganar la guerra el Ejército? ¿En realidad alguien con dos dedos de frente cree que este Ejército tenía alguna chance de ganar esa guerra? Ya se habían gastado $8 billones del Plan Colombia en una guerra sucia durante los dos gobiernos de Uribe y no pudieron, ¿cuál es el argumento de que ahora si iban a poder? Ninguno, ese argumento no es válido.
De una vez vaticinó: esta vez, ¡EL EJÉRCITO TAMPOCO VA A PODER CON LA NUEVA GUERRILLA DE LAS FARC!
Segundo, está el gesto político. Luego de dos años y medio de paz, casi 3 años, ME QUEDA A MI CLARÍSIMO QUE LAS FARC NO SON EL PROBLEMA DE COLOMBIA, ¡para nada!
De hecho, la guerrilla no es un problema, es una consecuencia de los problemas de Colombia. Hay guerrilla porque hay hijueputas como Uribe y oficiales burros como Nicasio, y corruptos como Néstor Humberto Martínez, y millonarios malnacidos como Sarmiento Ángulo, y congresistas hijueputas como MaFe Cabal y Paloma Valencia. La guerrilla es el 2% de nuestros problemas. El otro 98% hay que buscarlo en el otro toldo.
Tercero, está la situación en el campo. Para mi, es casi un alivio que la disidencia de las FARC vuelvan a controlar ciertas regiones de Colombia. Con tanto disidente asesino, Guacho, Cartel de Sinaloa, Caparrapo, Paras, cocalero independiente y demás yerbas malas, las FARC bajo Iván Márquez aparecen casi como una fuerza de autoridad necesaria.
La realidad es que la guerrrilla es un actor necesario en el campo de Colombia. Tan pronto salió las FARC del monte, se descojonó el monte, se llenó de unos actores peores.
Y cuarto, es preferible que el Ejército corrupto de Nicasio se dé plomo con las FARC de Iván Márquez a que ande matando gente inocente disfrazado de “Aguilas Negras”. Por lo menos ahora van a enfrentar a gente que también está armada de fusiles. Eso de andar matando civiles desarmados ha sido la peor vergüenza que ha sufrido el Ejército en su historia.
Habiendo dicho todo esto, tengo dos declaraciones que hacer:
Primero: si Iván Márquez y Santrich hicieron ese anuncio para meterle presión al país y ayudar a guardar a Varito por sus crímenes, aún más bienvenida sea su declaración de volver a la lucha. Lo único que yo creo que inclina la balanza en favor de guardar a Varito en la cárcel es una amenaza real de guerra.
Porky no tiene madera para ser un comandante en jefe de guerra. Aquí se acaba su gobierno, el que será el peor en la historia de Colombia. O meten a Varito al palo, o se viene una guerra civil.
Lo que me lleva a mi segunda declaración. Al perro no lo capan dos veces. La primera vez, entre 1985 - 2016 me deje engrupir de los medios, apoyé la paz y condené la guerra de las FARC.
Pero en esta nueva guerra voy a cambiarme de bando. Ahora lo tengo ultra-recontra-requete claro, que las FARC no son el problema.
Y por último: si estas nuevas FARC le meten un roquetazo al convoy de Varito y lo mandan al espacio sideral en átomos volando, tengan la certeza de que, ese día, destapo una botella de Dom Perignon 1953 y hago una fiesta de tres días.
Ustedes ven una guerra; yo veo oportunidad...
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